A veces nos peguntamos porqué en este mundo hay tanta maldad y odio. Muchas veces me cuestionaba este asunto, y se que no soy el único y ni lo seré.

Al pensar en esto siempre me lo cuestionaba y lloraba preguntandome: ¿Cómo puedo cambiar al mundo? ¿Cómo puedo cambiar la tristeza de una persona a estar alegre? ¿Cómo puedo dar esperanza?

Me consumía en estos pensamientos y no sabia como explicarlo. Me encerraba y buscaba la manera de esconderme y huir de los problemas para no sentir ese llanto que emanaba de mi alma y que nunca cesaba.

Asi andé muchos dias de mi vida, dejándome consumir por esta tristeza en la cual perdía cada vez más la fe y la esperanza en la humanidad.

Pero un día, alguien se me acercó con la misma inquietud, con el mismo sentir, con la misma tristeza.

Empezamos a hablar sobre el tema y llegamos a las mismas preguntas que mencione al principio: ¿Porqué hay tanto mal en el mundo? ¿Cómo podemos ayudar a cambiarlo?

En ese momento sentia un dolor inmenso el cual no me dejaba descansar. Pero esa persona me dijo algo que cambiaría mi modo de pensar:

"Para cambiar a alguien, primero hay que cambiarnos."

En ese momento comprendí. Pude entender el porqué de todo esto. Entendí que debia cambiar, que debia ser diferente, que debia dejar muchas cosas y cambiar para cambiar a los demás. Si no existe un cambio dentro de mi y en mi modo de pensar y actuar... ¿Comó puedo cambiar a los demas si ni siquiera puedo cambiarme a mí mismo?

Lo estuve pensando y me dí cuenta que el joven tenia mucha razón. Que debo cambiar para ser esa persona que desea con todo el alma cambiar al mundo. Y ese cambio en mi mismo solo lo puedo lograr teniendo a Dios en mi corazón y siguiendo su voluntad y dando todo mi corazón, esfuerzo y alma para arreglar mis errores y mejorar, junto a Dios, para poder dar palabras de aliento y consuelo a aquellos que lo necesiten.

Quise decirles esto porque sé que muchos de ustedes estan en una situacion similar a la mía. Asi que espero que estas palabras puedan ayudarles a darle un poco de sentido a sus vidas.

Dios los bendiga