Capitulo 16 (Aclaro Que Lo Amo)

Mis terrones de azúcar, de nueva cuenta mamá terrón de azúcar aquí, publicando uno de los semanales.

Espero que estén pasando un hermoso ombligo de semana.

Seré rapidita, primero que nada...

Recuerden seguir votando, por que ya somos 660 terrones de azúcar en wattpad, y bueno aunque ya votaran el lunes y el martes, pueden hacerlo aquí el día de hoy, tienen derecho a votar una vez por cada fanfic, recuerden que sin en total cinco votos, pero uno por cada fanfic que este publicado de los semanales.

Total, voten por alguno de estos títulos de fanfic's y los dos mas votado serán actualizados muy pronto:

Pétalos Marchitos (DeuterosXAspros)

Cruel Destino, Esperanza Perdida (IkkiXEsmeralda)

Dulce Combate (ShiryuXSeiya)

Atrevido Joven Aprendiz (ManigoldoXSage)

Mi Único Deseo Alternativo (DohkoXShion)

También recuerden que los semanales serán de nuevo actualizados cuando termine de dar los regalos a los terrones cumpleaños de Marzo e igual a los dorados que tengan esas fechas de nacimiento.

Ahora si a leer y disfruta que muchas cosas nuevas se vendrán.  

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Su semblante puede dictar que claramente es un asunto del cual no desea tomar parte.

Aunque eso significa seguir viendo sufrir a ambos Acuario...

Pero ¿Qué hacer?

Después de todo, es un asunto que sin importar sus años de experiencia no había visto antes.

Una cosa era que se llevarse algunos años de diferencia, que ese detalle tiende a ser a veces normal y necesario, pero... Aquí viene algo complicado a su ver.

Ya que ellos dos fueron y siguen siendo Maestro y discípulo, algo que los encierra en un lazo más llevado a lo fraternal que a lo romántico.

Claro, según las creencias del mismo patriarca y para la mayoría de los adeptos al santuario de la Diosa Atena.

Pero, conociendo la historia... Esa cruda y real, en donde... Antes no era mal visto... Una relación de maestro y discípulo estando juntos de forma... Tal vez no romántica pero si carnal...

Eso es lo que provoca en el patriarca una sensación de malestar y deseos de ignorar la petición de aquella armadura.

Puede que sus portadores siempre sean personas que se guarden las cosas, y sus habilidades para comunicarse sean poco exploradas, pero es algo que la armadura no padece.

Ella, aparte de la del Cisne, conoce los sentimientos y el drama que se ha formado en torno a esos dos hombres... Y puede que ante la vista de muchos este mal, pero no desean verlos sufrir... Al contrario, el solo pensar que estén juntos de forma romántica, es la opción más factible y razonable, por ende ambas desean ayudar.

Cierra sus ojos el peliverde, intentando controlar la pequeña jaqueca que le está dando, por este tema...

Acuario vuelve a intentar hablar, su tintineo, como el brillo se presentan...

Claramente el patriarca desearía no poder escucharla, pero... Es algo completamente nulo de hacer...

Aunque su malestar aumenta con la preocupación al escuchar lo que está relata.

-Acuario... Sé que tus intenciones son buenas, pero... Yo no puedo aprobar dicha unión, y solo puedo decirte que en cuanto regrese Camus, tendré que hablar seriamente con él- Su semblante es serio, sus labios los aprieta con fuerza, pues sigue estando el conflicto de su concepto de decencia ante esta situación tan peculiar.

Lanzado un suspiro, sintiendo que esto simplemente no debería estar pasando, y menos que de verdad... Ya hubiera pasado algo realmente malo.

-Camus... Deseaba irse, por su preocupación... Su cosmos mostraba que se sentía terrible por algo...- Su mente sí que trabaja muy rápido para estar pensando en cosas atroces, pero es que simplemente se lo imagino, un tema muy desagradable.

La décima primera armadura guarda silencio ante lo que el pontífice está formulando, aunque en este instante ella duda en sí seguir esta conversación o mejor guardársela.

-Acaso, ¿Le hizo algo a Hyoga, para estar así?- Su semblante ya no se muestra serio, al contrario... Sus cuarzos demuestran que la preocupación por conocer esta verdad se incrementa.

Su mente lamentablemente había tomado el camino de pensar atrocidades, al igual que cierto bicho.

Cero respuesta por parte de acuario... Sabe que no existió nada de eso de por medio, no sucedió una entrega carnal, pero... Si hubo una confesión y tocamientos, como besos y peticiones insanas...

Dándose cuenta que el puritano patriarca tomaría esto como algo atroz, cosa que para este punto... Tal vez lo sea, pero por que ambos estén lejos, no por qué en sí sucediera algo impropio.

-Acuario...- Lo llama con molestia, frunce el ceño, para acercarse a ella -Dime ¿Qué paso?- Su voz calmada, claramente está perdiéndose entre la angustia, el saber del pecado cometido por Camus y la confusión de quien considera aún un niño -¡¡¡ES UNA ORDEN!!! ¡¡¡RESPÓNDEME!!!-

Oficialmente ha perdido la calma, y su malestar por el silencio ahora de la dorada armadura se presenta, simplemente fue mala idea... Que esta pregunta saliera de golpe y que el único presente que le diera respuesta se quede en silencio sepulcral.

La mirada rosa pareciera encenderse, su respiración agitada, el latir de su corazón acelerado, con la angustia tan plasmada y el enfado igual.

No volverá a gritarle a la armadura, sabe que ellas merecen respeto, él mejor que nadie sabe esto por su raza y su pasado, pero es que no pudo evitar exaltarse, y más con tanta información que le ha dicho de golpe...

Shion, no es la persona correcta para ayudar entre este tipo de relación entre maestro y alumno enamorados, cuando él viene de interacciones sólo fraternales mediante esta índole, ver a su maestro como su padre y a su alumno como si fuera su hijo, lo contrario sería algo atroz simplemente para él.

-Si tú no me respondes, tomaré tu silencio como una afirmación- Arrastra sus palabras con furia y decisión, agregando el enfadado ahora consigo mismo por no haber tomado cartas en el asunto desde un inicio.

Culpándose y responsabilizarse por cualquier atrocidad que se cometiera.

Su cosmos revela que no está presentando ninguno sentimiento bueno, sólo imaginándose horrores, tras horrores...

Preguntándose internamente, si el comportamiento de Hyoga es en sí una llamada de auxilio que no está viendo hasta ahora...

No puede aceptar que algo así pasará ante sus narices, y por querer darles espacio, no pudo salvar a un joven que ante sus ojos es un niño.

-Tengo que hacer algo...- No se lo va a pensar dos veces en esta ocasión, debe ir directamente a buscar al Cisne y cuestionarle hasta que le revele la verdad, no importa si deba encerrarlo u obligarlo hasta que hable, que diga la verdad, para así pensar como remediar este mal y castigar al principal culpable.

Sus puños se tensan, es algo que no pasa desapercibido por Acuario, ni por alguien que se acerca a paso apresurado a la sala patriarcal.

---En el bosque---

Hyoga y Milo seguían con la discusión, pero aquí la diferencia es que... El escorpión está mucho más calado, pero no por eso templado en su actuar.

-¿Lo amas?- Su pregunta salió directamente con un murmullo, dejando ver sus ojos azulados verdosos bien abiertos.

Ya no se podía contener más, simplemente no podría hacerlo de nueva cuenta.

Su corazón derrama lágrimas de sangre, porque está lejos, porque se lo arrebataron, porque ya no puede ser suyo, o eso cree...

-¡¡¡SI!!! ¡¡¡AMO A MI MAESTRO CAMUS!!! ¡¡¡Y ME DA IGUAL SI ESTÁ BIEN O MAL!!! ¡¡¡SI TODOS ESTÁN A FAVOR O EN CONTRA!!! ¡¡¡SI LO CREEN BUENO O MALO ESO ME DA IGUAL!!! ¡¡¡AMO A MI MAESTRO CON TODO MI CORAZÓN Y NO PIENSO DEJARLO DE HACER, SOLO PORQUE TODOS CREEN QUE ESTE MAL!!!- Sin importar la diferencia de alturas, muestra sus dientes en señal de enfado y desprecio, como si no se pudiera controlar, sus lágrimas que caen de esos ojos cual cielo, esta entre el odio y la valentía, por haber revelado su gran amor prohibido.

Para este punto, Milo se está preguntando internamente si sus corazonada o mejor dicho lo que decidió creer, es cierto o no...

Pues que diga esto abiertamente, podría no coincidir con alguien que fue abusado sexualmente por una persona tan cercana, aunque... Todo depende de la mentalidad o formación que tenga.

Mas este no sería el caso si así fuera.

-Hyoga, ¿Sabes lo que estás diciendo?- Su tono es algo calmado, intentando tener toda la paciencia del mundo, pues si los dos gritan, claramente no se podrían entender para nada, y bueno, así como en este momento funge como el adulto "Responsable" de entre los dos... Debe comportarse como tal.

El cosmos del rubio, ha comenzado de nueva cuenta a congelar esa parte del bosque en que se encuentran.

La expresión de odio y sufrimiento es latente, pero el dolor igualmente se deja ver en sus ojos cual lágrimas de gélidos lagos Rusos.

-¡¡¡SE PERFECTAMENTE QUE HE DICHO!!! ¡¡¡Y NO ME VOY A RETRACTAR POR NADA DEL MUNDO!!!- Sus puños solo dejan que el cosmos que emana se cargue en ellos, para estar listo ante cualquier cosa que se presente, pretende defender su amor contra quien sea -¡¡¡LUCHARE POR ESTAR A SU LADO!!! ¡¡¡AUNQUE ÉL ME RECHACE!!! ¡¡¡PREFIERA ESTAR CONTIGO ENTRE LAS SOBRAS!!! ¡¡¡NO PERMITIRÉ QUE NADIE ME LO ARREBATE!!!- El Cisne claramente deja ver sus sentimientos ante, alguien que ve como un rival de amores, cuando esto está bastante lejos de la realidad.

Milo recuerda perfectamente esa mirada retadora, ese semblante del joven Ruso, cuando algo lo ha hecho enojar tanto, y a la vez lo motiva para no rendirse.

Curioso, se supone que los caballeros dorados de Acuario tienden a encerrar sus emociones, mantenerse calmados, pues claramente su sentir debe permanecer casi sellado, pues puede causar efectos muy negativos en su cosmos, que se descontrole y termine congelando todo el santuario...

Y ver que justamente estos dos representantes de la once a constelación estén sufriendo por el sentimiento llamado amor, por los prejuicios de la época, la perspectiva de su relación, que debería mantenerse en algo que sólo corresponde a Maestro y Discípulo, y ahora se verá modificado, algo que claramente nadie cree correcto.

Ni siquiera Camus piensa que es una buena idea, aunque deba morder sus labios y negar lo que siente, y más al momento de revelarlo sin querer.

Cierra sus ojos, dejando salir un suspiró, negando con la cabeza, para pasar sus manos por su rostro, desde las mejillas hasta su barbilla, casi arrastrando la piel -¿Qué tengo que hacer o decir para que entiendas que yo no tengo nada que ver con Camus? Solo es mi amigo, y nada más- Primero debe ser cauteloso, aunque ya está al borde del enfado ante esto.

Sin embargo la paciencia no es un concepto que el Cisne este manejando ahora mismo, eso ya se le ha escapado por todo lo que su corazón ha guardado, como su mente que lo destroza de adentro hacia afuera.

-¡¡¡¿ENTONCES POR QUE TE ENCONTRARON SOBRE ÉL LA OTRA VEZ?!!! ¡¡¡¿QUÉ DEMONIOS LE ESTABAS HACIENDO?!!! ¡¡¡¿POR QUÉ SE FUE?!!! ¡¡¡¿Y A DÓNDE?!!!- Las lágrimas se vuelven pequeños copos de nieve por el frio que irradia todo su cosmos, por el dolor que no se desvanece y el odio que le demuestra al Escorpión dorado, cuando esté no tiene culpa alguna.

Pretende acorralar al dorado que está delante de él, mirándolo con esos ojos azules como un mar embravecido que no dudara en atracar, cosa que está a nada de hacer con su cosmos tan presente en el ambiente.

-¡¡¡SE FUE POR QUE ES UN COBARDE!!!- Le contesta, mirándolo ya irritado por su torpe comportamiento, el ceño fruncido, y de igual forma deseando darle un buen puñetazo para que se calme, pero tendrá paciencia –Por qué no puede afrontar que esta enmaromado de un niño- Para este punto su tono se calmó de golpe, como si en su mente más cosas se fueran abriendo paso, y a la vez derribando la errónea idea que tuvo de su mejor amigo.

-¡¡¡¿EH?!!!- Es su respuesta inicial, sintiéndose consternado, que primero tache a su amado maestro de cobarde y luego que le diga lo que desearía que se vuelva realidad -¡¡¡¿QUÉ ES LO QUE ESTAS DICIENDO MILO?!!!-

Un suspiro lanza, para cruzarse de brazos, y recargar su espalda en el tronco de un árbol que ya está congelado, sintiendo algo de lastima por Acuario, aunque más por el chico de enfrente –Yo me confundí, pensé que te había hecho algo realmente malo, que por eso había huido, pero... En verdad lo hace para escapar de sus propios sentimientos y por el miedo...- Entrecierra sus ojos, dándose cuenta que la respuesta estaba delante de él, pero se dejó atrapar por la idea más errada del mundo en esta ocasión -¿Cómo pude pensar en eso? Camus, moriría antes de tocarte de ese modo...- Afloja el agarre de sus brazos en aquella posición, para elevar la mano derecha al nivel de su rostro y así enfatizar sus palabras.

No sabe cómo sentirse al escuchar eso, al enterarse de otro punto de vista de alguien que consideraba que le robaría al amor de su vida, y le está recalcando como una única verdad que ese amor que siente es correspondido por quien desea, pero... Que existe un enorme miedo de por medio.

Puede ser cierto, Acuario... Si lo tocó, beso, y lo desea tanto... Pero que su conciencia y propios pensamientos lo reprimen en demostrarlo, tal vez si hubieran llegado hasta el final... Tomarlo sin importar las consecuencias, total nada pasaría, no es una mujer... No existe peligro de nada más allá de un arrepentimiento a nivel moral por la mañana.

Que eso es algo que se perdió cuando aceptaron estos sentimientos.

Los ojos azules se quedan impactados, intentando procesar bien esta nueva información, su boca se abre, y el frio de su cosmos parece ir fluctuando, calmándose y volviéndose rebelde de pronto...

-¿De que estas hablando?- Se acerca al dorado de forma repentina, intentando encontrar respuestas ante la confusión de lo dicho -¡¡¡¿SABES POR QUE SE FUE?!!! ¡¡¡¿DÓNDE ESTA?!!! ¡¡¡NECESITÓ HABLAR CON ÉL!!!- Si bien, sus preguntas deberían ir enfocadas en otro tema, no niega que es lo único que quiere conocer, el verdadero paradero de su maestro y así ambos, poder hablar con toda la calma que dos corazones enamorados se puedan dar.

Decidió que no perderá el tiempo de nuevo, sufrió el dolor de estar lejos de su maestro, con la zozobra de pensar que alguien más ya lo tenía, y siendo una persona que no le daría el lugar que merece.

Pues Camus no merecería ser un amante cualquiera, sino... La pareja oficial de alguien que de verdad lo ame, respete y de todo por él.

Hyoga pretende ser esa persona que le de todo lo que pueda a Camus, aun sabiendo la posición de ambos, no importa para nada.

Al final ya ha cometido locuras por no controlar bien sus sentimientos, que tendrá fuertes castigos después, sin embargo ahora no piensa resolver más, que su situación con aquel maestro que huyo de él.

Teniendo una meuca de desesperación, pues conociendo al Ruso, y si le dijera donde esta no lo escucharía, y primero deben entablar una pequeña conversación, para después comunicarle el paradero de Acuario.

Está intentando darle calma como sea, poniendo sus manos sobre esos hombros que se notan tensos por todo lo ocurrido en ese corazón.

-A ver Hyoga, primero que nada... Solo dime... ¿Camus te toco de alguna forma que tu no querías?- Tiene una pequeña duda, pero es que tampoco desearía ser partícipe de algo que dañe a un menor, aunque si ambos están de acuerdo él no se metería, siempre y cuando se esperen a ser ambos adultos.

Es como ser protector hasta cierto punto, apoyando la relación que ante los ojo de los demás no está bien vista, pero que si existe algo de riesgo ante quien tenga menos edad, pues deberá interferir.

Desesperado, con tonterías de parte del Escorpión, para según comprender una situación que no interesa, o al menos al rubio no.

-¡¡¡ESO NO TE IMPORTA!!!- Le responde bastante altanero, zafándose del agarre, para esta vez sí estar dispuesto a enfrentarse contra el pelicerúleo -¡¡¡LO QUE PASE ENTRE ÉL Y YO, SOLO NOS CORRESPONDE A NOSOTROS!!!-

-¡¡¡¿O SEA QUE SI TUVIERON SEXO?!!!- De nuevo a mal pensar todo, sin duda el círculo vicioso de estos temas no parece desvanecerse.

Cisne sin duda, hubiera deseado que eso pasará, qué su cuerpo ya tuviera la marca de su maestro, que lo reclamará como su propiedad, hasta hacerlo gemir y gritar de placer, repitiendo ese nombre sin importa el silencio de la noche.

Quería solo pertenecer le a ese peliaguamarino, aunque fuera algo mal visto, que si alguien lo supiera el castigo caería sobre sobre su maestro, pero... No debe mentir, ni mucho menos manchar el nombre de quién ama con todo su ser, con algo que pudo pasar, pero no fue así.

Se enfrenta contra los ojos del Escorpión que lo miran con cierta preocupación y enfado contra Acuario, no querría que pensara que aún tiene oportunidad con Camus, aunque esto no es en realidad una prioridad para el octavo dorado, solo quiere entender y asegurarse de que todo esté bien, sin peligros para el bronce que aprecia tanto.

-¡¡¡NO, IDIOTA!!! ¡¡¡NO HEMOS TENIDO SEXO!!! ¡¡¡PERO SI LO TUVIÉRAMOS, NI TI, NI A NADIE LE DEBERÍA IMPORTAR!!!- Le grita a todo pulmón, alzando sus manos para ya no importarle hacer uso de uno de sus ataques.

Ahora si se da cuenta que igual que con Camus, no supo elegir bien sus palabras para hablar con el Cisne, notando la posición que está tomando y el saber que estuvo atacando terriblemente a su mejor amigo de nueva cuenta, pero... Es que sabemos que Milo no es él más sensato de todos, ni el que trata de analizar todo perfectamente bien, antes de hablar.

Sin embrago, aunque sus ideas estén revueltas, tiene le corazón en su lugar, la preocupación por su mejor amigo y el bronce, están en orden, y más el apoyo que prometió darles, se deberá demostrar ahora más que nunca.

-Muy bien, si juzgué realmente mal a Camus, por en mi defensa, pensé que te había... Bueno, en ese caso... Tú realmente lo amas... Esta huyendo porque...- Ni tiempo tuvo ahora de terminar de hablar, pues siente el polvo de diamantes directamente contra su cuerpo, sin que pudiera darse cuenta antes, ni protegerse.

Provocando que el dorado sea estampado de espaldas contra el árbol de atrás y partir por la mitad aquel tronco.

Sin duda ese ataqué del Ruso, fue lanzado con todo el cosmos posible, aunque por su estado mental, emocional, y físico no está del todo bien ejecutado, pero basta para lastimar a un caballero del máximo rango, aunque no sería para nada fatal.

En el momento que todo se disipa, y la visibilidad ya es una opción, se nota como las lágrimas del Cisne siguen surcando sus mejillas rojizas, su ceño fruncido, necesitaba desahogarse de nueva cuenta contra el Escorpio, pero... Ahora su temor se hace realidad...

Ya están juzgando de una manera bastante cruel y atroz a quién no lo merece, por su causa, por sus sentimientos.

Provocando que se pregunte internamente... ¿Si estos sentimientos deberían seguir existiendo?

Un quejido de dolor se hace presente en la dirección de Milo, no había caído como tal, pues se mantuvo en pie perfectamente, pero si fue algo que lastimo su espalda un poco, provocando la molestia, como si hubiera recibido un golpe cualquiera, solo que desprevenido si lo destanteó.

Aunque la sensatez parece aun reinar en Milo, por extraño que parezca.

-Bien... Creo que si me lo merecía...- Alza la vista para ver al rubio, que ahora si está en un estado deplorable, escuchando como cae de rodillas, murmurando oraciones que no alcanza a entender bien.

-Mi maestro... No me haría daño... ¿Qué estoy haciendo? Solo... Estoy provocando que lo juzguen terriblemente... Pero, no puedo... Negar que lo amo... Aunque no me ame... Yo...- Sus manos apoyadas en el sucio suelo, apretando la tierra por debajo de estas, dejando marcados sus dedos por esa acción, su rostro cabizbajo, su cuerpo temblando, mostrando que el dolor en su corazón, como la confusión y malestar en todo su ser, se desborde junto al cosmos congelante.

Una desgraciada imagen sin duda, entendiendo que ambos son demasiado torpes para darse cuenta y eso es mucho viniendo del propio Escorpión dorado.

Uno huyendo porque no quiere hacerle daño al menor, y otro lamentándose porque alguien piense mal del peliaguamarino.

Están enamorados de verdad, se desean, quieren estar juntos, pero ninguno quiere ser el causante del dolor del otro.

Sin duda deberían hablar sobre lo que sienten el uno por él otro, pues justamente se están causando daño sin quererlo.

Se compadece de ambos, arrepentido por haber atacado a alguien que intentaba hacer lo mejor por el bronce, aunque claramente no fue lo correcto.

Tal vez... Y solo tal vez, si hablara el pelicerúleo, si diera un pequeño empujón a ambos acuarianos en darse cuenta de la verdad que existe de por medio, aunque el camino se vuelva borrascoso, deberán enfrentarlo juntos.

El Escorpión se recupera rápidamente del "Ataque", después de todo ha vivido y sentido cosas peores, sus pasos lo dirigen directamente hacia el chico que se encuentra debatido en el suelo, pensando que solo comete tonterías que hacen daño a su amado maestro.

Guardo silencio ante el patriarca, aunque fuera un aborden el hablar... Sin embargo ya no pudo contra el pelicerúleo...

Ahora se siente más responsable de la intercepción que hizo, pues la llevo de muy mala forma, sin quererlo, cuando debió seguir confiando en Camus y ayudarlo como se lo prometió, no sólo decirle tonterías y actuar muy mal.

Al estar cercar del joven rubio, lanza un suspiro, pasa su mano detrás de la nuca, y estando de pie, su habla comienza –Camus, te ama tanto, y solo a ti...- No va a callar como su mejor amigo, aunque no le corresponde decirlo como tal, pero es que ya se cansó de esto –Por eso, creyó que alejándose de ti, podría hacer que tú estés a salvo de sus sentimientos, pues teme hacerte daño por no lograrse controlar- No está haciendo bien en revelar esto, sin embargo, ya lo cree necesario para terminar con este absurdo juego, en donde solo se hacen sufrir sin quererlo.

Bueno, donde Camus solo quiere alejarse para mantener la distancia entre su alumno y él, y así no hacerlo sucumbir hasta la desgracia en la que solo se ha metido.

Las palabras del pelicerúleo, llegaron como un balde de agua helada, o mejor dicho hirviente, pues... Al escuchar esto, provocó que su corazón se detuviera de la impresión, jadeante por lo mencionado, que desearía escucharlo solo de parte de su amado maestro, pero...

Al saberlo de parte de Milo, aquél que sin duda, se nota conocer más de lo que aparenta...

¿Podría creerle?

Sus ojos se alzan para encentrarse con el rostro que le regala una media sonrisa, queriendo demostrarle que puede confiar en sus palabras.

-Eso... ¿Es verdad?- Mira detenidamente al adulto, con el labio inferior tembloroso, el cosmos fluctuando nuevamente, pero... Esta para ir conociendo el ambiente, pues esta noticia al parecer logro que su corazón se calme -¿Me ama mi maestro como yo lo amo?- Necesita rectificar esas palabras...

Solo una confirmación, para que su mente no siga burlándose de él y pensando lo que no debe.

Y con esa respuesta, solo pedir y buscar una sola cosa...

Su verdadero paradero, para ir con él... Y así declarar todos los sentimientos que ha estado guardando, hacerlo de una forma consciente, no mientras estaba ebrio.

Y que pase todo lo que deba pasar...

Ese es el deseo que se instala en el bronce, ahora conociendo de esto.

¿Sera suficiente para poder abrirse paso ante el nuevo camino que debe tomar?

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro super bien, aquí publicado este nuevo capitulo de este fanfic tan loquillo y medio extraño, pero que disfruto tanto hacerlo, pues es el preferido de un terrón de azúcar.

Sin mas, no me extenderé, por que debo ir a trabajar y pasare antes un tiempo con Papá terrón de azúcar.

Estamos viendo The Lost Canvas, jajajaj yo de nuevo y él por primera vez, jajajaj por el momento esta bien emocionado.

Mil gracias a todos los terrones de azúcar, por seguir leyéndome, votando, comentario y divertirse con todas las locuritas que se me han ocurrido.

Les agradezco que me sigan y disfruten cada cosa, y los semanales están de vuelta por ahora, pero en un tiempo mas volveremos.

Cuídense mucho, hagan caso a las medida de higiene y no se expongan de mas.

Los quiero mucho.

Ammu se va. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top