V. Un saludo.


Era un nuevo día y logré levantarme de mi cama mucho antes de que sonara la alarma. Por alguna razón, me sentía mucho más nervioso que otros días, creo que ya podrían intuir del porqué.

Me apoyé en el lavadero de porcelana con algo de dificultad, estaba demasiado tembloroso. Había un tipo de ansiedad que no me dejaba desenvolverme con facilidad.

—Maldita sea, ¿Qué es lo que me pasa? —mascullé con molestia, sin comprender el estado en el que estaba. Fue entonces que me detuve a preguntarme, dando pausa a mi día sólo por un momento, "¿Tan loco me trae esa eriza?".

Tal vez podía creer que eran las hormonas la que me jugaban mal la pasada, o era época de apareamiento. No me quejaba de ninguna de las dos.

Ese pensamiento me dejó aturdido por unos segundos, hasta darme cuenta que estaba perdiendo demasiado el tiempo.

Me observé al espejo con decisión, hoy iba a cometer un cambio, y haría que Amy Rose cayera a mis pies. Sonreí al espejo con arrogancia, me gustaba como me veía. Hey, incluso se ha aumentado mi autoestima.

Tomé un cepillo de peinar y comencé a deslizarlo por mis púas logrando desenredarlas, era increíble el tacto suave de éstas. A continuación me dispuse a aplicarme gel para el cabello, ver su contenido caer sobre mi mano me causaba un desagrado terrible, pero ya no había vuelta atrás.

Logré levantarme un aspecto más atrevido y correcto, Uff, mejor ni decirlo; mi autoestima ya lo traía por las nubes.

Comenzando el paso hacia mi habitación, de forma desesperada urgué en mi armario buscando alguna prenda que me completase mi look, mi nueva personalidad.

Mis ojos brillaron de emoción al encontrar una sudadera con cierre muy antigua de color rojo, que era de un equipo de basketball al que pertenecía antiguamente. Me sentía increíble.

Tomé una manzana y mis llaves del hogar, no quería quedarme sin casa después de esto.

Fue así como emprendí el paso hacia mi establecimiento, donde me detuve frente a la entrada. Los nervios volvieron a tomar lugar en mis venas, sintiendo ligeramente la ansiedad apoderarse de lo poco de seguridad que me quedaba; mi labio inferio temblaba por igual.

"PAREZCO UNA NENA" me regañé internamente frunciendo el entrecejo.

Me armé de valor inhalando y exhalando aire para adentrarme y, como si fuese un mareo, visualizar el pasillo de los casilleros más largo de lo normal.

—Tengo la sospecha de que me equivoqué de instituto. —murmuré para mí continuando mi paso hacia mi casillero.

No me costó mucho volver a mostrar mi sonrisa arrogante cuando alguna chica volteaba a verme. Me sorprendía incluso de mi mismo, ¿Será que esto siempre vivió en mí?

Era una emoción indescriptible, me causaba ansiedad ser notado repentinamente por todo el pasillo.

"Cálmate, cálmate, si sudas como cerdo no serás agradable." Pensé como ánimo, preocupándome ahora de mi sudor.

Finalmente llegué a mi casillero al que demoré al rededor de una hora en encontrar.

...

Bueno, sí, tal vez esté exagerando.

Guardé todos mis utensilios dentro del casillero y pasé la palma de mi mano por mi frente. Me carcomía la cabeza pensar en lo tan nerd que debía verme en el pasado como para llamar la atención de manera drástica.

—Pero miren lo que tenemos aquí. —escuchó una voz que se le hacía familiar a su lado, cerrando la puerta de su casillero.— pero mira al nuevo Big blue que me has traído, el cambio te ha sentado muy fuerte, casi ni te reconozco si no fuese por tu casillero. —continuaba tanteando su dedo índice en mi pecho, lo que me hacía sentir extrañamente nervioso.

Sonreí ante sus halagos y le extendí el puño chocándolos entre risas.

—Bueno, se lo debo a quien me dio los consejos. —ironicé virando los ojos respondiéndole con mi sonrisa arrogante, ella igualó mi gesto.— Sólo espero que funcione, sabes el porqué hago esto.

—Bueno, comprobémoslo. —sintonizó con su mirada hacia algún punto coqueta.

Me volteé con la guardia baja, y en cuanto lo hice la vi. Su hermoso cabello rosa danzando según su caminar con su mirada mantenida en su aparato electrónico, simplemente maravillosa.

Sentí mi respiración atrofiarse, haciéndose más pesada entreabriendo mi boca. Mis mejillas estaban ardiendo a la par que no podía dejar de observar la belleza desbordante de ella, definitivamente mi rostro de estúpido no pasaba desapercibido en lo que veía estupefacto a la chica de la que me convencí haberme enamorado.

El casillero que la distanciaba de mi lado poseía la gracia que tenerla cerca al verla abrir su casillero, mi labio comenzó a temblar ante los nervios y tragué saliva pesadamente sin tener claros los pensamientos ante lo que decir.

Ella me observó por unos breves momentos, alejando su rostro del casillero dejando ver sus hermosos ojos jade.

No sé cómo me habré visto sonriendo, toda la seguridad y ego que traía desde mi hogar ella había logrado destruirlo en sólo segundos. Hice lo que pude, coloqué la sonrisa atractiva y más arrogante que me propuse hace, apoyando mi hombro en los casilleros, para menear mi mano con el sonrojo aún en mis mejillas.

—Hola.. —pronuncié para carraspear después ante el nerviosismo. Esperaba que hubiese escuchado mi saludo y a la vez no, me sentía realmente ridículo.

La vi observarme demasiado atenta, colocándome atención más de la que acostumbraba a poseer, y sé que ella se daba cuenta de lo mismo. Habría sido mi imaginación, tal vez, y ojalá que no fuese así, pero juraría que había logrado divisar en su rostro, en su blanca piel, un leve sonrojado al inspeccionarme.

Así se mantuvo hasta que desvió su mirar en, seguramente, una sonriente Rouge detrás mío. Ante ese gesto que ella realizó, pocos segundos después frunció el ceño con molestia, lo hizo de una manera muy abrupta.

Cerró su casillero de manera violenta y giró sobre sus talones, marchándose. Ni siquiera diciendo un adiós.

Simplemente se marchó, vio algo que la molestó y... sólo se marchó, dejándome ahí, con la mano tiesa.

"DEBO HABERME VISTO COMO EL ESTÚPIDO ENAMORADO MÁS GRANDE DE LA HISTORIA."

Grité en lo profundo de mi ser, para enderezarme y suspirar, agarrando entre mis dedos el puente de mis ojos con frustración. Todo mi intento de ser atractivo se fue por la borda.

—Fracasé. —Sentencié decepcionado.— Ni.. Ni siquiera me correspondió el saludo.— Continué incluso con un tono indignado, para golpear mi frente con el casillero.

—No te desanimes Big Blue. —Me animó con una sonrisa la murciélago.— Hablaré con ella, ya sabes, charla de mujeres. —anticipó; observándole extrañado, ella movió la cabeza rápidamente.

—Espera. —La detuve.— ¿Qué fue lo que ella vio que le molestó tanto? —Pregunté. A lo que ella respondió con un simple encogimiento de hombros sin interés, y sin antes lanzarme un beso se fue corriendo por los pasillos.

No controlé el sonrojarme por su atrevida y repentina acción, y al hecho palmeé mis mejillas en un intento de mantener la compostura.

Lo único que rondaba por mi mente en ese momento, era el cuestionamiento de saber qué había pasado que a Amy le había molestado tanto.

Entramos a las aulas como era rutina, la única diferencia es que yo este día había venido con un look distinto y que todos me observaban perplejos.

Me senté en el pupitre en el que era costumbre, dando inicio la aburrida clase a la que nunca le doy de mi preciada atención.

Mi mirada se desvió lentamente hacia mi compañera de la otra esquina, temeroso de ser descubierto de mi pecadora acción. Continuaba preguntándome qué era lo que había visto, en qué estaba pensando, ¡En qué estaba pensando Rouge!

Si bien no causé gran efecto siendo la imagen de "Chico malo" sobre mi enamorada, sí logré causar gran furor en el pasillo y, ahora en mi aula, lo que claramente no era lo que buscaba.

Observé sus facciones, y aún podía recordar como esa misma mirada fría y de desagrado alguna vez fue una sonrisa tierna y amigable para mi persona.

"—Eso era antes de que te fueras con otras personas y me dejaras en el olvido."

Recordó, sintiendo una punzada en su pecho ante la culpabilidad que sintió y continuaba sintiendo ante las palabras de la muchacha. Tal vez tenía razón, y sin darse cuenta la había dejado a un lado.

chaos mío... —Farfullé trastornado, para recostarme sobre la mesa con la cabeza hecha un revoltijo.

Caminamos todos a la cafetería con el horario de almuerzo doblando la esquina, una vez tocó el timbre como era rutina todos estábamos en fila con nuestras bandejas esperando el delicioso especial de hoy.

Suspiré rendido al convencerme de que simplemente hoy sería igual que mucho, y al recibir mi respectiva comida en mi bandeja salí del frente de la cocinera caminando por inercia dentro de todas las mesas y personas que rodiaban y rellenaban el salón.

Busqué con esfuerzo a Tails y Shadow sentados en alguna mesa, para dirigirme a ellos como era costumbre, hasta que sentí una mano pesada palmearme la espalda con brusquedad.

—Que tal chico nuevo. —Me habló el equidna rojo arqueando una ceja, con una sonrisa arrogante.— Tienes un estilo muy peculiar. Pareces ser uno de los nuestros, ¿Te nos unes?

—¿Knuckles? —mencioné su nombre a lo que él asintió, guiñándole un ojo. Observé la mesa que me había señalado observando al grupo de Bullyies sentados en la mesa esperando a que me les integrara. Lógicamente sentados con las porristas y sus típicas chaquetas de Fútbol americano de adorno distintivo.

Tragando duro volteé la cabeza hacia mis dos amigos, quienes me observaban interrogantes, en especial Tails, el hecho de que Shadow me observe con la misma mirada inquisitaba ya me llegaba a sorprender.

Cerré los ojos con fuerza volteando el mirar hacia el frente, por alguna razón sentía que les estaba traicionando por "una oportunidad mejor", y con varias razones, si quiera me molesté en darles una explicación.

Me dediqué a observar a Knuckles con mi sonrisa arrogante de vuelta.

—Claro que sí, Colega. —Pronuncié viendo la sonrisa de satisfacción del equidna Bully— Considero que ustedes ya se estaban tardando. —Finalicé escuchando la honesta carcajada del mismo ante mi comentario, aceptando totalmente mi carácter. Mi nuevo carácter.

—Definitivamente eres de los nuestros, andando. —Dijo con una sonrisa para aprisionarme los hombros con más fuerza y casi llevarme arrastrando hacia la mesa repleta de populares y jugadores, entre ellos, Mina y Sally.

Me recibieron chocando palmas y puños y comenzaron a devorar su comida y a lanzar temas triviales casi de inmediato, era increíble sentirme un popular, a pesar de todo lo que negué no interesarme en serlo.

Solté una carcajada ante un comentario previamente dicho que hizo reír a toda la mesa, y por inercia giré mi cabeza a mi izquierda, topándome de golpe con unos verdes jade observándome de manera atenta.

—Amy.. —Murmuré inaudible, notando la manera en que me miraba de forma decepcionada y desaprobadora, retirando el choque de miradas volviendo a ver su plato otra vez.

Otra punzada de culpabilidad de envolvió, sintiendo como mi rostro se desfiguraba al de un sonic arrepentido y perturbado. Sabía que había hecho algo mal, y no sé si sería capaz de remediarlo.

—Oye, novato. Quita esa cara de perro degollado. —Le dijo un erizo verde con una sonrisa.— Venga, vamos a las gradas.

Y dicho eso todos volvieron a conversar levantándose. No había ni tocado mi almuerzo, pero para no quedarme atrás tuve que levantarme junto a ellos.

Comenzaron a caminar y yo iba entre ellos, en lo que Sally se posa sobre mi hombro con una sonrisa traviesa adornando sus labios.

—Veo que finalmente tomaste mi consejo. —Comentó guiñándome el ojo, para adelantarse yendo al erizo verde anteriormente mencionado.

Un escalofrío de desagrado me recorrió toda mi espalda, sintiendo ese golpe de culpa otra vez. Maldita sea, había abandonado a mis amigos y ni explicación les di. Eso me hacía sentir peor.

Volteé mi mirar nuevamente hacia la mesa de Amy, y la vi ahí, parcialmente alegre conversando con quienes se sentaron con ella, hasta sentir a dos compañeros que se volvieron a por mí atrayéndome a ellos.

Me vi obligado a seguirlos, sin guardar muy bien una imagen de la mesa de mi enamorada. Pero, esperen, entre los que estaba sentados, ¿Esa no era rouge?

Hola lectores, bienvenidos a otro capítulo de esta novela que estoy editando.

Finalmente le he cambiado un poco la trama, pero mantiene el mismo drama qkkfks. En fin, espero les esté gustando como va este libro y, si llegaron hasta aquí, comentar cómo les ha parecido el capítulo.

No olviden comentar y decir qué les gustaría ver en el próximo capítulo, aunque spoileo un poquito diciendo que habrá uno que otro conflicto. Ohsiohsi.

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