VII. Primer movimiento
Habían transcurridos las dos primeras semanas desde que Sonic había decidido por cambiar su aspecto a uno que le pareciese lo suficientemente llamativo para poder conseguir la atención de la eriza rosa que se esforzaba en ignorarle.
Pero en los últimos días él mismo había comenzado a percatarse de que la eriza rosa le observaba con mayor intensidad, como si le fuese difícil no observarlo cada tanto.
En el fondo, eso le hacía feliz, porque logró conseguir parte de lo que se planteaba. Aún así, había algo en su mirada que no le dejaba completamente tranquilo, notaba que en su mirada, no estaba la admiración ni la alegría de observarle, más bien… se asimilaba a la incomodidad, o a la disconformidad.
—¿Qué más quieres de mí, Amy? —murmuró entre dientes apoyando su cabeza entre sus manos, sintiéndose colapsado por la situación.
—No es Amy, es Tails. —escuchó entonces la voz de su conocido mejor amigo interrumpiendo sus pensamientos. Levantó su mirada sorprendido y la desvió de inmediato sintiéndose avergonzado.
—Lo siento, sólo estaba…
—¿Pensando en ella? —interrumpió— Llevas meses haciendo eso, pero si tienes algún problema, no me preguntes a mí; cuestiona a tus nuevos mejores amigos.
Aquella mención de su repentino e impulsivo error cometido ese día continuaba acechándole con la culpa como compañía. Bufó irritado y le observó con su expresión preocupada.
—¿Sigues molesto por eso? —articuló casi con temor, el zorro enarcó la ceja con ironía.
—¿No debería? —inquirió de vuelta, dejando mudo al mismo que tenía en frente sabiendo la obvia respuesta. No respondió.— Sonic, sabes que eres libre de lo que quieras hacer. Pero al final, ¿Te das cuenta de toda la idiotez que estás haciendo por llamar la atención de una eriza a la que le importas un comino? Supera que no le interesas y que no te quiere cerca. Fin.
—Lo dices porque a ti nadie te quiere. —se defendió, sintiendo como el zorro le fulminaba con la mirada— Vale. Aún así, igualmente a causado efecto. Quiero decir, ahora me observa más constantemente, ¿No crees que signifique algo? —argumentó con un toque de ilusión, formando una minuciosa sonrisa.
—¿Entonces qué esperas para hablarle? —espetó con indignación ante el efecto de su transformación.
—¿Perdiste la cabeza? —inquirió con sorpresa, observándole incrédulo— No puedo hacer eso, no me siento preparado mental ni físicamente para hacer eso. —respondió con ansiedad, juntando sus manos sobre la mesa con fuerza.
—… —se mantuvo un silencio de parte de él que le pareció demasiado prolongado para venir de su amigo— ¿Qué? —articuló por fin.
—¿Qué sucede?
—a ver, espera. —comenzó a decir levantándose de la silla en la que estaba sentado frunciendo el ceño— ¿Me estás diciendo que haz estado éstas semanas haciendo todo este cambio de imagen para "llamar su atención", y cuando finalmente lo tienes, dices que te da miedo? —pronunció incrédulo observando de forma acusadora al erizo azul, éste se encogió ante lo estúpido que sonaba.
—Puede ser…? —pronunció en tono cuestionable. Tails colocó sus dedos en el lugar del tabique en sus ojos.
—¡Pero qué diablos te sucede! —exclamó en regaño al erizo palmeando la mesa frente a él, haciendo sobresaltar a Sonic— ¡Eres Sonic the hedgehog, ahora un popular, maldita sea! ¡Nunca vas a volver a tenerla entre sus brazos si sigues lloriqueando en una esquina!
—¿Y qué esperas que haga? —cuestionó confundido.
—¡Pues que la invites a salir obviamente, no tienes que ser tan inteligente para saber eso! —respondió al microsegundo.— ¡Ahora espera a que terminen las clases, búscala, y hablale, joder!
La determinación de Tails respecto a que se termine todo el drama que su amigo dos años mayor que él estaba causando logró sorprender bastante al erizo azul. Le hizo ver que realmente estaba perdiendo demasiado el tiempo.
—De acuerdo, lo haré. —respondió por fin el erizo, Tails se dio la libertad de suspirar de alivio al dar por hecho que su mejor amigo dejaría de saturarle la cabeza con sus dramas románticos.
*
Guardó sus últimos libros en su casillero correspondiente, se observó en el pequeño espejo que tenía al reverso de la puertilla de su lugar de almacenamiento y así masajear un poco el costado de su cabello. Sin darse cuenta se había vuelto más femenina de lo poco que era.
Cerró su casillero con un poco de enojo acumulado, todo el rollo respecto a la atención que el erizo azul había estado robándose de ella le estaba jugando en contra, se estaba desviando de sus objetivos principales.
Se volteó para seguir su camino, pero observó una figura posada frente a ella sin darse cuenta, soltando un grito de susto.
—¡Demonios, Shadow! —exclamó con enfado, para ser callada con la palma de la mano de éste sobre su boca.
—Chillas demasiado fuerte, ahora entiendo por qué nunca te secuestran. —respondió Shadow para notar el ceño fruncido de la fémina, y rodando los ojos optó por quitar su mano.
—¿Qué haces aquí? —cuestionó con sorpresa, para observar todo el pasillo de casillero con múltiples estudiantes al rededor metidos en sus propios asuntos— Creí que no te gustaba que nos vieran juntos.
—Pueden inventarse rumores de nosotros dos, pero ahora mismo eso no me interesa. —aclaró para apoyarse de espaldas a los casilleros a un lado de la eriza, donde notaba la intensa y curiosa mirada de ella, intentando escudriñar en su rostro para descifrar sus intenciones.— No intentes adivinar lo que estoy pensando, Rose.
—Amargado. —contestó al seco, por alguna razón eso causó una estóica y breve risa de parte del azabache— Insisto en que puedo tener descendencia bruja.
—Ya eres una. —contestó con seriedad.
Amy pudo apreciar la serenidad que se veía llevaba consigo, pues su postura estaba bastante tranquila, pero siempre, por alguna razón, lograba estar alerta para todo.
Lo veía vestido con sus pantalones mezclilla del mismo color que su pelaje, sus zapatillas de un modelo que aún seguía sin reconocer y de las caderas hacia arriba vestía su camisa y corbata típica del uniforme, llevando encima un suerte de un café más gastado y oscuro.
Pero había algo en él que no terminaba por dejar completamente satisfecha a Amy, y es que podía persivir que algo le estaba molestando, por más mínimo que fuera.
—Shadow. —le llamó, para observar cómo su mirada se interponía con sus dos ojos rubíes. Casi se le escapa un suspiro.— ¿Por qué no estás con tu grupo?
El hecho de haber mencionado eso causó que enseguida apartase su mirada murmurando entre dientes, tensando finalmente su mandíbula.
Había logrado dar en el clavo.
Cruzó sus brazos frente a él y no volvió a dirigirle la mirada, parecía que aquello le afectaba lo suficiente como para fruncir más el ceño de lo que lo hace normalmente.
—¿Qué grupo? —contestó por fin— sólo somos Tails y yo, ¿Y el idiota del faker? Sigue con su juego de hacerse el popular, ya no es él. —continuó casi ofuscándose ante la ira contenida— es un imbécil sin remedio, un egoísta. Nos reemplazó por algo mejor.
Escuchar las palabras repletas de veneno ser escupidas de esa manera por el erizo de vetas rojas le hizo rememorar lo ocurrido con ella hace años atrás, con el mismo causante.
Se temía que si eso se volvía a repetir, ellos dos no se volviesen a hablar como ocurrió con ella y Sonic. La diferencia es que Shadow no está enamorado de él.
—¿Estás segura de que él es la persona correcta para ti? —escuchó entonces, levantando su vista sorprendida por esa pregunta.
—¿Qué? —respondió confundida.
No se había percatado que durante los minutos que habían transcurrido desde el último vistazo que había dado al pasillo, éste había comenzado a vaciarse casi al completo, lo que por alguna razón que no supo entender Amy, había comenzado a colocarse nerviosa.
—Responde.
—Shadow, c-creo que las clases están comenzando, yo creo que…
—¿Estás realmente segura de que permitirías que Sonic volviese a hacerte lo que te hizo hace años? —volvió a cuestionar, esta vez con más brusquedad.
Amy se percató de la poca opción que tenía de escapar sin responder a ello, Shadow estaba demasiado serio como para resultar ser una extraña broma de parte de él.
Observó cómo sus brazos se apoyaban al costado de ella, preguntándose qué era lo que pretendía colocándose frente a ella de esa manera.
—¿Qué pretendes, Shadow? —mencionó en un tono similar a un susurro, sorprendiéndose ella misma de la intimidación que éste le causaba.
Hace un momento se veía tan sereno, y ahora, temía por su vida si respondía erróneamente.
—Nada. —dijo estóico— Sólo me limito a hacerte pensar en que tal vez deberías considerar enamorarte de alguien más.
—¡¿De qué estás hablando?! —exclamó avergonzada.
Siempre supo que Shadow se hacía una vaga idea de que Sonic le atraía de manera tímida y decente, sin embargo jamás había considerado que él se imaginase que estuviese perdida o locamente enamorada de éste mismo. Incluso ella no se terminaba de convencer.
La cuestión era el hecho de sorprenderse de que él estuviese interesado en que descartara esa idea.
—Eres mi amiga, Rose. Sólo intento decir que tal vez… él, realmente no sea una buena opción. —intentó argumentar respecto a sus cuestionamientos anteriores.
—¿Una buena opción? —reiteró sin comprender, con su sangre fluyendo por todo su rostro acalorado— ¿Qué sabes tú de lo bueno y lo malo? ¡Hace dos semanas me dijiste que hablase con él! —contratacó la de orbes jade evitando el contacto visual ante el bochornoso tema de conversación.
—¡Lo sé! Pero me di cuenta que realmente él es un imbécil, Amy. Es un egoísta, no te hará ningún bien-
—¡Sé lo que es! —interrumpió apretando los párpados, manteniendo sus ojos cerrados— Sé que es un imbécil y todo lo que tu quieras pero eso no evita que yo me sienta nerviosa cada vez que lo veo. Lo ignoré porque estaba dolida y molesta con él por nunca haberme dado una disculpa, ¡Y lo mismo estás haciendo ahora! ¡Me intentas manipular para colocarme contra él otra vez! —articuló con enfado, notando como sus pestañas se humedecian minuciosamente.
—No intento manipularte. —espetó en un tono enfadado, separándose de ella.— Rose…
—Tú no sabes qué es el amor, ¡No sabes nada! —escupió veneno en sus palabras, notando como un silencio se tumbaba sobre el erizo azabache, para notar como su mirada se endurecía y se tranformaba en una frialdad escalofriante.— No me metas entre tú y Sonic, ¡Son problemas, tuyos y de nadie más! —dijo por último, para empujarlo débilmente y largarse de ahí con paso apresurado.
Él se mantuvo ahí, estático.
Había perdido el control de la conversación sin ser consciente al respecto.
Realmente quería evitar que Amy volviese a revivir el sufrimiento que tuvo lugar en su vida cuando infante, pero eso no era nada más una excusa que disfrazaba perfectamente las verdaderas intensiones que ni él sabía que permanecían en el fondo de su ser.
*
El sonido del timbre de salida se hizo escuchar por todos los pasillos del establecimiento, alertando a los estudiantes de que la hora de la libertad tan ansiada había llegado por fin.
El cielo se había tornado de tonalidades anaranjadas y amarillas señalando el atardecer, y el establecimiento se había vaciado con rapidez excluyendo a unos cuántos individuos que permanecían ahí.
Sonic había terminado recientemente sus horas extras de atletismo a las cuales se estaba adaptando bastante bien.
Sus notas habían bajado sutilmente pero aún se mantenía en la cima, aunque fuese en el cuarto lugar. Se había descuidado desde que decidió actuar diferente y desde entonces no les había dedicado toda la atención que era necesaria a sus obligaciones.
—consecuencias de la popularidad, supongo. —se animó a si mismo, cabizbajo.
Inhaló aire para poder reponerse y continuar su rumbo a los vestidores, donde se aseó lo necesario para salir vestido con sus prendas casuales y dirigirse a su humilde lugar.
Así debía ser de forma rutinaria, pero tenía otros planes que ocupaban su mente, en los cuales una característica fémina formaba parte de éstos.
La observó apoyada sobre el marco de una de las ventanas, observando la vegetación que el patio trasero brindaba de manera agradable a la vista. Su silueta se observaba serena y angelical estando a contra luz desde donde él estaba.
Acumuló Valentia y se acercó a ella cauteloso, como depredador cazando a su presa.
—Hola. —saludó por fin, recargándose a un lado de ella, observando cómo se había sobresaltado ante su silenciosa cercanía.— Lo siento. —se disculpó.
—Hola. —saludó de vuelta, acomodando un mechón de su melena a un costado de su rostro— No te preocupes, estaba distraída.
Un silencio se hospedó entre ellos luego de eso, realmente a ninguno se le ocurría realmente de qué hablar, o cómo siquiera comenzar con todo lo que tenían en la cabeza.
—Necesitamos hablar. —dijeron al unísono, causando un intensificado sonrojo en el rostro de ambos al coincidir de manera tan infortunia.
—Quiero decir… yo… quisiera hablar contigo. —carraspeó para proseguir el de ojos verdes desviando su mirada.
Su corazón latía a mil por hora y sentía que en cualquier momento lo vomitaría. Estaba nervioso por cómo podría reaccionar al respecto.
—Sí, yo también. —escuchó entonces a sus espaldas.
Volteó su mirada mecánicamente temeroso y sorprendido ante lo que sus orejas escuchabas. Hacia tiempo que no escuchaba su voz dirigirse hacia él en un tiempo tan prolongado como ese, era amada música celestial para sus oídos.
Se observaron mutuamente unos minutos, sin necesidad de tener que decir nada. Observaron sus sonrojos, escuadriñaron las ventanas del alma del otro, intentando adivinar qué era lo que pensaban.
Amy comenzó a tantear con sus dedos el marco de la ventana, ansiosa.
Le había ignorado por tantos años, y él le había perseguido tanto, que nunca habían compartido un momento tan prolongado como éste, excluyendo la vez que le ayudó a mantener su reputación al olvidarse de su material escolar.
Su reputación… ahora debería estar él en las nubes y ella por debajo de él. Ahora ella ya no era la cima para él, sólo era una chica escolar enamorada de un popular inalcanzable.
Sus latidos aumentaron ansiosa al darse cuenta que los papeles se habían volcado.
—Sonic… yo… —articulaba con dificultad, no tenía muy claro qué decir al respecto, no sabia si quiera cuál era su objetivo.— Quiero agradecerte, de que nunca hayas dejado de intentarlo… hasta hace dos semanas.
El erizo cobalto abrió sus ojos de par en par, sorprendido de las palabras tan gentiles y a la vez repletas de sentimientos que ella acababa de brindarle.
¿Eso quiere decir que a ella le gustaba que él estuviese detrás suyo?
—Yo, sólo quiero tu amistad de nuevo. —Respondió.
—Pero… tus amigos los populares no tolerarán…
—Ellos no me interesan. —cortó acomodando su mochila— lo hice sólo porque quería llamar tu atención. —complementó para voltear su mirada a la eriza rosa, que oía lo increíble e imposible que su única razón fuese eso— y… bueno… no sé si lo habré logrado. Pero sólo necesito hablar contigo aunque sea unas horas, y me daré por satisfecho. Dejaré de involucrarme en tu vida y tal vez, logremos continuar cada uno por su lado.
Escuchó en silencio cada una de sus palabras que expresaba con serenidad. Se cuestionaba si él se sentía igual que ella ante ésta situación, y si es que sus sentimientos alguna vez llegaron a ser completamente mutuos.
—No lo hagas. —se opuso minutos después, captando la atención de su compañero— quiero que continúes en mi día a día. —confesó sin poder resistirle más la mirada, nerviosa respecto a las confesiones que estaban saliendo de su ansioso corazón.
La situación se estaba volviendo cada vez más comprometedora y se cuestionaba a qué llegarían si continuaban de ésta forma.
—tengo que ir a dejar mi bolso en mi hogar. —cambió repentinamente de tema, Rose sintió como su corazón se estrujaba y era aplastado en un puño al pensar que lo que había dicho había sido completamente ignorado por el erizo que ocupaba sus pensamientos. Pensó haber quedado en ridículo, pero no notaba la sonrisa silenciosa que ocupaba el cobalto ni el sonrojo que finalmente adornaba las mejillas de ambos— podrías acompañarme y luego podríamos pasar a ir a comer algún aperitivo en conjunto. —propuso jugando con sus dedos nerviosamente sobre el marco, a milímetros del meñique de ella.
—No tengo dinero, lo siento. —contestó apenada recogiendo sus manos. Sonic sintió una punzada en el corazón, otra vez sus excusas para no salir con él.
—Yo invito. —contraargumentó, con una sonrisa amarga— pero creo que volverás a rechazarme, lamento si estoy aprovechándome de la situación.
—No, de veras. —contestó— si dices que puedes pagar mi parte… no tengo problemas en ir a comer contigo. Podremos conversar tranquilamente… —concluyó apresuradamente, mordiendo su labio ansiosa.
Era demasiada presión sobre ellos al sentir cómo la atmósfera se había transformado de alguna manera en una que se podía respirar romanticismo.
Jamás imaginó que podría ocurrir una situación así luego de todo lo que había pasado. Continuaron observando el atardecer hasta que entendieron que terminaría anocheciendo si no se retiraban de inmediato.
No sabían qué decirse ni cómo irse. ¿Sonic debería ofrecerle su brazo? ¿Ir tomados de la mano? Qué demonios pasaba entre ellos para complicarse tanto.
—Vamos andando. —rompió el silencio la eriza rosa, a lo que su enamorado asintió de acuerdo con su orden.
Se enderezaron separándose del marco, y sin decir nada del otro Sonic esperó a que se posicionara a su lado, y así emprender camino.
•
¡Holaa!
Cómo están, por fin está el capítulo 7 luego de casi 3 semanas sin traerles capítulo 💔 perdonenme la vida. Pero les traigo una de casi 3000 palabras ! Con más sonamy de lo que podrían pedir -mentira, nunca es suficiente-.
Vimos una faceta muy extraña de Shadow comportándose inadecuadamente con Amy :0 ¿Será que se enteró de algo? ¿Rouge tendra que ver con ésto? ¿Qué pasa por la mente de nuestro azabache?
¡¿SERÁ GAY?! :0
También pudimos ver cómo Sonic dio su primer paso al fin ;u; y al fin azul y rosado lograron conversar y conjenear sin discutir de por medio.
Nuestros bbs están madurando y superando la problemática más antigua que tu awela <3
Recuerden que ésta historia antes tenía una trama distinta, y que está siendo editada y renovada con una temática mayor y original, díganme ¿Les agrada el cambio?
Para así continuar con los capítulos modificados o simplemente detener todo esto.
Al final el drama sigue siendo el mismo so xd
Sonic y Amy están avanzando con su relación.
Pero como me encanta complicarles la vida se viene más drama y complicaciones 💞
Ya nos vemos en el próximo capítulo
Recuerden que si desean ilustrar la historia, hacer memes o lo que sea, envienmelos y yo los mencionaré 💞
N0s V3m0z 😿
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