El silencio en su habitación prevaleció, podía escuchar su respiración tranquila y su corazón latiendo con normalidad. No podía dejar de darle vueltas al asunto de Hyunjin, estaba molesta por que sabía que el plan de Hyunjin fue bastante mediocre, y en parte se compadeció y una opresión en su pecho se formaba cuando recordaba y recreaba la escena en donde le grito y le dijo lo tonto que era.

Levantó su cabeza de la almohada para ver la puerta de su habitación, su hermana mayor entró a la habitación cargando con su ya abultado vientre.

—Areum...— Llamo Amelia con la voz baja.  La susodicha cerró sus ojos con pesadez y le dio la espalda, aún así, la escucho acercarse a su cama.— El chico que estaba en nuestra sala hace un rato, ¿quien es?

Areum no contesto, no quería hablar con nadie menos si era algo sobre Hyunjin.

—Deberías ir.

Después de eso, todo fue silencio de nuevo. Areum no podía creer lo que escuchaba, sin embargo tampoco le sorprendía viniendo de alguien como su hermana mayor, la chica que terminó embarazada a los veinte recién cumplidos y de un chiquillo de apenas dieciocho años. Amelia siempre había sido la chica que no se guardaba nada, completamente diferente a como lo era Areum, su madre siempre le decía que Amelia se comportaba así por que simplemente no pertenecía biológicamente a su familia, por que si; Amelia es adoptada.
Los señores Jung la adoptaron cuando apenas tenía cerca de los nueve años. Ella siempre había sido bastante extrovertida, y le divertía romper todas las reglas que los señores Jung imponían sobre ella.
Por eso decían que Amelia y Areum eran como blanco y negro, por que eran totalmente distintas, claro, no mucha gente sabía que Amelia era adoptada.

—¿De que estas hablando?— Pregunto aún sin girarse a mirarla.

—Ve al baile con él, Areum. No puedes dejar que el abuelo te prohíba cosas que quieres hacer. Es tu vida, si quieres ir con él, solo ve.

—Es fácil para ti decirlo.— Mascullo la menor aún con su mejilla pegada a la almohada.— Eres tú la que rompía cada regla, no te importaba lo que fuera a pasarte, siempre hacías lo que querías.

Areum se incorporó y se sentó en la orilla de la cama, mirando el espejo que estaba en su pared. La expresión de Amelia era de decepción.

—Lo sé, por eso termine embarazada y termine siendo la peor de la generación Jung. ¿No es así?— Areum no contesto.— Y como siempre tienes que ser la perfecta en todo, a la que ordenan que hacer aunque ella no quiera, esa es Jung Areum, ¿sabes por que? Por que tú permites que ellos te manejen a su antojo. Solo dime, ¿de que demonios va a servirte que el abuelo te convierta en uno de sus orgullos? No servirá para nada en un futuro, y estás haciendo lo que te dice por que tienes miedo, miedo a que te excluyan de todo. ¿No estás cansada de eso, Areum? Si solo te arriesgarás un poco, tu vida sería mucho mejor. Dicen que la perfección aburre, ¿no estás aburrida de lo monótono que es todo?

Amelia se levantó y salió de la habitación. Areum cerró sus ojos y respiró con frustración. Estaba tan cansada de todo.

La escuela estaba echa un caos. Todos hablaban del baile de esta noche, Areum solo podía escuchar a las chicas cuchichear sobre el color de sus vestidos y los zapatos más altos y caros que usarían para la ocasión y los chicos solo alardeaban sobre la chica que llevarían al baile.

Todos se habían enterado ya, que Areum y Hyunjin no asistirían al baile juntos, todo gracias a la discusión que habían tenido, sin embargo nadie sabía por qué y ya estaban comenzado a sacar sus conclusiones. Por otro lado, las demás chicas no esperaron tanto para lanzarse sobre Hyunjin e invitarlo personalmente al baile. Aunque, ya era confirmado que; Hwang Hyunjin asistiría al baile sin pareja.

Las chicas la miraban recelosas, culpándola por el echo de que Hyunjin no quiso llevar a ninguna de ellas al baile como pareja. Areum solo ignoraba sus miradas y caminaba con normalidad por los pasillos de la escuela.

Jisung se acercó a ella, trotando. En su rostro se podía ver la pizca de curiosidad por saber completamente todo.

—Así que... ¿Tu y Hyunjin no asistirán al baile juntos?— Jisung llegó directo al grano. Areum negó sin muchas ganas y cerró su casillero una vez que terminó de meter sus libros.— ¿Por que?

—Ocurrieron algunas cosas.

Jisung no hablo más del tema, sabía lo cerrada que era Areum con todo, y que quisiera indagar más a fondo el tema, sabía que no debía.

—Igual deberías venir, sería buena tu compañía...

—¿Deseas mi compañía en un tonto baile? Olvídalo, no voy a ir.

Sin más que decir, Areum se adelantó dejando a un atónito Jisung atrás.

—Chicos, solo quito desearles un buen final de curso, y espero que cumplan cada una de las metas que se propongan.— Comentó la profesora de historia con una gran sonrisa. El bullicio no se hizo esperar, todos gritaban con euforia festejando que por fin habían terminado una nueva etapa de su vida, Areum se mantuvo alejada de todo alboroto mientras volvía a la aburrida rutina de hacer garabatos en su cuaderno, sin querer levantó su vista encontrándose con la mirada de Hyunjin. Se sintió sumamente extraño que la estuviera mirando como si nada, Areum no pudo evitar bajar su mirada apenada, luego de unos segundos más, se dio cuenta que Hyunjin no la miraba a ella, giró su cabeza con disimulo solo para encontrarse con una de las chicas de su clase.
Hyomin es el nombre de la chica, quien con las mejillas rojas bajo su mirada, Areum pudo ver la pequeña sonrisa en el rostro de Hyunjin, y entonces algo en ella se removió con rabia. Se trago todo sentimiento y siguió en lo que estaba haciendo hace algunos minutos.

—Así que Hyomin y Hyunjin, wow.

Areum no pudo evitar escuchar el comentario de una de las chicas a su lado, solo se limitó a guardar sus cosas y salir del salón, no estaba dispuesta a escuchar más sobre el tema del baile, mucho menos sobre Hyunjin.

Con impotencia abrió su casillero, lo primero que vio fue una caja de tamaño medio dentro de este, Areum se quedó perpleja. Se estaba dando una idea de quien la había dejado ahí.

Pero no quería creerlo o se sentiría muy tonta.