Capitulo 12 (Involucrados)
---A la mañana siguiente, en el santuario---
El hecho de que Camus ha ido de misión, se puede notar en el hecho de que el entrenamiento matinal de este día, está en una situación impar, cosa que solucionaron sin mayor problema.
Todo debía seguir exactamente igual, ya que el hecho de que algún dorado falte, jamás ha sido impedimento para los demás de realizas sus deberes.
Técnicamente a los demás les parece casi igual que Acuario este o no, después de todo no es demasiado partidario de convivir con los demás, solo moviéndose en su círculo social establecido poco más allá de sus dos vecinos, su amigo Milo y claramente su alumno.
Sin embargo, precisamente dos fuera de ese ambiente que se siente cómodo el peliaguamarino, pues están desando que jamás vuelva y el otro queriendo entablar una conversación bastante severa con él.
Sin duda los problemas perseguirán al decimoprimer caballero sin importar que a su regreso deberá enfrenta tantas cosas.
---Templo de Aries---
Estando compartiendo un momento a solas, en donde beben algo de té, mientras sus alumnos se encuentran en el coliseo en su entrenamiento por separado, cosa que les dará cierta privacidad, para lograr hablar sobre un tema que tiene al Lemuriano bastante perturbado.
Y se puede ver por su semblante de indignación, molestia y preocupación, que por nada del mundo se le quita.
Desde luego el rubio lo ha notado.
Dejando su taza sobre la mesa, sus ojos cerrados no le impiden del todo apreciar la duda de enfrente -¿Qué sucede?-
Sabía que no tardaría en que su expresión lo delatara, y más con el caballero de Virgo que no se le escapa nada referente a él.
Lanza un suspiro, tomando la taza de té entre sus delicadas manos, para mirar a su novio –Algo me ha estado molestando...- Esta dudoso en si debe hablarlo o no.
-Desde ayer, debe ser serio-
-¿Te diste cuenta?-
-Tu cosmos es demasiado tranquilo todo el tiempo, pero desde ayer cerca del anochecer, pude sentir como algo lo perturbo- Responde firme, notando que nada se le pasa del Lemuriano -¿Tiene algo que ver con Kiki?- Curioso en esto.
-No en sí, pero fue él quien me lo pregunto-
-¿Pregunto? ¿Qué cosa?- Curioso ante estas palabras, sereno intenta averiguar que acongoja a su amado.
-Es un tema delicado, que ni siquiera yo me siento cómodo hablando, pero... Sé que puedo confiar en ti- Sonríe, para bajar la taza con aquel liquido tibio y suspirar, frunciendo el ceño –Kiki, me hizo un cuestionamiento demasiado impropio para un niño-
-¿Algo referente a la maduración adolecente?- Es lo único que le viene a la mente en esta situación en donde el ambiente parece tenso como el rostro del pelilila.
-Tal vez, pero es más referente a la moralidad de uno de nuestros camaradas- Habla serio y cortante, como si solo pensarlo le revolviera el estómago.
Las cejas del rubio se fruncen, mostrando que su semblante también es algo que le perturba, pero no dice nada, para dejar que Aries continúe.
-Mi pequeño, me pregunto, ¿Si es correcto que entre maestros y alumnos se besen en la boca?- Aprieta el puño, sinceramente molesto por que alguien tuviera el descaro de perturba la inocencia del pequeño, pero acepta que el niño nunca debió espiar conversaciones privadas y ya tuvo su regaño y castigo por ello.
Tres esta revelación, Virgo abre sus ojos, bastante desconcertado ante estas palabras, sorprendiéndose a partes guales, clara señal que igual no está muy de acuerdo en ello.
-¿Por qué te pegunto? ¿Acaso vio algo referente a eso?- Una molestia se ve en sus ojos, después de todo aprecia y quiere al pequeño Kiki, por ser aprendiz de su amado, siendo visto como un hijo de ambos en cierta forma.
-Gracias a Atena, que no es algo así, sino que solo llego a escuchar...- No quiere meter en problema a Shun, mucho menos a Hyoga que lo ve como una víctima de un maestro tan atrevido en sus acciones poco escrupulosas.
-¿De quién? O ¿Quiénes?- Esta en el derecho que Mu le dio, de preocuparse por el peli naranja.
Desvía la mirada, dejando escapar un suspiro –Lo llego a escuchar cuando esperaba a asustar a Shun y Hyoga-
-¿De ellos?- Mira fijamente al pelilila, sabiendo que claramente Sun no sería el que digiera una cosa así, no correspondía a sus actitudes y acciones.
-Si- Asiente con la cabeza –Mas precisamente fue Hyoga quien le contaba a Shun, sobre ese tema-
-Por eso el Cisne se encontraba tan alterado ayer- Comprende ahora mucho mejor esas actitudes, pero claramente no investigó nada, pues poco le importa algo no referente a las personas cercanas.
-Sé que fue grosero de parte de Kiki espiar, ya tiene su castigo, pero...- Aprieta los puños, aun bastante molesto por este tema, ya que es algo que le causa repulsión e inconformidad –No me puedo sacar de la cabeza, que Camus besara a su alumno, Hyoga es solo un año mayor que Shun o Seiya, es un niño-
-Mu, ¿Piensas que Camus obligaría a Hyoga?- Le cuesta procesar esto rápidamente, pero intenta estar más diligente y objetivo en esto.
-No estoy seguro- Responde debatido –Ayer, creí que Camus era un maldito enfermo... Sé que no para todos sus alumnos son vistos como hijos, pero al menos los ven como hermanos menores o simplemente lo que son, no más...- Baja su mirada, intentando dar con las palabras exactas –Ahora quisiera hablar solamente con él, saber por qué hizo esto, aunque creo que me estoy metiendo en cosas que no deberían importarme y lo sé perfectamente-
-Es tu bondad y cariño el que habla, desde luego... Tú de todos nosotros desaprobaría una relación de ese tipo y creo que varios lo haríamos igual, pero el hecho de que maestro y alumno estén juntos es bastante peculiar hoy en día, pero sé que en esta cultura hace muchos siglos atrás, existía más la posibilidad de algo así y ser bien visto-
La cara de asco se manifiesta, sintiendo de nuevo el malestar que ese tema le provoca, deseando ni recordar las lecciones y temas de historia que llegaron estudiar en algún punto de su formación.
Narraciones que contaban las atrocidades que los antiguos Griegos hacían, y por lo cual algunos Dioses deseaban exterminarlos como explicación del por qué mucho de esto ocurría desde tiempo antiguo, pero denotando siempre que su Diosa procuraría en cada vez que volvía al mundo, salvar a los humanos de aquellos vicios.
-Sea cual sea el caso, no es correcto... Hyoga aún es menor de edad, legalmente no puede consentir hasta que sea mayor- Responde con su rectitud consolidada.
-Eso es un punto a favor claramente, pero en dos años podría ser diferente, ¿Qué ocurre si es que Hyoga de verdad desea estar con Camus? ¿Se le podría negar siendo ambos adultos?-
Desarma al ariano, tiene un conflicto con esto, pues al venir de una línea de caballeros criando y enseñando a su sucesor, que en todos los casos hasta el momento que conoce, se han tratado más como padre e hijo que como maestro y aprendiz.
Es normal que eso disguste y cause conflicto en el ariano, haciéndolo tener que ver las dos caras de la moneda, pero en ninguna está de acuerdo.
-Sé que seis años es muy diferente a otros en cuestión-
-Si vamos eso, la relación de Afrodita y Saga estaría igual mal vista, por la diferencia de edades, casi siendo similar-
-Pero allí, Saga nunca fungió como maestro de Afrodita y no había un trato más allá de respeto mutuo, admiración y a lo mucho se veía como un compañerismo- Explica el pelilila.
-Viene más al hecho de haberlo criado desde una temprana edad ¿O me equivoco?-
-No- responde derrotado.
-Si deseas hablar con Camus sobre esto, creo que estaría bien, tal vez... Lo orientes a lo que de verdad debería ocurrir o no, pero hazlo desde un punto objetivo, no dejando que tus sentimientos te dominen- Le habla con cierta seriedad el rubio, aunque toma las manos del Lemuriano sobre la mesa –Comprende por qué te causa repulsión, confieso que a mi igual me pasa, pero aunque no sea del todo correcto, puede que no solo es el deseo de Acuario, sino también del Cisne-
-Aun así, creo que si es el caso... Esperar un tiempo no estaría mal...- Aun muestra su conflicto con esto.
-En eso estoy más de acuerdo, pero al final es un tema de ellos- Le da su punto de vista al Aries, sabe que no era la repuesta del todo que buscaba, pero si la que posiblemente necesitaba y lo sabe por el semblante más sereno de su pelilila.
-Por el momento me será difícil hablar con Camus, tendré que esperar hasta que vuelva- Sentencia, diciendo una débil sonrisa al Hindú, y sujetando sus manos con fuerza timidez.
-Si es lo que quieres hacer- Asiente, dando de esta manera su apoyo incondicional al Lemuriano, para acto seguido llevar una de las suaves manos que captura, cerca de su boca para depositar un beso, así darle la señal que debe olvidarse un tanto de esto.
---Templo de Leo---
El hecho de haber vista a su pareja sobre Acuario, hablando de tonterías que alcanzo a escuchar solo algo que se malinterpreta y sabiendo que eran tan cercanos, que desde niño sentía ciertos celos del peliaguamarino por ello.
Creyó que había superado ese asunto, pues Escorpio le correspondía sus sentimientos, siendo el único dueño de su corazón y cuerpo, bueno eso pensaba hasta ayer y ahora no sabe si debería seguir con el peli cerúleo, o siquiera escuchar sus estúpidas escusas.
Desde ayer en la noche, Leo no permitió el acceso al quinto templo por Escorpio, haciendo que se quedara a la fuerza fuera a como pudiera. Incluso Ikki, que ahora tiene una habitación en ese templo, se le tomo de raro estas actitudes, intuyendo que había problemas en el "Paraíso", no va a interferir poco le importan esos temas ajenos.
Milo desde luego no se daría por vencido, pero fue llevado a la fuerza por Libra, ya que no dejaba que él y el patriarca disfrutaran de un momento tranquilo en el séptimo templo.
No están para aguantar a jóvenes haciendo sus espectáculos de noche, si quieren arreglar algo, que lo hagan en la mañana.
Y de hecho así es, pues en todo el enteramiento Escorpio buscaba forma de ser escuchado por Aioria y este solo se alejaba, incluso se atrevió a entrenar con su hermano, solo con tal de no tener que hacerlo con Milo.
Tornándose esto peligroso, pero era mejor no interferir con la furia que se carga Leo al momento de que algo no se hace como quiere...
Pero aquí estaba Milo, rogándole por todo el quinto templo a ser escuchado, intentando explicarle sin revelar el secreto de Camus en el proceso, aunque claramente esto podría ponerse en peligro, pues la desesperación de que lo crean.
-Por favor... Escúchame gatito- Le ruega al castaño claro, desesperado porque su pareja le haga caso.
-¡¡¡YA TE HE DICHO QUE NO TENEMOS NADA DE QUÉ HABLAR!!!- Le grita sin pensar más, estaba claro para él lo que vio y nada que diga el peli cerúleo lo ahora cambiar de opinión.
-Pero, yo por Camus no siento nada, eres tú el que amo con todo mi corazón- Intenta sujetar el brazo del león, pero apenas si lo quiere intentar recibe una pequeña descarga eléctrica.
Una técnica que le sirve para que ninguno enemigo le pueda tocar o alcanzar tan fácilmente y en esta ocasión alejara a una pareja molesta.
-¡¡¡PUES NO ES LO QUE VI AYER!!!- Le responde furioso, frunciendo el ceño.
-¡¡¡NO ES LO QUE CREES!!!- Alza la voz, no para estar al grado de los gritos, pero si para que lo escuchen de esta forma aunque sea.
-¡¡¡¿A NO?!!!- Responde con los ojos verde oscuros fijos en el contrario -¡¡¡¿ME VAS A DECIR QUE FUE CASUALIDAD QUE AMBOS TERMINARAN EN EL SUELO, TÚ ENCIMA DE ÉL, HABLANDO SOBRE QUE DEBE HACERSE RESPONSABLE DE SUS SENTIMIENTOS?!!!- Coloca sus manos en las caderas, furioso, sintiendo que su corazón duele por casa vez que recuerda aquello, pero retiene las lágrimas.
-Es que...- Alza los brazos, desesperado por no saberse explicar de manera correcta, por querer ser discreto, aunque también está entre si seguir con esto o no.
Pues bien, a su pensar cree que Camus ya cometió una verdadera imprudencia contra Hyoga, sintiendo cierta culpa por haberlo alentado a seguir en su búsqueda del amor por el Cisne, pero jamás creyó o pensó que algo así pasaría.
-¡¡¡ES QUE NADA!!!- Tiembla de coraje, desviando su mirada para evitar que las lágrimas caigan -¡¡¡SI DE VERDAD TANTO TE GUSTA CAMUS, PUES VE CON ÉL!!! ¡¡¡POCO ME IMPORTA LO QUE HAGAS CON TU VIDA!!!- Le señala con la mano derecha la salida de Leo por la parte trasera, encarándolo.
-¡¡¡¿CÓMO VAS A PENSAR QUE ME GUSTA?!!!- Ya algo molesto, porque le duele ver esta faceta de su leoncito, comprende que le causo un sufrimiento sin querer y debe arreglarlo -¡¡¡SI TE TENGO A TI, ERES AL ÚNICO QUE AMO EN ESTE MUNDO Y EN EL QUE SEGUIRÁ!!!- Valiéndole por completo que será herido físicamente al tomar ambas muñecas del castaño, para qué no hulla -¡¡¡LAS COSAS DE VERDAD NO SON COMO TÚ CREES!!!-
-¡¡¡¿A SI?!!!- Pregunta molesto, haciendo uso de esa pequeña técnica -¡¡¡ENTONCES...!!! ¡¡¡¿DIME EN QUE ME EQUIVOCO?!!!- Al parecer le está dando el beneficio de la duda y que se pueda explicar por completo.
-¡¡¡EN QUE SIENTA ALGO POR CAMUS!!! ¡¡¡EN EL HECHO QUE TERMINAMOS ASÍ, FUE PORQUE ME ENOJE MUCHO CON ÉL!!! ¡¡¡HIZO ALGO QUE DE VERDAD NO TIENE PERDÓN POR NINGÚN DIOS!!!- Mira a los ojos al León dorado, sabe que esta es una clara señal en donde la honestidad puede ser vista más fácilmente, jamás se atrevería a decir algo a su gatito y mentirle en la cara.
-¡¡¡¿Y QUE ES ESO POR LO CUAL NINGÚN DIOS LO PERDONARÍA?!!!- Rojo se las mejillas por el coraje, su voz enfurece, pero sus ojos dejan escapar unas lágrimas traicioneras por creer que es una mentira demasiado bien hecha.
No soporta ver que Aioria derrame una sola lagrima que no sea de satisfacción, su corazón le grita que debe decirle la verdad, su mente que de igual forma se enterara al saber y pensar que Camus ya cometió un terrible pecado, por lo cual ya da igual lo que ocurra con él.
-¡¡¡QUE CAMUS TUVIERA SEXO CON HYOGA!!!- Lo suelta como una bomba, sin previo aviso, sin anestesia, total de golpe a veces las cosas pueden funcionar, otras no, pero aquí se verá que resultado tiene.
Hasta el enojo se le fue al León dorado en ese momento al escuchar eso, incluso sus ojos se abren de par en par, pensando que es la peor excusa de todas, pero a la vez desconcertándole tanto que no logra saber que más decir -¡¡¡¿QUÉ?!!!-
-Sé que es algo, muy... Extraño- Suspira, sin soltar al Griego –Pero, me confeso que está enamorado de su alumno- Baja la mirada, enojado consigo mismo -¡¡¡Y YO LE DIJE QUE NO SE DIERA POR VENCIDO QUE SIGUIERA ADELANTE, INTENTARÁ CONQUISTAR SU CORAZÓN, QUE NO LE IMPORTE SI LOS DEMÁS SI LO VEN MAL, PERO...!!!- Niega con la cabeza –Fue tan contraproducente, jamás creí que esto pasaría, que no esperara al menos a una edad prudente o...-
-¡¡¡¿CÓMO QUE CAMUS SE ACOSTÓ CON HYOGA?!!!- No lo comprende del todo, le parece igualmente algo vomitivo de solo imaginarlo -¡¡¡MILO, ES LA PEOR EXCUSA QUE PUDIERAS DARME!!! ¡¡¡¿CÓMO CREES QUE ALGUNO DE NOSOTROS ESTARÍAMOS INTERESADO DE ESA FORMA EN ESOS NIÑOS DE BRONCE?!!!- Se le hace increíble este hecho.
-Te digo la verdad- Le suplica con la mirada –Sabes que yo no inventaría algo así de atroz-
-Pero...- Más calmado, aunque igualmente está en la incertidumbre de la veracidad.
-¿Recuerdas que te dije que veía algo raro a Camus hace un tiempo atrás?-
Hace brevemente memoria –Creo que si...-
-Lo confronte ante esto hace poco, y termino confesándome a la fuerza que es por sentirse culpable y mal por amar al patito- Asiente, frunciendo el ceño y labios.
-¿Sería capaz de eso?- Parpadea varias veces, como si no creyera nada de eso, pero a la vez una parte de él le dictara que podría ser cierto esto.
-No lo creí yo tampoco, pero por eso ayer discutimos, porque se iba a ir a su misión a Asgard, según porque era algo que le podio el patriarca de parte de Atena, pero creo que igual es su mejor excusa para no enfrentar consecuencias de lo que hizo- Le explica su punto de visa y parecer.
-No puede ser- Niega con la cabeza, sin dejar de ser sujetado por las muñecas por el Escorpión –Si note que estabas molesto por medio de tu cosmos ayer, pero... Creí que...- Baja la mirada, intentando ver que esto si está concordando de a poco, las piezas van cayendo en su lugar.
-¡¡¡JAMÁS TE ENGAÑARÍA!!!- Se acerca más al rostro del felino aunque sus manos estén lastimadas por las pequeñas descargas eléctricas, desea acercar a ese hermoso rostro –Eres la única persona que amaría en este mundo, por lo tanto no vuelvas a dudar de mi...- Le ruega en suplica a vivía voz, pues entiende que cometió un error al ocultarle esta información, pero quería ser discreto por su mejor amigo.
-Debiste tenerme confianza para este tema- Le reclama en cierta forma, pero dejando que invada su espacio personal.
-Lo sé, pero... Sé que era algo demasiado delicado para Camus, que no quería ser indiscreto...- Baja la mirada apenado por esto.
Un suspiro, cruzando sus brazos delante de su pecho –Te creo Milo, sé que eres un buen amigo, así como novio. Te pido disculpas, si desconfíe de ti, pero...- No siguió, pues un beso es robado de sus labios, uno demasiado desesperado.
-Con que me dejes volver a besarte, decirme que me amas y yo decírtelo, es más que suficiente, no tengo que disculparte nada- Habla hasta que termina el beso que espero desde anoche –Yo soy quien debe disculparse por no decirte- Apenado por aquello.
Sus mejillas sonrojadas por el beso tan abrupto, que no lo espero, pero sabe que su Escorpión es demasiado espontaneo.
-En este momento, a sabiendas que Camus hizo ese tipo de daño a Hyoga, tal vez algo se podría hacer- Habla igual de un lado más fraternal, pensado en su mente que un alumno solo debe ser visto como tal, ni más ni menos, y que igual aunque sean pocos años, son niños a comparación de ellos.
-También he pensado en eso, pero sería algo que no se si cause peor daño, no sabemos la forma de actuar o reacción que tuvo Hyoga- Rascándose la cabeza.
---Templo de Acuario---
Se saltó deliberadamente el entrenamiento en la que los jóvenes de bronce deben participar.
Poco le importa eso, ya que su amado maestro se ha ido a quién sabe dónde, ni para eso le pudo escribir algo, solo las malditas palabras que hacen referencia a que los sentimiento del menor deben ser un error y debería pensarlos.
El joven rubio esta acostado sobre esa cama en donde su maestro ha descansado tantas noches, derramo tantas lágrimas que se quedó dormido, y al despertar volvía a lo mismo.
Abraza la única almohada que ahí, el papel está destruido en pedazos, pues es algo tan horrible solo de verlo, le recuerda su amargo infortunio.
-¿Por qué?- Se pregunta esta duda mil veces –Si, no me quería... ¿Por... Porque me... Beso?-
No tiene sentido a su parecer, la forma de actuar del mayor, si cuando volvió ebrio, lo beso, el peliaguamarino se resistió pero al final accedió, correspondiéndole, tocándolo, acariciándolo, besando no solo sus labios, sino su piel, presiono un lugar que quería que él usara.
Hyoga estaba en esa noche dispuesto a entregarse en cuerpo y alma a Acuario y de echo por su tiempo para pensar, y aun lo piensa hacer, claro que de una forma más consciente y donde el alcohol no tuviera cabida.
Ya que acepto sus sentimientos y se sentía afortunad por que fuera correspondido, pero... Sus ilusiones se vinieron abajo por esto.
Quería olvidar que esto paso, pero a la vez deseaba que en esa noche las cosas hubieran sido diferentes...
-Se fue por mi culpa...- Su voz entrecortada, su corazón no deja de dolerle –Se fue por que... No me quería de verdad... Pero, yo lo amo tanto, lo sabe...- Deja escapar de nuevo sus lágrimas, limpiándolas con la almohada del peliaguamarino –Por favor... Maestro... Camus... ¿Por qué hizo esto?- Su cuerpo tiembla por el dolor emocional, sus brazos solo desearían tener de nuevo cerca al adulto para abrazarlo, besarlo, decirle que sin importar nada, seguirán juntos.
El Cisne decidió y está firme en su idea, de que sin importar nada, amara a Acuario.
Aceptando que sin importar lo que digan los demás, estará siempre a lado de Camus aunque todo el mundo tache su relación de obscena.
Su amargura solo ha comenzado y lo sabe, pero intenta ser fuerte, solo un poco para esperar a que vuelva el peliaguamarino, sabe que volverá.
Aunque algo más pasa en esa habitación, la armadura de Acuario aun estando encerrada en su pandora box, al parecer ha estado escuchando el lamento del Cisne.
Se ha agitado levemente en su guarda, pero el rubio ni siquiera se ha dado cuenta por su dolor.
¿Qué significaría esto?
Sin embargo dos más se acercan a Acuario, uno preocupado por el bienestar de un amigo y el otro en cierta forma también, aunque algo curioso más por saber que el Cisne sabe del chisme que ocurrió ayer.
Esperemos que esa persona no cometa una tontería a decir cosas que no debería.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?
Me encuentro super bien, aquí publicando este hermoso capitulo que de verdad... Siento que dejara muy impresionados a todos... Bueno, algo... Jajjajaja las cosas se van complicando tanto.
¿Que es lo que seguirá pasando?
¿Sera que también entre en un mal entendido?
Ahora mas saben esto secretos, y todos ven con mala cara la relación, solo por el momento el único que de verdad esta apoyando todo, pro que sabe la verdad es Shun y esta traumado ajjajaa
Ya dejo esto a su imaginación a cada no mis terrones de azúcar.
Pero ahora a cantarle la canción oficial de la familia terrón de azúcar a... AraOyola, espero que estés disfrutando el día de hoy, pues estas de festejo y seras la matriarca por un día.
Cantarte la canción oficial de la familia terrón de azúcar.
Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades AraOyola tu cumpleaños si que si.
Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades AraOyola tu cumpleaños si que si.
Espero que disfrutes tu día especial y ahorita te daré tu pequeño regalo de cumpleaños.
Tal vez te lo de en la noche, pues ahora me ocupare
Muchas gracias a todos mis terrones de azúcar por estar aquí, apoyarme, votar en todo y dejarme sus comentarios.
Por favor cuídense mucho, hagan caso a las medidas de higiene y no se expongan.
Me despido rápido pues debo ir a clases y hoy celebraremos el cumpleaños de papá terrón de azúcar, con una reunión pequeña, solo la familia en si.
Los quiero mucho.
Ammu se va.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top