Extra (2/2): Cerezos en flor
—¡...Ah! Cuánto amo esta estación del año, cerezos en flor, abejitas, pasto verde, el sol tibio, todo renaciendo, el amor en el aire... —Suspiraba Jongdae apoyado en el mostrador esperando por clientes mientras ronroneaba bajito.
—Las gatitas en celo... —Agregó Minseok moviendo unas cajas detrás de él.
—Ay, sí. Eso también.
El chico-gato levantó la vista al divisar a su hermano Baekhyun asomarse por la entrada de la cafetería. Su cabello claro relucía con el sol primaveral y se veía más bonito de lo normal, no venía acompañado de su dueño y por extraño que pareciera, Jongdae pensó que si andaba así solo se lo podrían robar por ser demasiado bello.
—Necesito un regalo para Chanyeol —Dijo con delicadeza apenas entró.
—¿Qué? ¡¿Es su cumpleaños?! ¡Luhan, Chanyeol está de cumpleaños! —Minseok se alarmó, era pésimo con las fechas, e hizo que Luhan se saliera de la cocina igual de sorprendido.
—¡¿Tan pronto?! Pensé que era en un par de meses...
—No, ¡no! No es eso, perdón. Es sólo que... —Baekhyun se sonrojó y comenzó a jugar con sus manos, nervioso. —Es que mañana cumplimos un mes de... De estar saliendo.
—¿Qué? ¿Ustedes son novios? —Sehun llegó a convertirse a chico-gato de puro chismoso.
—S-sí, ¿qué tiene de malo?
—Guau, es que... Guau, digo, miau —Habló Jongdae—. No me lo esperaba.
—Ay, pero no tiene nada de malo, cariñito. Hacen linda pareja —Luhan lo felicitó haciéndole cariño entre las orejas, Baekhyun estaba demasiado sonrosado.
Hace casi un mes atrás, Chanyeol le estaba enseñando a bailar en medio de la sala mientras probaban el nuevo piso flotante, usando sólo calcetines y asombrados por lo fácil que era deslizarse sobre él.
Baekhyun tenía bien agarrado al más alto entrelazando sus manos, que calzaban perfecto, para así no caer, aunque igual algunas veces se resbalaba un poco, pero siempre él lo sostenía con gracia.
Justo cuando estaba perfeccionando sus movimientos, casi se va de bruces al suelo, pero Chanyeol lo tomó riéndose por la cintura. Con las orejas echadas hacia atrás de susto, Baekhyun lo miró y sonrió también, pero luego su expresión cambió al ver sus labios y querer acercarse, dándose cuenta de que su dueño estaba haciendo lo mismo.
—Baekhyun —lo sacó de su ensueño— ¿te puedo preguntar algo?
El chico-gato asintió.
—Por alguna casualidad, ¿te gustaría ser mi novio?
Se quedó congelado con la boca levemente abierta, no se esperaba eso, y quería decir "¡sí!", pero no sonar tan desesperado, ni tampoco con desgano, quería sonar alegre, pero no demasiado alegre, y no sabía cómo decirlo. Chanyeol hizo una mueca pensando que no debió haber dicho nada, claro que el Baekhyun diría que no, pero de seguro ahora no quería herir sus sentimientos. Lo había puesto en una situación difícil.
—Oh, lo siento, sólo olvídalo-
—Sí, sí quiero —Pasó los brazos alrededor de su cuello, rojo como tomate y parando la cola de pura felicidad —¡Sí quiero, Chanyeol, sí quiero!
Volvió a la realidad después de recordar ese momento preciado, poniéndose rojo de sólo pensarlo, gracias al aroma de leche tibia que Luhan le había puesto en frente. Después de saciar su hambre de chisme amoroso entre su amigo y su gato, comenzó a aconsejarlo con lo de los regalos, porque Baekhyun no tenía idea.
—...Pero, hey, ¿sabes lo que siempre es un regalo asombroso? Algo que haces con tus propias manos, no sé, una tarjeta, un pastel... A mis amores en secundaria siempre les hacía pasteles. Y otros tipos de trabajos manuales que... Ay, qué recuerdos —Luhan suspiró y comenzó a reír mientras Sehun no despegaba la mirada celosa— Pero supongo que no somos iguales en eso de cocinar.
—Oh, ¡me gusta esa idea!
—¿Qué, hacer pasteles? Quizás te puedo enseñar.
—No, hacer una tarjeta.
* * * *
Recorría animado con Jongin las librerías del centro buscando materiales para fabricar su tarjeta, habían tantas cosas bonitas que no sabía qué comprar, y su hermano no le ayudaba mucho: estaba disfrazado de humano fingiendo que era el dueño de Baekhyun, para que así les vendieran legalmente.
Fue una idea loca de Luhan, porque ni él ni Minseok podían abandonar la cafetería, estaban demasiado ocupados, y Kyungsoo estaba en la oficina.
Así que le pusieron una gorra tipo snapback, que volvió hacia atrás para darse más estilo; metieron su cola entre sus pantalones y le quitaron el collar de perro que calzaba tan bien con la correa de perro con la que siempre lo andaba tironeando su dueño.
Jongin se sentía superior, asombrosamente superior, y andaba pavonéandose tratando de ocultar sus emociones o su cola se iba a asomar en cualquier momento. Parecía una persona común y corriente.
—¿Por qué no puedo ser yo el humano? Puedo actuar como uno también.
—Nah, no lo creo, Baekhyun. Pensarás más como uno, pero tu ternura te delata. Además te pondrías a ronronear de la nada, te conozco —Le respondió Jongin hablando en susurros.
Compraron varias cosas, más de las que él necesitaba, pero no se pudo decidir así que se lo llevó todo. Su hermano pagó, e incluso coqueteó con la chica de la caja, nadie se dio cuenta de su cola oculta o de sus orejas aplastadas, y se lo llevó como si fuera su mascota.
Baekhyun quería darle un escobazo por actuar tan engreído.
De camino a casa, notó como todos los gatos andaban más coquetos, cortejéandose y las gatitas haciéndose las difíciles, ignorando a los gatos que les hacían serenatas de maullidos y quedándose al final con los más bonitos. Pero él no tenía ganas de rondar a ningún felino, sólo quería estar con Chanyeol.
Jongin le entregó las bolsas de sus compras y se convirtió en gato al sentirse llamado por los aullidos de algunas gatas en celo, aunque no duró mucho en los techos, esas gatitas le parecieron horribles.
—¿Muy feas?
—Iugh, eran lindas por fuera pero malas por dentro. Son mejores las del barrio —Jongin reflexionó—. O Kyungsoo, sí, Kyungsoo es mucho más lindo.
—¿Te gusta Kyungsoo?
—Sí, es lindo (demasiado lindo) —Baekhyun lo vio sonreír y mirar al suelo mientras hablaba de su dueño, quizás también estaba enamorado, pero se sentía incómodo hablando de esas cosas con su hermano.
—¿Quién es lindo?
Kyungsoo apareció tras de ellos tocando a Jongin por el hombro, de la nada. Había salido antes del trabajo y los venía siguiendo a paso rápido de atrás hasta que los alcanzó. Siguió bromeando: —¿Acaso están hablando de mí?
—N-no, ehm... —El pobre gato no sabía que decir. Mientras, Baekhyun se reía entre dientes, divertido por la situación.
—¿Y por qué andas sin collar, y ocultando tus orejitas? ¿Qué traman ustedes dos? ¡Baekhyun, deja de reírte! Le voy a decir a Chanyeol.
—¡No, no le digas! Es que... —Baekhyun necesitaba que todo quedara en secreto, así que dijo lo primero que se le vino a la mente: —¡Es que le gustas a Jongin!
Kyungsoo y Jongin se miraron de forma incómoda, el gato de Chanyeol podría incluso afirmar que existía cierto tipo de tensión entre ellos. De pronto, ambos comenzaron a reírse y Baekhyun se espantó porque nunca había visto al amigo de su dueño estar tan ¿feliz?
—Vaya, Baekhyun sí que hace buenas bromas —Habló por fin el más bajito.
El chico-gato trató de interrumpir: —Oigan, pero si no era una bro...
—¡Buenas bromas, dije!
—¡No era una broma! —Prosiguió Jongin.
—Ah, ¿cómo que no?
—Te digo que no.
—Que sí.
—¿Acaso quieres... ¡pelear!?
Baekhyun miraba la escena un tanto espantado. El aura alrededor de esos dos se estaba coloreando así que apretando sus bolsitas con compras se alejó lentamente con rumbo a casa, mirándolos de reojo a veces por si notaban su ausencia, pero ni parecían darse cuenta.
Se dio vuelta por última vez justo a tiempo para ver a su hermano sujetando a Kyungsoo por las mejillas y plantarle un beso en los labios, siendo correspondido de inmediato. Miau, Baekhyun podía sentir el amor en el aire, se veían tan lindos.
* * * * *
Luhan le prestó su casa para que trabajara tranquilo en su regalo, porque si lo ponía en medio de la cafetería la gente lo miraría un poco extraño.
Estaba afanado sobre la mesa de la sala de estar cortando corazones con papeles de colores y decorándolos con marcadores brillantes, cuando sintió ruidos provenir de la puerta trasera. Rápido, echó las orejas hacia atrás y se erizó entero, escondiéndose tras unos muebles.
—...Yo creo que alguien los querrá, ¿tú no? Es que míralos, son tan lindos, aw aw aw awww...—Era la voz del veterinario, Junmyeon.
—Yo igual, pero la gente ya no adopta como antes —Podría haber reconocido la voz de Yixing incluso si estuviese distorsionada en un mensaje de la CIA.
Se quedó quieto, observando desde la distancia y esperando el momento oportuno para salir. Puso su atención en una canasta que el amigo del veterinario cargaba con sumo cuidado y llena de mantas, la dejaron sobre el piso alfombrado y se sentaron a descansar en los sillones.
—Por suerte Minseok los cuidará, además tiene como mil clientes en el Café, encontrarán casa pronto —Comentó Junmyeon.
Así hablaron por mucho rato, y Baekhyun seguía oculto, hasta que oyó un "miau" agudo y prolongado junto con una cabecita peludita y pequeña asomarse de la cesta. ¡Eran gatitos bebé!
Terminó asomándose al fin, y, después de saludar, se lanzó a ver dentro de la canasta a los recién nacidos. Eran tan lindos, y esponjosos, y adorables, que no se resistió a tomar uno entre sus manos tibias —porque cabían bien en sus manos— y estrecharlo contra sí, dándole amor y sintiendo ese olor a gatito. Lo apoyó en su hombro y el pequeño no demoró en ronronear, a veces diciendo miau llamándolo como si fuera su madre.
Eran cuatro. No tardaron en seguir a su hermano y todos se acercaron a Baekhyun, que no sabía qué hacer con tantos maullidos bebés y amor que repartir. Se los quería llevar a casa, a todos.
Yixing y Junmyeon le explicaron que, en invierno, ésa era la camada de gatitos que estaban atendiendo —por eso no habían podido acudir al llamado del resfrío de Jongin—. Tristemente, la madre había muerto después de tenerlos y Yixing se había hecho cargo en su estudio de cuidarlos, darles leche en biberón y todo eso, pero como ahora estaban más grandes y él no se podía hacer cargo más, los estaban dando en adopción.
A Baekhyun se le ocurrió una idea.
* * * *
Los pétalos diminutos de las flores caídas de los cerezos teñían el parque de rosa, que se entremezclaba con el verde del pasto. Se respiraba y se inspiraba primavera. El sol estaba cálido, lo suficiente como para que Baekhyun usara sólo un suéter de algodón y no tener frío mientras esperaba a Chanyeol.
Ése parque quedaba a unas cuadras de su trabajo, y habían quedado de encontrarse ahí el día anterior. Faltaban más de cinco minutos para que saliera, pero el chico-gato estaba impaciente sacudiendo la pierna izquierda ligeramente como un tic, mientras sostenía el regalo entre sus manos. Algunas personas lo miraban al pasar por ser un gato y estar solo, quizás creerían que estaba perdido, pero no pasaba nada, estaba usando su collar rosa.
Por fin lo vio asomarse mientras se ponía la chaqueta y atravesaba la avenida despidiéndose de Kyungsoo, que tomaba la dirección contraria rumbo al estacionamiento. El asenso de hace varios meses les había sentado tan bien, que ahora ambos tenían un coche e iban más formales a la oficina. Baekhyun sentía que el corazón se le iba a salir a medida que lo veía acercándose entre los árboles de algodón de azúcar, el cielo celeste y el pasto verde. Parecía una escena sacada de un anime shōjo.
—Te veías adorable sentado entre todos estos árboles... —Comentó después de saludarlo con un beso corto en los labios, haciendo que el chico-gato se sonrojara y jugara con su cola.
Aún era extraño eso de ser novios.
Empezaron a recorrer el gigantesco parque (o por lo menos era así para Baekhyun, que nunca había estado en alguno) tomados de la mano y entregándose cariño como un par de adolescentes, hasta que Chanyeol se fijó en algo: —Oye, ¿por qué la cesta? ¿vamos a hacer un pícnic?
—Ehm, sí, algo así —Respondió nervioso— ¿Por qué no nos sentamos... Por aquí?
Señaló un espacio de pasto entre el sol y la sombra de los árboles. Su dueño se quitó su chaqueta para que él pudiera sentarse ahí, y cuando intentó abrir la cesta, Baekhyun le apartó la mano. "No todavía", susurró.
Metió la mano él esta vez, y sacó una tarjeta celeste con rosa bien decorada con dibujos de gatitos. Se la entregó, y Chanyeol se sintió mal porque no le había comprado nada, si bien se prometieron que no se regalarían cosas.
Decía algo como "Chanyeol, sé que eres el mejor novio, así que sé que te pondrás feliz por esto, aunque te puedas enfadar al principio", junto con muchos (muchos) dibujos de gatitos, de ellos dos con gatitos y de los gatitos con ellos dos.
Estaba enternecido, pero no entendía el mensaje.
—¿Qué se supone que...?
—¡Miauuu! —El maullido diminuto de un pequeño y adorable gatito bebé asomándose por la cesta lo interrumpió. Y comprendió. Era una mota esponjosa y bonita de pelos blanco manchado de rubio y gris.
Baekhyun se apresuró a sostenerlo acunándolo entre su suéter mientras lo acariciaba para calmarlo. Chanyeol estaba con la boca abierta sonriendo, conmovido y enamorado de la imagen de ver a su chico-gato con un gatito bebé, ambos tan lindos y adorables.
El felino le explicó fugazmente de dónde había salido, y cuando se había dormido ronroneando junto a él, el más alto le preguntó:
—¿Puedo sostenerlo?
—Sólo si no tienes las manos frías. Déjame ver... —Estiraron sus manos y las entrelazaron, comprobando que ambos las tenían cálidas —Tómalo con cuidado, ¿si?
Al momento en que lo sostuvo entre sus manos con poca experiencia en gatitos bebé, el pequeño comenzó a chillar al verse separado del aroma maternal de Baekhyun, pero se acostumbró rápido al calor que se formaba entre su cuello, acomodándose ahí ronroneando y haciendo una especie de ronquido gatuno que a Chanyeol le pareció tan adorable que no sabía qué hacer.
Parecían una familia.
—Oh, dios, es tan lindo que no sé... —Le susurró a Baekhyun para no despertarlo con la cara llena de dulzura.
—Es linda, es ella —Lo corrigió sonriendo. Chanyeol se enterneció aún más, si es que eso era posible, repleto de amor gatuno, de primavera, de cerezos en flor, de las patitas suaves y ronroneos de la gatita bebé que sentía en su cuello y del beso en la mejilla que le dio Baekhyun.
El amor estaba en el aire.
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N/A: ¡Es el final de finales definitivo! c: Espero muucho que les haya gustado, y si les quedé debiendo algunas parejitas o algo así, lo siento:( no las podía meter todas al último; tendría que hacer segunda temporada jajaj.
¡Gracias por leer, por las estrellitas, sus comentarios preciosos y por todo el amor que le han dado al fic!♡♡♡♡ No saben cuánto me han alegrado c:, ay, voy a extrañar actualizar esto;;. Estoy escribiendo una historia de navidad y otras cositas más, espero poder publicarlas! ♡
Muuuuchos abrazos de osito, de gatito o de alpaquita, el que prefieran ustedes ♡ Espero tengan linda semana c:
¡Nos leemos en alguna otra ocasión! *manda besitos*
PD: ¡Póngamosle un nombre a la gatita del chanbaek!♡
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