5
🦢
🦢
Jungkook suspiro aliviado al recordar que llevaba un cubre bocas, no tendría que fingir una sonrisa al ver al omega. Fue caminando hacia él ignorando todos los flashes que se disparaban hacia su andar, molestándole de muchas maneras la invasión a su privacidad; pero así era el juego. Jimin se encontraba manejando su celular mientras se había plantado en su puerta, rodaría sus ojos pero sería captado por las cámaras y no necesitaba eso. Se plantó frente al omega mirándolo desde su lugar.
En el momento en el que Jimin sintió su presencia dejó su celular de lado y le miró desde su lugar, con sus ovalados ojos y abundantes pestañas. Luciendo adorable. Le sonrió y lo envolvió entre sus brazos para darle un fuerte abrazo, tomando desprevenido al alfa.
—¿Qué haces?—Susurro Jungkook.
—¿Que crees genio? Estoy actuando como tú novio, ahora devuélveme el abrazo.—Susurro de vuelta.
Y Jungkook cumplió sus órdenes, envolvió sus brazos en la cintura del omega acercándolo a él, cerró sus ojos para actuar mejor y fingir que Jimin era Yeri, así le saldría mejor.
Se abrazaron por unos segundos más, Jimin fue el primero en alejarse, pero no sin antes de plantar un beso en la mejilla de Jungkook, sonriéndole adorablemente y tomando su mano para que empezaran a caminar al auto de Jungkook.
La diferencia de sus manos era clara, los dedos largos y finos de Jungkook resaltando con los dedos pequeños y rechonchos de Jimin, la piel fina y suave de Jimin resaltando contra la piel fría y dura de Jungkook.
Ciertamente aquello sería una escena romántica muy bella pues el omega guiaba sus pasos mientras sostenía fuertemente la mano de su "pareja", pero las cámaras apuntando hacia ellos quitaba toda la magia. Y el ser más falsos que la inmortalidad.
Los flashes dejaron de dispararse hacia ellos cuando entraron al auto de Jungkook, ambos soltando un gran suspiro al sentarse, se pusieron los cinturones de seguridad en silencio.
Jimin encendió la radio y se puso cómodo, el viaje hacia el centro comercial más concurrido sería largo y aprovecharía el tiempo en dormir un poco. Se acomodó mejor en su asiento descansando su cabeza en la ventana y poniendo sus manos como almohada. Jungkook lo vio de reojo y no dijo nada, sería mejor que se mantuvieran en silencio porque al parecer ninguno de los dos se soportaban.
Sería mejor mantenerse en silencio mientras el camino se pierde entre las ruedas del auto.
Lo miró por un par de veces más mientras las luces rojas aparecían en el camino, asegurándose de que siguiera dormido y que no golpeara mucho su cabeza.
Entre el silencio y la música de la radio arribaron al centro comercial, despertó a Jimin sacudiendo su pequeño cuerpo. Y tenía que admitir algo, que Jimin se veía adorable en silencio mientras frotaba sus ojos con el dorso de su mano.
Espero hasta que el omega se despertara por completo y salió del auto, yendo hacia la puerta del copiloto para extenderle una mano a Jimin, tomando entre su mano la pequeña de Jimin le ayudo a salir del auto, luciendo muy bien a lo lejos, como una joven pareja que empezaba con sus citas y empezaba un cuento de hadas.
Pero no era así, era simple y pura actuación, actuaban para las cámaras y la gente que transcurría por allí.
Entraron al centro comercial robandose las miradas de todo el mundo quienes de forma sigilosa les tomaban fotos. Jungkook tenía que reconocer algo y era la gran actuación que tenía Jimin, actuaba como si en verdad tuviese interés en él, como si antes no lo hubiera mandado al diablo, era buen actor.
Pasaron por varias tiendas, Jimin compraba pequeñas cosas y Jungkook solo se limitaba a observarlo, buscaba con la mirada algo que pudiera comprarle a su novia, en un estante vio un pequeño peluche de tortuga; la cual le gustó mucho, a Yeri siempre le había gustado mucho los peluches, lo bajo del estante y cuando lo tuvo entre sus manos sintió las manos de Jimin también sobre el peluche.
—Es muy lindo.—Dijo mirando al peluche y luego mirando a Jungkook, cual niño con los ojos brillándole de emoción e ilusión.
—Lo es.—Asintió.—Se lo compraré a Yeri.
—Oh...—Susurro soltando el peluche, como si estuviese decepcionado.—Que buen detalle.
—Gracias.
En todo el tiempo que se la pasaron comprando pequeñas cosas Jungkook no había vuelto a ver la mirada ilusionada de Jimin cuando tomó el peluche entre sus manos.
Y al terminar su salida, en el estacionamiento se encontraba impestado por paparazzis que gritaban sus nombres, apuntándolos con sus cámaras y tirando preguntas al aire, eran tantos que empezaron a empujarlos, tomaban de vez en cuando del brazo a Jimin para que pudiese responder sus preguntas, Jungkook lo tomó de la mano y lo jalo para que se apresuraran a entrar a su auto, no le gustaba que invadieran tanto su espacio personal.
Dentro del auto el silencio reino y la música fue un buen alivio entre tanta frialdad.
Dejo a Jimin en su hogar dando un pequeño espectáculo a los pocos paparazzis que estaban allí, al dejarlo dentro de su hogar prácticamente corrió para entrar a su auto, asegurándose que en el camino nadie le siguiera. Cómo nadie lo hacía entró por calles solitarias yendo a la ruta que conocía de memoria; al lado de su amada. Cuando estuvo frente a la puerta se quito el cubre bocas y sonrió en grande al ver a su novia, la abrazo entre sus brazos besando su frente y cerrando sus ojos. Se dieron un corto beso mirándose a los ojos enamorados, entrelazando sus manos por lo bajo y sonriéndose.
Cómo Jungkook miraba a Yeri era la forma en la que alguien verdaderamente enamorado mira a su amada. Porque ellos sí eran reales.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top