Parte Única.
Todo esto era raro.
Era porque se veía diferente, para empezar, ¿se veía diferente?
Jajaja... Ja... ¡Claro que, por supuesto, que malditamente si se veía diferente!
Sus labios lucían un tono rojo y aunque su piel pálida los hacía resaltar, el cabello negro, largo, aportaba un toque aún más a la redondez de su rostro.
Lucía... Bien.
Pero nada de eso quitaba de su cabeza que esto era una mala idea.
Es decir, a quien podría engañar.
Estaba claro que tanto trabajo de sus amigos se iría al carajo en un minuto, en el mismo instante en que pusiera su pie en aquella fiesta.
Y bueno, esta bien, lo aceptaba.
Aquella fiesta estaba hecha para poder sacar otro lado de ti.
El lado chistoso, satánico, obscuro, ingenioso, sexy o cualquier otra cosa que no todos los días te atrevieras a mostrar.
Pero su lado femenino no era exactamente algo que le gustará dejar expuesto.
Tenía el suficiente pudor como para sentirse un poco más...lindo...en la intimidad de su habitación, donde no dañaría a nadie, ni el saldría dañado por nadie.
Pero ahora, viéndose en aquel gran espejo, empezaba a dudar de la inmensa seguridad que lo invadió en el momento que se dijo a sí mismo que si asistiría a aquella fiesta sin importar que.
Estaba vestido como una chica, pero ¿ lucia como una?
Baek, Joy y Seulgi, insistían fervientemente que si.
Lo habían ayudado en su tortura y ahora los cuatro estaban listos para brillar en aquella fiesta de disfraces.
Alizando por última vez la falda color negro, asintió con una sonrisa temblorosa a su reflejo en el espejo y después miró a los causantes de su imagen.
"Vamos"
Los otros tres celebraron y "los ángeles de Charlie" y "Charlie", salieron de aquel apartamento en busca de un taxi que los llevase a tan esperado punto.
Durante el trayecto habían cantado un poco y aunque había sentido la mirada del conductor del taxi en su persona, trató de no pensar que era porque lo había descubierto.
Habían llegado entonces, la fiesta estaba en todo su apogeo, las luces se veían a través de las ventanas, la música sonaba lo suficiente como para saber que ahí era todo y había chicos y chicas platicando en el jardín.
Sus manos estaban sudando un poco, pero hasta llegar a la puerta nadie la había reconocido.
El primero en recibirlos fue Lay, quien con una sonrisa bastante atontada les ofreció su respectivo vaso rojo, advirtiéndoles que lo cuidaran, habían llegado más de los esperados y más cosas que ellos cuatro solo ignoraron.
El primer punto de peligro vino con el dueño de la casa, Wu YiFan, quien se les acercó a los cuatro y saludo uno a uno mientras sus ojos observaban a la nueva chica, pues nadie la había visto en alguna de sus fiestas y el como anfitrión conocía la mayoría de los rostros de sus invitados.
Sin embargo, siendo tan encantador como siempre, la saludo con un beso en la mejilla y le invitó a disfrutar de su casa como le viniera en gana.
Era bien conocido que el alto podría destruir su casa en la noche y por la mañana ya estaría como nueva, gracias a los numerosos empleados que su familia tenía.
Ella asintió sintiendo sus mejillas arder en ese momento, los nervios invadiendole por montones cuando Wu se atrevió a tomar uno de sus mechones de cabello y pasarlo por detrás de su oreja en clara señal de coqueteo.
Ambos sonrieron, pero no demasiado, pues en ese momento, Oh Sehun, novio de YiFan apareció y lo alejo de aquel lugar alegando que no tenía porque poner sus ojos en cualquier chica bonita que se pudiera enfrente.
Joy le sonrió amplio y la abrazo en cuanto la pareja se retiro de su lugar haciéndo que se sintiera pequeño.
A pesar de los tacones que se cargaba.
"Te ves hermosa bebé, nadie podría notar nada"
"Eso espero porque realmente no quisiera que hubiera un problema si alg..."
"Hola"
Y ahí estaba.
El quarterback del equipo de la universidad, uno de los mejores promedios en su generación y para su colmo, uno de los tutores más asediados por chicos y chicas.
Ah si, también, ¿porque no? Su amor platónico.
Park Chanyeol.
Park Chanyeol estaba ahí, frente a él... Ella.
Park Chanyeol le estaba hablando, le estaba saludando... Le... ¡Oh!
"H.. Hola..."
Su voz salió un poco ronca pero suave a comparación de cuando le solía gritar a Baekhyun, así que...si, estuvo bien.
"esperaba verlos por aquí, YiFan me dijo que ya habían llegado, aunque... A ti no te había visto"
Su mirada estaba claramente en él y ahora estaba congelado, ¿que debía hacer?
Asintio leve y mordió su labio al no tener algo inteligente que decir.
"Así que... ¿Cuál es tu nombre, bonita?"
Oh... Ahí estaba.
Habían pensando en todo, menos en un nombre.
"Yo... Ah... Ahn Soo... SooRaa, ¡si! Ahn SooRaa"
Chanyeol le miró raro, ¿y como no?, si su nombre de chica era muy parecido al nombre de la hermana del alto.
YooRaa lo mataría al enterarse.
Bueno, no tenía porque, ella había tramado también todo eso, de ella también sería la culpa.
"Ahn SooRaa, no había escuchado de ti, pero... Bienvenida"
Solo sonrió un poco y alcanzó a sentir como Joy le daba un suave empujón acercándole al más alto.
Ambos se miraron un rato, hasta que Baek, siendo Baek, los empujó un poco más.
"Bailen, la noche es joven"
Las manos de Yeol se dirigieron a su cintura y aunque sintió su cuerpo temblar, sonrió al alto en cuanto comenzaron a avanzar a la improvisada pista de baile.
Sus movimientos al principio torpes, comenzaron a tomar confianza y solo unos minutos después, los dos disfrutaban del ritmo de la música.
No sabía cómo había pasado, pero su estrecha espalda estaba contra el amplio pecho de Chanyeol y los movimientos su cadera provocaban un roce entre su trasero y la pelvis ajena, logrando que su cuerpo se estremezca por completo.
El alcohol en sus cuerpos había logrado su objetivo y ambos sonreían cómplices mientras corrían por uno de los tantos pasillos de aquella casa en busca de una habitación desocupada.
Los besos no tardaron y sus manos buscaban donde tocar mientras entraban en aquel cuarto.
El calor subía poco a poco y aunque él deseaba dejarse llevar por el momento, su mente despertó sólo un poco y lo hizo alejarse unos centímetros de Yeol.
"Chan... No... Yo..
Ahhh"
Los labios del alto eran insistentes en su cuello y sus manos ahora acariciaba su trasero con descaro, logrando un roce exquisito que lo tenía a punto de perder la cabeza.
"vamos bebé...dejate llevar"
"no Chan...yo..."
"ambos sabemos que a mi no me van las chicas, así que, ¿para que negarnos a esto?"
Sus ojos se abren un poco más y siente su garganta seca una vez más.
La sonrisa de autosuficiencia del alto le hace temblar.
"yo no...yo...es que... ¿Cómo... Como supiste?"
Un suave beso en sus labios le hace distraerse solo un segundo.
"te he visto tantas veces, que podría distinguirte en un millón... Do Kyungsoo"
Sus mejillas arden al verse atrapado, pero hay una sonrisa que amenaza con dibujarse en sus labios.
"pero, en la fiesta dijiste que no me habías visto nunca... Que no me conocías"
"esta claro que este lado tuyo, mi dulce chica, no lo conocía, pero me agrada verlo hoy"
Se siente bien, el latido acelerado de su corazón se siente bien.
"entonces, ¿te gusta verme como una chica?"
El alto niega y solo por ese segundo, su corazón decae un poco.
"me gusta ver a Kyungsoo siendo atrevido y tierno a la vez, aunque, siendo honesto, más me gustaría verte desnudo sobre mi cuerpo"
Las palabras van acompañadas de sus manos quitando la peluca, de sus labios borrando por completo el labial, de cada caricia desapareciendo la ropa femenina de su cuerpo mientras sus pequeñas manos se encargan de desnudar al dueño de sus más obscuras fantasías.
La cama no necesita ser destendia mientras ellos disfrutan de tan excitante momento.
La hombría de Chanyeol hace al pequeño salvar y dándose valor, gira sus cuerpos dejándolo a él abajo para, con sus labios, demostrar que tanto quiere dejarse llevar esa noche.
Los gemidos roncos le hacen estremecer y aunque sabe que dolerá un poco, con la mirada fija en el ajeno, se sitúa en su regazo, rozando el miembro ajeno en su entrada.
Baja poco a poco sobre el falo de Yeol, sintiendo sus paredes expandiéndose conforme avanza, es un placer que puede sufrirse un poco, pero no es nada que no desee, así que, esta mejor que bien.
Sus cuerpos encajan como rompecabezas y ambos se mueve al unísono mientras la habitación se llena de sus gemidos y jadeos reflejando el placer del que son partícipes.
Hay una sensación en su vientre bajo que le hace saber que está cerca y aunque desea que dure toda la noche, también desea ver la lujuria reflejada en los oscuros ojos de su amante al momento de llegar.
Los besos son más pasionales y hay marcas en la piel de cada uno que relata a la perfección que ahora se pertenecen.
El orgasmo los golpea a la par, con el sol mostrándose al fin y ambos sonríen cuando quedan tumbados en la cama, con sus respiraciones agitadas y sus cuerpos perlados de sudor.
Es Yeol quien besa primero, siendo todo lo contrario a lo que era hace unos minutos, sus corazones laten al unísono mientras él disfrutan de las caricias que él otro brinda.
"no es la forma más romántica, pero me gustó esta forma de pedirte que fueras mi chico"
Aunque el sueño amenaza con invadirle, su mirada se dirige rápidamente al alto, sin poder creer sus palabras aún.
"¿yo? ¿De verdad?"
Chanyeol asiente y lo besa una vez más.
"pensaba declararme hoy, en cuanto te viera, y aunque me tomaste desprevenido, debo admitir que no me disgusta la idea de verte como SooRaa una vez más"
"me gusta la ropa de encaje..."
No sabia de donde había salido eso, pero los ojos de su, ahora novio, brillaron ante aquella confesión.
"entonces a mí me gustaría verte en ropa de encaje, my peachy Boy"
Y al final, la idea no había sido tan mala.
Hola!
He escrito este pequeño one-shot porque mis diosas red velvet me han inspirado ❤️.
Espero les guste y díganme, ¿alguna vez han pensado como se veria Kyungsoo como una chica?
Nos leemos pronto, les quiere.
KH~
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