Los días pasaron, las vacaciones terminaban y esta vez tendrían que ir a la universidad.
Su abuelo prácticamente casi la botaba por no querer ir a la universidad al extranjero, sus padres ya ni siquiera podían mirarla a los ojos, estaban tan decepcionados de ella, pero definitivamente no se arrepentía.
Se volvió muy unida a Felix, ahora no podía estar tan mal. Hyunjin de nuevo rondaba alrededor de ella como antes, pero esta vez, Areum agradecía poder verlo.
Jisung se había ido unos días de vacaciones con su familia, siendo solo Hyunjin, Felix y ella.

—¿Fuiste aceptada en la universidad?— Preguntó Felix mirando el cielo. Areum soltó un suspiro.

—Al parecer a todos les ha llegado la respuesta, pero no a mi. Aún no lo sé.— Contesto la chica. Hyunjin comenzó a reír, Felix y Areum se giraron a mirarlo.

—¿Por que les preocupa tanto la universidad? Es ridículo.— Se burlo el chico sin dejar de reír silenciosamente. Areum frunció su ceño.

—¿Y tú? ¿Que piensas hacer?

—Aplique a la universidad...— Contestó Hyunjin sin mirarla. Areum abrió su boca sorprendida.— Se que dije que no estudiaría la universidad, pero quise intentarlo. Si no soy aceptado, tal vez no es lo mío.— Añadió para después recostarse en el césped con los ojos cerrados. Areum y Felix se miraron, pensativos.

—Tal vez es lo tuyo, solo finges no saber, pero no eres del todo idiota.— Comentó después de un largo silencio el chico de cabellera rubia.— Confiamos en ti, Hyunjin.

Escuchar esas palabras, alteró el corazón del susodicho, nunca nadie le había dicho algo así, además de su tío, lo hacía sentir... querido. Hyunjin se dio la vuelta y apoyo su cabeza en su brazo estirado, mirando el césped cerca de él. No sabía nada acerca de su tío, había buscando por mar y tierra, pero no había noticias de él.
La sangre le hervía solo de pensar en las cosas que pudieron haberle echo.

Limpio una lagrima que sin darse cuenta había salido por su ojo. Tenía ganas de tirarse a llorar y gritar por su tío, pero solo se sentía apenado. Trago saliva, tratando así de tragar también el nudo en su garganta.

—Tengo hambre.— Suspiro la chica mientras sentía el viento chocar contra su cuerpo. Hyunjin no pudo evitar reír.

—No es novedad.— Contestó con poco animo, sintió la mano de la chica chocar contra su espalda, Hyunjin rápidamente se enderezó, luciendo indignado.— ¿Que rayos...?

Areum lo miro mal y se cruzó de brazos, Felix a su lado los miraba sonriente, divirtiéndose de la situación.
Hyunjin soltó un bufido, luciendo molesto.

—En serio, vayamos a comprar algo para comer.— Se quejó Areum mientras se levantaba, Felix la imitó sin rechistar, pero Hyunjin se quedó donde mismo, mirándolos a ambos.— ¿No vienes?

—Está bien, vayan ustedes...— Le contesto, Areum lo miro con algo de desconfianza.— ¿Que? ¿Tienes miedo a que desaparezca de nuevo?

La chica no se atrevió a contestar, simplemente lo miraba, esperándolo. Pero Hyunjin negó.

—No te preocupes.

Felix la tomó del codo, incitándola a caminar, Areum finalmente se dio por vencida y advirtiéndole que no se moviera de ahí y que regresarían, ambos se fueron.

Hyunjin los vio irse, y una parte de él se sintió mal. Areum estaba realmente enamorada de Felix, y él era sólo él. Por supuesto no iba a igualar a Felix para nada, y eso lo hacía sentir molesto.

Eres Hwang Hyunjin, eres mejor que nadie.

Se animó a sí mismo mientras encendía su cigarrillo, era cierto. Pero no iba a negar que Felix era mejor para Areum que él.
Soltó el humo, pensando en demasiadas cosas, teniendo tantas preocupaciones y cargándolas solo, sin tener nadie con quien contar. Estaba completamente solo.

El parque estaba algo solitario, mientras Areum y Felix esperaban a Hyunjin en una de las bancas, se entretenían mirando las hojas de los árboles moverse con el viento.

—Está tiene una forma rara.— Señaló el chico, Areum lo siguió con la mirada mirando efectivamente una hoja con una forma algo peculiar. Felix se paro sobre la banca para poder alcanzar la hoja, pero apenas la rozó con sus dedos.

—Ey, eres muy bajo para alcanzarla.— Se burló la chica riendo, Felix la miro con el ceño fruncido.

—¿Y tú? Eres mucho más bajita que yo, ni siquiera deberías intentarlo.— Molesto el chico, Areum dejó de reír para mirarlo mal fue entonces que Felix soltó una carcajada.— Solo bromeó, no pongas esa cara. Mira esto.— El chico salto lo más alto que pudo, y solo así pudo tomar entre sus dedos aquella peculiar hoja. Se bajo de aquella banca estirando la hoja hacia la chica.— Te la regalo.

El corazón de la chica latió como loco y sintió su cara arder, Felix la miraba con una sonrisa esperando a que la chica aceptara su pequeño detalle.

—¿Por que? Te esforzaste en conseguirla.

—La conseguí para ti, es linda y quiero que la tengas.— Contesto Felix, Areum estaba confundida y estaba comenzó a ponerse tímida, así que vacilo para tomar la hoja. Felix suspiro y tomó la mano de la chica para dejar la hoja en la palma de su mano.

—Gracias.— Agradeció con las mejillas tan rojas que pareciera que estaba sufriendo el peor de los calores, incluso Felix se dio cuenta de eso y lo único que hizo fue reír.

Hyunjin apareció con sus manos ocultas en los bolsillos de su sudadera y una expresión completamente neutra, eso hizo pensar a ambos chicos que algo que no iba bien. Llegó hasta ellos y se sentó al lado de la chica.

Se quedaron un momento en silencio, esperándolo a que alguien dijera algo.

—¿Ocurrió algo?— Preguntó Felix curioso. Hyunjin ni siquiera lo miro, Areum lo sacudió un poco tratando de llamar su atención. Finalmente suspiro, desanimado.

—Chicos, me enteré de algo...— Los miro seriamente. Areum estaba tan ansiosa que comenzó a morder un mechón de su cabello sin siquiera darse cuenta, Felix estaba igual que ella, pero en cambio su pie estaba intranquilo. Hyunjin los estaba poniendo muy nerviosos, más aún con la expresión que traía.

—Ya dilo, Hyunjin.— Trato de apurarlo la chica.

Hyunjin rasco su nuca.

—Yo...— Guardó silencio un momento.— Fui aceptado en la universidad.

Escuchar eso para Felix y Areum fue una ola de alivio, Areum se paró de su lugar, gritando emocionada, Felix comenzó a reír, feliz. Y Hyunjin sonreía a medias, mirando la reacción de la chica frente a él.

—¡Eso es increíble! ¡Los tres iremos a la misma universidad!— Chilló Areum abrazando a ambos chicos, por supuesto la emoción le había ganado, después de unos segundos se dio cuenta y los soltó rápidamente, con las mejillas rojas. Carraspeo y volvió a sonreír.— Estoy muy orgullosa de ti.

Los tres comenzaron a reír felices. Cierto, todo era mucho mejor cuando estaban juntos.