-He... Bueno...- Andrómeda intenta formar alguna palabra, pero se siente intimidado por el cosmos imponente de acuario, que no logra hacer este esfuerzo.

La mirada violeta del caballero dorado para los dos jóvenes bronce, no es una buena señal.

---Rodorio (En algún bar)---

Sentados los tres enfrente de la barra, bebiendo cada uno, alguna bebida embriagante, sin darle mayor importancia el hecho de que los caballeros de bronce allí presentes son aun menores de edad, pero existen lugares donde eso le da bastante igual.

Conversando entre ellos, o más bien Jabu haciendo algún chiste de mal gusto o preguntando cosas para molestar al fénix, que ya entrado en tragos puede expresarse con mayor libertad.

Mientras el rubio del grupo está suspirando, ya con algo de alcohol en su sistema, pero pensando sobre sus sentimientos que desea mantener ocultos por su propio bien.

-Seiya es bruto, pero... También, te pasas de celoso- Ríe a carcajadas el unicornio, notándose la subida de alcohol de repente.

-¡¡¡NO LE DIGAS ASÍ!!!- Demostrado su corta capacidad de soportar el enojo y más en este estado, procede a querer golpear al contrario -¡¡¡¿QUIÉN TE DIO EL PERMISO DE DECIRLE BRUTO?!!!-

-Oye, tranquilo... Nos conocemos desde niños, y sabemos... Que Seiya lo es, pero tu Ikki, eres peor que él- Sigue bebiendo, sin darle más importancia al asunto.

Pues habían estado conversando el por qué Ikki tuvo la idea de venir a beber y de casualidad invitar al unicornio y de paso al pato como es su cariñoso apodo.

-¡¡¡¿A QUÉ TE REFIERES?!!!- No es bueno combinar la personalidad explosiva del peli azul con la bebida, puede ser contra producente, pero a la vez, ayudar en que tome algo de conciencia, si se puede.

-¿Cómo te pones celoso de que hable con nosotros?- Alza las manos, girando los ojos de fastidio y luego una sonrisa de burla se dibuja en sus labios –Nadie sería capaz de fijarse en Seiya y él es muy atolondrado para salir de la zona de amigos, tú y él ni se cómo llegaron a estar juntos-

Cruzado de brazos, mirando con cierto odio al unicornio –No sé qué intenciones tengan con él-

-¡¡¡¿QUÉ INTENCIONES VAMOS A TENER?!!!- Niega con la cabeza, entrecerrando los ojos –Te ha demostrado que te quiere, aguanta tu carácter que te cargas... Y sería incapaz de serte infiel- Apoya su mentón en su mano con el brazos doblado por el codo sobre la mesa, mirando al frente.

Serio, apretando sus puños y mandíbula, pues reconoce que si se ha pasado esta vez de celoso.

Analizando la situación, cada uno de sus contemporáneos, esos chicos con los que fueron en cierta forma obligados a convivir, desde una corta edad en aquel orfanato y por consecuencia al entrenar para ese viejo Kido.

Demuestra que la mayoría tiene una cierta relación con Seiya de amistad y camaradería, nada del otro mundo.

Incluso Ikki y Seiya al principio demostraron más una amistad que otra situación, pero durante estos dos años... Las circunstancias comenzaron a cambiar sus sentimientos.

Fijándose más entre ambos, buscar que estén bien, preocupándose, y molestándose si alguien se acerca de más.

Le molesta que este unicornio tenga razón, sin contar que en cierta forma es alguien también cercano al Pegaso, aunque a veces como rivales, más que como amigos.

Pero Fénix debe saber que no siempre los amigos de antes o cualquier persona que se le acerque quieren otra cosa. Además debe confiar en su pareja...

Si de verdad te ama y respeta, no importa quién se le insinúe, siempre se dará su lugar y a ti, de igual forma tú a él.

Dándole un gran sorbo a la cerveza de hecho hasta acabársela por completo, para bajar el tarro con furia, pues pensando todo se da cuenta que es un verdadero idiota, que hirió con sus comentarios idiotas a quien se supone ama.

Le molesta ver que al final es quien debe disculparse, y que se ha montado mil y una películas en su mente.

Esto no pasa desapercibido por el joven de cabellos rubios oscuros que parece ser al que menos le afecta el alcohol a grado de perder conciencia o adentrarse a un sentimiento de molestia.

-Si te causa enojo, es que es verdad...- Niega con la cabeza, sonriente –Si te duele compórtate como un idiota, es que debes cambiar ese carácter tuyo, sigo pensando, ¿Que te vio el pony?- Sus palabras dictadas con cierta burla, para armonizar el ambiente, pero intentando no ser quien reciba un golpe del contrario.

Usar ciertas palabras, refiriéndose a su persona y a su novio, no es lo más conveniente para hacer entrar en razón a Fénix.

Sin embargo es lo que saca por estar hablando con un par de idiotas, con los que piensa que era buena idea buscar algún concejo indirectamente.

Cuando en si solo quería beber, pero por la incertidumbre en su corazón, comienza a bajar su guardia al igual que el alcohol inhibe bastante.

Más hará un movimiento sucio, para devolvérsela al unicornio.

-Y ¿Qué pasa contigo?- Golpea la barra, mirando con cierto rencor a Jabu.

-¿Sobre qué?- Sonríe, mirando de manera retadora al otro.

-¿Ya dejaste esa idea de enamorar a Saori?- Va a dar ese golpe bajo.

Desde luego no es secreto para ninguno de ellos, que este caballero de bronce, tiene unos sentimientos desde muy joven por la peli morada, pero que desde luego es sumamente improbable que algo entre ambos se dé, por ende... Solo queda un camino.

Si, funciona sin duda.

El dolor en su corazón se presenta en el de cabellos rubios oscuros, dándole un sorbo al líquido color ámbar delante, para tomar fuerza en continuar con ese tema.

-Claro que lo hice... No existe futuro para esos sentimientos- Con calma relata lo que guarda en su corazón afectado, pero fuera de demostrar un rostro triste, parece sonreír con un toque de nostalgia –Sé que esto que siento no será correspondido, hasta es malo... Porque ella, está en otro nivel... Fuera de mi alcance... Soy un simple caballero de bronce, y aunque intente estar a su lado... E hiciera de todo... Tiene su deber primero- Suspira bajando la mirada –Es mejor que no sepa lo que siento, aunque soy lamentable... No lo oculte bien del todo-

-Demasió lamentable y si, parecía rogar amor con ella- El Peli azul, es inmune al dolor ajeno, echándole más sal a la herida, si lo hace con fuerte intención o por la influencia del alcohol es otro tema.

-Sí, creo que me comportaba algo patético, pero es mejor así...- Asiente con la frente en alto, pues es un asunto que se está superando, es mejor tomarlo con comedia en ocasiones.

-Al parecer todos ustedes mocosos, están madurando- Como si el hecho de ganarles a la mayoría con dos o un año le diera alguna clase de sabiduría en estos temas, que si bien, también tiene sus conflictos.

-Primero ocúpate de tu vida amorosa, y después juzgas las de los demás- Devolverá el golpe de palabras con la misma intensidad con la cual le toco.

-¡¡¡OYE!!! ¡¡¡CÁLLATE IMBÉCIL!!!- No es bueno soportando una probada de su propia medicina en ocasiones.

Sin embargo mientras ellos hablan sobre sus temas amorosos, sus amores fracasados, la situación en la que se encuentran.

Como es posible poder hablar de forma abierta de lo que su corazón aclara y dicta...

Para cierto rubio es sumamente difícil hacerlo, de forma tan libre.

Siente enojo, desesperación, el alcohol que ha estado consumiendo, pues se ha mantenido en silencio.

Sintiendo como sus conocidos pueden hablar de sus preocupaciones, sin temer ser juzgados más allá de burlas ocasionales, que pueden ser soportadas.

Saber que pueden amar abiertamente, expresando lo que sienten y por quien, sin que tengan ya la preocupación de enterarse esa persona o... Que sea algo inapropiado...

Odia no poder hacer nada... Su corazón sangra con un ferviente dolor, todo porque sus sentimientos pertenecen a alguien que es prohibido para él.

Su concilió ahora es la bebida, el silencio.

Claro que desearía poder decir a quien ama... Pero, no sería lo correcto.

Sería lo más seguro juzgado por los demás,

Le dirían, que amar a su maestro está sumamente mal.

Alguien que te vio desde muy joven y que represento una figura paternal en cierta forma, deberías respetar como tal, no estar pensando algo así de horroroso.

Su puño tiemblan al tomar aquel tarro, la impotencia de sentirse atrapado por lo que su amor dicta.

Comprende que para él está mal, pero es demasiado potente...

Teme lo peor que pueda ocurrir, que Camus, lo desprecie... Le parezca horrible el simple hecho de que él, su alumno, le confíese que lo ama, pero... Es demasiado tormentoso en su ser.

Todos quienes conocen, están o en una relación, expresan que sienten sin importar el rechazo u odio de los demás, pero ninguno con alguien que sea su maestro, u alguien de esa índole.

Es confuso, demasiado complicado, intentar analizar lo que siente, al momento de llevar un cierto nivel de alcohol en el cuerpo, confunde en sí.

Además, combinar una sustancia que causa una euforia y después te condena al grado de un depresivo, es una pésima combinación para un corazón que desea amor, sentirse amado por solo una persona.

Sin pensarlo bien, bebe hasta la última gota de aquel liquido ámbar, deseando olvidar por un instante su amor por su propio maestro, sin tener buenos resultados de una vez se condena a esto.

Azotando la jarra de madera con cierta fuerza sobre la barra, algo que llama la atención del unicornio que se encuentra en su flanco izquierdo.

Mirándolo con cierta curiosidad, pues hasta para él, alguien con el cual ha convivido un poco menos que con el fénix, le parece un comportamiento atípico en el portador del cisne.

-¿Qué te ocurre?- Observándolo despectivamente.

-Nada...- Responde arrastrando las palabras.

Esto siendo notado por unicornio, una clara señal de que de los tres, es Hyoga quién ha estado consumiendo más alcohol que los otros dos, además ha estado callado desde un inicio.

Ni siquiera participando en la burla hacia el fénix, que es algo divertido en cierta forma.

-Pues pareces muy molesto para no ser nada- Ya algo intrigado por la forma de actuar del rubio.

-No te debe importar... Lo que me ocurra...- Sigue arrestando las palabras, una clara señal de que se está perdiendo en el alcohol, algo que demuestra que su tolerancia a este líquido es algo baja y que si sigue, puede llegar a comportarse de forma imprudente.

Niega con la cabeza, fastidiado por estar rodeado de un par de idiotas a su parecer.

Uno que es violento, pero que está sufriendo aunque lo niegue por comportarse mal con su pareja y otro que quien sabe qué demonios le estará pasando, no dice nada y no maneja el beber de forma adecuado.

Ya se ve cargándolo hasta Acuario para que llegue con bien y no termine en algún lugar raro.

El rubio, ignorando la cara de preocupación del otro, decide pedir otra ronda más de cervezas, total es una buena noche para perderse y no pensar en quien lo hace sufrir.

Lo cual el barman despacha en seguida, ante los ojos de Jabu, que ya imagina que eso no es buena idea.

-Sabes Hyoga, creo que ya bebiste suficiente, será mejor que volvamos- Le dice más por su bien, que por lo que desea hacerlo.

-No lo hare... Así que déjame en paz- Su tono se vuelve algo agresivo, pero deseando concentrarse en la única solución que encuentra.

Niega con la cabeza –Sera un problema- Se gira para ver al peli azul, que en si ni pizca de preocupación presenta en estos momentos, está en su propio mundo.

-Hyoga será una molestia ahora-

Fénix se gira a ver quién le habla y luego al rubio, para seguir bebiendo sin darle mayor importancia –Si quiere seguir, déjalo, ya no es un niño chiquito, será su problema-

-Tampoco es como que lo vamos a dejar aquí, algo le podría pasar- Habla por su pequeña amistad que puede llegar a haber entre todos por compartir un mismo pasado de sufrimiento.

-¿Cómo qué?- pregunta sin siquiera ver al otro.

-No sé, pero... Todos en cierta forma somos camaradas, si algo le ocurre, sabemos que su maestro nos encerraría en un ataúd de hielo- Ya hablando por el temor que siente por Acuario.

-Ja, ¿Qué nos podría hacer Camus?- Su tono de burla, se deja abiertamente en claro –Volvernos paletas heladas, ja, ja, ja, ja, como si me importara, es solo un fanfarrón- Puede que el alcohol hable, su personalidad impetuosa, pero es algo que no cae en gracia a cierto rubio.

Que la sangre le hierve al contrario de lo que su cosmos frio podría representar, levantándose de golpe de su asiento, para irse contra el fénix a los golpes.

-¡¡¡¿A QUIÉN LES LLAMAS FANFARRÓN?!!!- Su conciencia estando algo fuera de sí, molesto por que le falten al respeto a su maestro, a la persona de la que se ha enamorado, y a la cuál defenderá sin importar que.

Sujeta la playera del peli azul con fuerza, proyectando todo su odio.

Algo que no se va a tomar en gracia por parte del peli azul el cual no se dejara intimidar por alguien más bajo de estatura y de poder a su parecer.

Zafándose del agarre del rubio, para seguir con la burla al peliaguamarino.

-A ti ¿En qué te afecta que le llame fanfarrón? Si es lo que es...- Su sonrisa se hace más evidente –La mayoría de los supuestos caballeros de "Elite", no son más que eso, fanfarrones como tal, incluso el imbécil maestro que tengo que soportar-

-¡¡¡NO ME IMPORTA CÓMO LE HABLES A AIORIA!!! ¡¡¡¿PERO A MI MAESTRO LO VAS A RESPETAR QUIERAS O NO!!!- Su amor habla, su deseo de defender a alguien que es sumamente importante, no le interesa llegar a las últimas consecuencias,

Ni siquiera tener en cuenta que los allí presentes se han quedado observando la disputa verbal que esta por escalar a algo más grave,

Cuando el rubio alza su puño para conectar con el rostro del fénix, su frustración comienza a salir repartiendo golpes sin importar que Ikki podría darle su merecido igual de fácil.

Y es así, como el temperamental Fénix no dejara que el cisne le dé un golpe y salga bien librado.

Desde luego, ambos siendo caballeros de bronce, su nivel de lucha es mayor a la de cualquier humano promedio.

El rostro del rubio recibe un golpe a puño cerrado, por un peli azul muy enojado, pero con una sonrisa en sus labios.

Mas Hyoga no se dejara vencer, todo por defender el nombre de su maestro, que en si parece estar exagerando, por una simple palabra, pero... En su mente no sonó nada bien, no le importan los demás dorados, solo su maestro, su interés amoroso prohibido.

Jabu notando que desde luego esto escalara a peores, metiéndolos a todos en un gran problema, si alguien en el santuario se entera de esto, la reprimenda que tendrán por tan solo estar aquí.

Puede que sus maestro sean más permisivos, pues... Deben recordar sus año de jóvenes, un poco más rebeldes en comparación a otros, pero el patriarca puede que no lo tome en gracia y castigaría a todos por igual.

-¡¡¡YA FUE SUFICIENTE!!!- Intenta separar a los dos enfrascados en esta pelea física, que ya está escalando a golpes, que dejan la sangre a la vista de cualquiera.

Pero ninguno cediendo en lo más mínimo, causando el tan esperado alboroto que todos ya se imaginaban que sucedería.

Incuso el dueño del lugar, pensando que los daños tendrían que pagarlo directamente del santuario, porque serán catastróficos.

Sin embargo un clima gélido se hace presente en el lugar, llamando la atención de todos menos de los que yacen peleando de forma física.

Esa mirada violeta, los cabellos aguamarinos, agitados al viento de forma violenta, la armadura dorada se nota imponente, más por el cosmos intolerable por ver a su muy querido "Alumno" en ese lugar, en una disputa.

No va a soportarlo más.

Tantos sentimientos encontrados en un solo momento.

-¡¡¡HYOGA!!!- Es lo que el onceavo guardián expresa, con el ceño fruncido y mandíbula apretada, por la desobediencia de quien ama en secreto y desea desparecer estos deseos imponentes. 

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Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo aquí estoy super emociona, jajajajaja ya esta integrado este fic a lo semanales, veamos en cuanto tiempo se termina.

Jajajajajaja obvio e falta muchisisisimo, pero les diré que este tendrá varias cositas loquillas.

ajajajajaja Mejor no digo nada, dejare que ustedes mismos disfruten.

Jajajjajajaja Me siento tan afortunada por que me sigan hasta este punto, vamos a seguir estando juntos por un buen tiempo.

Les juro y prometo, que mientras mi corazón lata, seguiré escribiendo, obvio pude que en el futuro cercano ya no sean tan cotidiano, como ahora... Pero jamas abandonare ningún fic.

Eso me recuerda que tengo varios de otros fandom... Pero los voy a ir terminando de a poco.

Jajjajaja en fin, ustedes disfruten mucho.

Buenos mis terrones de azúcar, gracias por estar leyéndome en este nuevo fic, que de plano si es una locurita, pero este es el regalo de cumpleaños de un terrón, que por fin ya ingresa a los semanales este fic, jajajajaja ahora ya tendrá su premio semanal, jajajajja esta bien loquilla, pero como quiero a mi terrón de azúcar.

Sin mas, disfruten este capitulo, nos veremos después y gracias mis terrones por leer.

Cuídense mucho, hagan caso a las medidas de higiene y no se expongan.

Los quiero mucho.

Ammu se va.