#3: Correspondencia... Macabra
Otro nuevo día comenzaba a llegar sobre Patolandia, el cielo azul y despejado era una prueba mas que contundente de eso mismo.
Y en la mansión McPato eso no estaba resultando como algo diferente, pues se veía como la señora Beakley estaba aspirando por uno de los pasillos de la mansión, en ese momento es cuando pasa por una de las habitaciones y detiene lo que hace al apagar la aspiradora y, con cuidado abre la puerta de dicha habitación para poder ver en el interior.
Dentro de dicha habitación se encontraba Rosita quien, todavía se encontraba dormida y acurrucada en su cama, durmiendo así de forma pacifica.
Al ver a su nieta adoptiva dormir de manera tan tranquila, la mujer no pudo evitar el sentir que su corazón se tranquilizaba y, a su vez no pudo evitar que su mente volviera directamente hacia el pasado.
Cuando fue su ultima misión como la agente 22 y pensó que finalmente iba detener a la organización M.O.P.L.M. pero, al final termino dando con algo mas.
Jamás iba a olvidar cuando abrió aquel laboratorio en el que dentro de una cámara se encontraba la bebe Rosita, y lo que mas estaba presente en los recuerdos de la mujer era, de como la niña en aquel momento, sonrió animada cuando la vio directamente.
Pese a que dejo su vida de espía en el pasado para protegerla y, a pesar de que tuvo que mentir durante 12 años para evitar que ella quedara expuesta a algo como eso, no se arrepentía de lo que ahora tenia gracias a esa decisión.
Haber criado a Rosita como su nieta fue por mucho, lo mejor que le ha tocado hacer en su vida.
Así que sin mas, Beakley termina por cerrar despacio la habitación para no despertar a la niña, y así poder seguir con sus labores.
Sin embargo, en ese momento todo se vuelve a interrumpir debido a que el timbre de la puerta principal comenzó a sonar, y debido a la hora ella ya se hacia una idea de quien podía ser.
-Correspondencia. -dijo Beakley para si misma para luego apagar de nuevo la aspiradora e ir directo hacia la puerta.
Una vez que llega hacia la puerta, la mujer abre la puerta para ver que en efecto se trataba del cartero quien, solamente tenia unas cuantas cartas y un paquete de cartón envuelto en papel que no tardo en darle a ella.
-Bueno gracias por... -decía Beakley tras recibir el paquete, pero en un momento el cartero termino por desaparecer al no percatarse antes, lo cual la dejo confundida. -De acuerdo, eso fue extraño. -termino de decir para luego cerrar la puerta detrás de ella.
A pesar de la cierta curiosidad que sentía por el paquete que tenia a la mano, sabía bien que a estas alturas McPato ya debe de estar despierto y sentado en su despacho revisando algún documento de la compañía o un mapa que pueda dar como indicio una próxima aventura.
Por lo que sin mas, la mujer atino a subir las escaleras para poder ir a la planta alta de la mansión, de manera que tras caminar por el pasillo es cuando da con una puerta.
La puerta que da con el despacho de Rico McPato.
Tras tomar y botar un poco de aire, Beakely le da un par de pequeño golpes a la puerta para luego pegar su oreja a la misma, gracias a eso es que escucha un "adelante" al otro lado, por lo que atina a abrir un poco la puerta y ve que justamente se trataba de Rico McPato, quien se encontraba sentado en su escritorio revisando unos papeles.
-Buenos días Sr. McPato. -dijo Beakley saludando con tono cordial al mencionado.
-Buenos días a ti también Beakley, ¿en que te puedo ayudar? -pregunto McPato al voltear a ver a su ama de llaves.
-Acaba de llegar un paquete para usted, aunque no dice de quien es. -dijo Beakley al mismo tiempo en que entraba a la oficina con el paquete en las manos.
-Déjalo sobre el escritorio, a ver de que se trata. -decía McPato a la vez que la mujer dejaba el paquete sobre su mesa, de ese modo le era mas fácil el poder revisarlo. -Hm, bueno la verdad es que no esperaba que me llegara algo en el día de hoy, y veo que si tienes razón, solo dice para quien es, mas no dice de quien es. -termino de decir al mismo tiempo en que terminaba de ver el exterior de la caja de la cabeza a los pies.
Una vez que termina de analizar la caja del paquete, el hombre no tarda en quitar de encima el trozo de cinta adhesiva, con el claro cuidado de que no se llegara a dañar nada.
Y una vez que acaba con eso, mueve las tapas de la caja para poder asomarse hacia el interior y ver que era lo que contenía el paquete.
Al ver lo que McPato estaba haciendo, Beakley prefirió el dar una media vuelta para poder salir de la oficina del hombre, pero cuando estaba por dar el primer paso hacia la puerta escucha un sonoro jadeo junto con un grito ahogado.
Debido a eso, se voltea y lo que ve, la deja mas que confundida pero, a su vez un tanto inquieta.
Rico McPato estaba parado de cuclillas sobre su silla, jadeaba mientras trataba de recuperar la respiración y en sus ojos se veía una mirada de sorpresa y...
Terror.
Realmente eso ultimo si que la acababa de tomar por sorpresa, porque si bien en mas de una ocasión le ha tocado ver el lado tacaño y mezquino del hombre, el miedo era algo que rara vez le ha tocado presenciar de su ser, y eso era solo si se trataba de algo serio.
Por lo que sin mas, Beakey va hacia el escritorio de manera que se pone a un lado de McPato y así poder ver lo que contenía el paquete.
Al examinar lo que contenía en el interior, los ojos de la mujer también se abrieron casi como si de platos se trataran, no pudo evitar el dar unos pasos hacia atrás de manera que su espalda casi se da contra la ventana detrás de ella.
No pudo evitar el que sus dos manos cubrieran su pico, lo que acababa de ver sin duda era algo que no iba a poderse quitar de la mente.
-Por todas mis plumas, eso es... -decía Beakey quien apenas y era capaz de decir aquellas palabras.
-Dile a Bautista que llame a Della y a Donald, que vengan rápido. -dijo McPato quien ya se encontraba mas repuesto de su propio shock.
...
Mientras tanto, se veía a Rosita que apenas estaba saliendo de su habitación mientras silababa una melodía, para luego poder bajar las escaleras de manera que así pueda ir con dirección al comedor de la mansión.
En lo que caminaba, la niña se percataba de que ahora mismo la mansión se encontraba algo silenciosa, no es que fuera algo extraño en realidad, solo que desde hacia ya casi 2 años desde que llegaron los trillizos y eso, ya hacia que toda la mansion tuviera una sensación mas emocionante en el interior de sus paredes.
Sin embargo, ya no tuvo mas tiempo de pensar en eso cuando se percato de que acababa de llegar al comedor, y sentados en la mesa estaban Hugo, Paco y Luis.
-Oh, hola Rosita. -dijo Paco tras percatarse de la recién llegada de la mencionada.
-Buenos días muchachos, ¿que tal despertaron? -pregunto Rosita al mismo tiempo en que se sentaba en la emsa.
-Bien debo de admitir, aunque es raro no vimos a Mama ni al tío Donald, y eso que ellos son los primeros en despertar. -dijo Luis al mismo tiempo en que volteaba a ver de un lado al otro.
-Es cierto, es mas ahora que desperté no he visto ni a mi abuela, y eso que ella siempre es la primera en despertar. -dijo Rosita algo extrañada y una expresión pensativa en el rostro.
Los niños estaban pensando en donde estaban los adultos de la mansión, era seguro que no se fueron de viaje sin ellos ya que al menos hubieran dejado una nota.
Entonces, era seguro que aun estaban en la mansión, ojala que no fuera algo grave en ningún sentido.
...
Donald y Della estaban con una expresión de horror ante lo que veían ahora mismo.
Es mas, hasta Donald ya parecía la cara verde y en cualquier momento el deseo de vomitar se le iba hacer presente.
Y es que, enfrente estaba la caja que le acaban de llegar a tío Rico, pero el contenido parecía ser sacado de una película de matanzas.
Se trataba de la mitad de un hígado, el cual aun se notaba fresco y un pequeño charco de sangre estaba formándose debajo del mismo.
-Esto.. se ve muy, pero muy mal. -dijo Della con los ojos abiertos a mas no poder.
Donald por su parte, ya no pudo con las nauseas que aquella vista le causaba y temrino por vomitar, algo que le causo asco a los demás.
-¿De quien creen que sea? -pregunto Della volteando a ver a su tío y a Beakely ahí presentes.
En ese momento, McPato le mostró a su sobrina una foto que, ella al verla sintió que el horror llegaba con ella a niveles grandes.
Se veía en la foto el cadáver de Flint McNate tirado en su charco de su propia sangre, con todo alrededor destruido en lo que era su oficina.
Y ademas, al lado había una nota en la cual decía: "Rico McPato, tu sangre no tardara en derramarse".
-Tío Rico, ¿que crees que esto signifique? -pregunto Della con preocupación en su tono de voz.
-No lo se, pero por ahora es mejor no decirle de esto a los niños hasta entender que es lo que pasa, lo único que aquí es seguro en esto... es que una aventuras ya nos va a aguardar, y sera un infierno desatado si dejamos que se extienda. -termino de decir McPato de manera sumamente seria.
...
Y Fin.
Bueno, hasta aquí llega el capitulo, espero que les guste.
Se que me tomo tiempo pero, aquí esta y la ultima parte del maratón también se vera pronto en el día de hoy.
Bueno, los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, ademas los invito a que también escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios, nos vemos.
Que lo disfruten.
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