Chapter nine.

- ¿Qué rayos hacemos aquí, Kim? - El omega dijo un poco cansado.

Había pasado una semana desde lo del beso.

No lo habían hablado explícitamente.

Sus acciones seguían siendo iguales, o bueno, los besos, abrazos y caricias se agregaron al menú.

El punto es que estaban en una situación un poco confusa.

JungKook quería conocer más a TaeHyung, y TaeHyung quería que el omega se sintiera cómodo.

- ¡Shhh! No quieres que nos ataque un alce ¿O si? - El alfa hizo reír al omega que se pegó un poco más al alfa, sus manos estaban entrelazadas y sus cuerpos cerca el uno del otro.

Los abrigos los mantenían a salvo del frío de esa noche, la luna, las estrellas y la linterna de TaeHyung eran su luz que los llevaba a donde sea que el alfa los llevaba.

Este tenía una mochila grande que se escuchaba cada que caminaba.

La pijama debajo del abrigo de JungKook demostraba que TaeHyung lo sacó a la fuerza de la cama a las once de la noche.

- La luna se ve hermosa esta noche, pero ¿Qué hacemos?

TaeHyung se detuvo frente a un árbol y se paro frente al omega.

- Me comentaste que nunca habías podido patinar en un lago congelado porque tenías miedo que por la cantidad de personas se rompiera el hielo - El alfa habló rápido. JungKook asintió confundido - Justo ahora no hay nadie en el lago congelado más seguro para patinar.

JungKook sonrió emocionado, dio un saltito.

Al llegar al lago, TaeHyung le dio sus patines a JungKook quien los tomo emocionado y se los puso.

La luz de la luna era brillante, hermosa y hacía que JungKook se viera hermoso debajo de las estrellas.

TaeHyung se puso sus patines y al ver al frente vio a JungKook.

El omega reía feliz.

Patinaba rápido y practicaba su rutina.

Sus saltos eran altos y con control, cuidando de si mismo para no caer.

JungKook se veía radiante, con la luz de la luna bañándolo en esa dulce luz llena de vida.

- ¡TaeHyung! ¡Vamos! - El omega se detuvo y vio a TaeHyung.

Su cabello despeinado, sus ojitos brillando y una gran sonrisa en su rostro.

TaeHyung se levanto.

Los dos patinaron por el frío lago, JungKook daba vueltas por doquier y reía de vez en cuando al ver a TaeHyung usar una roca como disco de hockey.

- ¿Soy bueno organizando citas, no?

JungKook se detuvo para ver a TaeHyung.

- ¿Esto es una cita cita? - JungKook se acercó.

No había luz más que la hermosa luna alumbrando el gran lago.

La luz de la luna era suficiente para poder ver con claridad y frialdad el delicado rostro de JungKook, sus pómulos marcados, sus pestañas largas, sus labios delgados y sus hermosos ojos azules.

- Si tú quieres que sea una cita, esto es una cita - Susurró JungKook acercándose a TaeHyung

TaeHyung sonrió y abrazó la cintura del omega.

- Me gustas mucho, KooKoo.

JungKook sonrió y besó los labios del alfa, acariciando sus rizos que sobresalían del gorro naranja que usaba el alfa.

- Eres muy bonito - TaeHyung acarició el rostro de JungKook.

- ¿Solo bonito? Creo que también soy talentoso.

- Eres increíblemente talentoso, tu perteneces al mundo del patinaje - El alfa se separó un poco y patinaron -Eres delicado pero tan fuerte.

TaeHyung sonrió y acarició la mano de JungKook.

Después de un rato patinando se sentaron en la camioneta de TaeHyung.

Conversaban acerca de cosas sin sentido, bromearon y de una forma u otra terminaron viendo las estrellas, la cajuela tenía cobijas que los mantenían cálidos, aún así el alfa le brindaba calor al omega al acurrucarse con él.

- Tengo miedo de perder la competencia de la próxima semana -JungKook susurró y se escondió en el cuello de TaeHyung.

- Eres asombroso, JungKook - TaeHyung acarició su espalda baja - No deberías de tener miedo, no creo que haya otro patinador mejor que tú.

JungKook lo observó y luego vio la brillante estrella arriba de ellos.

- ¿Pero qué tal si sí lo hay? - JungKook frunció el ceño - ¿Qué tal si pierdo?

- Si llegas a perder, que no creo que pase, entonces el próximo año ganarás. - TaeHyung aseguró - Eres talentoso, JungKook, no dejes que tus inseguridades afecten tu juego - TaeHyung dijo con un acento sureño.

JungKook rió por la mala imitación.

- ¿Ahora montas caballos y tiene una granja?

TaeHyung rió.

- Algún día compraré una granja, será divertido perseguir gallinas todo el día.

JungKook sonrió.

- Me gustan las granjas - JungKook suspiró - Mis abuelos maternos eran de california y tenían una granja y un viñedo.

- Casi no hablas de tu familia - TaeHyung soltó - Pensaba que no te agradaba.

- Mi madre murió hace unos años y realmente mi padre tiene demasiado trabajo como para visitarme - JungKook hizo una mueca.

TaeHyung besó la frente de JungKook.

- Lo siento por lo de tu madre.

JungKook se acurrucó más cerca de TaeHyung.

- Fue hace demasiado tiempo, creo que lo he aceptado.

- Este gorro era de ella - TaeHyung acarició el esponjoso pompón en la punta.

JungKook rió.

- Ella adoraba tejer en su tiempo libre, quiero decir ella era la mejor patinadora, ganó un olímpico en el 97' - TaeHyung vió asombrado a JungKook - Yo tenía seis años cuando la vi ganar, fue asombroso - Los ojos de JungKook brillaron - Ella se veía perfecta en el hielo, se veía feliz, parecía que volaba cada vez que daba un salto y caía a la perfección... como si ella fuese la pluma de un ave - JungKook sonrió con cariño - Quiero ser como ella.

TaeHyung vio con cariño a JungKook.

- Yo creo que ella debe de estar muy orgullosa de ti, eres muy talentoso, KooKoo.

JungKook besó con cariño a TaeHyung.

- Gracias, Alfa.

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