Capitulo 8 (Injusto)

Con la cabeza abajo, pensando en que decir rápidamente, y con toda la posible tranquilidad del mundo.

-Lamento mucho el comportamiento de mi alumno- Menciona esto con la voz más firme posible –Le aseguro que no volverá a ocurrir-

La mirada rosada del pontífice, se clava directamente en el peliaguamarino, notando algo en su ser que le dicta que las cosas no están yendo bien.

Sería difícil descifrar a ese caballero, pero... Intentará buscar una respuesta, ya que desde luego cada uno de los dorados son como sus hijos, así los ve y le causa intriga ver mal, a alguno de ellos.

Aunque sea por algo insignificante, le gustaría saber.

Pero entiende, que hablar delante de Milo y Aioria de algún tema privado de Camus, seria obviamente malo y sería una terrible idea, para que se logre abrir emocionalmente.

Un suspiro sonoro se deja escapar de los labios del mayor, cerrando sus ojos y tocándose el puente de la nariz, clara señal de desesperación por cómo estos dorados manejan el entrenamiento de sus discípulos.

Pero fuera de que cumplan las reglas, y no se comporten como unos maleducados, no se puede meter mucho en esto.

-Muy bien, espero que así sea- Declara tranquilo –Espero que de verdad no se vuelva a repetir, no quiero saber que el santuario se vea de nuevo envuelto en tonterías de bares- El ceño fruncido redujo la serenidad a cero en este momento.

Aioria y Milo solo asienten en silencio, ninguno desea aumentar más la cólera del patriarca, pues saben que sería peor para ambos.

Deben aceptar lo que dicen y poner mayor orden en sus discípulos, si bien Milo la tiene bastante fácil, pues Jabu le hace mas caso, respetándolo desde luego.

Pero para el león dorado, sí que la tiene peor, Ikki es demasiado testarudo, terco para hacer caso, sabía que tendría que hacer uso de su cosmos superior, para que obedezca.

Intentará a como dé lugar, de que esto se vuela a evitar.

Sin embargo mientras sus compañeros están con ideas de como volver a evitar estos regaños y claro el castigo que recibirán ellos mismos y que sus discípulos cumplan los suyos.

Camus solo puede pensar en ¿Que hará ahora...?

¿Cómo vera a su discípulo a la cara?

El hecho de ayer haber estado besándolo, tocándolo, y deseándolo, a nada de casi a ver perdido su cordura por completo y pudiera haberlo tomarlo, hacerlo suyo.

Pero sería una clara señal de haber abusado de su confianza, de su inocencia, y de su título como maestro del rubio.

-Pueden retirarse- Sin más el peliverde les da esta orden inmediata, para que se vayan a atender sus deberes y claro que igualmente asimilar su castigo, supervisando igualmente a los jóvenes a su cargo.

La típica reverencia, inclinando su cabeza, para retirarse con cuidado y lentitud de la sala patriarcal, con cierto temor de que a la mera hora el pontífice se le ocurra otro castigo para los tres.

Pero, salen libres de algo extra, y sienten el alivio al dejar aquel lugar y poder encontrarse a las afueras del recinto del patriarca.

-Creí que nos mataría- Menciona el peli cerúleo con cierta gracia.

-Aun así nos castigó- Niega con la cabeza el castaño claro, cruzado de brazos sobre su pecho –Te dije Milo que era una pésima idea-

-Gatito, no podemos mantenerlos alejados de la diversión, además...- Se acerca peligrosamente al oído del quinto guardián, ignorando por completó que están al aire libre y junto a Acuario -¿No te gusto lo que ayer...?-

Pero sin bien, no pudo terminar de hablar, cuando recibe un golpe en el estómago, no con todo el poder de un caballero dorado, pero si para sacarle el aire al atrevido escorpión, que con esas insinuaciones, logra sonrojar al león.

-Ten algo de decencia, no hables de esas cosas tan a la ligera- Aioria demuestra ser algo más pudoroso en lo que respecta a su vida privada, no era necesario que todos sepan que llegan a tener encuentros íntimos de forma salvaje en Leo o Escorpio, e incluso en lugares más secretos para los demás, pero conocidos por ellos.

-Ay... Gatito... Pero...- Escorpio se toca el estómago, intentando recuperar su aire sacado, pero es difícil en estos momentos.

Una discusión de una pareja de enamorados, que si bien su relación fue un gran asombro para muchos, nadie los juzgas, ni los molesta, fuera de las típicas de entre amigos y conocidos.

Claro que es aceptada, son dos jóvenes hombres, de edades similares, llevándose bien desde que eran niños, aunque si bien, tuvieron un momento en que su llamada "Amistad" de aquel entonces se destruyó, ahora recuperaron mucho de lo perdido.

Esto ante los ojos del peliaguamarino, es muy molesto, desesperante y desquiciante.

¿Por qué todos tienen el derecho de amarse menos él?

¿Por qué no puede revelar sus sentimientos de forma abierta como todos?

Si se pone a pensar es mucho más doloroso este hecho.

Sin más, no puede seguir observando a su mejor amigo, siendo molesto con Aioria, por que le gustaría hacer lo mismo con una persona, pero... Ante de los ojos de los demás y los suyos, su deseo y amor es el peor pecado de todos.

Es mejor irse y dejar que aquellos que pueden demostrarse amor, lo hagan sin que tengan público.

Aprieta su puño con cada paso, le duele más el hecho de tener que alejarse de su disculpo, de pensar en tener que verlo y actuar como si nada.

Si es que llegara a recordar algo de lo que anoche ocurrió.

¿Cómo se lo explicaría?

Y además...

¿Qué ahora, como lograra manejar esos sentimientos que al parecer su amado Cisne comparte con él?

Es demasiado abrumador para su mente que antes gozaba de una calma aparente.

En su mente miles de preguntas se forman, como si no lo hubiera estado haciendo antes.

En esos pensamientos, solo reniega y se cuestiona como era posible que este tipo de relación sea negada, aun por sí mismo.

Si desde luego, existen relaciones entre caballeros de diferencia de edades, que bien podrían ser cuestionables.

Shura no es de la misma edad que Aioros, pero aun así están en pareja y nadie parece alarmase por ello.

Afrodita y Saga, se sabe que ellos hacen mucho más que solo pasear por Rodorio o tomarse de la mano, pero igual que con los anteriores, sus diferencias de edades son algo considerable como impropio...

Pero aun así nadie se queja o declina que es algo incorrecto.

Claro que comprende de donde significa más ese desprecio por ese tipo de amor que siente.

No debería estar viendo así a su alumno, a quien cuido y protegió como lo que siempre se debió mantener...

Pero en algún punto, ese sentimiento se volvió más grande, claro al quedar solo ellos dos en aquella cabaña de Siberia, donde el frio arreciaba y debían compartir un poco de su calor.

Al principio, fue más como si fuera su pequeño y debiera cuidarlo, pero de a poco eso fue cambiando, al ver como llegaba a la adolescencia y notaba cambios en él, haciéndolo lucir mucho más hermoso, dejando atrás la ternura que le provocó inicialmente.

Se odiaría siempre por haber cruzado esa línea, pero debe hacer algo para mantener a salvo a Hyoga.

A salvo de sí mismo, aunque eso le duela y destruya también, es la única solución que encontrara, y que sin duda la podrá llevar a cabo, al final es su decisión si hace algo así.

-Por tu propio bien Hyoga, me mantendré alejado de ti...- Siente como el corazón le late desesperadamente, como su cuerpo cosquillea al solo recuerdo, de cómo estuvo tocando ese delicado cuerpo.

-No me podre perdonar nunca, si ayer... Yo te hubiera hecho algún tipo de daño...- Se mantiene bajo control su cosmos, está recuperando ese estado, por sus emociones tan desquiciantes, pero es no implica que alguna lagrima traicionera baje por sus orbes violetas, al estar llegando hasta su templo –Lo que sientes está mal Hyoga, lo que yo por ti igual... Hare todo, para que tú no seas manchado por mí...-

Titubea aun en siquiera seguir avanzando.

Habiendo pasado Piscis, que para su "Sorpresa" se encontraba vacío, se mantuvo en completo silencio, solo pensando a detalle que debería hacer.

La idea se le formo durante la noche, pero no creía que fuera siquiera necesaria, o más bien, era porque es la única que cree que le daría calma, pero también sería la que lo alejara del joven Ruso.

Pero, si Hyoga se mantiene en Acuario, entrenando con él... Si le cuestiona algún punto de lo que ocurrió, en esa noche de copas.

Puede que el menor no lo recude, pues... Era mucho el nivel de alcohol en su sistema, pero... No se podía subestimar ningún detalle.

Dudoso en siquiera continuar, debe primero verificar si el rubio está en el décimo primer templo, porque si lo está...

Aun no cree capaz de ver su rostro, sin recordar cómo se comportó ayer, tan lascivo, tan atrevido, que nublaría su buen juicio y en un estado de completa excitación y necesidad, bien podría continuar en donde se quedaron.

Ahora con el consentimiento absoluto del rubio.

Camus admite que eso podría pasar, conocer que su disculpo siente lo mismo, demostrándoselo anoche, lo pone en un jaque horrible, que preferiría evitar, hasta que su propia mente pueda reestablecerse.

Son cosas que deberán haber aprendido a manejar en su adolescencia, pero... Al solo dedicarse a su deber de caballeros, dejaron tantas cosas a un lado, por lo tanto no saben cómo comportarse correctamente a ciertas situaciones.

Y el amor es una de esos temas...

Camus está tranquilo, al saber que el cosmos de su Cisne no está en Acuario, pero... Eso significaría que debe estar en alguna aparte del santuario o Rodorio...

Ni él mimo se comprende, querer tenerlo lejos, pero no al grado que este con otras personas.

Si, está hundiéndose en sus propios miedos y desesperación que sus sentimientos y acciones se contradicen mucho.

Sin embargo, tendría un momento para pensar con claridad, y saber cómo deberá manejar el hecho de su nuevo plan, para salvar a Hyoga de ese sentimiento enfermizo que considera lo que sus corazones presentan.

---Templo de Virgo---

Mientras unos sufren por un amor impuro, que se vuelve pecado, otros disfrutan de un día muy hermoso y radiante, los primeros rayos de la mañana son perfectos para comenzar un pequeño entrenamiento y convivir un poco.

No es secreto para nadie del santuario o fuera, lo que ocurre entre Mu de Aries y Shaka de Virgo, de hecho, era algo demasiado obvio que solo ellos no podían darse cuenta al principio.

Por lo cual ver al pelilila a veces tan temprano en Virgo, denotando que posiblemente paso la noche allí, no es absolutamente novedad.

Que el pequeño discípulo del Lemuriano también este tan feliz.

Sin contar que de igual forma el discípulo de Virgo este igualmente feliz de convivir y pasar estos momentos con esta bonita pareja y el pequeño niño.

Es como estar en una extra familia, que demuestra que no importa el género o que deban existir lazos de sangre para sentirse apreciado en una gran unión.

Por lo cual, ver a Virgo entrenar con Shun en el arte de la medicación y control del cosmos, es algo de todos los días.

Y de paso un pequeño niño que en su totalidad es hiperactivo, intentando imitarlos es adorable.

Sí que Shaka se ha sabido ganar a lo más preciado que tiene Mu y no le causa mayor dificultad, aunque no sea partidario de cuidar niños o tener discípulos que puedan ser bastantes torpes en ocasiones, pero hace su mayor esfuerzo por dar lo mejor de sí mismo.

Sin embargo, aunque sea un maestro muy estricto en lo que refiere al entrenamiento de Shun, tiende a caer en algo que no puede siquiera controlar del todo bien.

Y es que, en cuanto ve que Mu está cerca de él, siente el incontrolable impulso de querer estar a su lado, querer darle un abrazo o simplemente tomar su mano.

Por esta razón, ha tenido que mantener su voluntad muy alta, para seguir siendo el templado Virgo, pero a veces tiende a fallar, aunque lo disfruta muy bien.

-Creo que será todo por ahora- Menciona esto, sin abrir sus ojos, pero si levantándose de la posición de flor de loto.

-¿He?- Desconcertando algo el peliverde, abriendo sus bellos ojos verdes, para mirar al rubio, caminar hacia donde el Lemuriano está sentado, bebiendo algo de té.

No necesita pensarlo mucho para comprender lo que esto significa y no va a decir nada en absoluto, al contrario le parece dulce este terno amor de los dos caballeros dorados, que ha llegado apreciar como una familia y figuras paternales.

-Shun- Rapdiamente siente a la bolita de energía a su lado -¿Quieres jugar conmigo?- El pequeño Lemuriano sonriente y entusiasmado por pasar algo de tiempo con el otro.

La sonrisa de Andrómeda es reflejada de inmediato, adora de igual forma sentirse como un hermano mayor con Kiki, y no le molesta para nada divertirse con él.

-Claro Kiki, ¿Qué te gustaría hacer?- Pregunta, sin dejar su posición de flor de loto.

Con diez años, aun disfruta de juegos algo infantiles, puede que a la pelota sea una opción, o escondidas haciendo uso de la telequinesis y el cosmos, o miles de ideas se cruzan por la inocente mentecita.

Sin embargo, la idea y oportunidad se fue rápidamente a la basura.

Cuando apenas si se levanta Andrómeda, para acariciar los alborotados cabellos del niño.

El cosmos alterado y angustiado de parte del Cisne se hace presente en Virgo.

Sin pedir permiso para pasar y rápidamente ir con el de cabellos verdes.

-¡¡¡SHUN!!! ¡¡¡NECESITO HABLAR CONTIGO!!!- Su ímpetu repentino, indica que algo muy malo le está ocurriendo, no actuaria así porque si, y en un templo ajeno y más tratándose del sexto.

Impresionando a Andrómeda inmediatamente.

Confundiendo al niño que mira a ambos jóvenes.

Y los dos adultos, que igualmente están consternados por este comportamiento alarmante, en el discípulo de Acuario.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro super bien, hoy tengo clases mas de rato y bueno, bebo de prepararme para irme, por lo cual publicare ahorita, ya que mas tardes se me hará imposible hasta como por las ocho de la noche.

Por lo cual disfruten mucho cada locurita que se me ocurre.

Les diré que aquí empieza algo muy intenso...

Camus conflictivo, Hyoga buscando a alguien que le aconseje.

Si bien, al principio no quiero que nadie lo supiera, Shun se volvió un buen confidente, aun es un joven adolescente, necesita algo de apoyo, para solucionar algunas cosas y buscar concejo...

Esperemos que sirva lo que le diga Shun, pero Camus va a tomar una drástica decisión.

Sin mas espero que lo disfruten mucho.

Bueno mis terrones de azúcar, les agradezco tanto que estén apoyándome tanto, aquí conmigo, de verdad.

Siempre vamos a disfrutar de nuestras locuritas.

Kiaaaaa por favor cuídense mucho, hagan caso a las medidas de higiene y no se expongan.

Los quiero mucho.

Ammu se va. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top