El reencuentro que menos quería frente a mi. En mi cabeza hay una especie de alarma gritando "Peligro, falla inminente" cada cinco segundos. Respiro y termino de bajar las escaleras. Sus ojos me miraron como si estuviera buscando algo o a alguien. No cariño, él se fue.

---Señorita White, por favor salga de ésta área, solo personal autorizado puede pasar---Sonreí tranquilamente.---, vaya a disfrutar nuestro menú.

---Necesito hablar contigo, Pat.---Se acercó sus manos a mi pecho, por acto de reflejo la detuve.

---Para ti soy Patrick, por favor, vete.---Empujé sus manos gentilmente de mi.

---Solo intenta escucharme al menos.---Suspiré. Escucharla, negarla y mandarla a la mierda o, negar y subir a hacer papeleo. Las dos se ven demasiado patéticas y fastidiosas, bien, bien. Veinte minutos.

---Vamos a afuera.---Miré su rostro, maquillaje demás, ligeras bolsas en los ojos, signos de maltrato. ¿A esto te dedicas Astley?. Camino afuera, la clientela me ve, parece que hizo un cierto escandalo para escapar, uno de mis empleados se acerca nervioso, abre la boca y alzo la mano.---Dos cafés con leche y tostadas francesas.---El muchacho asiente y va rápido a la cocina. Saco una de las sillas de la mesa mas cercana y voy al otro lado, su figura, la ha perdido, ahora es más delgada, haz dejado de comer por ansiedad. Se sienta y comienza a jugar con sus dedos.

---Patrick, te fuiste.---Suspiró y miró el techo, las lágrimas se acumulaban en sus ojos. Le doy un "7" por el esfuerzo.

---Así es, wow, me doy cuenta de que no eres tonta.---dije de la manera más cortante y fría posible.

---Ibas a estar conmigo, pero no, tuviste que darme el anillo, llevarte cada resto de ti de mi vida---Comenzó a llorar intentando contener sus emociones, que acto más contradictorio, si quieres llorar hazlo y ya.

---Señorita Astley, usted tomó esa decisión por mi, pude haber estado allí, pude amarla, pude sostener el peso del mundo, de una banda criminal que me intentó matar más de una vez, pude tragarme mi orgullo después de que usted me mintiera, pero las cosas no funcionan así, usted eligió casarse y dejarme a mi a la deriva, tomó la idea de que iba a funcionar eso que usted quería, usted es un desastre, destruyó mi vida, y el karma destruyó la suya,---Permaneció callada ante mis palabras, esa fría coraza sostenía bien todo, nada de lo que fuera a decir me iba a golpear.

---Te amo, Pat---Un frío comenzó a recorrer mi pecho y mi cuerpo entero, mi corazón latió fuerte. Buen intento.

---Pero yo no--- Una voz gritó de pronto en mi interior, no era la bestia, "Por favor, salvame"---, destruyó mis sentimientos, mi vida---"Hermosa por favor". Varios recuerdos iluminaron mi mente. Leslie. Leslie. "Te extraño". ---, no puedo simplemente perdonarte.

---Alguien me dijo que si, realmente amaba a alguien, no importaba las veces se perdieran en el mapa, el destino era el mismo.---El muchacho llegó, tomé la taza y le di un buen trago a la bebida.

---Te mintieron, de mi, no esperes nada. y si me disculpas, tengo cosas más importantes que hacer.--- Me levanté, en aquella coraza de hielo se sintió un quiebre. No vale la pena, a la mierda el papeleo, haré que lo revise Roxanna. Caminé hasta el estacionamiento trasero y entré al auto. Cerré la puerta y miré el volante. Necesitas jugar, necesitas jugar, ahora mismo, dame de comer. Tu ganas entonces. Tomo el teléfono y marco el numero de Layla, a los tres timbres responde---Te quiero en mi departamento a las ocho de la noche, sin pero ni protestas, tu ve y ponte algo lindo.---Sin recibir su respuesta colgué. Puse el auto en marcha y fui a casa de Clared.

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---¡¡¿Qué la maldita hizo qué?!!---Grito exaltada Clared al enterase de Leslie.

---¡No me grites que soy sensible!---Tomé a la bebé la usé como escudo y ella usó de escudo al peluche.

---No lo puedo creer, esa perra de nuevo---Bajé a la niña y ésta corrió a la mesita de juego que le compré hace tiempo ya.

---Pues fue real, y ésta acabada, así que realmente no importa---Desvié la mirada.

---Aún la amas.--- La grieta se hizó más grande, ¿Qué demonios?.

---¿De qué demonios hablas Clared?.---pregunté en un tono de amargura y enojo.

---Siempre que mientes miras a otro lado, no puedes mentir de frente a algo personal tuyo.---Golpe bajo.

---Eso es falso tonta. Además, me rompió el corazón, de ella no quiero nada.---La niña me trajo una hoja de papel toda rayada.---Anda, que interesante, dejame leerlo.---Saqué unos lentes de mi bolsillo y me los puse, hice como si analizara los garabatos, tenía mejor letra que mi secretaria la verdad.

---¿Desde cuando usas lentes?.

---Desde que me hacen ver más inteligente.---Se acercó y me los quitó de arrebato, se los colocó para después mirarme.

---No me jodas Pat---Sonreí y la empujé ligeramente, subí a la niña a mis brazos, apreté sus mejillas. Era hermosa, realmente no quería hijos, y ella lo más cercano que podía tener, era perfecta. Tenía el rostro de Clared, pero esos ojos de parte de mi padre.

Una familia, mi madre hubiera insistido en ello. No es el momento. ¿Qué hubieran dicho ellos?. Papá se hubiera emocionado, al igual mamá. Pero no lo quiero. No ahora, no después, solo queda vivir el presente. Es la única manera.

---Patic---La niña apretó mi nariz sacándome de mis pensamientos. Le sonreí tiernamente y besé su mano. Era un amor. Cuando finalmente decidí retirarme Clared me dio un abrazo, en mi mente solo sentía aquella grieta enorme, estaba tan enojado, aún seguía rondando su fantasma. Aquellas risas, aquella extraña y toxica felicidad que solo ella pudo darme, la odio por ello, la odio por no poder amarla como quise, la odio por cortar cada ala que me hizo volar, ahora no había nada. Entré al auto y conduje hasta el apartamento. Entré al ascensor, pulsé el botón de mi piso mientras veía mi reflejo dentro del espejo, subí la mirada hasta mis ojos en ellos no había nada, no sentía absolutamente nada.

---Hora de comer.---A simple vista no sucedió nada, pero pude ver en mis ojos aquella bestia sedienta de deseo, me daba igual, también disfrutaba eso. Según Clared algo dentro de mi sigue batallando, no porque sea necesario, si no porque es lo único que sabe hacer y al parecer me estaba consumiendo. El piso se abrió, Layla miró mis ojos por un momento e intentó hablar, sin embargo cada esfuerzo fue inutil, abrí la puerta, la hice entrar en completo silencio, el apartamento estaba a oscuras pero aún podia encontrar su cuerpo, prenda a prenda comencé sonreír, aquello me daba demasiado gusto a mi o a él. Ella finalmente se ahorró el hablar y se entregó a mi. En toda la noche no pude dormir, Layla estaba exhausta en mi cama, tenía el sueño pesado, pero yo no, fui directo al balcón, miré la noche.---Leslie.---susurré, la grieta se agrandó---, salvame.---Miles de pedazos cayeron, que tontería.

A la mañana siguiente Layla aún dormía, me di una ducha y me vestí para ir al trabajo, le dije a la señora del servicio que le hiciera de comer, que llegaría tarde así que podía irse temprano de nuevo. De nuevo la vida cotidiana, llamadas, citas, tratos, presentaciones, como debe ser, para una hora más tarde suena el teléfono. Era Clared.

---Buenos días Clared.---Miré la estadísticas de ganancias del mes.

---Pat, sucedió algo y estoy en el hospital.

---¿Qué demonios pasó?---Me levanté de golpe, un mareo surgió de la nada, me sostuve del escritorio.

---Hospital Santa Isabella.---Colgó. Esto es malo, tomé mi chaqueta mientras sacaba las llaves del bolsillo izquierdo de mi pantalón, pasé por la puerta de mi oficina mientras decía a Roxanna que pospusiera mis citas para el día siguente, ni esperé una respuesta y entré al ascensor, acomodaba mi chaqueta, los novatos me miraban con miedo, mientras los más viejos me veían preocupados. La puerta se abrió nuevamente, y prácticamente fui corriendo a mi auto, marqué una y otra y otra vez a Clared pero no contestó. Maldije mientras encendía el auto.

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Entré al hospital y empecé a buscar con la mirada a Clared, la sala de emergencias estaba vacía así que debía estar en otra parte, la ansiedad comenzaba a afectarme, si a mi hermana le pasaba algo sería una catástrofe para mi, pregunté en recepción si se encontraba pero nadie supo de quien se hablaba, así que no es mi hermana. Esa parte me hizo calmar un microsegundo antes de crear un enorme caos en mi, había posibilidad que la niña estuviera aquí. Un brazo me tomó y me sacó de allí.

---¿Pero qué carajos?---Miré el brazo de la persona que me sostenía, para luego ver su rostro.---¿Papá?.

---Ven, necesitas ver esto, no preguntes---Me guió entre los pasillos hasta una habitación. Una voz familiar habla.

---¿Qué demonios buscas de mi hermano?.---Clared, está bien. Al menos, una calma llenó mi interior y me hizo recomponer de momento.

---Realmente lo amo, sé que tomé muy malas decisiones y que no hay ningún perdón---Leslie, miré a mi padre mientras entrecerraba los ojos---, pero realmente lo necesito, necesito de él, necesito que me abracé y me diga que me ama, así como yo lo amo a él.---Niego levantandome.

---No quiero saber nada de ella.

---Patrick ella fue hasta mi casa, habló conmigo después de tu irte, respeté que te fuera sin decirme, e incluso negar todo de ti sobre Clared, pero mereces la verdad, Leslie estaba embarazada de ti, cuando Astley se enteró la golpeo sin cesar---Mi ira aumentó, sin embargo, no seguía siendo mi respuesta.---, me pidió ayuda y la saqué de allí, de una forma u otra consiguió encontrarte.

---Es una busca recompensas, ella no me ama, si no hubiera sido así entonces.

---Ella planeaba tener ese bebé---El frío detuvo mis latidos momentáneamente, me había interrumpido con algo que no esperaba ni sabía como dar vuelta---, y antes de que lo preguntes, si era tuyo, hicimos el conteo y fue cerca de la fecha de su boda, esa mujer te ama de verdad, sé que no soy el mejor padre pero hijo, sigue este consejo, no te pongas mis zapatos, no seas la persona que yo fui, intentó buscarte, tratar contigo, no la ha tenido fácil.

---Yo tampoco la tuve fácil, y si luché por ella, ¿para qué?, para que se fuera con el idiota, papá tengo trabajo que hacer. —De Astley no es posible que sea.

---Yo no te llamé, te llamó tu hermana, solo te pongo al tanto de lo sucedido. Maldije, una vez más mi hermana me metía en dilemas. Sin espera alguna entré a la habitación, Clared cambió de color al verme, mi enojo era más que notable. Suspiré mientras caminaba al lado de la cama, Leslie completamente destruida, me miraba con los ojos llorosos. Busca las palabras, busca la manera de decirle que ella ya no pertenece a tu vida, que eres feliz, que eres libre.

---Meghan---Miró mis ojos, se refería a la niña no nacida, el dolor podía apreciarse a simple vista, necesitaba mas tacto, mas calma, fue hace dos años, casi tres pero en sus ojos había soledad, esa soledad la había llenado yo durante algún tiempo, "Meghan".

---¿Así te hubiera gustado llamarla?--- Asintió. Clared antes de que estallara por traerme hasta este enjambre salió de la habitación sin darme cuenta, luego me las va a pagar.---, creo que seré más suave, ¿por qué no diste alto a todo?.

---Te esperaba a ti, no supe que hacer.---Una risa escapó de mi, casi tres años hundido en basura para eso, solo puedo reír, por la semejante estupidez que es.

---Leslie, causaste traumas en mi, ¿sabes no? dañaste gran parte de mi ser, no quieras pretender que de un momento a otro regrese, tengo mi vida, y muchas cosas, lo siento, es mejor que pases pagina, busques a alguien más para que tu felicidad sea verdadera.

---¿Puedes darme un beso?---Tomó mi mano con fuerza, sus ojos dejaron caer ciertas lágrimas, yo mantuve mi cordura de no reír de nuevo.

---Una vez que te bese, me iré de nuevo, y no sabrás más de mi, es la única forma para que seas feliz.---La bestia no rugió, sin embargo unas cadenas se soltaron, un extraño calor recorrió mi cuerpo. Tomé su cabeza y la mejor ternura que pude tener besé su frente, empecé a separarme cuando tomó mi corbata, levantó su cuerpo y besó mis labios, mi corazón volvió a latir rápido, me mantuve inmóvil pero segundos después acepté sus labios. Cuando rompió el beso susurré una vez más---Adios, Leslie.