Mentiría si dijera que tenía cosas mejores que hacer que entrar a una clase; pero no. Solo odiaba el hecho de tener que estar sentando por mas de dos horas, con el trasero entumecido por no poder moverse con libertad. Ahora solo estaba en el patio, viendo como las hojas de los árboles se movían al ritmo del viento.
Además la clase ya había comenzado, por lo que ya no había necesidad de presentarse, y faltaba menos de media hora para que esta acabara. Se sentó en una de las mesas al aire libre, en su diestra apoyo su mejilla mientras con la otra sus dedos tamborileaban sobre la fría superficie de la mesa, había estado por una hora recorriendo la escuela completa. Un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza al ver a Areum caminar apresurada con Felix detrás de ella, colocó toda su atención en ellos solo para ver que era lo que planeaban. Ambos chicos pararon en una de las mesas a distancia de él y comenzaron a hablar mientras en sus cuadernos escriban, sus compañeros también salían detrás de ellos, supuso que se trataba de un trabajo al aire libre. Le restó importancia y recostó su cabeza en la mesa, sus párpados pesaron y se prometió solo cerrarlos cinco minutos.

—Whoa, ni siquiera entras a clases y para colmo te quedas dormido.

La dulce voz de Areum llegó a sus oídos haciéndolo abrir sus ojos, de poco a poco tratando de acostumbrarse a la luz, la chica estaba sentada a su lado, acomodando lo que parecía ser su cuadernillo, pero en ningún momento lo miro. Hyunjin se levantó con un gruñido y estiró sus extremidades.

—¿Cuanto dormí?— Pregunto con la voz ronca, incluso pudo sentir su rostro hinchado, por lo que supuso debió ser mucho.

—Dos horas.— Respondio brevemente la chica.

—¿Y por estas dos horas te quedaste a mi lado?— Cuestiono él con un tono de picardía, fue ahí entonces que ella lo miro, con una expresión divertida.

—Nunca dije que me quedé aquí. Y es obvio que no lo hice.— Respondió. Hyunjin se sintió avergonzado, no solo por su comentario, sino por su apariencia, debía verse terrible.— Fueron dos horas de clase de álgebra que te saltaste.

—Puff, menos mal.— Comentó inmediatamente volviendo a recostarse en la mesa. Areum negó con una sonrisa, y Hyunjin pudo jurar que ese molesto escalofrío volvió a recorrer su columna vertebral, se sentía como un chiquillo cuando su madre le avisa que estaban a punto de ir al parque de diversiones. Se sentía completamente ansioso con ella cerca. La miro detenidamente, sus ojos eran la parte favorita de su rostro, eran tan expresivos que lo hacían sentir curioso.

—...Y sigues sin escucharme.— El hueco sonido de la pasta del cuaderno chocar contra la fría superficie de la mesa lo hizo despertar de su ensoñacion. Su pulso se aceleró cuando Areum le sonrió de lado, joder, se sentía tan irreal que la chica actuara de esa manera, y más con el, era un milagro.— Ahg, eres un bueno para nada.— Se quejó haciendo un ademán de golpearlo, Hyunjin solo sonrió, lo que hizo que Areum apartara su mirada, nerviosa.

Se levantó tomando su mochila.— ¿A donde vas?— Pregunto el chico con el ceño fruncido.

—A casa ¿no es obvio?— lo miro con obviedad.— La hora de salida fue hace treinta minutos.— Sin esperar respuesta, la chica se dio la vuelta caminado hacia la salida. Hyunjin la vio irse mientras asimilaba el comentario de la chica, treinta minutos, salida, Areum.

Entonces abrió sus ojos a tope; ella se había quedado treinta minutos extras con él. Y lo había visto dormir.

Ya ansiaban capítulo ¿no? No saben lo feliz que me hacen con sus comentarios 🥺, son las mejores personas y se merecen un cachito de cielo.

Disfruten el capituló, por que se lo merecen 💗.

Nos leemos~.