Capitulo 3 (El Peligro De Ocultar)
Hola mis terrones de azúcar, kiaaaaaa... ¿Que les diré? La verdad... Este regalo iba a ser para el día de ayer, pero no se pudo... Por razones de trabajo, la neta quince horas trabajando... Dioses... La verdad fue demasiado intenso.
Pero bueno ahora si, aquí esta el regalo... Retrasado, pero aquí esta...
Espero que lo disfrutes mucho mi terrón de azúcar Camilaluna15, lo siento por ser un da después, pero, es con mucho cariño, disfrútalo y continua leyendo.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Sintiendo como la sangre le hierve, pero a la vez el pánico de ser descubierto por el peli cerúleo, no podía ser cierto, esto jamás debía ocurrir...
Se supone que es un secreto que jamás lo debería compartir, ni siquiera con quien despierta esos insanos sentimientos en su corazón, y que carcome su atormentada alma.
-¡¡¡¿DE QUÉ DEMONIO ESTÁS HABLANDO?!!!- Intentando en vano sostenerle la mirada, pues sabe que está dando en el clavo, pero... No lo dirá nunca, porque para él, esto es completamente malo.
Acercándose más al peliaguamarino, frunciendo el ceño, más una sonrisa se dibuja en su rostro, pues parece haber acertado, lo sabe, pero necesita que su amigo se confiese, para ayudarlo y de paso darle un golpe.
-Claro que sabes de que estoy hablando-
-Milo, lo que estas insinuando es completamente...- Cruzándose de brazos, desviando su vista, apretando la mandíbula con fuerza –Asqueroso... Hyoga es mi alumno... Yo no siento...-
-Ay Camus- Niega con la cabeza, posando ambas manos en los hombros del contrario, tratando de darle confianza –Siempre has sido malo para mentirme- Su sonrisa confiada, pues en cierta forma es de los pocos que conoce tan bien al acuario, de los que ha dejado entrar a su círculo de confianza.
Sintiéndose más irritado por verse descubierto, pero no va a aceptar nada, este sentimiento sucio a su parecer, debe desaparecer.
-¡¡¡NO TE ESTOY MINTIENDO!!!- Empuja al Escorpión con fuerza -¡¡¡LO QUE MENCIONAS ES ENFERMÓ...!!! ¡¡¡¿CÓMO PODRÍA ESTAR ENAMORADO DE HYOGA?!!! ¡¡¡ES MI ALUMNO!!!- Sus puños tan apretados, la discusión va escalando de nivel, pues su propio cosmos se intensifica, provocando que el onceavo templo comience a congelarse.
-Dime Camus, eso que dices... ¿Me lo dices para que yo lo crea? O ¿Para qué tú mismo lo hagas?- Su rostro confiado, pero atento a cualquier movimiento del otro, reconoce que Acuario puede ser impredecible estando enojado.
Bueno todo el mundo lo es, cuando llega a su límite de cordura.
-¡¡¡BASTA MILO!!! ¡¡¡CÁLLATE, SI ALGUIEN TE OYERA...!!! ¡¡¡IMAGINA EN EL PROBLEMA EN QUE METERÁS A HYOGA!!!- Lo grita, pues se siente tan exasperado, ser descubierto aunque no lo admita es demasiado para soportar.
-Tú también podrías meterte en problemas- Le sentencia el otro, dejando escapar un suspiro, mirando como el interior del templo se ha puesto extremadamente frio y con algo de hielo predominando.
-Mejor vete...- Controlándose en su hablar, ya no desea esta conversación, revelando verdades que nunca admitirá.
-Me conoces amigo, soy demasiado terco como para entender con palabras- Escorpión es un cabeza hueca, que en cierta forma no entiende a razones, si no a puños más que nada, pero su insistencia no es para molestar al peliaguamarino, al contrario es para ayudarlo, que cualquier cosa se la puede confiar a él.
-¿Quieres una batalla de mil días?- Aquellos ojos violetas se fijan detenidamente en el peli cerúleo, molesto, sintiendo que en efecto no existirá otra forma de arreglar esto que en una disputa de esa índole.
-¿Tan difícil se te hace admitir lo que es tan obvio?- Suspira, fastidiado por el comportamiento del peliaguamarino.
-Nada de eso es obvio- Niega con la cabeza, con todos los sentimientos de odio en su ser, listo para atacar si ya no puede contenerse –Es como si digieras... Que... Mu sintiera algo así por Kiki, o que el viejo maestro hiciera...- Ni siquiera puede continuar, porque se da cuenta dando esos ejemplos, sus sentimientos son más impuros de lo que creía.
-Bueno, eso jamás lo diría- Gira sus ojos, dando una expresión de asco, por imaginar esas posibilidades –Por qué Mu esta con Shaka y se le nota el amor maternal por Kiki y el viejo maestro esta con el patriarca, y es como nuestro padre...- Se queda pensativo pues no lo había analizado de antemano, pero al final resulto más perturbador de lo que pensaba.
-¿Entonces por qué sigues con ese tema?- Frustrado por la insistencia tan grande del otro, podrá ser su amigo más cercano, pero de verdad desea que desaparezca de su vista.
-Bueno, ya te lo diré- Sentención bastante serio, pero confiado ante sus palabras –Sé que lo vas a seguir negando, pero tus ojos han dejado de ver a Hyoga con ese amor paternal que le tenías cuando niño- Cruzado de brazos delante de su pecho, sin dejar de verlo bastante atento por su palabras.
-Sigues con lo mismo...- Suspira negando con su cabeza, pero esta vez no puede sostener la mirada, ya que es cierto, esas palabras cada uno son verdad y se siente de lo peor por ello.
-Tenía seis años cuando llego bajo tu cuidado y tu doce, si mal no recuerdo- Recargándose en un pilar congelado del onceavo templo, que apenas sintió, el frio decidió alejarse algo tembloroso por la sensación –Tus ojos le tenían un gran cariño, como de hermano mayor o padre, ¿Qué se yo? Tú eras igual un niño, solo seis años de diferencia- Ríe como de burla –Tampoco es mucho-
-Sigue siendo mi alumno y lo veo como tal- Ya no soportaría más el octavo guardián, decidió mejor a salir de su templo, para ir a quien sabe dónde.
Cansado que el otro no confiese, utilizar su última táctica en todo caso.
-Entonces... Si es cierto lo que dices y yo me equivoco...- Hablando algo pausado, girando sus ojos y sonriendo -¿No te molestará que salga con alguien?- Una pregunta que quiere sonar inocente, pero es con una intención mayor, casi como lo que ha estado usando desde el inicio.
-Puede salir con quien guste- Se detuvo para decir esto, dejando ver su imponente espalda, mas su rostro refleja que no le agrada nada la idea.
-A qué bueno- Sonríe más satisfecho –Entonces, le diré que no se apure- Camina para palmear le hombro del otro.
-¿Como que no se apure?- Confundido por estas palabras del peli cerúleo.
-Sí, es que Hyoga me confeso que le gustaría conocer personas nuevas, solo que temía que tú te enojaras y... Le dije que le ayudaría, que a ti no te importa- Lo analiza con atención, notando los pequeños cambios en sus facciones –Solo es tu alumno como dices, le diré que lo puede hacer y quien sabe...- Sus pasos van hacia la salida de Acuario –Puede que ese muchacho te haga abuelo antes de...-
No pudo continuar cuando comenzó a notar sus pies congelándose rápidamente, impresionándolo un poco, pues la treta funcionó mejor de lo que creía, pero... Sería peligroso si sigue así, el frio ya está saliendo del onceavo templo, si se dirige a Piscis y Capricornio, no será nada bueno.
-Oye, Camus...- Intenta llamarlo algo temeroso, incluso una pequeña gatita de sudor cae por su frente.
-Si eso fue lo que te dijo... Tengo que hablar con él...- Aprieta su puño tanto que los nudillos se vuelven blanquecinos, sus dientes casi rechinando del enojo que su corazón siente, por una herida que no debería estar.
-¿Lo admites entonces?- Sabe que está tentando mucho su suerte, pero... Es alguien que ama estar del peligro.
-Jamás diré nada sobre eso- Su contestación hermética y cortante, pero revela más con lo que no pronuncia.
-¿Qué tiene de malo que lo hagas?- Ladea su cabeza para enfatizar su confusión –Tiene diecisiete años, pronto dieciocho como te he dicho, es completamente legal que se enamoró de alguien, incluso mayor- Sus palabras acompañadas de una sonrisa, pues identifica que esto podría ser el motivo por el cual se reprime.
-No cualquiera lo va a tener...- Su tono más sombrío, su rostro cubierto por su cabello, denotando la miseria que comienza a sentir, porque no puede evitarla, y ya no parece querer ocultarla del todo.
-Ya deja esa farsa conmigo, de buen maestro y padre bondadoso, que los dos sabemos que no te queda- Podrán sonar duras sus palabras, pero son ciertas, cargadas de grandes toneladas de verdad, es difícil ocultarle algo a un amigo que te conoce de años.
Baja la cabeza pero no por estar derrotado, si no... Porque aunque le estén molestando mucho estas palabras que le han dejado al límite de su cordura, siempre tan tranquilo, frio, calculador y sereno acuario, existe un borde al que cualquiera puede caer, en donde dejas y sacas tu verdadero sentir y es muy aterrador eso, pues te deja sin armas para protegerte.
Pero enfrentaría en esta ocasión lo que ocasiona sus sentimientos prohibidos, que se denominan como un pecado que no puede reparar y tal vez ya no desee hacerlo.
Para este punto sus puños tan apretados, ha hecho que sus uñas se claven a sus palmas, poco le importa ese mínimo dolor, cuando siente que ha pecado, se acerca al congelado escorpión, mirándolo con cierto odio, pero porque lo ha descubierto.
-¿Y qué quieres que haga?- Pregunta demostrando que sus ojos violetas han enfurecido, pero sus labios tiemblan por no poder ocultar un amor imposible –Quisiera... Arrancarme lo que siento... Porque, solo terminare haciéndole daño, Hyoga es... Inocente de todo esto, y yo...- No sabe con certeza como entablar esta conversación de manera adecuado, entrecortadas sus palabras, creía que jamás liberaría este sentimiento.
-Oye, lo de la traición al santuario fue una buena farsa de parte del patriarca y ustedes, sabes que todo fue perdonado- Le intenta restar importancia al asunto si de eso se trata todo –Incluso lo de Asgard... Tienes amigos muy raros, obvio yo soy la excepción- Intentando una combinación de ánimos y burla para calmar el ambiente tan gélido que ha provocado.
Niega con la cabeza, bajando la misma –No me refiero a eso-
-Oh...- Asiente ahora comprendiendo mejor la situación con el peliaguamarino –Bueno, si te has enamorado... No existe mucho que hacer, sabes... A mi parecer no creo que sea malo- Se rasca la cabeza, sonriéndole para animarlo –A veces el corazón manda y no razona lo que siente, solo... Apareció el sentimiento y...-
-Hyoga no siente lo mismo, ¿Cómo le diría que me siento enamorado de él?- De solo decirlo, su estómago siente un gran malestar combinado con vergüenza –Para él... No soy más que su maestro-
-¿Y si Hyoga sintiera algo por ti?- Alza los hombros.
-Es imposible- Sentencia con un tono deprimido y de desolación.
-¿Por qué lo seria?- Mira al peliaguamarino –Si sabes que algunos alumnos se llegan a enamorar de sus maestros y algunos tienen diferencias de edades mayores que la tuya con el patito-
Suspira cerrando sus ojos, su aspecto luce tan apagado, demostrando más emociones que la simple seriedad de siempre.
-No le diré nada, guardare estos sentimientos, no falta mucho para que algún día herede mi armadura y tal vez así pueda alejarme de él- Dejando en claro su plan, uno que formuló hace poco al reconocer estos sentimientos que nacieron de algo que debió mantenerse puro.
-Entonces... ¿No te molestaría si se enamora de alguien?- Le hace esta pregunta con cierta duda, necesita que se calme su compañero de armas, pues si no se seguirá congelando.
-Soy demasiado egoísta para dejarlo libre...- Cierra sus ojos suspirando, derrotado ante este panorama que le desagrada de tan solo pensarlo –Pero... ¿Qué podría hacer?-
-Decirle lo que sientes ¿No es una opción?- Siente que sus piernas se están liberando de ese congelamiento previo.
Lo que significa que el peliaguamarino está más tranquilo, o tal vez solo menos alterado.
-Jamás lo sabrá- Sentencio con voz firme, dirigiendo sus pasos hacia alguna de las habitaciones de su templo, significando que no desea continuar con esta conversación –No se lo digas a nadie Milo, ni siquiera a Aioria-
-Camus, lo único que provocaras es herirte más y... Si... Hyoga...- Intenta darle un último aliento para que no caiga en la desesperación.
-No lo repitas y vete- Fue lo último que se permitió decir antes de alejarse y perderse entre los pasillos.
Dejando a un bicho medio congelado en la entrada de acuario, quedando con cierta tristeza por su mejor amigo, quería que esta conversación le ayudará y lo único que provocó fue atormentarlo y dejarlo en un peor estado.
-Creo que hice un pésimo trabajo- Cruzado de brazos, dejando escapar un pesado suspiro, sentía la necesidad de regresar a su templo, la urgencia del baño, pero...
Fue allí que se da cuenta, que sus piernas siguen atrapadas, imposibilitando irse de Acuario.
-¿Emh? ¡¡¡CAMUS!!!- Alza la voz lo más potente posible -¡¡¡NECESITO TU AYUDA!!!-
---Días después (Templo de Leo)---
-Oye gatito- El caballero de escorpio teniendo al quinto guardián entre sus brazos dándole ciertas caricias.
-¿Qué sucede?- Dejando que le demuestre su amor, la actual pareja que tiene.
-¿Dónde está el pollo rostizado?- Mira para todos lados, algo curioso por no ver al alumno de su novio.
-Creo que fue con el tuyo a Rodorio- Suspira, sin darle mayor importancia.
-¿Jabu, fue con Ikki?- Le toma de raro ese comportamiento, pues usualmente el unicornio es más cercano a Seiya que al Fénix.
-Sigues siendo muy distraído, no saber dónde está tu alumno estás mal Milo- Niega con la cabeza, dedicándola una sonrisa de lado, algo burlesca.
Un sonrisa coqueta se dibuja en su rostro, sujetando con más firmeza el cuerpo del castaño, para ir tocándole de forma traviesa -¿Cómo estaré atento, si tú me estas distrayendo todo el tiempo- No lo pensó más y va directo a besar el cuello del león dorado, tiene una idea muy grata de divertirse esta noche con Aioria.
-Milo... Aaaah... Espe... Ra...- No es la primera vez que el peli cerúleo actúa de esta forma, después de todo desde el primer día que se volvieron pareja oficial, han disfrutado del cuerpo del otro.
Y el león dorado puede decir que escorpio sí que tiene bien ganada su fama de apasionado.
-No voy a esperar...- Entrecierra sus ojos, para seguir probando esa caliente piel, necesita escuchar los gemidos de otro y tenerlo debajo de él con urgencia –Vamos a tu habitación...- Le canturrea en el oído, dándole una gentil mordida en el lóbulo.
-Pero... Ikki, Jabu y Hyoga volverán y tiene que... Aaaagrr... Pasar...- Intenta disuadir a su novio de hacerlo, pues su trasero aun duele un poco por la penetración del día anterior, pero no niega que igualmente lo desea con urgencia.
-No importa... Ellos saben que tenemos necesidades, y...- Entre los besos, y caricias atrevidas reacciono brevemente al escuchar el nombre del tercer miembro de esa salida, algo que le tomo de rareza -¿También Hyoga?- Cortando el ambiente romántico.
-Si...- Sonrojado, con la camiseta levantada, dejando ver parte de su cuerpo bien trabajado, además de algunas marcas de mordidas y chupetones que tienen explicación.
-Oh...- No se le han ido las ganas, pero... Por un segundo se pregunta, si Camus está enterado de esto y lo que podría traer de consecuencia.
-¿Sucede algo?- El Castaño claro lo mira interrogándolo con la pura mirada.
-Nada gatito...- Le sonríe de lado, demostrando en sus ojos un destello potente de lujuria, cargando al quinto dorado, para que este enredara sus piernas alrededor de las caderas del peli cerúleo –Mejor vamos a jugar ¿No crees?- Besa demandantemente esos labios de los cuales se ha vuelto un adicto.
El beso durando un tiempo considerable, hasta que la falta de aire se manifiesta, provocando que rompan esa unión, jadeando por el calor en sus cuerpos.
-Si...- Aioria se encuentra perdido por las extrañas sensaciones que las ha comenzado a adorar en todos los sentidos.
Ya no es un inocente gatito, si no uno que disfruta la perversión y pasión que el Escorpión le proporciona
---Templo de Sagitario, parte trasera---
-Seiya, ¿Por qué no fuiste con mi hermano a Rodorio?- Shun sentado junto al Pegaso, en la parte trasera del noveno templo.
El castaño algo molesto, cruzado de brazos al escuchar esa pregunta, sin duda algo ocurre entre el fénix y él –Estoy muy molesto con Ikki- Infla sus mejillas, cerrando sus ojos.
-¿Qué te hizo?- Ladea la cabeza confundido, pues... Le parece muy raro el comportamiento de su amigo, pero entiende que algo hizo su hermano para ofenderlo.
-Le estaba platicando de la última vez que estuvo aquí Shiryu y se enojó- Gira sus ojos, negando con su cabeza –¡¡¡SE PUSO CELOSO POR SHIRYU!!! ¡¡¡SHIRYU!!!- Lanza un suspiro pesado -¿Qué no puede entender que solo somos amigos? Además él está con Shunrei-
El peliverde rio levemente apenado por el comportamiento del fénix, reconocía que en efecto es sumamente celoso cuando se trata de algo referente a Seiya, pero a veces exagera.
-Tenemos dos meses de relación y sale con estas tonterías- Hace pucheros de molestia, pues no soporta este comportamiento, ya que no le puede estar prohibiendo hablar con alguno de sus mejores amigos.
-Tienes que hablar con él- Lanzando una ligera sonrisa –Ikki no es malo, pero... Creo que teme perder a las personas que ama- Dándole a entender el punto de vista del otro, sin dejar de lado que esa actitud puede traer problemas.
-Y lo sé perfectamente, no me molesta que le lleve flores a Esmeralda, entiendo que fue alguien importante para él, pero...- Se comienza a desesperar –¡¡¡SOLO IMAGINA, SE FUE CON HYOGA Y JABU A BEBER A RODORIO Y NO POR ESO ME ESTOY PONIENDO CELOS COMO UN IDIOTA!!!-
-¡¡¡¿QUE HYOGA FUE A DÓNDE?!!!- La potente voz de Camus se presenta ante Andrómeda y Pegaso, para interrumpirlos abruptamente
Por estar ambos distraídos pensando y hablando de ese tema, no prestaron atención al cosmos tan gélido que se ha presentado delante de ellos.
Y ante esto sí que una gran adversidad, pues Acuario no está para nada contento ante este tema.
Saber que su alumno se ha ido sin avisarle, sin permiso, y más, a beber al pueblo, añadiendo la compañía de dos jóvenes, que aunque los conoce, podrían ser... Un peligro para sus sentimientos.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?
Aquí esta el regalo para mi terrón cumpleaños del día de ayer.
Camilaluna15, disfrutarlo mucho, espero que de verdad te guste mucho.
Y claro que te vamos a cantar la canción oficial de la familia terrón de azúcar, y una, y dos y tres...
Un día feliz para ti, hoy es el cumpleaños si que si, felicidades Camilaluna15 tu cumpleaños si que si.
Un día feliz para ti, hoy es el cumpleaños si que si, felicidades Camilaluna15 tu cumpleaños si que si.
Jijijiji este fic, si es algo locochon... Pero me gusta... Y es algo que espero que les guste, ademas que cuando otro fic semanal se acabe, este entrara.
Sin mas por el momento disfrute y feliciten a mi terrón de azúcar, su cumple fue ayer, pero... Lo hacemos como si fuera el día de hoy.
Espero que disfruten mucho el capitulo de hoy, se que este fic es muy curioso, pero esta bueno.. Jajajaja
Me siento muy feliz, por que están disfrutando tanto mis locuritas...
Les agradezco que sigan leyéndome, que se diviertan y los quiero mucho.
Por favor, feliciten a mi terrón de azúcar por su cumpleaños, aunque halla sido ayer, lo festejamos el día de hoy.
Cuídense mucho, hagan caso a las medida de higiene.
Los quiero mucho.
Ammu se va.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top