doce.

Jisung murmuraba varias cosas para sí mismo mientras sujetaba en sus manos algunos adornos. Areum suspiro aburrida mientras miraba a su alrededor.

Han Jisung la había obligado a ayudarlo con la decoración del baile, a cambio, Jisung le debía un favor.

—¿Por que no le pediste a Seungmin que te ayudara? Él ni siquiera se ha parado aquí y se suponía que iba a ayudarnos.— Comentó Areum entregándole un listón. Jisung frunció los labios mientras colocaba el listón en la pared.

—Seungmin se enfermó.— Contesto el chico. Que casualidad.

Areum rodó sus ojos, sin creer la excusa que acababa de darle su compañero.

—¿Ya tienes pareja para el baile, Areum-ah?— Pregunto Jisung mirándola con una sonrisa.

—No.— Respondió cortamente.— Solo vendré por las audiciones y me iré enseguida.

Jisung frunció su ceño. Se le hacía bastante imposible que Areum aún no tuviera pareja para el baile, Areum era extremadamente bonita.

—Ya veo.— Asintio bajando las escaleras.— Faltan dos días para el baile así que deberías disfrutar un poco, tal vez sea la última vez que veas a tus com...

—Y no podría estar más feliz.— Interrumpió Areum rodando sus ojos. Entonces se quedó pensando un rato, efectivamente era muy probable que sea la última vez que ve a sus compañeros, y eso quería decir que probablemente ya no vería Felix.

—Eres increíble, Jung Areum.— Se carcajeo Jisung mientras se alejaba de ella.

Las puertas del lugar fueron abiertas de par en par. Todos los presentes miraron hacia aquella dirección. Areum casi quiere que la tierra se la trague, y es que Hwang Hyunjin estaba ahí, pasando su mirada sobre todos los presentes en busca de alguien.
Areum se apresuró a darse la vuelta y fingir que veía con detalle todos los adornos.

—No te escondas, Jung Areum, reconozco perfectamente tu espalda.

La voz de Hyunjin retumbó por todo el lugar, y la mirada de los presentes no estaba más en Hyunjin sino en Areum.
Podía incluso escuchar perfectamente los pasos de Hyunjin acercarse a ella.

—Bastardo.— Mascullo la chica sin girarse.

—Hyunjin, no esperábamos verte por aquí.— No sabía de quien había sido la voz de su salvadora pero decidió mirar de reojo. Una chica de cabellos color rojizo miraba con una enorme sonrisa a Hyunjin, quien paró para mirarla.— ¿Estas aquí por Areum o para ayudarnos a decorar?

Que diga lo segundo, por favor.

Rogaba Areum mientras cerraba sus ojos fuertemente.

—Eh...— Hyunjin balbuceó por algunos segundos.— Puedo ayudar si quieren.

El aire volvió a los pulmones de Areum. Ahora si se giró, Hyunjin la miraba con los ojos bien abiertos mientras era jalado con fuerza por la chica.


El resto del día, Hyunjin trataba de acercarse a Areum, pero esta hacía de todo para alejarse. Jisung lo noto, y no solo él sino todas las personas presentes.

—¿Acaso Hyunjin hizo algo malo?— Se animó a preguntar Jisung. Areum casi se atraganta con su saliva.

—¿En serio me estás preguntando por él?— Cuestiono incrédula la chica. Jisung asintió sin verle nada malo, Areum soltó un suspiro.— Es... raro ¿si? No me preguntes por que.

Jisung no pudo evitar soltar una risa, y Areum no entendió por qué.

—Hyunjin, ¿puedes ayudar a Areum? Tengo que ir al baño.— Comentó Jisung bailando de una manera muy rara. Areum se aferró a la camisa de Jisung, matándolo con la mirada.

—Eres un maldito mentiroso.— Mascullo la chica. Jisung sonrió innocence y se zafo del agarre de Areum. Hyunjin no tardó en llegar con una enorme sonrisa.

—Ya sabía yo que algo tenía que pasar. Estamos destinados a estar juntos, Jung Areum.

—Cierra la boca.— Gruñó la chica dándole la espalda.

—¿Vas a hacer algo después de esto?— Pregunto Hyunjin con interés. Areum miro el maletín de su violín al otro extremo del lugar.

—Iré a practicar.— Contesto. Hyunjin se inclinó para buscar su mirada.

—Así que si asistirás al baile.— Hyunjin fingió estar sorprendido. Areum rodó sus ojos y se dedicó a observarlo.

—No, vendré por las audiciones.— Corrigió Areum. Hyunjin sonrió de lado.

—Jung Areum, vayamos al baile juntos.

La chica se quedó petrificada en su lugar, no sabía si Hyunjin estaba bromeando o no. El rostro del chico no tenía expresión alguna y parecía estar hablando enserio.

—Bromeas ¿no?

—No.— Negó al instante el chico.— De verdad quiero que vayas conmigo al baile.

—Hyunjin...

—Vamos, Areum. Aceptaré que te quedes conmigo una hora si quieres, y eso sería suficiente para mi.

No podía ignorar la mirada de Hyunjin, parecía que realmente quería una respuesta afirmativa, y para que mentir, si él se lo estaba pidiendo realmente no iba a poder negarse.

—Con una hora estarás bien ¿cierto?— Quiso ocultar sus mejillas rosadas dándose la vuelta. Hyunjin sonrió tan grande que sus ojos se achicaron y desaparecieron casi por completo.

—Me parece perfecto.

Dios, asistir al baile no estaba en sus planes, mucho menos con Hwang Hyunjin de acompañante.

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