Capítulo 15: Los Sentidos

Ahora sí que Yoongi tenía ganas de golpear a Seokjin. Lo amaba, lo adoraba, era su alma gemela y todas las tonterías más que el compositor le decía siempre, pero ahora simplemente deseaba golpearlo. Lo miraba como se paseaba en su sala con Holly en brazos y mordiendo sus labios una y otra vez. Su perro, traidor por supuesto, estaba feliz al parecer que su tío Jinnie, lo tuviera en brazos, por lo que ni siquiera se movía, mientras Jin iba de un extremo a otro.

—¿Quieres detenerte por favor? Me estás mareando con tu paseo. Y esa obsesión tuya, por agradar a Kook en todo. ¿Tú te das cuenta que eso no es sano, ¿verdad? Digo, no puedes vivir en función de ese chiquillo.

Seokjin se detuvo y se dio vuelta hacia dónde provenía la voz de su mejor amigo. Caminó con Holly hasta el sofá y se sentó a su lado. Luego se apoyó en su hombro y suspiró.

—Sé que es una estupidez..., pero Jungkook hace que me sienta así. Yo debo confesar que tengo miedo. Jamás me había sentido así. Tan tonto y tan...

—¿enamorado? —Yoongi terminó la frase, mientras se sacudía de la cabeza de Jin y tomaba a Holly, para dejarlo en el suelo—lo malcrías—, le dijo a Jin, cuando éste hizo un puchero por haberle quitado al cachorro.

—Yoongi..., cuando estaba con Taehyung, realmente me gustaba mucho y sé que todos pensaban que hacíamos una linda pareja, pero muy en el fondo de mi corazón, yo sabía que no era la persona de mi vida y que sólo estaba de paso. Y así fue cuando Jimin apareció. Pero esto..., este sentimiento que tengo por Jungkook se siente tan diferente. Y tengo miedo, porque siento que no está bien, que él necesita otra persona a su lado.

—Te refieres a una persona que pueda ver ¿no? Porque ese es todo tu problema. No es que seas cinco años mayor, no es que el mocoso sea un poco mal genio y poco demostrativo. Nada de eso es lo que importa. Todo tu maldito problema es que eres ciego.

—Antes...nunca importó. Mis parejas eran pasajeras y daba lo mismo...pero ahora yo...yo...

—Lo amas—. Parecía que hoy sería el día en que Yoongi tendría que completar las frases que a Seokjin tanto le costaba decir.

—Lo amo, sí. No se lo he dicho. ¡Ni siquiera hemos tenido sexo real! Pero lo amo.

A Yoongi no le sorprendía nada de lo que escuchaba, porque ya lo sabía. Bastaba verlos juntos. Habían pasado dos semanas desde que estuvieron haciendo los demos, pero esos días en el estudio, le bastaron para darse cuenta de los profundos sentimientos que su amigo tenía por el chico bonito. Él le tenía mucho cariño a Jungkook, porque detrás de ese carácter introvertido e incluso un poco huraño, se escondía, un chico genial, cariñoso y capaz de entregar mucho a través de su canto. Luego de que Jin lo llevara a su escuela, algo había cambiado en Jungkook. Y para Yoongi no sólo era, el haber escuchado a la chica ciega cantar, no. Para él era simplemente que el joven cantante se había dado cuenta de los inmensos sentimientos que tenía por Jin. Y que, probablemente en este momento le estaban costando asimilar, de la misma manera que a su amigo.

—Es totalmente absurdo que te preocupes por una tontería así. A Jungkook le importa una mierda que tú seas ciego. He visto cómo se ha acomodado perfectamente a tus rutinas, te apoya y te ayuda sin ser una molestia u obligarte a depender de él. Creo que su amor por ti es tan grande como lo que tú sientes. Sólo deberías decírselo. ¿Le entregaste ya la canción? Namjoon me matará, si no cerramos el álbum esta semana.

—¿Euforia? No...ya la terminé y hoy quiero dársela. ¿Crees que le guste?

—Se la hiciste para él. Es perfecta para su voz y su estilo. Además, es una hermosa declaración de amor. Claro que le va a gustar. Él te admira y te quiere. ¿Por qué tan inseguro Jin? Eres un hombre completo, y estás más allá de tu ceguera. Dejamos atrás ese aire de inferioridad en la secundaria. No retrocedas.

Seokjin entendía todo lo que Yoongi le decía y si lo pensaba fríamente, tenía toda la razón del mundo. El problema era que ahora él no estaba seguro de ser el indicado para un hombre joven y famoso como lo era Jungkook. Había tantos obstáculos, empezando porque estaba en el closet debido a justamente su fama. Y luego estaban las otras cosas...aquellas que jamás podrían compartir juntos...

—¿Te das cuenta qué jamás lo veré actuar? Jamás podré decirle "bailaste muy bien" ..."te veías precioso" ...Nunca podré apreciarlo como él se lo merece. A donde sea que vayamos...jamás podré compartir con él lo que ve..., el mundo.

—Jin...hay otras formas....

—No es lo mismo..., no lo sé...estoy pensando que yo. simplemente debería terminar con él. Jungkook se va a aburrir. Muchas veces sé que tiene ganas de comentar cosas conmigo, pero se contiene cuando se da cuenta que no podré darle una opinión simplemente porque no veo...Yoongi, estoy empezando a odiar esto...

—Estás siendo injusto con él. Jungkook no es una persona egoísta. Y estoy completamente seguro que te ama. Y que quiere estar contigo ahora y por mucho tiempo más. Además, si estás con eso... ¿Por qué entonces no dejas que tu madre averigüe aquella operación?

Seokjin mordió su labio. Yoongi nunca le tocaba el tema, porque sabía que él lo odiaba. Esa maldita operación....

Jungkook estaba sonriéndole al fotógrafo, que le había pedido posar de pie al lado de la ventana de la gran oficina de BigHit. El periodista de la revista japonesa, mientras tanto se preparaba para sus preguntas, bajo la atenta mirada de Hoseok. Este último estaba visiblemente nervioso.

Mejor dicho en pánico, por lo que se revelaría en esa entrevista...

Una hora antes...

—Voy a revelar mi relación con Seokjin...—Namjoon que estaba concentrado en su teléfono levantó su vista y se quedó mirando sin palabras a Jungkook. Eso sí que no se lo esperaba.

—No te entiendo. ¿Quieres dar a conocer tu relación con Seokjin, un hombre, el Maestro? Jungkook no habíamos hablado nada de esto, no puedes tomar esas decisiones sin consultarme.

—Ahora te lo estoy diciendo hyung. Por favor, ya lo habíamos hablado. Me dijiste que cuando estuviera listo para asumir mi orientación sexual en público, me apoyarías...

Namjoon tragó saliva, pues todavía no salía de su asombro. Era verdad, muchas veces ellos lo habían conversado, pero ahora...

—Estamos a dos meses de tu comeback no es buena idea en este momento. Lo sabes.

—Nam-hyung, sabes que nunca será un buen momento. Ahora, en un mes, cuando empiece el tour.  Va a ser un escándalo. Probablemente recibiré muchas críticas, malos deseos y perderé seguidores, pero no quiero seguir viviendo escondido dentro del closet. Quiero ser yo, mostrarme tal como soy y tal como quiero que me vean. Es mi tiempo. Y no voy a renunciar a eso. Yo cambié.

—Y qué dice Seokjin? ¿Está de acuerdo?, siquiera lo sabe?

—A Seokjin no le importa. Sólo no quiere que diga que es el Maestro, entonces, sólo será mi vecino...lo hablamos hace un tiempo. Pero quiero que sea una sorpresa para él también. La entrevista saldrá en dos semanas y...

—No puedo dejar que lo hagas Jungkook. Esto va a arruinar tu carrera y...

—Por favor hyung. Confío en mis fans. Las reales. Las que están conmigo en forma incondicional..., aquellas que intuyen mi homosexualidad y no les importa. Sí perderé seguidores, pero también sé que ganaré. Sobre el resto, la sociedad, los políticos, o cualquiera no me importa. Mi familia me apoya, mis amigos...sólo necesito que tú también lo hagas.

Namjoon por supuesto que lo apoyaba, pero estaba asustado. No por lo que comercialmente pudieran perder, pues lo harían, muchas marcas ya no querrían a Jungkook de modelo, sino por el daño que pudieran hacerle al joven. Imaginaba la condena social, las injurias y todo aquello que traería el decir "soy gay y tengo pareja".

—Simplemente no quiero que te hieran Kookie. Y estoy seguro que Seokjin tampoco lo quiere. No sé si estará tan de acuerdo como afirmas.

—Jin dice que debo aprender a enfrentar las dificultades. Sean lo que sea. Aunque duela. Y tienen razón. ¿Quién mejor que él lo sabe? Vamos hyung...sé que perderemos algunos auspiciadores...

—No me importan los auspiciadores. Es tu corazón lo que me inquieta

—Estaré bien. Lo prometo. Estoy seguro que muchos fans vendrán a defenderme. Y te tengo a ti, a Hobi y a mi chico loco. Estaré perfecto.

Namjoon le sonrió y movió su cabeza. Siempre había tenido debilidad frente a Jungkook. Tanto a él como a Hoseok, les costaba mucho decirle que no a las peticiones del joven. Aunque estas últimas semanas se había dado cuenta, que Seokjin sabía "manejarlo" bastante bien.

Jungkook lo escuchaba y generalmente terminaba cediendo a lo que Seokjin le pedía. Ellos no tenían esa habilidad.

Momento Actual

—¡Ya Hobi Hyung todo saldrá bien! —Jungkook estaba tranquilo. Había decidido que, si el tema salía en la entrevista, confesaría su actual estado sentimental: en una relación con un hombre. Y el día que saliera la entrevista, emitirían un comunicado oficial y JungKook haría un Vlive para hablar con sus fans más tranquilamente. El esperaba convencer a Jin que lo acompañara. Aunque no estaba seguro que aceptara.

Finalmente, la entrevista comenzó y luego de múltiples preguntas sobre el nuevo disco, el trabajo con el productor misterioso y un sinfín de temas más, Jungkook tuvo la oportunidad de decir lo que tanto anhelaba. Era gay y tenía una hermosa relación con Kim Seokjin, quien era su vecino.

El periodista luego de recuperarse del shock inicial, le hizo algunas preguntas más sobre el tema y finalizó la entrevista. Prometiéndole que le enviaría una muestra antes de publicarla. Lo bueno era que el tipo era de mente abierta y no dio muestras de rechazo ni nada, al contrario, felicitó a Jungkook por la valentía de contarlo.

Cuando el periodista salió, Hoseok lo acompañó y ahí un miembro del staff se le acercó para comentarle que había alguien esperando ver a JungKook. Hoseok no entendió.

—JK, hay una mujer que quiere hablar contigo. se llama Han Sung-ju— JungKook se mostró sorprendido. Era la madre de Seokjin. Sabía que éste ya le había contado de su relación, pero dado que estaban en plena grabación, no habían tenido la oportunidad de conocer a los padres de uno y otro. No entendía bien porque había venido hasta él.

—Es la madre de Seokjin. Hazla pasar, no tengo nada más en la agenda. Pensaba ir a practicar baile un rato. Jinnie iba a estar con Yoongi-hyung trabajando en el álbum.

Diez minutos más tarde Sung-ju se sentaba en un cómodo sofá, con un Jungkook nervioso y ansioso por la presencia de su suegra. No había tenido la oportunidad de hablar con Seokjin, pues había estado ocupado todo el tiempo y éste tampoco lo había llamado, entendiendo que estaría concentrado en el trabajo con Yoongi.

—Sé que debes estar desconcertado por mi visita. Lamento haber venido sin avisar, pero hoy tuve una cita médica cerca de aquí y pensé que sería bueno hablar contigo. Cando nos conocimos...Jinnie y tú apenas se trataban y tuve la sensación que no se llevaban muy bien. Además, no sabías que él era el Maestro.

Jungkook sonrió ante aquel recuerdo. Cando su vecino lo único que hacía era exasperarlo y sacarlo de sí. Bueno, así fue como se enamoró.

—Si, pero ahora estamos juntos. Sé que Seokjin se lo contó...espero que usted y su familia me acepten.

—Jungkook...cuando Seokjin me llamó para contarme que tú y él eran pareja, me puse muy feliz. Su padrastro y su hermano también lo están. Sólo queremos ver a Jin feliz. Es nuestro anhelo y tengo la impresión que ahora está con la persona correcta y...definitiva.

El sonrojo en el rostro de Kook no tardó en aparecer. Ellos llevaban poco tiempo juntos, pero sí, esperaba convertirse en la persona definitiva para Seokjin. Y al parecer su madre esperaba lo mismo.

—Por esa misma razón ...—continúo la madre de Jin—quiero hablarte de algo muy serio e importante.

Jungkook la miró expectante. No imaginaba de que se trataba. Seguramente le daría todo un discurso acerca de aceptar a Jin con su ceguera y bla, bla bla. Estaba dispuesto a escuchar, era su madre y obviamente estaría preocupada por su hijo, aun cuando éste ya fuera bastante mayorcito. Por lo mismo no dijo nada, animando a la mujer a continuar.

—Como sabes, Jin perdió la vista en ese horrible accidente, hace veinticinco años...Además de su padre que murió salvando nuestras vidas...Seokjin sufrió las peores consecuencias. Fueron años de luchar con él, para salir adelante. Buscamos muchas opciones para que recuperara la vista, pero en esos años nadie nos dio una esperanza. Sólo había algunas investigaciones..., pero nada concreto. Jin era pequeño y muy inteligente y rápidamente se adaptó a su nueva situación..., aprendió a ser feliz, a disfrutar la vida y llegó muy lejos. Sé también que Min Yoongi, influyó mucho en aquello, fue un gran apoyo, pero...

—Pero...—Jungkook seguía sin entender...

—Pero aún así. Él es ciego. Y lo quiera reconocer o no, es una limitante en su vida—Jungkook la iba a interrumpir, pero la mujer lo detuvo—Sé que me vas a decir que Jin vive perfectamente...pero él podría ahora...mejorar.

Jungkook la miró curioso. No entendía. ¿Acaso había una cura para la ceguera de Seokjin?

—Existe una operación. Implantar células madre en su retina dañada. Es un procedimiento relativamente nuevo, pero probado. Hay una clínica en Estados Unidos que la realiza. Jin podría recuperar su capacidad para ver...

—No entiendo, señora Han, si existe esa operación, porque Jin no...

La madre de Seokjin entonces, le contó a JungKook que por años había estado intentando convencer a su hijo de someterse a esa operación, pero que éste se oponía tenazmente. Primero porque podía no dar ningún resultado y segundo, porque había sabido de algunos casos, donde personas que llevaban mucho tiempo ciegas, al recuperar la vista, su mundo se volvía un caos, pues su cerebro no procesaba la información, es decir seguía "actuando" como si estuviera ciego, por lo que no reconocía los objetos, las formas, relieves e incluso las distancias. Algunos habían caído en depresión y sentían que habían quedado ciegos por segunda vez. Al tener ya Jin tantos años sin ver, temía que su cerebro actuara de esa manera y convertirse en un hombre inútil. Él ya estaba adaptado a vivir así, en total oscuridad y estaba bien con eso.

—Obviamente hay algunos casos así..., pero Jin tiene algunos recuerdos de niño...además, su inteligencia es superior al normal..., estoy segura  que podría acostumbrarse y superarlo...Jamás he podido convencerlo..., por eso quería pedirte tu ayuda, para persuadirlo....

Jungkook al fin entendió. Había escuchado atentamente a la mujer. Por supuesto que comprendía su dolor como madre y estaba seguro que ella quería lo mejor para su hijo menor. Seguramente anhelaba que Jin volviera a ver y disfrutar de todas aquellas cosas que la ceguera le impedía. Sin embargo, él no iba a presionarlo ni a convencerlo de algo que no quisiera hacer. Cuantas veces él soñaba con que su precioso novio pudiera verlo, poder mostrarle muchas cosas , pero nada de esas
limitaciones, eran un obstáculo para su relación con él. Él lo quería tal y como era y se había adaptado perfectamente a su mundo de oscuridad.

—Créame que la entiendo y puedo hablar del tema con Seokjin si usted quiere, pero no me pida que la ayude a persuadirlo. No haré nada que el no quiera. Cuando lo conocí, con todo lo odioso que podía ser, lo que más admiré fue su magnetismo, su alegría de vivir. Jin es feliz, sin importar su condición. Saba disfrutar la vida, tiene amigos, gente que lo ama. Es un gran compositor en fin, sinceramente estaría más emocionado de convencerlo que salga del anonimato del Maestro que de su ceguera.

La mujer se sorprendió con la respuesta de JungKook. No era lo que ella esperaba. Pensaba que el chico estaría ansioso por que Jin volviera a ver. Pero no era así. Ahora entendía porque estaban juntos. Se parecía
mucho a su hijo y en realidad no le importaba que Jin no pudiera ver...realmente lo quería así, y si bien su corazón se entristeció por no tener el apoyo que buscaba, se alegró de saber, que su hijo al fin había encontrado un hombre bueno que lo amaba de verdad...

—En realidad estás enamorado de mi hijo..., yo...lo entiendo. Sólo te quiero pedir que le preguntes sobre esto...no te pido que lo convenzas...tal vez si ustedes dos hablan...

—Le prometo que lo haré...

Unos minutos después, la mujer salía del edificio de BigHit con sentimientos encontrados.

Era de noche, cuando Jungkook, marcaba el 010997 la clave que tan románticamente su novio había cambiado para entrar a su departamento. Encontró a Seokjin cocinando y cantando una canción...algo sobre la luna y la tierra...

—Cariño, te extrañé todo el día...—Seokjin ya había sentido la puerta abrirse y sabía que en cualquier momento su precioso cantante estaría abrazándolo con fuerza por atrás. Se dio la vuelta y buscó su rostro.

Jungkook sonrió y se acercó a su boca. Al fin...besar los labios que había extrañado tanto.

A Seokjin le gustaba besar a su JK. Era tan receptivo y entregado. Por eso pronto su lengua estaba dentro de la boca de Kook, saboreando el gusto a menta de la pasta dental y su cálido aliento. Era delicioso. Ahora podía morderle los labios y sentir los suaves ruiditos que hacía. Mientras sentía las manos grandes y pesadas rodeando su cintura pequeña.

Sabía que a Jungkook le encantaba ponerlas ahí. Mientras él, rodeaba su espalda musculosa. Apenas escuchó aquellas palabras cariñosas de Jungkook y el sabor de su beso, olvidó todos esos oscuros pensamientos que había tenido temprano y que su amigo Yoongi había apaciguado.

Porque al final, había salido convencido de allí, que Jungkook
probablemente lo amaba tanto como él lo hacía. Sabía también que al más joven le costaba expresar todavía lo que sentía, pero ahora, al sentirlo tan entregado en sus brazos, sabía que había un sentimiento que estaba creciendo. El beso comenzaba a subir de tono, pues ya no sólo se estaban comiendo la boca, sino que buscaban ansiosamente el cuello y el lóbulo de sus orejas. Seokjin se estremeció y se soltó del agarre, cuando recordó que tenía algo cocinando.

—JK, si sigues así, nos vamos a quedar sin cena...

—No me importa. Te como a ti...

—¡JK! Tan caliente mi novio...yo también tengo ganas de comerte..., quiero probarte entero, pero tengo algo que mostrarte primero.

Jungkook sabía que Seokjin estaba trabajando en una canción, aquella que faltaba para terminar el álbum, pero hasta ahora no tenía idea de que trataría. Jin había insistido que la escribiría él y sólo él. Seguramente ya la tenía lista y se la iba a mostrar. Pero antes, él tenía que decirle cosas importantes a su novio y esperaba que ninguna de esas cosas arruinara su velada.

—Voy a lavarme las manos y te ayudaré en la cocina. Yo también debo contarte cosas...—Jungkook le dio un beso nuevamente en el cuello a Jin que lo hizo estremecer y partió al baño. Dejando curioso a Seokjin. Pero cuando JK volvió no quiso adelantarle nada y al final terminaron hablando de Yoongi, de Holly y de las ganas que ambos tenían de adoptar un perrito.

Ya en la cena, y luego de darse al menos cinco besos con lengua y mordidas varias, al fin, Jungkook decidió que debía contarle a Jin lo sucedido en BigHit.

—Hoy fue un periodista de una revista japonesa. Me hizo preguntas personales y le dije que estaba en una relación contigo...espero que no te moleste—. Seokjin lucía sorprendido, pero cuando una enorme sonrisa apareció en su rostro sabía que había hecho lo correcto.

—¿De verdad?, entonces ahora todos van a saber que sales con el chico más guapo, divertido e inteligente del mundo.

—¡Claro que no! Sólo salgo contigo, ese otro chico...no existe—Jungkook comenzó a reírse con esa risa malvada que Seokjin amaba. Sin poder evitarlo, se paró con cuidado y caminó hacia donde sabía que estaba sentado. Lo abrazó en silencio. Era su forma de agradecerle el que hubiese revelado algo así. Sabía las consecuencias que iba a tener para Jungkook el que todos supieran que era homosexual. Y también sabía que no le importaba y que, si lo había hecho, era porque consideraba lo de ellos algo importante.

—No te pongas sentimental Seokjin...te quiero y esto que tenemos es lo más lindo que me ha pasado. Tú eres importante para mí. Y quiero que todos sepan lo feliz que estoy. Sólo quisiera que alguna vez, revelaras que eres el Maestro

—Te prometo que lo voy a pensar—besó la cabeza de Kook un par de veces. Estaba conmovido por las palabras que le acababa de decir.

—Y luego...llegó tu madre...

Cuando Jungkook dijo aquellas palabras, Seokjin soltó a Jungkook y se quedó paralizado. ¿Qué diablos había hecho su madre? Aunque ya lo intuía. Lo había hecho con Yoongi, con Taehyung e incluso con Jisoo y Jimin.

—Fue a pedirte que me convencieras..., no sería la primera vez.

—Ella me hablo de esa operación...

—Jungkook...—Seokjin caminó nervioso hacia la sala. Ya no tenía hambre. No quería escuchar a Jungkook rogándole que se operara, para ver y así tener un "novio normal"

Kook se levantó de la mesa y lo siguió. Seokjin se había sentado en el sillón, como siempre con su mirada perdida, pero, además, sus ojos reflejaban tristeza y eso no le gustó nada. Se sentó a su lado y tomó sus manos. Quiso besarlo, pero Jin bajó su rostro.

—Oye...no vuelvas a evadirme así..., no me puedes ver, pero sabes que te estoy mirando y quisiera que confiaras en mí. Ella me habló de lo que podía significar esa operación, que tal vez podrías volver a ver—Seokjin se levantó molesto, pero Jungkook lo retuvo.

—¡Basta Kim Seokjin!, ¡ni siquiera me has escuchado! Aquí el terco soy yo, no tú. No te pongas difícil. Sé que no quieres someterte a esa operación y yo te apoyo—. Tiró de él y lo obligó a sentarse a su lado—.Jamás te pediría hacer algo contra tu voluntad. Si no deseas pasar por eso, yo estoy contigo. Y se lo dije a tu madre. ¿Aún no lo entiendes verdad? —Jin a esas alturas tenía sus ojos llenos de lágrimas.

—Entonces..., ¿no quieres que me opere y así tener un novio normal?

—¿Un novio normal? —Jungkook golpeó con fuerza su hombro, sorprendiendo a Jin—¿y quién quiere un novio normal? Tú no eres normal...eres alegre, excéntrico, te vistes como quieres y estás loco...y por eso estoy enamorado de ti. Por todas esas cosas que te hacen especial. Yo no quiero un novio "normal" como tú dices. Quero a mi Seokjinnie. ¿Cómo hago para que me cresas? ¿Qué tengo que decir para que entiendas que no importa que estés ciego? ¿Me gustaría que pudieras recuperar tu visión? Claro que sí. Pero por ti, no por mí. Pero no quiero pagar un costo en el que tú pierdas tu alegría de vivir. Voy a quedarme contigo. No importa tu condición. Como espero que tú te quedes conmigo, con todas mis mierdas, mi inmadurez, mi fama, mi carácter difícil. Esto es un dar y recibir muto ¿no crees?

Seokjin entonces se largó a llorar. Era lo más bonito que nadie le había dicho. Era todo lo que necesitaba escuchar. Se acurrucó en los brazos de Jungkook. En su chico precioso, al cual amaba con locura.

—Ya no llores..., sólo quiero que sepas que si algún día quieres intentar cualquier cosa...yo estaré a tu lado y lo haremos juntos. Y sé que tu harías lo mismo por mi—Seokjin sólo atinaba a asentir, pues no podía hablar, por la emoción.

—Ahora, levanta tu cara..., porque, aunque no me veas, quiero que pongas tu mano aquí en mi rostro, mientras te lo pido..., quiero ser tu llamita gemela siempre...y en este momento estoy ardiendo por ti y quiero...

—Vamos a hacerlo...quiero hacer el amor...—Seokjin se levantó y sorprendiendo a Jungkook no lo llevó al dormitorio, si no que al medio de la sala. La calefacción estaba encendida y el ambiente era cálido.

Jungkook no necesitaba palabras para entender lo que Jin quería. Pero él había decidido cómo sería su primera vez hacía mucho tiempo.

Entonces le susurró a su novio un tranquilo "espera aquí" y volvió con un tubo de lubricante y una venda, que le entregó a Seokjin para que lo ayudara a ponérsela.

—¿Estás seguro?—Preguntó Jin, amarrando la tela de seda. Jungkook tomó su mano y la apretó. Eso era un sí. Necesitaba que fuera así, porque por primera vez debía transmitir su Pathos (emociones) no a través de una mirada o de una sonrisa. No, él necesitaba que Jin pudiera realmente llegar a sentir la misma emoción y pasión que en ese momento tenía. Y debería apelar a todos sus sentidos, a todos esos sentimientos que por tanto tiempo se negó a mostrar. Ahora él debía usar todos sus recursos.

Apagó la luz y ahí en la oscuridad, se sentaron frente a frente. La alfombra era suave al tacto. Se desnudaron en silencio y al fin estaban sentados, uno frente al otro. Jungkook se acercó a Seokjin y se sentó a horcajadas sobre sus piernas. Sus miembros se rozaron y se endurecieron. Y entonces al fin, sus manos comenzaron a tocarse. A reconocerse, a buscar aquellos lugares que ninguno había descubierto todavía del otro. Así, en silencio y en completa oscuridad. Como ambos querían que fuera, porque Jungkook también quería sentir lo que Jin sintiera. Por eso decidió hundirse en el abismo de la oscuridad de la ceguera, para disfrutar con sus otros sentidos, y dando todas sus emociones, al hacer el amor con el hombre de su vida.

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