Capitulo #2
Bueno aquí les traigo la segunda parte de esta historia, espero les esté gustando....
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
"Hoy pinta que será un buen día"
Era lo que pensaba cierto castaño mientras se encontraba rumbo a su bar.
Iba con toda la calma del mundo sabiendo que Kiyome tendría todo en orden, sonrió al pensar en ella, aún a día de hoy se preguntaba que había visto ella en el.
Desde que la vio por primera vez jugando tennis quedó cautivado con su belleza y elegancia apesar de que fue en el vestidor de chicas mientras ella estaba apunto de quitarse la toalla que cubría su cuerpo.
Mientras pensaba en ello no noto que que a lo lejos una persona lo miraba fijamente mientras éste se persona entre las personas que transitaban la calle.
Al llegar a su bar fue recibido por la vista de su novia regalándole una amorosa sonrisa misma al igual que sus chicas a las cuales no pudo evitar regresarles el gesto, gracias a ellas es que hoy en día se encontraba donde está.
Justo cuando estaba recordando eso escucho como alguien venía entrando, al darse la vuelta observo a una pareja aparentemente de enamorados (según el) hasta que observo bien y reconoció a uno de ellos, sonriendo y acercandose a la otra persona que al verlo también sonrió de manera leve.
- Raiser ¡cuánto tiempo!.- saludo el castaño estrechando la mano del rubio.
- Si, ha pasado un tiempo Hyōdō.- sonrió de manera auténtica al ver a su viejo amigo.- Realmente abriste el bar que tanto querias ¿Eh?.
- Jajaja si así es.-
- (Tos)(tos).- escucharon a la pelirroja que acompañaba al rubio toser observando a los dos con molestia al verse ignorada.
- Oh, cierto, ella es Rías Gremory, Rías este es Issei, un viejo amigo de la familia.- sonrió con algo de nostalgia que pasó desapercibida por la chica.
- Mucho gusto Rias-san.-
- Si, un gusto.- lo observo de manera inquietante, como estudiándolo cosa que lo puso algo nervioso.
Esto fue notado por el rubio que procedió a entrar casi empujando a la pelirroja que no dejaba de lanzarle miradas al castaño que fue a acercarse a una chica rubia a la cual idéntico con su pareja si el beso que se dieron no era alguna pista.
"No dejes que Ise-sama se relacione en nuestro mundo Onii-sama"
Recordó las palabras de su hermana menor, y no pretendía romper esa promesa.
Y así pasaron el tiempo recordando viejos tiempos y poniéndose al día después de dos años de no verse.
También se enteró que la pelirroja era su prometida, cosa que lo sorprendió pero no le dio mayor importancia, su amigo se veía feliz así que estaba bien para el.
Mientras ellos dos hablaban la pelirroja se mantenía al margen, estudiando al castaño sin que esté lo notará, había algo, algo especial dentro de él, no sabía que era pero podía sentirlo, sonrió ante eso, mantendría un ojo en este chico.
Si solo supiera que eso sería de sus mayores errores.
La mirada de la chica no paso desapercibida por las meseras y encargada del lugar, sabían lo que tenían que hacer pero ahora debian actuar con más cuidado.
Sabían que los dos que entraron eran demonios pero al rubio si bien no trataban con el si lo conocían.
- Bueno fue realmente agradable hablar contigo pero nos tenemos que ir.- hablo el rubio tomando lo último de su trago.
- Espero vuelvas en otro momento.-
- Seguro lo haré.-
Donde un abrazo de despedida la pareja se pasó a retirar mientras el castaño iba a hablar con las chicas.
- Lo notaste, ¿Raiser?.-
- No se de que me hablas.-
- Ese chico, su aura se sentía extraña, tal vez tenga un Sacred Gear.-
- No sentí nada.-
- No te hagas...-
- No molestes a ese chico, ¿Entendido?.- hablo de manera fría el rubio interrumpiendo a la pelirroja que solo asintió a regañadientes, aunque mantendría vigilado al chico al haber despertado ahora su curiosidad.
- Bueno chicas debemos tener todo ordenado ya que los jefes vendrán hoy.- hablo el castaño de forma sería y voz de mando observando a las chicas frente a él que lo miraban fijamente.
- Pero todo está ordenado, Issei-san.- hablo algo cohibida Asia.
El castaño solo se quedo observando todo con la mirada vacía unos segundos para luego sonreírle con alegría sonrojandola un poquito.
- Ara ara Ise-chan estás muy estresado.- hablo seductoramente Lavinia abrazándolo por la espalda pegando sus grandes pechos a el sonrojandolo un poco más no apartándose.
- Lavinia, ¿Si sabes que es mi novio verdad?.- hablo de manera inexpresiva Kiyome con una marcada cena en la frente observando a la otra rubia.
- Si lo sé.-
-..-
-..-
-..-
- ¿Qué?.-
- Podrías separarte de el.- hablo molesta la rubia obteniendo una sonrisa burlona de la más alta que se separó del castaño regalándole un guiño.- Y tu qué haces disfrutando de otras chicas pervertido- empezó a tirar de su mejilla mientras el castaño lloraba estilo anime.
La escena solo ocasionó que las demás chicas empezarán a reír uniéndose la pareja pues este tipo de escenas realmente eran algo muy común.
En otra parte de la ciudad, podemos ver a un hombre corriendo como si lo estuvieran persiguiendo.
Este se escondió detrás de unos contenedores de basura mientras trataba de recuperar el aliento.
- Esas malditas perras.- mascullo el hombre observando por todos lados.
Rápidamente ocultándose de la vista se dirigió a un edificio aparentemente abandonado, en su espalda portaba algún objeto cubierto con una manta y cadenas.
- Trajiste lo que te pedí Freed.- hablo una voz desde las sombras al observar al albino llegar.
- Si lo traje, no fue nada fácil.- hablo colocando el objeto en el suelo alejándose un poco.
Vio que desde las sombras salió un joven peliplateado de ojos azules que levanto el objeto quitando las cadenas y la manta dejando ver dos espadas.
Una siendo la famosa Seiken Dragón Slayer, Ascalon.
(N/a. Soy malo describiendo espadas lo siento)
La otra espada igualmente una Seiken era la más fuerte de las cuatro, Caliburn.
(N/a. Sé que no es la original pero es lo que hay)
- Realmente cree que la iglesia tome acciones hostiles.- pregunto el ojiazul algo escéptico a la figura escondida en las sombras.
- Lo harán, seguramente mandarán a buscar a Freed al ser ahora un traidor.-
El mencionado solo gruñó pues, si bien no estaba deacuerdo con los ideales de la iglesia no quería traicionarlos mucho menos dejar a su hermana, pero ya no había vuelta atrás.
- Ahora solo falta los Demonios y los Caídos, retirense y esperen nuevas ordenes.-
Rápidamente ambos desaparecieron del lugar, dejando al individuo solo por unos momentos hasta que un círculo mágico iluminó el lugar.
- Y a que se debe que los jefes vengan Ise.- pregunto Verrine apoyada en la barra observando al castaño hacer algunas cuentas.
- Aparentemente hay alguien que quiere invertir en el lugar, le gusto el estilo que lleva.- respondió sin alzar la mirada.
- Oh vaya, eso suena bien.-
- Si a decir verdad, me hace sentir orgulloso, sobre todo de ustedes qué son las que dan la cara en realidad.- la respuesta del chico sonrojo a la peliverde y a las demás al sentir el cariño y agradecimiento de parte del castaño.
- Sabes que lo hacemos con gusto Ise-kun.-
- Jeanne tiene razón, tú nos ayudaste y es justo que nosotras hagamos lo mismo.
- Aunque si quieres agradecerme puedes llevarme al cine o a donde tú quieras~.-
Ante la respuesta de la cantante del lugar las chicas le lanzaron una mirada en blanco.
Issei solo sonrió ante esto, no era ajeno a los sentimientos de las chicas pero el ya tenía una relación, y nunca pensaria en tener un harem, estaba en al vida real no en un manga (7v7).
- Bien chicas, regreso en unas horas, tengo algunas cosas que hacer, querida quedas a cargo.- dándole un beso de despedida a su novia y con la mano a las demás se fue de ahí con rumbo desconocido para que ellas.
Caminando a paso tranquilo haciéndo una parada en una florería se dirigió a uno de los lugares que no muchos les gusta visitar.
Parándose frente a una de las tumbas observo que está a diferencia de ellas demás era más ostentosa, con una gran estatua de un ave encima, se hincó frente a ella dejando las flores a un lado observando con nostalgia la placa.
- Ha pasado un tiempo Ravel....-
Horas después el bar ya se encontraba rebosante de gente, el castaño ya en su lugar habitual se encontraba hablando con dos hombres que por su vestimenta de traje se veían eran gente influyente.
Uno de ellos poseía una cabellera negra con mechones rubios al frente, ojos violeta, y una expresión relajada.
El otro, de expresión más seria tenía una cabellera larga azabache, ojos rojos y orejas un tanto puntiagudas.
Estos eran Azazel y Kokabiel, los socios mayoritarios del lugar, osea sus jefes.
- Por lo que veo las ganancias van solo en aumento mocoso.- hablo con una sonrisa el ojirojo bebiendo un vodka.
- Te dije que no estábamos tirando el dinero con este chico.- menciono el otro mirando el trasero de Lavinia sin que está se diera cuenta o eso pensaba el.
- Hmp supongo tenías razón.-
- Me alegra de cumplir con sus espectativas.-
- Y más! En una semana la persona que quiere invertir vendra para conocer el lugar, espero no me decepciones.-
- Tenga por seguro que no los defraudaré, puedo preguntar ¿Quien es esta persona?.-
- Solo podemos decirte que es laguien muy influyente en Kioto, por eso nos interesa su cooperación, con ello podrás abrir tal vez otro bar.-
Sonrió ante esa posibilidad, las cosas no podrían ir mejor .- Si tiene razón, me esforzaré en impresionarlo cuando venga.-
- Bueno chico, por cierto tal vez te mandemos a alguien para que apoye el lugar, no queremos que las chicas despues nos quieran demandar por sobreexplotación, ¿Verdad? Jajajaja.-
Con ello siguieron la noche sin notar a una joven peliblanca que observaba todo desde una de las esquinas, o más concretamente observaba la intersección del castaño y los otros dos sujetos.
- Caídos.- fue lo único que dijo para irse del lugar, debía informar esto a su líder.
-Ne ne, Ise-kun, ¿Porque no subes al escenario?.- pregunto Jeanne apoyándose en la barra observando al castaño acomodando unas bebidas.
- Si mocoso, no estaría mal un poco de ambiente.-
Pensándolo un momento no encontró ningún problema en ello por lo que acepto alegrando de gran manera a la chica que rápidamente se fue a decirle a las otras que igualmente se alegraron.
- ¡BUENAS NOCHES A TODOS!.- hablo de manera fuerte Verrine con micrófono en mano llamando la atención de todos.- Esta noche no tendremos a la participación de nuestra bella rubia.- observo cómo más de uno de quejaba.- Pero no se preocupen, tenemos a algun igual de impresionante.-
- DIRECTO DESDE NUESTRA ZONA DE BAR, NUESTEO JEFE FAVORITO ISSEI HYŌDŌ!!!.-
Recibiendo algunos aplausos el castaño subió al escenario pensando en alguna canción que sea apropiada.
- Bien, espero les guste- haciéndole algunas señales los demás que se encargaban de el instrumental que entendieron se prepararon para comenzar.
Mi Reina del Dolor - Maná
Vas por el mundo destrozando corazones
Podrás tener más de mil hombres a tus pies
Pero mi amor ya lo verás no lo repones
Oye me nena tu mi reina te me vas a volar
Cuando me vaya empezarás a valorarme
Amor del bueno nunca es fácil encontrar
De ti mi vida ya no vuelvo a enamorarme
Vete al infierno y te me pintas a volar
Prefiero solo que engañado mi reina del dolor
Prefiero solo que engañado que tengas suerte amor
Te digo adiós me voy mi reina del dolor
Hoy me pregunto por qué quieres humillarme
Aunque me amaste por favor déjame en paz
Y aunque me pidas de rodillas voy amarte
Hoy me di cuenta de mi triste realidad
Hoy me di cuenta de mi error lo sé
Mi reina del dolor
Prefiero solo que engañado mi reina del dolor
Prefiero solo que engañado que tengas suerte amor
Te digo adiós me voy mi reina del dolor
No me hieras más no mi amor, hice el dolor
Hoy me doy cuenta del vacío
Quedas ya en el olvido
Oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh
Prefiero solo que engañado mi reina del amor
Y aunque me implores y me llores
Jamás yo volveré
Y aunque me pidas de rodillas
Jamás yo volveré
Te digo adiós bye bye mi reina del dolor
No me hieras más no mi amor, hice el dolor
Oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh
Oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh
Prefiero solo que engañado mi reina del dolor
Mi reina del dolor
Mi reina del dolor
Al terminar observo cómo todos estaban en silencio, hasta las chicas lo miraban fijamente sin parpadear, pero de un segundo a otro todo mundo estalló en gritos, risas y aplausos que lograron ponerlo feliz al ver que les gustó la canción.
En otra parte....
Se puede observar una camioneta dirigiéndose a toda velocidad a la ciudad, dentro se podían ver a cuatro personas, todas mujeres.
La primera siendo la piloto, era una rubia de ojos color azules vestida con un traje de monja color negro, su expresión reflejaba tranquilidad y un poco de timidez.
(N/a. Más o menos así me la imagino)
Del lado del copiloto iba una peliblanca de ojos rojos de expresión fría, está vestía un traje de color negro ajustado al cuerpo y encima una túnica blanca.
En la parte trasera iban las dos últimas, estás vestían el mismo atuendo que la peliblanca con algunas modificaciones, la primera una peliazul de ojos dorados con un mechón verde, de mirada fuerte y la otra una castaña peinada en coletas gemelas de ojos color violeta que reflejaban alegría y cabezonería.
- Falta mucho para llegar, Hermana Mirana.-
- N..no falta mucho, debemos estar llegando en unos minutos.-
- Entre más tardemos más distancia abra recorrido ese maldito traidor.-
- Dejen de gritar.-
- Lo sentimos Lint-sempai.-
- Tu conoces bien la ciudad no es así Irina.-
- Si así es, también conozco el lugar indicado para quedarnos.-
- Eso ya lo veremos.-
- "Pronto nos veremos de nuevo Ise-kun"
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Bien aquí les traigo otro capítulo más.
Bueno no tengo muchas cosas que decir al respecto jeje
Como pueden ver estoy usando algunas chicas que sólo aparecen en las novelas y estoy haciendo cambios en cuanto a la historia original.
Opiniones, críticas o ideas ya saben pueden dejarlos en los comentarios o MP siempre con respeto todo.
Si más hasta la próxima se despide su amigo Leviathan-sama bye bye..
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top