Escena 1:-
Behemo: ??? ~ En algún Lugar. ~

Estos recuerdos a los que se conectó el hilo.

La forma en que está el lugar, son como las profundidades de un mar.

Será imposible que Némesis me haga experimentarlos todos a la vez.

Necesitara elegir uno.

Quizás esta vez lo revise en orden, comenzando por el más antiguo.

Floto dentro de el mar de los recuerdos.

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Lo que toqué primero fue ...

Una noche en la que hombres y mujeres tragaban como si estuvieran enfermos, atragantandose con trozos de carne que... Oh Dios, eso es asqueroso.

Dentro de un lugar sin nada de luz.

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Era un recuerdo de cuando Ares tenía ocho años.

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Esta es la ubicación de un lugar en donde el hambre eterna siempre vive. Había un sin número de niños que ingresaban al lugar durante la madrugada, todos eran pequeños o incluso recién nacidos.

Había uno dentro de esas instalaciones que veía en silencio todo, desde una ventana a lo alto y en silencio. El sabía lo que les esperaba detrás de esas paredes, porque el creció en ese lugar sin saber lo que era el mundo exterior o lo que era la luz de el sol. Ninguno de esos niños conocía el mundo exterior y fueron educados de cierta manera en que jamás debían interesarse en el mundo exterior, todos sabían esa regla, pero solo uno se negaba a cumplirla y deseaba escapar, conocer las tierras olvidadas por los Dioses... Al igual que ellos.

Pero ese lugar, ¿Como estaba conformado? Avance empezando a observarlo, mientras buscaba a Ares por el enorme lugar.

Era una fabrica-restaurante. Había cerdos por montón fuera de el lugar, pero, no era una fábrica de carne de cerdos.

Los platillos de allí era. Demasiado exóticos que el paladar más exigente pediría para comer, había de todos los platillos. Incluso los que la "Devoradora de el Mal, a Conchita" creo y probó, pero el más famoso de todos era "la carne misteriosa", nadie sabía que contenía, pues varios dicen que sabe a cerdo, otros a vaca, otros a pollo y otros a pescado. Era una carne de dudosa sabor.

Había cultivos de Trauben, Tomates Beelzenianos, Cebolletas muy Asombrosas, Patatas Marloneanas, Lechuga Jakokuense y demasiadas verduras desconocidas.

Esa era la fachada que se le daba, un lugar en donde jamás de haría ni un solo acto inmoral.

En su interior, existían cinco sótanos de distinto nivel...

En el primer sótano estaba "La Cocina", un lugar en donde esa carne era preparada para ser vendida a los comensales, en dónde preparaban los platillos más exóticos. Los pisos salpicados de sangre, tripas por todas partes y brazos de niños...

Espera... Vi bien, acaso es... Creo que voy a vomitar....

Había brazos, cuerpos, piernas y cabezas de niños, que eran preparados y ofrecidos, tirando los restos al desagüe. Los órganos eran preparados que disfrazaban ese sabor de carne humana.

¿Porque nadie se a dado cuenta?

Creo que ellos, eliminaban a los inspectores de salud y sus cuerpos eran lanzados al mar.

Esa era la primera planta, iré a la segunda.

Allí se encontraba "La Fábrica", el lugar donde empaquetan la carne y cortan los trozos para venderlos. Seleccionan cuidadosamente a cada niño que ya no les fuese de utilidad, si estaba enfermo, debían curarlo para poder masacrarlo.

Primero, los dormían, luego les abrían sus pequeñas panzas para sacar los órganos de su interior, luego, los cortaban en pedazos hasta hacerlos picadillos. Algunos niños se lograban salvar y se quedaban en esos lugares a vivir.

Había jóvenes de no más de 15 y 18 años de edad. Ese era el único lugar que conocían, el único lugar al cual podían llamar casa. No conocían nada fuera de esas paredes.

¿Dónde eran enseñados todo eso para ellos? Para eso vamos a la tercera planta.

Esa planta la llaman "La Escuela", allí los niños eran entrenados hasta cierto punto y mandados a las distintas áreas que serían "La Fábrica" o "La Cocina", dependiendo en que fueses bueno allí te mandaban, no deberías rechistar o terminarían como los niños de "La Cocina", era un lugar horrible. Por lo que eran muy pocos los que pasaban e iban a esas zonas, pero los rechazados si eran varios y por desgracia sus cuerpos eran devorados, sin saberlo, por los comensales.

Espero que Levia se de cuenta y vomite en mi lugar, esa perra me las pagará por hacerme pasar todo esto.

La segunda planta era la famosa "Guardería", en dónde los pequeños crecían desde que eran bebés hasta cierta edad. Inspeccionados por distintos hombres que trabajaban allí de forma minusiosa. Si uno era defectuoso, será llevado a "La Cocina", en dónde nunca llegará a conocer el mundo exterior y lo que lo rodeaba.

Diversos cuneros y camas se esparcian por el lugar, en dónde varios bebés dormían en una misma o eran llevados a otra zona. Pero sus desechos eran lanzados por un ducto que daba a la última planta.

"Las Cloacas", ese lugar nauseabundo, lleno de mierda y sangre, también restos humanos de niños pequeños flotaban, los encargados de ese lugar los mismos niños de 5 hasta los 10 años, encargados de cuidar que ninguna saliera al mundo o todo lo que conocen se desmorara. Vigilado por una extraña persona, nadie sabía, pero vivía entre toda esa inmundicia vigilando a los niños, si uno solo se atrevía a escapar, tenía el derecho de matarlo y devorarlo.

Pero los pocos que han entrado han salido vivos solo porque querían buscar algo de ese lugar de inmundicia y volver a dormir.

Solo uno se atrevió a escapar y ese es al que yo buscaba.

Volví a desempeñar mi papel de Ares, quien tenía en este recuerdo, ocho años de vida.

Escena 2:-
Ares: Las Fauces de el Demonio. ~
"Las Cloacas".

Todo era silencio, salvó el río de sangre, donde esa criatura se movía y se asomaba viendo a los niños dormir en un cuarto exclusivo para ellos. Pero esa criatura debió fijarse en que había uno solo despierto, yo quien me había despertado luego de una pesadilla.

Con sus ropas llenas de mugre, mierda y sangre, me puse de pie observando el pantanoso rio de sangre, miro las columnas, algunas caídas y otras luchando por mantenerse en pie. Corri de vuelta a mi incómoda cama, colocándome sus botas para hacer mi travesía.

Me adentro al río que le podría llegar hasta la cintura, vio a la criatura que se dedicaba a observar a los demás niños dormir. Avance en completo silencio, evitando hacer el mas mínimo ruido, observando el drenaje que salía directo a mi salida a conocer el mundo exterior. Tome las rejas tratando de hacer que se safaran, siendo totalmente inútil, un chapoteo se escuchó, asustado, me gire viendo que la criatura ya no se encontraba allí, está se había sumergido.

Fui lo más rápido posible detrás de una columna, observando oculto al ser, quien se había acercado al escuchar misteriosos ruidos provenir de dónde antes estaba. Ahora mismo agradecía que esa cosa fuese ciega, por lo que fui más silencioso.

En cuanto me acercó a una tubería, más pedazos de carne y huesos cayeron de arriba, junto a algo que dió un brillo dorado.

¿Quien demonios lanzaría estas cosas por aquí?

Me acercó corriendo, sin ser visto, a esa cosa que cayó, pero la vio útil, era una daga de mango dorado. La guardo en mi pantalón mientras avanzaba buscando otra salida. Avanzo de puntillas vigilando a la criatura detrás mio.

Tuve que esconderse en el río tras una columna cuando dos puertas mecánicas se abrieron dejando ver a un hombre.

Vestía un traje Jakokuense azul, un largo cabello recogido en una larga coleta que le llegaba a mitad de la espalda. Este se dirigió a la criatura, entregándole una lista.

- Ya sabes que hacer, que ningún niño se quede aquí abajo... Te mandaremos los demás en una semana...

Si esa cosa hablara estaría satisfecha, pero yo no era un niño tonto. Sabía lo que vendría a continuación y debía impedirlo.

- Mata al niño Elphe... Si, mata a Ares.

En cuanto escucho ese nombre, me tuvo que ir corriendo hacia otra columna antes que se fijarán en dónde se hayaba oculto.

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Había logrado entrar a la guarida de esa criatura, viendo el piso buscando algo que había presenciado, una cosa que me ayudaría a salir.

- Bingo...-alzo una llave en medio de huesos triturados, guardandola bajo mi camisa, volviendo a salir a gatas. Asomándome viendo a la criatura sumergirme en el río de nueva cuenta, sali chapoteando en este, escupiendo lo que entró a mi boca asqueado y nadando hasta las escaleras. A pesar que resbale y cause un ruido, la criatura se había dado cuenta cuando me vio subir.

Ahora tenía sus minutos contadas, al salir empece a correr directamente hacia la puerta de el ascensor, asustado cuando la criatura salió de el agua empezando a darle caza, agradeci ser pequeño y más ágil que ella.

En cuanto logre hacerla estrellarse, tuve el tiempo en abrir la cerradura y hacer al ascensor bajar a el nivel, me gire asustado viendo a esa cosa acercarse. De el miedo, chillo de el pánico mientras me agachaba para abrazarse.

Ese iba a ser mi propio fin.

«¡Kraka-bouuuum!»

Algo se escuchó caer directo a esa cosa. Fue que al descubrirme la vio tendida en el suelo inconciente con quemaduras en el cuerpo, no estaba muerta, de eso se podía asegurar. Se levanto tembloroso mientras abría la puerta nuevamente, adentrándose al ascensor y sentandose, viendo los botones.

Pero yo no sabía a dónde ir, así que presiono el único botón que estaba allí.

Ese ascensor me estaba dirigiendo a dónde había estado hace muchos atrás: "La Guardería".