CAPÍTULO 08

PATRICK

Es él.

Ha vuelto.

Y viene hacia mí.

Sé que me tiene ganas.

¿El motivo?

No puedo asegurarlo.

Solo sé que ya no quiero seguir luchando contra esto que siento. Que me hace sentir.

El local es oscuro.

Vine siguiendo a Brittany y me sorprendió no encontrarla sola.

Es más, me sorprendió ver que Sean estaba también, y sin embargo se mantuvo al margen, observándola desde lejos.

Fui totalmente consciente del momento en el que él me vio.

Me quedé congelado en mi sitio.

Le vi hablarle a su amiga al oído y luego avanzar hacia donde yo estaba.

—¿Vas a escapar de mi hoy? —dice nada más llegar a mi lado.

—Ya no más.

Creo que no soy el único sorprendido por mis palabras por como abre los ojos y sonríe encantado.

—Después de ti entonces.

Señala con la mano la salida, apuro mi copa y salgo frente a él.

Camino hasta mi coche con él a mi espalda.

Con el mando a distancia desbloqueo las puertas del coche y entro al mismo tiempo que él.

—¿A dónde? —pregunto.

—¿Donde quieres tenerme?

Mi respiración se acelera.

Esa pregunta es fácil.

—Mi cama.

—¿Vas a dejarme tenerte? Quiero verte a cuatro patas frente a mi cuando te quite la ropa.

Enciendo el coche con manos temblorosas y avanzo por la ciudad rezando para no encontrar ningún semáforo en rojo.

Su mano se abre paso hacia la cremallera de mi pantalón donde mi erección es más que obvia.

—Creo que te gusta la idea.

Desabrocha el botón y baja la cremallera dejando mi miembro a su alcance.

—Joder… Eres grande. Estoy deseando tenerte dentro.

Retira una gota de líquido preseminal de la punta y la lame de su dedo.

Me detengo en un semáforo y le miro el tiempo suficiente como para que su respiración se entrecorte.

—Comémela. Ahora.

Se lame los labios y dobla su cuerpo para hacer justo eso, mientras trato de concentrarme en la carretera.

Llegamos a mi casa en menos de diez minutos.

Saqueé su boca nada más cruzar el umbral.

Lo ocurrido en el coche no había hecho más que encenderme, sobretodo porque no pudimos terminar.

Todo lo que he estado evitando hasta el momento me golpea de repente.

Soy consciente de lo mucho que extrañaba verle.

Este tiempo sin él ha sido diferente.

Me he sentido vacío.

Su boca sabe deliciosa y muero por saber si el resto de él sabrá igual.

Estoy deseando tomar el mando y ver hasta donde le puedo llevar.

Sus manos se dirigen a mi ropa, pero le detengo.

No quiero apresurarme.

Esto va a ser a mi ritmo.

—Desnudate. Quiero mirarte.

Obedece sin pensarlo.

Sus pupilas están dilatadas.

Me desea. Muchísimo.

Del mismo modo que yo a él.

Lo sucedido en el gimnasio está muy presente en mi mente y estoy seguro de que también en la suya.

—Tocate para mi.

Obedece de nuevo.

Se apoya en la pared y agarra con fuerza su miembro.

Estoy totalmente concentrado en sus movimientos.

Es algo hipnótico y tremendamente sensual.

Me arrodillo frente a él, quien no aparta sus ojos de los míos, aparto su mano y la sustituyo por la mía.

—Vamos a darnos mucho placer esta noche y por fin quedaré libre de tu recuerdo. Cuando me sacie de ti podré seguir adelante.—cierra los ojos ante mis movimientos y yo acelero un poco más.

Quiero verle venirse de nuevo.

Lleva sus manos a mi pelo y tira fuerte hacia atrás.

—A...abre la boca…

Meto su miembro en mi boca y estalla al momento.