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—¡Jimin!

—¡Jungkook!

Gritos y gritos se escuchaban de los paparazzis que los habían seguido después de su corta estadía en la cafetería, los flashes capturaban sus manos entrelazadas y sus perfiles. Jimin sostenía la mochila que había llevado consigo con una mano mientras que con la otra se sostenía de Jungkook, el alfa lo jalaba a su lado mientras se hacía pasó entre el montón de—como él los llamaba–parásitos. Jungkook jalaba a su espalda a Jimin, así los paparazzis no aprovecharían en acorralarlo y dejar las cámaras en su cara.

De alguna forma, le protegía de todo el desastre.

—¿Ya llegaremos?—Pregunto Jimin mirando a los ojos de Jungkook. Estaba cansado de que estuviesen tirándole pregunta tras pregunta; tirándole nombre tras nombre y rumor tras rumor.

—Es a la vuelta, tranquilo.—Susurro a su lado. Apretando su mano contra la suya para calmar la clara incomodidad que Jimin tenía.

Jungkook tenía una mezcla de sentimientos, entre cansancio y enojo, cansado de aquella rutina llena de mentiras y enojo por las preguntas incómodas, fuera de lugar e innecesarias que los paparazzis le tiraban a Jimin. Eran bastante desconsiderados con él. Cómo cualquier persona fuera del medio, creyéndose con el derecho de rebajar a alguien dentro de la industria, suponiendo que tienen una vida perfecta o cosas por el mismo estilo.

Jungkook se dedicaba a ignorar las preguntas que le soltaban como: "¿Estas bien con el hecho de que Jimin haya salido con una gran cantidad de alfas?" "¿Cómo se siente estar con el omega más codiciado", preguntas así, estupidas. Jimin solamente les daba una ligera sonrisa y los ignoraba.

Para terminar su tortura llegaron al famoso taller, en donde podrían refugiarse mientras los paparazzis se aburrían y luego se iban. Al entrar al local Jimin soltó un gran suspiro y de su mochila sacó una botella de agua.

—¿Qué?—Preguntó tapando la botella.

—Te ves aturdido.

—No es bonito que siempre te acosen con tus supuestos ex's.—Rodó los ojos.—Mucho menos cuando se supone que estoy en una relación.

—¿Siempre es así?

—Siempre, sobre todo cuando nombran a mis dos ex's oficiales.

—¿Quienes son?—La mirada de Jimin pesada y aburrida cayó sobre él, esa mirada que le decía lo inútil e irresponsable que era. Sonrió por aquello, era de cierta forma, divertido verlo tan enojado.

—Taehyung y Eunwoo.—Dijo sentándose en uno de los sofás.

—Recuerdo el primer nombre, es tu mejor amigo ¿Cierto?

—Descubriste America.—Aplaudió, obviamente como un acto puramente de sarcasmo.

—¿Quien es el otro?

—Un actor, trabajo una vez con mi papá y nos conocimos por ese medio. Siempre fue muy dulce conmigo pero terminamos por motivos de tiempo y trabajo.—Se encogió de hombros.—Ahora él está comprometido.

—Lo ayudaste a encontrar a su verdadero amor.

—Gracias a mi lo hacen, al parecer.—Se burló de sí mismo.—No me sorprendería que después de que esto termine tu encuentres a tu verdadero amor.

—Ya lo encontré, es Yeri.—Dijo Jungkook.

—Cierto.—Asintió.—Que buen cupido soy ¿Ah? Ayudo a que mis ex's y ex's ligues encuentren a su amor verdadero.—Dijo aquello en un susurro, en broma para sí mismo.—¿Ya te entregarán tu moto?

—No saben que estamos aquí, quería darte espacio antes de que te subieses a la máquina de terror.

—No entiendo cómo a alguien puede gustarle las motos, los autos son más cómodos y elegantes.—Volvió a tomar de su agua.

—Te da estilo.

—La elegancia es más importante.—Se encogió de hombros.—Avisa que estamos aquí, me quiero ir.

—¿Por qué?

—Porque tengo cosas que hacer.

Jungkook asintió, yendo hacia el mostrador y tocando la pequeña campanita, así anunciarían su presencia. El alfa se recostó sobre el mostrador mientras esperaba, miró por su hombro hacia Jimin y lo encontró con su celular en sus manos; se veía concentrado escribiendo los mensajes.

Con la cara seria y serena se veía muy atractivo, tanto que deseo alguno de estos días verlo desfilar, había oído que era de los modelos más influyentes e importantes de la industria de la moda, que sus pasarelas eran demasiado elegantes e iconicas; siempre se quedaban en la mente de quien la vea.

Y también la curiosidad le entró. Quería saber de los padres de Jimin, pues parecía que tenían la genética de dioses. También había leído en el informe que el padre de Jimin era alguien muy importante en hollywood y su madre muy importante en el modelaje, y la música. Le daba mucha curiosidad.

Pero antes de siquiera preguntar algo, su mecánica apareció, con una sonrisa y un apretón de manos se saludaron.

—Oh, no sabía que vendrías con compañía, Jungkook.—Dijo.

—Ah, Sunhee, te presento a mi novio, Park Jimin.—Dijo Jungkook.

Jimin se levantó del sillón con una sonrisa amable y fue hacía la beta a extenderle la mano.

—Soy fan de tu trabajo, no sé cómo es que estoy logrando generar palabras cuando estoy muy nerviosa, oh dios, eres muy bello.—Dijo Sunhee.

—Gracias, un gusto conocerte, Sunhee.—Sonrió Jimin.

La sonrisa bonita que lograba que sus ojos desaparezcan entre sus mejillas.

—¿Jungkook podrías tomarnos una foto?—Pidió Sunhee.

Jungkook aceptó el celular de la beta y espero hasta que se acomodaran para tomar la foto. La cámara amaba a Jimin, se veía muy bien desde cualquier ángulo.

Sobre todo cuando sonreía y hacía alguna pose graciosa. Era muy bello. Jungkook se encontró a sí mismo admirando cómo Jimin sonreía mientras sacaba la lengua. Se congeló ante su belleza por segundos hasta que Sunhee le pidió su celular. Jimin lo miraba con un ceño fruncido y una sonrisa sobre su rostro.

—¿Qué?

—Te ves diferente cuando no estás con la cara seria.

—¿Me veo feo?

—De hecho no, para nada.—Dijo Jungkook, caminando al lado de Sunhee.

Dándole la espalda al pequeño sonrojo que se había colado a los pómulos de Jimin.

Al entrar al taller Jungkook tomó sus llaves y le dio un vistazo a su moto, tal y como la recordaba, solo que con un cambio de aceite nuevo. Tomó su casco y compró otro para Jimin, cuando el omega entró por la puerta se lo dio.

—Espero que con esto no nos matemos.—Dijo Jimin colocándolo en su cabeza.

—No te olvides de asegurarlo bien.—Dijo Jungkook abrochando su casco.

—No se cómo hacerlo, así que si muero, todo es tu culpa.—Dijo Jimin ya con el casco puesto.

Jungkook rodó los ojos y camino hacia él, parándose frente a él, Jimin lo miró desde su lugar. Sus ojos se encontraron por segundos antes de que Jungkook apretara la cinta de protección y abrochara su casco.

—Listo ¿No tendré un beso de recompensa?—Bromeó riéndose.

Jimin miró hacia Sunhee para asegurarse que no le viera y cuando se aseguró de aquello, le sacó el dedo de en medio a Jungkook. Rodeándolo e ignorando la risa que el alfa había soltado.

Jungkook espero a que el garage sea abierto, cuando pasó, se subió a su moto y prendió el motor, le hizo una seña a Jimin indicándole que se suba a sus espaldas. El omega soltó un gran suspiro para darse ánimos de hacerlo, al estar sentado detrás de Jungkook se sostuvo fuertemente de la cintura del alfa.

Ya seguros en sus asientos arrancaron, en todo el viaje Jimin había tenido los ojos cerrados fuertemente por el miedo, agarrandose tan fuerte del torso de Jungkook que seguro dejaría marcas de sus brazos alrededor, estaba tan aterrado que no podía abrir los ojos ni siquiera en las paradas. Jungkook solamente sonreía por eso, en ternura y porque era gracioso.

La tortura volvió a acabar cuando se estacionó frente al hogar de Jimin.

—Ya llegamos, no te moriste.—Dijo Jungkook.

—Al fin.—Prácticamente saltó del asiento, quitándose el casco y ordenando sus cabellos.

—Nos vemos otro día, amor.—Dijo Jungkook señalando con su cabeza a los paparazzis escondidos en los arbustos.

Jimin los miró de reojo y en vez de girarse para entrar a su hogar, prefirió darles una buena portada para sus revistas, camino hacia Jungkook y lo tomó del cuello de su chaqueta, besando sus labios. Al principio sorprendió al alfa pero al pat de segundos lo tenia devolviéndole el beso. Y cómo espero, los flashes empezaron a captar el momento.

Pero aquello era secundario, lo único en lo que podía pensar era en el sabor mentolado de los labios de Jungkook y en lo bien que besaba. Solo eso mantenía ocupada a su cabeza.

Luego de unos segundos se separaron. Con poca respiración y un poco de rubor sobre sus mejillas.

Jimin le extendió el casco a Jungkook, tratando de hacer el momento menos incómodo.

—Quédatelo, no será la primera vez que salgamos en moto.

—Claro.—Asintió.—Nos vemos, amor.

Dijo lo último soltando una risita, se dio la vuelta y camino hacia su hogar. Jungkook no se movió del lugar hasta que vio que Jimin entró a su hogar, no era por un acto parte de su show, sino que no podía retirar su vista del modelo.

Es que los labios de Jimin sabían a fresas.

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dato innecesario o necesario ¿?

me inspire en lily rose depp para crear el personaje de jimin, me inspire en la vibra que ella transmite y si quieren saber la vibra que transmite jimin de este au busquen a lily :3

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