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Dejaré por aquí
este último capítulo
del día. -

Los publiqué tan rápido
que siento como si
hubiese escrito muy
poquito xDD

Noté que sólo había
dejado la recopilación
de fotos de Hyunbin en
multimedia, para ser justos
está vez dejaré la de
Hyungsik ;)

(✿❛//❛)♡

O5/O5

Disculpen los errores
☹

Espero disfruten la lectura
Gracias por leer ;)

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๛Geun-soo cortó cuidadosamente el trozo de carne que tenía frente a el preparando algo de comer para sus hermanos en lo que regresaban sus padres. 

Amaba a su tía Jis con su vida, pero sabía que entre los talentos de la mujer no destacaba la cocina. 

Aún agradecía al cielo no sufrir de alguna enfermedad crónica después de tantos años prácticamente viviendo en su casa al ser un niño. 

No recordaba haberle visto cocinar algo, sólo pedía comidas preparadas o vertía algo precocido en alguna olla con agua esperando que estuviera listo. 

El por su parte se defendía bastante bien, habían sido años viendo a su padre cocinar e incluso las comidas que no toleraba de su padre en a actualidad eran sus platillos favoritos. 

Talvez es porque había pasado mucha escasez de alimentos últimamente y realmente se había convertido en un indigente como solía decir su padre más estricto, todo lo que le dieran servía. 

El comería lo que sea con tal de tener un plato de comida frente suyo. 

¡Basta! 

Tenía que dejar de pensar en sí mismo como una persona en situación precaria, sabía que habían muchas personas que realmente estaban teniendo problemas más serios que los suyos, ya que al menos el podía recurrir a sus padres pero muchas personas no tenían en quien buscar apoyo. 

Talvez debería usar el dinero que le dieron sus padres para ayudar a algunas personas que estuvieran así de necesitadas. 

Sus padres no podrían molestarse con el por ser una buena persona ¿o sí? 

Probablemente no, ellos estarían orgullosos en lugar de molestos. 

Su mirada se movió hasta Eun-ji notando que parecía estar totalmente pendiente de su móvil mientras Hannie estaba arrodillado sobre uno de los banquillos de la cocina tomando cada una de las frutas del mesón y tirando las mismas al piso sin razón alguna. 

──¿Tienes algún novio escondido del que yo no sepa? ── preguntó a su hermana llamando su atención rápidamente ── ¿a quién le envías tantos mensajes?

──No tengo un novio escondido, los chicos apestan ── aseguró ganándose una mirada incrédula por parte de su hermano mayor ── tú no, pero los demás sí ── aclaró esperando no ofender a su hermano

──El hecho de que digas que yo no apesto me hace dudar, ¿desde cuándo tú y yo nos llevamos bien? ── preguntó sabiendo muy bien que peleaban como cachorros de pocos meses antes de que se fuera a la Universidad

──Ah para que veas como apestan los chicos ── aclaró ── incluso tú pareces una buena opción en comparación con ellos ── comentó divertida ── así de cagado está el futuro del país

──¿Alguno te hizo algo para que estuvieras así de resentida? ── preguntó interesado

──No estoy resentida, sólo soy realista ── se encogió de hombros

──Me da gusto saber que aún no hay buitres rondando tras de tí, pero me preocupa saber que tienes esa opinión sobre los hombres ── señaló Geun-soo

──He pasado los últimos años rodeada de hombres maravillosos ── aseguró ── tenemos excelentes padres y los demás hombres de la familia como los abuelos, nuestros tíos o incluso tú me hacen sentir la persona más especial de la familia ── aclaró ── ninguno de los cuentos baratos de esos brutos sobre ofrecerme la Luna me hacen sentir siquiera tentada ── señaló ── ya tengo lo mejor, la persona a quien elija debe ser alguien tan bueno conmigo como cualquiera de ustedes o sino no quiero nada

──Me gusta esa actitud, has aprendido bien ── comentó orgulloso de oír a su hermana hablar así ── el pobre diablo lo tendrá muy difícil al intentar entrar en nuestra familia, no creo que a papá le cause gracia

La chica asintió sabiendo que su padre más protector querría romperle el cuello a quien sea que eligiera como una futura opción.

──Eso es lo que ganas por ser tan encantadora con SeokJin, el tirano ── señaló divertido Geun-soo

──Si el fuese un tirano ahora mismo estarías muy jodido por no haber pasado la noche aquí ── aclaró Eun-ji atrapando en el aire una de las manzanas que había sido lanzada por el bebé antes de limpiarla en su sudadera y darle una mordida ── ¿estabas con Hyunbin o con Hyungsik? ── preguntó ── ¿no te asustan las enfermedades de transmisión sexual?

──¡Babo! ── llamó el bebé a su hermano mayor ── ese ── señaló el cuchillo intentando alcanzarlo

──No, ese no ── aclaró Geun-soo dándole una cuchara en lugar del cuchillo

──No ese no ── se quejó molesto lanzando la cuchara antes de golpear el mesón por no tener el cuchillo ── ¡No! ── gritó sacudiéndose mientras era alzado por Eun-ji ── ¡ese no! ── arrastró las palabras moviéndose bruscamente mientras intentaba golpear el rostro de su hermana continuando con su berrinche

──¡Basta! ── comentó en voz alta Geun-soo haciendo que el bebé se detuviera haciendo pucheros antes de echarse a llorar porque le habían gritado

Geun-soo tomó a su hermano menor entre sus brazos recibiendo un fuerte palmetazo en su rostro por parte del bebé, por lo que se apresuró a sentarlo en su silla de bebé y asegurar el cinturón viendo al bandido forcejear para escapar de allí sin éxito mientras lloraba.

──Nos dormimos muy tarde y no es por lo que estás pensando ── aclaró a su hermana ── ambos estaban allí

──Te superas a tí mismo siendo un puto ── se burló Eun-ji

──No hicimos nada de eso ── se quejó Geun-soo ── también Byul-yi y Yi-seo estaban allí, si quieres puedes preguntarles ── aclaró ── no pasó nada con ninguno de los dos, sólo estuvimos conversando y divirtiéndonos hasta tarde

──Ya, no es que interese saber que es lo que haces con tus chicos estando a solas ── aseguró ── ya es lo suficientemente malo saber cosas que no querías saber desde un inicio 

──¿A qué te refieres con eso? ── preguntó curioso 

──Hace unas semanas me desperté de madrugada y bajé por un vaso de leche ── aclaró ── desde esa noche duermo con un vaso de leche en la mesa de noche, sólo para no tener que volver a pasar por allí y escuchar a nuestros padres otra vez 

Geun-soo dejó escapar una alta carcajada al oír la anécdota de su hermana. 

──Recuerdo sólo haberlos escuchado un par de veces ── aseguró Geun-soo ── sólo intenta no pensar demasiado en ello o no podrás volver a verles a la cara en mucho tiempo 

──Sólo no les digas nada, ya es lo suficientemente mala saberlo como para querer que todo se vuelva más incómodo sí se enteran que los escuché ── señaló Eun-ji ── tienen derecho a tener su intimidad, no tenían como saber que esa noche no podría dormir y me levantaría de madrugada 

──No diré nada ── aseguró Geun-soo viendo a su hermano menor ya totalmente tranquilo intentando alcanzar su tazón con cereales 

Tomó el tazón de plástico acercando el mismo hasta el bebé quien sacó un puñado de cereales y los metió en su boca apresurado como si no hubiese comido en años. 

Por lo visto Geun-soo no era el único integrante de su familia con un espíritu dramático de persona indigente. 

Geun-soo encendió los hornillos de la cocina poniendo una sartén sobre los mismos antes de poner un poco de aceite. 

Las cejas de Eun-ji se alzaron en incredulidad al notar los perfectos cortes de carne hechos por su hermano, luciendo todos de igual tamaño. 

Le vió poner la carne en la sartén tomando algunos aliños que agregó a la preparación, vertiendo un poco de soya sobre los alimentos mientras se dedicaba a maniobrar el contenido de la sartén sólo moviendo el mismo en lugar de usar una cuchara. 

──¿En dónde aprendiste a hacer eso? ── preguntó Eun-ji ── pareces saber demasiado para ser un indigente ── comentó haciendo bufar exasperado a su hermano mayor 

──No soy un indigente, sólo administro muy mal mi dinero ── aclaró Geun-soo 

──Al menos tienes dinero, a mi ya no me queda nada de mi mesada y aún faltan dos semanas para que reciba la próxima ── comentó Eun-ji 

Geun-soo continuó preparando la comida antes de voltear en dirección a su hermana y notar la mirada fija de la chica sobre el. 

Quejándose por lo bajo dejó la sartén sobre los hornillos antes de sacar su cartera del bolsillo trasero de su pantalón rebuscando algo de dinero para darle a la jodida manipuladora. 

Le vió acercarse mientras rebuscaba entre los billetes que había en su cartera. 

──Ese ── comentó la chica señalando uno de los billetes de mayor valor que veía en la cartera ── estos están bien ── aseguró tomando al menos tres billetes con las cifras más altas que vió en la cartera de su hermano ── muchas gracias ── se apresuró a agradecer besando la mejilla de su hermano y consiguiendo que fuese imposible para el mayor enojarse con ella luego de ese agradecimiento tan dulce 

Y así es como de un momento para otro los roles cambiaron y Geun-soo cayó en su propia trampa transformándose en Kim SeokJin, el estafado. 

Geun-soo finalmente estaba viviendo sus propias malas costumbres y los engaños que el mismo había hecho sufrir a su padre, por parte de sus propios hermanos. 

Ni siquiera quería pensar en que sucedería cuando tuviera sus propios hijos algún día. 

Lo harían morir muy joven sólo por los dolores de cabeza y trampas que probablemente le pondrían para conseguir dinero y permisos. 

Geun-soo le había tendido tantas trampas de ese tipo a sus padres que no estaba seguro de como es que conseguían llegar a fin de mes con el dinero que les dejaba. 

Gastaba tanto y en tantas estupideces. 

¡Cristo, no! 

Estaba pensando como un adulto. 

En lugar de dulces sólo buscaba ofertas en cloro y papel higiénico. 

Compraba en la panadería el pan que había quedado del día anterior para calentarlo en el horno si estaba apresurado o prefería comprar una bolsa con harina para hacer su propio pan y no gastar a diario. 

Se estaba convirtiendo en su padre. 

¿En que momento había sucedido eso? 

¿Por qué en lugar de pedir pizza estaba usando los ingredientes que estaban cerca de expirar en el refrigerador para no tirarlos? 

¿En qué clase de Kim Taehyung se estaba convirtiendo? 

──Al menos úsalo en algo útil ── comentó a su hermana sabiendo que ya no podría tener su dinero de regreso 

Geun-soo negó viendo al bebé observar en su dirección. 

¡Dios, no! 

──¡Babo! ── por lo visto el bandido había notado que su hermano estaba regalando cosas porque extendió su mano en su dirección esperando por lo que le correspondía 

Geun-soo suspiró frustrado sacando su cartera nuevamente y poniendo al menos dos billetes en un frasco con dinero, que supuestamente era una réplica del frasco de propinas del lugar en el que trabaja su padre, sólo que este era dinero para que el bebé costeara la basura que eligiera del supermercado cuando correspondía comprar los alimentos para la semana. 

El bebé n continuaba con su mano extendida esperando, como si el dinero del frasco no fuese suyo. 

Geun-soo sacó una banana de la frutera y la cortó en varios trozos ofreciendo los mismos en un plato al bebé y llenó su vaso con jugo, haciendo que Hannie luciera conforme con haber recibido algo. 

Le vió tomar al menos dos trozos de banana a la vez y meterlos en su boca desesperado, como si no se hubiese comido ya todo el cereal de granola que le había dado antes. 

Sus hermanos eran unos zánganos que esperaban exprimir hasta la última gota de sangre en su cuerpo.

Probablemente lo serían aún más dentro de algunos años, cuando el tuviera ya un sueldo estable y un empleo. 

De pronto no era tan divertido ser un adulto. 

No quería ser un adulto con montones de deudas, responsabilidades y zánganos queriendo sacar provecho de su dinero. 

Un trozo de banana lleno de babas se estampó en su rostro en señal de agradecimiento por el dinero y la fruta. 

Geun-soo no quería tener hijos. 

──Pipí ── comentó el bebé haciendo que Geun-soo lo observará espantado prácticamente arrancando su cuerpo de la silla antes de correr en dirección al baño 

──¡No lo pongas frente al inodoro! ── gritó Eun-ji al ver a su hermano mayor correr con el bebé hasta el baño ── ¡Soo no lo pongas frente al inodoro! 

Corrió hasta el baño tras sus hermanos pero al llegar ya era demasiado tarde, Geun-soo lo había puesto frente al inodoro y le había bajado el pantalón encontrándose con la sorpresa que nadie en la familia quería encontrarse. 

Geun-soo no quería niños. 

¡Jamás! 

Sólo podía rogar a los dioses que sus padres no tardaran en llegar, porque no se creía capaz de sobrevivir la tarde con esos dos bandidos en casa.