Capítulo 5
<<3 meses de después>>
Era una mañana como cualquier otra, solo que este sería el peor día, o eso pensaba Karry; el sol apenas aparecía en el cielo y ya la alarma de su reloj comenzó a resonar por toda la casa haciendo que ese silencio tranquilo y relajante se desvaneciera por completo. Abrió los ojos encontrándose con su habitación levemente oscura, ya que los pequeños rayos solares iluminaban algo de dicho cuarto; de mala gana Karry se levantó de su cama poniéndose de pie en el frio piso, lo que causó que un pequeño escalofrío recorriera por su espalda; con una expresión seria y fastidiada, agarro un paño y se dirigió al baño para darse una ducha, la cual, logro despertar por completo a la castaña, aunque no borro su expresión. Al salir del baño se dio cuenta de que su hermano estaba comiendo, aunque no estaba listo, ya que aún tenía su pijama, Karry suspiro y entro, de nuevo, a su cuarto, camino a su armario y saco su uniforme escolar; el cual consistía de una camisa color blanca que tenía como adorno una corbata roja, una falda color azul marino que llegaba 5 centímetros más arriba de la rodilla, por lo cual siempre se ponía un short de licra, unas zapatillas negras y obligatoriamente unas medias blancas ya sean largas o cortas, pero como Karry no tenía medias blancas cortas utilizaba unas que le llegaban 10 centímetros más abajo de la rodilla que poseía un estampado de flores, que por suerte, no le daban importancia a eso.
Cuando ya estuvo lista, se peinó el cabello en una coleta dejando algunas partes afuera como la pollina, acto seguido fue a la sala donde estaba su plato de comida en el comedor, pues su madre estaba bañando a su hermano y supuso que ya había desayunado, se sentó tranquilamente, aún tenía esa expresión de fastidio, pues, ese día comenzaban las clases en su nuevo año escolar, 6to Grado; se sentía orgullosa de si misma por pasar 5to pero aun así no quería que las vacaciones terminaran, esos meses los había pasado muy divertidos, pues su madre a estado más tiempo en casa y con frecuencia salían a pasear ya sea al parque, al centro comercial o a veces al Zoológico de la ciudad; lo único que impulsaba a Karry para ir a la escuela era ver a sus amigos, pues ya hacía tiempo que no los veía, hablaba con ellos en Facebook o en WhatsApp, hasta a veces los llamaba, pero aun así, La castaña no sentía que era igual, quería poder verlos, abrazarlos, divertirse con ellos y el día de hoy lo haría, aunque no con muchos ánimos por el tema de la escuela.
—¿Por qué tuvo que existir la escuela? —Murmuro para sí misma con fastidio en su voz, pero de repente su propia voz se escuchó en su mente diciendo "Porque si" respondiendo a su pregunta.
Karry al ya tener el plato vacío se levantó y se dirigió a la cocina con el plato y vaso en mano, para acto seguido dejarlo en el fregadero, camino con rapidez saliendo de dicho lugar y miro el reloj que se encontraba en la pared "6:12", suspiro algo aliviada, luego se dirigió a su habitación donde acomodo todos sus útiles escolares en su bolso, el cual su madre lo había cosido semanas atrás; La castaña miro fijamente dicho objeto por unos momentos mientras sonreía levemente, esos hermosos recuerdos pasaban por su mente, cada uno de ellos, lo que le dio nostalgia, pero un grito hizo que volviera a la realidad.
—¡Hija vamos, ya falta poco para las siete! —Grito Sabine desde la sala mientras metía unos libros y el envase de comida en el bolso de su hijo.
—¡Si, ya voy! —Respondió Karry, luego agarro su bolso y lo colocó en su espalda, volteo para ver su habitación, miro detenidamente cada detalle a ver si faltaba algo, pero al recibir otro grito desesperado de su madre solo se dirigió corriendo a la sala, donde encontró la puerta abierta y a su madre y hermano afuera esperando el ascensor.
Sin más que perder, la castaña salió cerrando la puerta del apartamento y parándose junto a su hermano y madre para esperar el ascensor. Cuando este llego, los tres se montaron y la mayor presionó el botón al estacionamiento que se encontraba debajo del edificio, casi como un sótano solo que este era demasiado grande y se encontraban diversos carros estacionados.
Cuando los tres llegaron a dicho piso, caminaron por el lugar buscando su carro, bueno Sabine ya sabía dónde estaba y solo guiaba a sus hijos, quienes al tener mucho tiempo sin entrar ahí observaban el lugar detalladamente. La mayor se detuvo frente a una camioneta de marca Toyota color blanca,
acto seguido de su bolsillo saco unas llaves y presionó un botón de una de estas a lo que las luces del carro parpadearon.
—Bien, entren, tenemos que llegar rápido a sus escuelas. —Dijo la mayor abriendo la puerta derecha de atrás por donde entraron Karry y Thomas, luego Sabine entro sentándose en el asiento del piloto, a lo que comenzó a conducir a los ya mencionados destinos.
Al primero que dejaron fue al pequeño de mirada esmeralda, Thomas, quien rápidamente se despidió y salió corriendo a su salón, luego llegaron a la escuela de Karry, donde esta se despidió de su madre y con pocos ánimos empezó a caminar entrando en la institución, buscaba con la mirada a por lo menos uno de sus amigos, pero no los veía por la entrada principal, sonrío levemente y, a paso rápido, se dirigió al campo de fútbol; a lo lejos pudo observar a su grupo de Amigos sentados en las gradas mientras hablaban alegremente, La castaña sonrío con emoción y comenzó a acercarse a ellos, pero lamentablemente, para Karry, un grupo de jugadores se acercó a ella peligrosamente, uno de ellos empujo a la castaña al piso haciendo que se golpee algo fuerte en la cabeza.
—Vaya, no has cambiado en nada, rarita. —Se burló uno de ellos mientras miraba a Karry, a lo que todos comenzaron a reír.
—Se creen las grandes cosas solo por estar en el equipo de fútbol, ¿verdad? —Dijo la de mirada azul cielo seriamente y desafiante a los chicos que la rodeaban mientras se levantaba, lo que causó que se enojaran.
—Mira, estúpida, te hicimos muchos favores en el pasado y nunca pagaste por eso, así que, o nos pagas o... —Dijo otro el cual era el mayor de todos, pero fue interrumpido por la castaña.
—¿Oh qué? —Dijo desafiante Karry, ocultando el poco nerviosismo que sentía.
—Te crees fuerte, pero... —Se detuvo en seco el líder del grupo, quien acto seguido le dio una cachetada a Karry. —No lo eres. —terminó su frase. —Mañana queremos la paga, te dimos todos estos días de verano, y si no la traes mañana, te ira mal. —advirtió acercándose más, pero recibió un puñetazo en la cara.
—Déjala en paz, o te verás con nosotros. —Dijo enojado y desafiante Oliver, quien apenas estaba llegando junto con lo demás, pues como estaban a lo lejos no podían ver exactamente lo que sucedía y como sentían curiosidad fueron a ver, al darse cuenta de que estaba su amiga en serios problemas no tardaron en empezar a correr.
—¿Te encuentras Bien? —Le preguntaron a Karry al mismo tiempo sus tres mejores amigas: Laura, Sabrina y Miranda, quienes la estaban abrazando, mientras que Samuel y Oliver estaban en guardia frente a ellas en forma de protección.
—Si... Solo.... Me pegaron en el cachete. —Respondió Karry dando una gran sonrisa, pero desgraciadamente unas lágrimas traicioneras comenzaron a resbalar por sus mejillas, esta era una de las muchas razones por la que no quería volver a la escuela, la mayoría de los estudiantes la cree rara y loca, porque a veces suele hacer cosas que algunos cree extraño y también por sus gustos, pues que todo lo que amas sea de terror o que a veces hablas contigo misma en público y esas cosas para la mayoría le resulta raro; es la razón por lo que no tiene muchos amigos y no se le acerca a nadie, pues todos son unos criticones, o eso piensa Karry.
—Vaya, eres tan débil que necesitas a todos tus amigos. —Le dijo burlón el líder de los futbolistas, Karry se puso seria, miro al mencionado y sonrío orgullosa.
—y tu un cobarde por venir a fastidiar a UNA chica con tu banda de amigos. —Respondió desafiante Karry, a lo que el mencionado se enojó, se iba a acercar a la castaña, pero inmediatamente fue detenido por Samuel y Oliver, aunque no les hizo caso, seguía caminando, pero justo el timbre sonó resonando por toda la institución.
—¡Tsk! Esto no acabara así, pequeña Estúpida. —insulto el chico y se dirigió a su salón siendo seguido de sus amigos.
—Cobarde. —Murmuro Karry, acto seguido paso su mano por su boca, pues sentía un líquido salir de esta, al ver sus dedos, estos estaban manchados en sangre. —¿¡eh?! —exclamo sorprendida, llamando la atención de sus amigos.
—Karry tienes que ir a la enfermería ahora. —le dijo Oliver preocupado por su amiga, Pero esta negó con la cabeza y empezó a caminar dirigiéndose a su nuevo salón, luego de su bolso saco un trapo y comenzó a limpiarse la cara, por supuesto tenía la gran marca en su mejilla ahora morada, pero no le importaba.
—Vaya primer día. —Pensó sarcástica la castaña de ojos azules, mientras que bufaba con molestia.
—Ten. —Dijo Marina, poniéndole una bendita de color azul en su zona herida, mientras le daba una cálida sonrisa.
—Sí, gracias. —Agradeció la castaña un poco más calmada y feliz, le encantaba tener amigos que la ayudaran, que la apoyaran, que la quisieran.
—Desde ahora te esperaremos en la entrada. —Comento Samuel algo serio, pero con una sonrisa.
—Sí, no te dejaremos sola nunca, siempre estaremos pegados a ti. —Dijo dramáticamente Laura, mientras abrazaba a su amiga estrujándola.
—Sí, pero no exageren, no es para tanto. —Dijo dándole igual lo que le pueda suceder ya sea con la banda de futbolistas o Marilyn y sus chupa medias, o bueno así las llamaba Karry.
—Claro que lo es. —Dijo Sabrina, igual de dramática, abrazando a Karry junto a Laura.
—Llegaremos tarde, así que dejen el papel de chicle y vámonos. —Dijo Karry riendo levemente por como actúan sus amigas.
—Sí, cierto, lo olvidamos, corramos antes de que nos regañen. —exclamo Laura separándose del abrazo y empezando a correr junto con los demás hacia su nuevo salón para dar inicio a una nueva etapa de clases.
<<Horas después>>
El timbre había sonado por tercera vez esa mañana en la institución, daba la señal de que las clases ya habían terminado por ese día; Karry y sus amigos salieron felizmente del salón para dirigirse a la entrada del lugar, mientras hablaban, reían y se echaban broma entre sí.
—¡¡Ohhh!! recuerdo muy bien ese día. —Comenzó a contar Laura con una voz lenta y escalofriante como si estuviera narrando una historia de terror para una película. —Estábamos en mi casa Karry, Sabrina y yo, las tres empezamos a comer cereal con leche y comenzamos a decir chistes, en eso, Karry no aguantaba la risa y escupió leche ¡por la nariz! —Termino de contar a lo que todos empezaron a reír, hasta Karry, pues recordar ese día siempre la hacía reír.
—Ya basta, eso paso por la culpa de tu cara. —exclamo aun riendo la castaña de mirada azul.
—No fue por mi cara, es que yo soy la reina de la risa. —Dijo la rubia de ojos marrones con una pose de diva mientras hacia una cara seria pero que hizo reír a todos sus amigos.
—¿Ves lo que digo? jajajaj. —Reía La castaña junto con los demás.
Así seguían el camino, hasta que llegaron a la entrada para despedirse y cada quien irse con sus padres quienes los venían a buscar, bueno Karry suspiro algo triste, pero una bocina la interrumpió, miro al lugar proveniente de ese ruido y pudo ver a Sabine y Thomas dentro de la camioneta; una sonrisa se formó en el rostro de Karry, acto seguido corrió hacia la Toyota montándose en esta y saludando a su madre y hermano, a lo que la mayor arranco dirigiéndose a su hogar.
Karry en el camino soltó su cabello intentando tapar la vendita que le puso Marina, pues no quería preocupar a su madre por esas cosas que Karry creía pequeñeces, lo bueno es que su madre estaba muy concentrada en el camino que ni siquiera noto los movimientos de su hija, lo que agradeció la pre-adolecente castaña.
Al llegar a su casa esta rápidamente se dirigió a su cuarto, dejo su bolso en el piso con delicadeza y se tiro a su cama boca abajo, dio un largo suspiro de cansancio y fastidio, con su mano toco el cachete con la bendita y de repente sus ojos comenzaron a aguarse, pero respiro hondo calmando esas ganas, acto seguido salió de su habitación y se dirigió a la cocina donde estaba su madre viendo que podría hacer para almorzar.
—Mama me voy a bañar, ¿hay Shampoo? —Pregunto la castaña, pues ayer su madre le dijo que lo que quedaba de dicho producto se había terminado, y esta mañana no pudo lavarse el cabello, lo que no le agrado mucho.
—Si, en la mesa hay una bolsa con dos Shampoo. —Le respondió mientras sacaba unos ingredientes y ollas.
—Okey. —Dijo Karry caminando hacia la bolsa que le menciono su madre y sacando los productos para luego entrar en el baño.
Cerro la puerta a sus espaldas, dejo los dos potes de Shampoo en un estante dentro de la ducha y comenzó a desvestirse, acto seguido entro en esta y encendió la regadera; el agua recorría por todo su cuerpo, mientras que toda esa mañana paso por su cabeza, con su mano derecha toco su mejilla y podía sentir la vendita mojada, asique se la saco, le dolió un poco, pero no le importo, inconscientemente lagrimas comenzaron a salir de sus ojos, aun le dolía el golpe, pero, tenía miedo de que algo peor le pasara el siguiente día, aunque no lo demuestre; le dolía en su corazón saber que todos la trataban así, le dolía que la mayoría fueran malos con ella, que le hicieran bullying, Ella solo era otra como todos, solo que con gustos diferentes pero originales; lo que la ayudaba a seguir adelante eran sus únicos amigo y familia, cada momento en que estuviera triste, siempre ellos la hacían sonreír, pero esta vez, no tenía a nadie, estaba sola en esas pequeñas cuatro paredes. Sus piernas comenzaron a temblar cayendo de rodillas al mojado piso de la ducha y más lagrimas se resbalaban de sus mejillas, lloraba en silencio evitando hacer cualquier ruido y aguantando el dolor de su garganta; por cada vez que pasaba su manos para poder parar las lágrimas, aparecían mas, no tenían control y lo único que hizo fue abrazarse a sí misma, desahogándose como siempre lo hacía, donde siempre lo hacía, este lugar, aunque suene raro, es su lugar favorito de la casa, ahí puede pensar sin ser interrumpida, puede llorar sin ser vista, cantar y tener un golpe de imaginación.
Pero en ese momento, sentía que ya no quería seguir ahí, había perdido muchas cosas muy importantes, la principal era su padre, había sufrido sin que su madre se diera cuenta, los golpes de sus compañeros, las burlas; justo en ese preciso momento todas esas memorias pasaban por su cabeza, haciendo que el dolor de garganta y cabeza empeore, ya no quería seguir así, estaba muy feliz sin tener que soportar eso, pero le dolía, por más que intentara ignorarlos no podía, su corazón se estrujaba por cada insulto, por cada golpe, quería morir, quería irse y ser feliz, quería estar en paz y sonreír de verdad como hace años lo hacía, como hace años antes de conocer....
Five Nights at Freddy's
Continuara...
Holis!!! I'm so sorry por la tardanza ademas que ayer de alguna forma
Arinas: Magia negra!!! oknu xD
Se publico el cap, no se como, pero supongo yo..
Arians: Es lo que siempre te pasa :v
Que en vez de darle guardar le di publicar sin darme cuenta, pero weno, aqui ta el cap sensual
Arians: hermoso
Zhukulemtho
Arians: Zhukistrukis
Las dos: y completo, esperamos que les guste \(:3):3)/
\\~DCS~//
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