Capitulo 1: Lo prometo
En la ciudad de Patolandia, todo parecía que se hallaba en una rutina sumamente ordinaria, si es que así es como se le pudiera decir.
Todos y cada uno de los habitantes de la ciudad, estaban en sus respectivas rutinas del día, cada uno haciendo lo que hace a diario en su vida.
Sin embargo, había un lugar que resaltaba mucho en Patolandia: la mansión McPato.
Aquel lugar, era la vivienda de ni mas ni menos que el hombre mas rico de Patolandia: el multimillonario Rico McPato.
Y hablando de la mansión McPato, se notaba que dentro del área no había nada que se viera que estuviera ocurriendo afuera de la mansión, ni en el jardín ni en cualquier otra parte de la misma.
Todo estaba en una absoluta y completa calma.
Y dentro de la mansión, se notaba que todo estaba de la misma manera que afuera, no había nadie que caminara por aquellos grandes pasillos, siendo los cuadros de McPato lo único que daba apariencia de que el lugar no fuera un pueblo fantasma.
A simple vista parecía un lugar abandonado, aunque eso no era del todo cierto.
Pues, dentro de una de las habitaciones se veía que alguien estaba terminando de tender una cama, para luego dirigirse hacia un escritorio sobre el cual se encontraba una mochila y una maleta medio llenas cada una.
Se muestra que aquella persona era una niña de unos 10 años, con el cabello hasta el cuello y que lo tenia adornado con un moño rosado, llevaba puesta una blusa rosa de manga larga que estaban algo arremangadas, venia con un chaleco azul sin mangas puesta por encima de la misma, y una falda morada.
La niña, al estar frente a sus pertenencias toma un cuaderno que se queda mirando durante unos momentos para luego guardarlo dentro de la mochila, pero se alcanzaba que en la cubierta de enfrente tenia inscrito: "Propiedad de Rosita Vanderquack".
...
Rosita al tener su maleta y mochila listas, las toma para luego salir de su cuarto y cerrar la puerta, una vez que se asegura de que esta cerrada comienza a caminar por el pasillo.
En el rostro de la pequeña, se veía una expresión que estaba entre seria y triste, y solo se acentuaba al mismo tiempo en que llegaba a desviar la mirada y llegaba a ver los cuadros.
En ellos, se veía a un hombre pato que vestía de manera distintas: con ropa de aventurero, de alpinista y sobre todo, con ropa de estilo elegante rodeado de montañas de dinero.
Con ver esa ultima, Rosita no pudo evitar el llevarse una mano hacia donde se encontraba su corazón, al mismo tiempo que comenzaba a apretar con fuerza.
Sus ojos se comenzaban a ver vidriosos, pero luego no tarda en tomar y botar algo de aire unas cuantas veces de manera que al final logra tranquilizarse.
Al final, se termina alejando de aquel cuadro para luego quedar frente un mueble de madera en el cual se veía un par de ramos.
Ramos de flores blancas.
...
Ahora, Rosita ya estaba afuera de la mansión McPato, en el patio trasero y estaba parada enfrente de un par de objetos.
Que en realidad, eran un par de lapidas de piedra.
La niña no tarda mucho en poner uno de los ramos sobre una de las lapidas para luego verse como en sus ojos se comenzaban a asomar unas lagrimas.
-No se como es que las cosas han podido llegar a lo que es ahora, desde que tengo memoria he podido ver que son muchas las cosas que no he podido saber de ti y, aunque en un principio no estaba segura de que sentir o pensar al respecto. -decía Rosita al mismo tiempo que las lagrimas ya estaban empezando a escurrir por sus mejillas. -A-Ahora se que aunque n-nos unía la sangre, eso no te impido a-a-amarme ni yo a ti, gracias por todo abuela y, te prometo que nunca dejaré que nada me detenga de seguir con mi vida, de seguir siendo quien soy. -termino de decir al mismo tiempo que dejaba algo encima de la lapida.
Mientras la joven pato se iba directo hacia la otra lapida que había al lado, y se dejaba ver que lo que ella acababa de dejara era una foto en la que se veía a ella misma y, a su lado estaba una mujer de edad un poco avanzada, tenia el cabello canoso atado en un peinado de cebollita junto a un par de anteojos y, llevaba puesta una chaqueta morada y bajo la misma llevaba una blusa de un tono de morado mas chillón y un collar de color verdoso alrededor de su cuello, con una falda y zapatos negros con medias del mismo color.
Y en la lapida decía: "Bentina Beakley, amada tía y gran confidente".
En cuanto a la otra lapida, Rosita solamente se le queda mirando unos segundos para luego sacar una carpeta amarilla que en el frente tenia inscrita en rojo la palabra "Confidencial".
-A pesar de que tu chispa se llego a apagar por bastante tiempo, aun así no dudaste en tratar de afrontar lo que al final acabo contigo, luchaste hasta el final. -decía Rosita mientras trataba de limpiarse las lagrimas de sus mejillas, sentía una especie de nudo en el estomago. -Ahora que se la verdad y, que usted al final pudo hallar una respuesta sobre lo que perdió por años, y aunque a mi me toco perder algo similar ahora, se que podré ayudar a traer esa esperanza a otros. -termino de decir con una sonrisa un poco forzada.
En ese momento, la niña siente que una mano se posa sobre su hombro desde atrás por lo que voltea y ve que con ella acababa de llegar un hombre de cabello pelirrojo, con una chaqueta café de aviador, bajo la cual vestía una camisa verde junto a una corbata, pantalones beige y una gorra café como la de los conductores de limusinas.
-Rosita, ya es hora. -dijo el sujeto quien también no pudo evitar el mirar con tristeza las dos lapidas.
-Claro McQuack, solo deja termino de despedirme. -dijo Rosita recibiendo de respuesta un asentimiento de parte del mencionado, quien se alejo para darle espacio. -Aunque esto es algo que me hubiera gustado saber desde antes, le agradezco que usted junto a mi abuela me dieran un hogar, prometo que nada sera en vano y que tu legado se volverá algo mejor, nos vemos... papa. -termino con las lagrimas ya derramadas hacia el suelo.
Y sin mas, la niña deja un bastón y un sombrero de copa del mismo color frente a la lapida para luego dar media vuelta y comenzar a irse, la lapida tenia inscrita:
"Rico McPato: gran multimillonario y aventurero, pero también gran amigo, tío, y padre".
...
Y Fin.
Bueno, hasta aquí el capitulo espero que les guste.
Desde hace unos días estuve viendo la seria Patoaventuras de 2017 y, bueno debo de decir que el personaje de Rosita es de mis favoritos en esa serie, siento que seria bueno mostrar algo mas con ella pero, sin dejar de lado su gusto por la aventura.
Es todo, los invito a que dejen sus votos sobre el capitulo si les llego a gustar, ademas de que también los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios, buenas noches.
Hasta mañana.
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