capítulo once.

—¿por qué necesitas flores? —HyunJin preguntó confundido con un ramo de tulipanes en sus manos.

—porque Felix está triste. —Chan dijo serio mientras decidía si llevar un ramo de camelias o de girasoles.

—¿hiciste algo malo?

—no... Creo. —Chan frunció el ceño.

—¿entonces por qué le llevas flores?

—porque Felix merece que le den flores cuando esté triste. —Chan vio a HyunJin serio. —¿me vas a ayudar o no?

—¡bien! —HyunJin le acercó los tulipanes. —¿le gustan los tulipanes?

—le gustan más las camelias.

Chan terminó comprando el ramo de camelias que tenía unos cuantos crisantemos blancos.

Ha tenido dos días muy malos.

No ha podido hablar con Felix más que un mensaje de "ahora no puedo hablar, Chan, perdón." por parte de Felix y otro en que le pedía disculpas y lo citaba esta noche en su residencia.

Además de que su equipo ha tenido muchos problemas.

Ha empezado a tener problemas con su equipo por razones complicadas.

No siente que está avanzando en su carrera, su equipo seguía siendo principiantes que estaban entrando a las grandes ligas y él llevaba tres años en esto, rechazó muchos contratos por intentar que este equipo avanzara de nivel pero se quedó estancado.

Todos son buenos, pero no eran del nivel que Chan manejaba.

El alfa necesitaba empezar a considerar algo más.

Algo que le ofreciera un contrato más profesional o algo que lo hiciera más feliz.

Justo ahora estaba teniendo una mala semana.

Chan llegó a la residencia donde Felix vivía con otros estudiantes de la universidad a la que asistía.

Saludo a varios compañeros de Felix que ya había conocido previamente en una fiesta a la que fue con el omega.

Toco la puerta del cuarto de Felix.

Segundos después el omega abrió la puerta.

Usaba una gigantesca hoodie amarilla y unos leggins negros.

Chan le extendió las flores.

Felix las vio con ternura.

—gracias, Chan. —Felix se acercó para poder abrazar a Chan. —perdón por no poder hablarte estos días... Tengo algo importante que decirte.

Felix dejó a Chan entrar a su cuarto.

Las cajas estaban apiladas y las maletas estaban siendo llenadas por ropa.

—¿Encontraste un departamento? —Chan rió un poco. —¿Al fin dejarás esta residencia que te prohíbe poner música a las 2am y dejarme dormir aquí?

Felix rió un poco y tomó la mano de Chan.

Dejó que se sentara en el pequeño sillón que tenía Felix al lado de su cama.

—el estado recortó mis fondos, no podré ir a la final la próxima semana. —Felix sintió que su corazón se apachurraba.

Chan frunció el ceño y abrazó a Felix.

—no puede ser... —Chan abrazó a Felix. —¿qué podemos hacer? ¿recolectar dinero? ¿patrocinadores?

Felix negó.

—n-no... Ya hice lo que pude y no pude conseguirlo, esto es por parte del gobierno... Esto es diferente, hazz.

—Lo lamento mucho, Lix. —Chan acarició las manos de Felix.

—acepte un contrato con stars inspiration company. —Felix soltó.

—¡eso es asombroso, Felix! —Chan se emocionó y besó sus manos. —¿qué procede? ¿irás a competencias con ellos y entrenarás aquí o qué pasa?

Felix sintió su corazón retorcerse, pero este era su sueño.

Pero Chan también lo era...

—me iré. —Felix tartamudeo.

—¿t-te irás? —Chan sintió su rostro palidecer, su emoción bajo un poco. —¿Incheon? ¿Busan? ¿Daegu?

Felix negó.

—Japón.

—¿Japón? —el alfa pregunto confundido. —está a 7,203 kilómetros de aquí. —dijo asombrado.

—Japón si soy exacto.

Chan sintió que su sonrisa cayó de su rostro.

—¿cuándo?

—En una semana. —Felix suspiró. —Solo terminaré de hacer mi transferencia a la universidad de allá.

Chan suspiró.

—wow... Japón es muy lejos.

Felix asintió.

—Es mi sueño, Chan.

Chan volteo a ver a Felix.

—Felix, yo lo comprendo.

Felix puso sus manos en las rodillas de Chan.

Chan se veía afectado.

Se veía triste y confundido al mismo tiempo.

—me gustas, Chan. —Felix susurró.

Chan suspiró.

—tu también me gustas, Felix... —Chan suspiró. —pero este es tu sueño.

Felix asintió.

Los dos se recostaron en la cama de Felix.

Vieron al techo de la habitación y suspiraron.

—¿cuál es tu sueño, Chan?

Chan vio a Felix.

Vio su delicado perfil.

Su copito de nieve.

—No lo sé. —el alfa dijo sincero.

Felix asintió.

Sería extraño ya no tener a Chan.

No le gusto ese sentimiento.

Los días pasaron hasta que llegó el último día de Felix en la ciudad.

Chan lo había llevado a comer su comida favorita en ese restaurante extraño junto a la principal avenida.

Tomaron chocolate caliente en el parque.

Y fueron al lago congelado.

Patinaron un rato juntos hasta que se dieron cuenta de que el atardecer estaba llegando.

Su día se había acabado.

Se sentaron en esa pequeña banquita.

Sus manos se tocaban, una junto a la otra.

—¿el atardecer es hermoso, no lo crees? —Chan preguntó viendo al hermoso atardecer que se estaba formando.

Solo podía pensar en cómo estaba dejando ir a Felix.

FelixFelixFelixFelix.

Su hermoso Felix.

—si... —susurró Felix y se acurrucó contra el alfa llenándose del delicioso olor fuerte del alfa.

FelixFelixFelixFelix.

꒰ ⛸️ ꒱

¡gracias por leer!

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