Escena 2:-
Ares: Levianta ~ Welvya.

— No vas a beber aunque sea un poco.

— Sabes que yo no bebo.

— No se cumplen quince años dos veces.

Mire a Elioth en señal de amenaza, si me seguía interrumpiendo, debía terminar este trabajo para la escuela o no me darían pase a la única universidad decente de aquí.

Kekram descansaba bajo mi suéter durmiendo, debería volver a casa para dejarlo en la pequeña laguna, aunque debería empezar a buscarle otro lugar donde vivir o mejor aún...

— Debería liberar a Kekram al mar.

— Ya lo acostumbraste a ser alimentado por personas, no creo que el desee volver al mar

— Ya no cabe en su pecera y la laguna pronto le quedará como una charca...

Comenté viendo a Kekram acomodarse a seguir durmiendo. El y yo nos conocemos desde que yo era un niño. A sol y sombra el siempre me acompañaba, jamás me dejaba solo en ningún momento.

En nuestras vacaciones lejos de la escuela, decidimos ir a una de las ciudades vecinas de Levianta, aprovechando que Jack debía viajar a Marlon a hacer unas cosas de su trabajo.

Nos encontramos en Welvya, una ciudad en dónde la prostitución se hace todos los días. Había varios prostíbulos y mujeres que vestían de distinta manera.

Incluso los jefes de cada uno se encargan de vestir a sus chicas para no confundirlas con las de otros centros. En la mayoría de los casos, la gente de grandes cantidades de dinero bajan para satisfacer su lujuria en ellas sin importarles la opinión pública.

Había tres prostíbulos famosos y sus jefes.

Estaba el Prostíbulo norte, en dónde los jóvenes de nuestra edad trabajaban, no importaba el género, si eres hombre o mujer, entrabas allí. Llevaban las mujeres llevaban vestidos cortos que dejaban mucho a la imaginación y los hombres andaban sin camisa fuera de la sucursal.

A parte de que la mayoría llevaba unos tatuajes en sus cuellos, señal de que pertenecían allí.

El segundo lugar, Prostíbulo sur, allí estaban más mujeres que hombres, todas ellas llevaban un camisón transparente que mostraba la lencería que tenían, a la par que unas sandalias que amarraban para mantenerlas fijas.

Sus cabellos se hayaban amarrados para dejar ver también sus pieles, en dónde había algunas marcas o mordidas por doquier.

— Es este...

Elioth señalo un edificio más grande que los demás, era en dónde nos pidieron reunirnos con aquella mujer. Las prostitutas vestían más de entes, solo usaban camisas de tirantes y faldas que dejaban ver sus piernas, al igual que algunas andaban descalzas por todo el lugar. No se veía ni rastro de algún hombre por aquí que trabajará, es como si los tuvieran prohibidos.

La entrada era bastante lujosa y con un cartel que mostraba los horarios de trabajo y cuánto se cobraba.

— ¡Buenas tardes!—grite mientras Kekram salia de mi suéter y se metía a la única pecera que tenía mínimo, diez peces dorados...

Una pecera como esa podría servir para transportarlo a todas partes.  Así ya no tendría que meterse a mi suéter para mantenerse húmedo por mi sudor. Aunque, en Levianta el frío duraba varios meses y el verano eran pocos meses. El lugar era realmente raro en lo que esperábamos al dueño. Había cortinas en todas partes, chicas que se asomaban al vernos y huir cuando las descubríamos. Había varias pinturas y entre ellas el de una princesa.

Cabellera rubia y ojos azules, un vestido amarillo con moños naranjas, tenía una sonrisa inocente en su rostro, también su largo cabello recogido en una coleta atada en lo alto. Rodeada de varios Sirvientes, una niña idéntica a Temis, una niña de coleta rubia torcida a su lado, una niña de cabello negro con ropas azules y también... Un niño idéntico a ella que sostenía una bandeja de te.

Me acerque a verla más de cerca, lucía tan real, busque el nombre del artista, no se hayaba en ningún lado. Era un pintor anónimo a decir verdad. Una pintura tan hermosa merecía tener el nombre de su creador mínimo, así esa persona no caería en el olvido.

Antes de siquiera tocarla, se escucharon pasos. Me gire viendo a la mujer llegar.

Alta, rubia, ojos azules, fumando de un cigarrillo eléctrico, vestida completamente de rojo, estaba la dueña del burdel. Una mujer de quién sabe cuántos años nos miraba, aparto su vista de Elioth y me miro fijamente a mi.

— Hola cariño, ¿Que es lo que buscan?

— Jason nos mandó una carta, dice que debíamos venir aquí a hablar contigo.

— Jason... Si, está arriba haciendo saber a una chica algo importante, le avisaré que están aquí.

Volvió a marcharse a través de las cortinas.

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No tardó ni cinco minutos, ella regreso de inmediato, limpiando se las manos.

— Tercer piso, puerta hasta el fondo...

Antes de siquiera entrar, la puerta se abrió y entro un hombre de cabello negro, pero tenía mechas azules en el, seguramente se lo tiñe «¿Tu de nuevo? ¿No se supone investigabas a Jack The Ripper y El Carnicero de Levianta?» la mujer le hablo claramente molesta.

— Si pero, necesito un “gran favor”, ya sabes que hacer.

— Siempre metiéndote en problemas, Carter...

¿Carter?, ¿en dónde había escuchado ese nombre antes? No lo sé, tal vez lo leí en los periódicos semanales que mamá siempre se haya leyendo cuando llegamos a casa.

Elioth subía las escaleras mientras las prostitutas nos veían de reojo, escuché algunos gemidos provenir de un cuarto, no deseaba saber más detalle, así que continúe con mi andar tras Elioth.

— Malditas escaleras...—se quejo continuando su andar hacia nuestro destino. Tiene razón, son bastante larga y es cansado llegar. Más de una vez tuve que brindas charcos blancos dudosos en el piso. No deseaba saber que eran, no quería más problemas a mi cabeza.

Hasta que al fin llegamos al tercer piso, aquí no había habitaciones, solo un montón de ropa y una puerta. Al otro lado, se escuchaba algo ser cortado, como carne, la carne de las Fauces, de dónde escape hace años.

Toque la puerta esperando alguna respuesta «Adelante...», era la voz de un chico de mi edad, pero se escuchaba bloqueada por algo en su boca.

Abrí suavemente la puerta, observando la escena frente a mis ojos.

Había sangre por toda la habitación, un cuerpo en la cama sin cabeza, las cortinas de la ventana llenas de sangre, flores rosas que crecían y también, un niño allí de pie sosteniendo una cabeza, que tenía cierta expresión de horror en ella, creo que no se esperaba ese horrible final.

— Espero afuera...—Elioth salió corriendo, es alguien en quien confiar, el jamás se atrevería a delatarlo.

Jason, el me veía a través de la única ranura de su máscara, eran muy pocas veces que veía su rostro real, siempre lo tiene oculto. El era alguien amable conmigo, siempre lo fue, el jamás sería capaz de hacerme daño.

El siempre fue amable conmigo junto a Jack.

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— Está chica es la amante de dos hombres, ha estado robando a Madame Red por muchos meses...—comento mientras limpiaba el desastre luego de haber guardado la cabeza en una urna de metal. Me mostró la cabeza de nueva cuenta. No había rastro de luz en sus vacíos ojos, de su boca salia sangre, su cabello se hayaba cortado y su cuello gravemente herido a decir verdad.

Mire el cadáver en la cama, se le había abierto el estómago y sacado las  tripas y extirpados, todos fueron guardados en otra urna.

— ¡¿Para que nos llamaste entonces?!—grito Elioth a través de la puerta, tiene cierta fobia a la sangre y por eso salio.

— Hay un hombre, Kaidoll, que nos investiga a mi y a Jack... Quiero que lo busquen y lo atrapen, no le hagan nada, déjenlo a nosotros por favor.

— Entiendo, ¿solo eso?

— Y dale esto a Jack de mi parte, seguramente está abajo.

— El no sabe que estamos en Welvya, nos mata si llegara a vernos.

— ...

— No me digas, está detrás de la puerta, ¿verdad?

Dicho eso, la puerta se abrió dejando ver a cierto hombre que se tuvo que agachar, mientras Elioth temblaba de miedo detrás de el.

— Soy muy joven para morir...—lo escuché murmurar.

Jack había llegado a nosotros. Sonriendo de una forma que me daba miedo.

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Elioth, Aphrodite y Jason se cubrían los oídos a causa de los gritos que daba Jack.

Estoy seguro que estos grita se escuchan por toda Levianta.

— ¡ME PUEDEN DECIR ¿POR QUÉ DIABLOS ESTABAN EN UN LUGAR CÓMO ESE?!—Grito furioso dando vueltas por la habitación.

— En primera, Jason nos pidió venir...

— Traidor...-detrás de Aphrodite buscando refugio, pero la mujer mantenía la calma sin alterarse, seguro ella estaba acostumbrada a estás escenas de gritos. Jack lo volteo a ver aún más furioso acercándose a él.

— ¡¿PORQUE HICISTE ESO?! ¡SABES QUE TRATO DE ALEJARLOS DE ESE TIPO DE COSAS!—Grito aún más furioso mientras estrangulaba a Jason y lo sacudía. Aunque trate de separarlos fue imposible, eso hasta que unas enredaderas alejaron a Jack de que matará a Jason, quien volvió a ocultarse detrás de Aphrodite.

— No quiero asesinatos aquí gracias, además, Jason necesitaba a esta chicos y su pandilla de drogados para un trabajo.

Me gire a ver a Elioth, creí que habíamos hablado de que no se necesitaban gente drogada en nuestra pandilla.

Tal vez lo obligaron.

Pero Jack es otro tema, ahora se pone peor en carácter.

— ¿Cómo para que los podrías necesitar?—Pregunto temblando un poco del enojo

— Como les dije a ellos, hay un hombre llamado Kaidoll, que anda rondando Levianta en busca de información de Jack The Ripper y El Carnicero de Levianta...—hablo el tranquilo.— Si iba yo, seguro me atrapan, pero, ¿Quien pensaría que una pandilla de drogados anda buscándolo a el?

— ¡¿Drogados dijiste?!—Mira enojado a mi dirección.—¡ARES MOONLIT, MÁS TE VALE TENER UNA BUENA EXPLICACIÓN PARA LO QUE DIJO JASON!

— ¡YO NO ME DROGO!—mire a ambos claramente ofendido.—¡KEKRAM ES PRUEBA VIVIENTE DE QUE NO LO HAGO, YA QUE LO ENTRENASTE PARA QUE ME LLENARA DE TINTA SI ME VEIA CONSUMIENDO TALES COSAS!

Elioth seguía en silencio, porque sabe que si interviene, lo lanzan por la ventana.

— ¡Y más vale que sigas limpio de esas mierdas! ¡NOS VAMOS¡—Y fue su última palabra mientras se daba la vuelta. En completo silencio me acerque a la pecera tomando a Kekram, tuve que jalar a Elioth para que avanzará y no se quedará atrás o el regaño sería peor.

Jason y Aphrodite solo se despidieron, quedándose en el burdel.

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El camino a casa fue realmente tenso, Jack no se giró a vernos en todo el trayecto del autobús hacia Alicegrad. Una vez que llegamos, mostramos nuestros pases de que vivíamos aquí, ya que últimamente han llegado más extranjeros de visita y era muy difícil diferenciarlos de los Leviantanos.

Es por eso que el gobierno realizó los pases, unos documentos que dejaban en claro que habías nacido o mudado a Levianta, así te diferencian de los extranjeros.

Vi varios puestos vender con gran fervor y lucian amigables, todo lo contrario a Welvya. Había un hospital cercano, que era en dónde Temis fue internada a causa que se resbaló en el piso de Restaurante Cementerio, todo por culpa de dos niños rubios que causaban travesuras a algunos clientes siempre que estaban aburridos.

Espero y hayan sido despedidos, son una amenaza para la sociedad.

La señora Sudou, Molly, recibió a su hijo, Jack no dijo nada sobre a dónde habiamos ido, nos entrego un pastel para animar en su recuperación a Temis.

Jack tuvo que llevarlo a causa que Kekram se lo quería comer.

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En cuanto llegamos a casa, mamá Clarissa y Temis estaban en la sala, Temis, a quien considero una hermana menor, tenía su pierna derecha enyesado.

Luego de un sutil interrogatorios de Jack, descubrimos que se había resbalado al subir en una mesa en casa de Elioth.

En primera, ¿Que hacía en casa de Elioth? Pensábamos que salían, pero no, ella fue a cobrarle dinero a causa que el le debía.

— Que sea la última vez que los encuentro en un lugar de esos - Dijo serio mirando desde la puerta, entrando y yendo a dejar el pastel en la mesa de la cocina.

— ¿Ares?—Pregunto curiosa Clarissa.

— Jejejejejeje hola mamá...—salude nervioso a mi madre, mientras dejaba a Kekram en la laguna fuera de la casa.

Temis simplemente veía la escena confusa un rato, mientras continuaba viendo la televisión, más en específico, una serie histórica «¿Hay pastel?»ella no había causado la ira de Jack, así que le hablaba con cierta calma, pero si el se entera que ella igual forma parte de la pandilla, no se va a salvar del sermón.

— Ares ¿Me puedes decir porque Jack se nota tan enojado?—Pregunto preocupada. Mientras yo me rascaba mi nuca nervioso entrando a casa y cerrando la puerta.

Jack mientras miro a Temis y asintió.

— ¿Quieres un trozo?

— Por favor...

Suspire un poco, a mamá no puedo mentirle, me senté en un sillón frente a ella y le conté todo lo que pasó hace unas horas atrás.

— Y eso ocurrió...—finalice viéndola, esperando su regaño hacia mi.

Creo que a Elioth le va peor que a mí, la señora Molly es amable, pero enojada da miedo

— ¿Y se puede saber, por qué estabas en un lugar así?—Cruzada de brazos y frunciendo el ceño en desaprobación.

— Fue culpa de el...—señale la puerta y justo allí entraba Jason, quien nos había seguido por otro camino.

— Llegué en mal momento, adiós...—salió de inmediato de la casa.

- No te vas, ahora ven aqui jovencito - Hablo Clarissa con su tono de mamá enojada.

Jack paso rápido con un trozo de pastel en manos para dárselo a Temis, pero le Lanzó una mirada a Jason que lo decía todo.

Jason simplemente se mantenía detrás de la ventana abierta.

— Sana distancia, dicen que hay enfermedades.

— No digas tonterías, ven que no seré el único regañado

— ¿Me puedes explicar porque citaste a tu hermano y a su amigo en un lugar como ese?—Pregunto molesta.

— Jack, ¿Recuerdas a Kaidoll Keisher?—fue su única pregunta sacando una foto del tipo, extendiendola a Jack.

Jack alzó una ceja y se acercó a tomar la foto.

— Si, lo recuerdo ¿Por qué? No creo que sea algo malo.

— Bueno, mira lo que a escrito...

Tome el recorte de periódico, leyendo en voy alta para todos

«‘Ire a la caza de Jack The Ripper y El Carnicero de Levianta, haré que ambos sean llevados a la justicia y paguen los crímenes que han cometido a gente inocente' fueron las palabras del famoso detective antes de desaparecer por varios días... Pasado un mes, apareció y dijo que sobrevivió a El Carnicero.» En cuánto termine se hizo un espantoso silencio, mire a mi madre preocupado, Temis había dejado de comer su pastel al escuchar eso, Jack tenía sus ojos más abiertos de lo normal.

— ¿Nos están cazando?—Pregunto curioso mirando a Jason.

— Si, este detective me lo haye hace días y mira...—saco de un costal la cabeza de la foto.

Claro, el le hizo saber que pasaba con aquellos que lo investigaran.

— Guarda eso ¿Quieres llamar la atención?—Le regaño.

— Perdón...—volvió a guardara cabeza, mientras se sentaba.—Por eso quiero a los amigos drogados de Ares, investiguen a este falso Kaidoll...

— Mientras que Ares y Elioth se mantengan alejados de todo eso, esta bien.

— De hecho...

La puerta se escuchó, junto a maldiciones y un aroma de hierbas, negué sabiendo quien era.

—Lo voy a matar...—tome un cuchillo, mientras Jason seguía detrás de la.ventsns.

Jack miro a Jason frunciendo el ceño.

— ¿Los trajiste a la casa?

— Me vino siguiendo, trate de espantarlo, pero su aroma a hierba me repugna...

— ¡¿Cuántas veces te dije en no fumar cerca de mi casa?!—le grite al chico El frente mío. Este chico es un procedente de Elphegort, su nombre, es Deimos. Quien me tuvo que llevar a un lugar privado «Una chica sabe algo de Kaidoll Keisher, es mi futura esposa...»

Y así nos fuimos a la Taberna Sangrienta.