Nuevo pasatiempo cap 3
el sonido de los platos y cubiertos siendo mojados por el roció del agua en el lavabo ensordecía el fondo mientras aprovechaba el sonido blanco para concentrarme en mis estudios o al menos eso haría hasta que la punta del lápiz que usaba se rompió cortando mi progreso
chasque la lengua por la molestia, tome el saca puntas cerca de mi para empezar a usarlo. Ya que sali de mi mundo ahora pude notar la armoniosa tonada que sonaba sobre el golpe de las cosas lavándose, me di la vuelta buscando el origen viendo a la zoroark hisui en el lavabo dándome la espalda
su pelaje brillaba con solo el toque de la luz suave de la luna que se filtraba por la ventana del departamento, su cuerpo se movía suavemente al ritmo de la tonada que ella cantaba para si misma con esa voz... esa voz tan armoniosa y llena de vida que me sacaba de todo los males con tan solo un segundo de escucharla
esa mujer tan bella con voz llena de inocencia ¿Cómo podría causar algún mal?... me levante de mi asiento en el escritorio para dirigirme a ella posándome a su lado y empezar a ayudarla con su labor en un silencio tranquilo disfrutando de su canto, ella volteo su rostro para verme con eso grande y hermosos ojos ámbar con una sonrisa curiosa, pero al parecer ella decidió no sacar la calma del lugar así quedándose callada y continuando la tarea
es absurdo lo relajante que se sentía esto, el agua tocaba el pelaje en mis manos con calidad relajante, mis manos se movía de forma mecánica para lavar los trastes que aun quedaban mientras le pasaba lo ya limpio a mi acompañante para que los secara y guardara
—Ryan...— la voz melodiosa de mi lado me llamaba cariñosamente, yo solo continúe lavando las cosas mientras levantaba mis orejas en signo de que estaba escuchando atentamente —tienes que ir a atender al frente...—
— ¿de que hablas?— volteo a verla extrañado por sus comentario sin sentido... pero no la vi, la imagen de una mujer humana cambio su figura. Voltee buscando a mi alrededor pero todo mi entorno cambio como si de un sueño lucido se tratase
— Ryan... ¿estas bien?— hice una ligera mueca en mi boca dándome cuenta de la situación, asentí a Mari que me miraba con preocupación, mire hacia abajo dándome cuenta que estaba lavando las cosas de la cocina en el local ¿acaso me dormí mientras trabajaba? teniendo en cuenta que no estuve durmiendo bien no lo veo como algo imposible
voltee a ver a Mari que me seguía viendo con preocupación —perdón ¿Qué me habías pedido? no estaba prestando atención— empecé a secarme las manos que aun seguían húmedas por tanto tiempo lavando las cosas
—me di cuenta... quieren que ayudes al frente— asentí a Mari para sacudirme las manos y agarrar el delantal de camarero para después dirigirme al frente del local y atender a los comensales
empecé a atender los clientes pero en modo automático, como si de una maquina se tratase mientras me adentraba en mi mente pensando en los últimos días. Spoiler, no fueron mas fáciles ni por un momento
lo mas doloroso fue dejar a Ángel en la guardería que Ana me comento, la primera vez parecía tan confundido y se dejo estar pero apenas veía que me iba sin el empero a chillar y a hacer ruidos de sollozos buscando llamar mi atención para que volviera, casi mande todo a la mierda solo para no dejarlo pero Ana afortunadamente me detuvo
fue muy doloroso en realidad, escuchar su llanto me destrozo emocionalmente para el resto del dia, al menos ese día no tuve que atender a nadie pero el viejo senil no me lo dejo fácil... se que me dijeron el nombre de ese viejo pero simplemente ya se me quedo decirle "viejo senil" en parte por no sabe su nombre y en otra porque me va del culo
¿en que iba? ¡Ah! si, pasaron 3 días desde que empecé a trabajar en este lugar, en si todo va bien lo único malo es cuando me toca atender a idiotas o el viejo senil no me deja en paz, pero quitando eso es soportable, lo que no es soportable es el puto hambre, no solo para mi sino también para Ángel
comer dos manzanas y gastarse una cubeta de leche por día no era viable, oh al menos hasta la paga. El día anterior casi me desmayaba del hambre pero tenia que aguantar oh podría despedirme por la mínima estupidez que cometa, tampoco ayuda que no duerma bien últimamente
sip, hambre y sueño son un combo letal para cualquiera, ¡¡pero Arceus necesitara mucho mas que eso para derribar a Ryan Klein!!
inmediatamente a Ryan le cae una olla de hierro a la cabeza mientras estaba recogiendo unas comandas
ouch... bien bien perdón, me callo... eso me pasa por boca suelta oh ¿mente suelta? ¿¡eh!? ¿¡eh!? vale reírse solo para que sepan...
tome los platos con más cuidado mientras iba a buscar la mesa que pidio estas comandas mientras aun sentía el dolor punzante en mi cabeza, una vez encontré a los comensales les deje los platos y me despedí de forma cordial para después alejarme
mirando por los alrededores buscando más clientes que no hubiera atendido termine encontrando la mirada del anciano que me trato con tanta amabilidad el primer día que trabaje, por lo que me conto se llamaba Robinson Frederick... si, me aprendí un nombre ¿sorprendente verdad?
ese viejo no mentía con que venia aquí a menudo, los tres días consecutivos el vino aquí a la misma hora, se sentaba en el mismo lugar y siempre se quedaba hasta casi cerrar, lo único diferente es el plato que pedía cada día
por alguna razón el señor siempre que me veía pedía que me acercara para charlar un rato y por alguna razón el señor Dom me lo permitía, supongo que ya era un buen conocido de la casa como el dijo
pero bueno, hoy tampoco fue la excepción, alzo la mano para saludarme y también como intento de llamar mi atención cosa que no era necesaria. Me acerque a la mesa ya pensando que ya no había mucho para hacer en el lugar... además de lavar platos
— ¿Cómo esta el joven este día? — el anciano me hablo con notable alegría en su voz, este hombre es de todo amor en todos sus días, no hubo una sola ves que lo viera decaído o algo así
—la mismas cosas de siempre supongo... lo único que se podría llamar innovador es que el viejo decrepito de la cocina no vino hoy — el hombre me miraba de forma tranquila mientras tomaba sus sopa, parecía tan interesado en escucharme como siempre
— oh ¿es viernes verdad? el siempre falta los viernes por alguna— alce las orejas curioso por su comentario, no por que el viejo faltara si no que me pareció curioso que hasta tenia agarro el habito de los empleados del lugar
estoy seguro que si le llego a preguntar por fecha de cumpleaños el me va a decir hasta la hora exacta en la que nacieron cada uno. Supongo que por eso anda tan interesado en hablar conmigo, sere como un soplo de aire nuevo para la rutina de este hombre
—Bueno, señor Fred, parece que tienes a todos medidos al segundo— bromeé. El anciano rió ante mi comentario, con una calidez que siempre lo acompañaba
Frederick miró su plato de sopa a medio terminar antes de soltar algo que parecía haber estado pensando por un rato.
—Son gajes del oficio del buen chisme— dijo, y luego, tras un sorbo de su sopa, agregó, como si fuera un pensamiento casual—. ¿Sabes? Siempre me ha parecido interesante cómo cada persona aquí tiene una historia. No sé si lo has notado, pero muchos que se quedan trabajando aquí lo hacen porque, de una forma u otra, están lidiando con algo complicado en sus vidas—
Sus palabras me sorprendieron, no tanto por lo que decía, sino por el tono reflexivo y serio que de repente había adoptado. Lo miré con extrañeza, esperando que continuara, pero en lugar de eso, el anciano rompió el silencio con una suave risa
—Jaja... no tienes que preocuparte, solo son divagaciones de un viejo chismoso— dijo, recuperando su habitual tono ligero mientras terminaba su sopa— Será mejor que vuelvas al trabajo antes de que te regañen por pasar tanto tiempo aquí—
por la incomodidad de la situación preferí no negarme a lo que dijo y me despedí cordialmente con una sonrisa calida en mi rostro para volver a mi trabajo monótono. Supongo que la conversación me dejo algo torcido porque durante un buen rato no me pude sacar esas palabras de la cabeza
¿esto se podría convertir en mi trabajo de por vida? esa idea no me gustaba ni un poquito... digo, estoy agradecido de tenerlo y que dentro de poco podre pagar lo necesario, pero definitivamente no estudie para lavar platos hasta que se me hagan callos y más
no es mi mayor deseo terminar aquí como el viejo senil por el resto de mi vida, por orgullo y por la calidad de vida de Ángel no puedo acabar así...
—hoy no vas a dejar descansar tu cerebro? — una mano suave se poso sobre mis hombros, girando mi cabeza llego a ver a Mari que me sonreía de forma amable —deja descansar un poco tu cabeza—
sonreí ante el comentario mientras volvía a trabajar como lavaplatos —perdón, mis días estuvieron muy alborotados últimamente— y no es mentira, entre cuidar a un niño solo, trabajar aguantando idiotas y no dormir ni comer bien dudo que alguien siquiera tenga tiempo para pensar
ella dio un leve suspiro y se puso a mi lado mientras tenia una mirada de simpatía en su cara —te entiendo créeme... a veces es un poco duro estar aquí, pero es mejor que estar en la calle ¿no?—
— je bueno en eso tienes razón, seguro si ustedes no me encontraban esa noche hubiera....— las palabras se me quedaron trabadas por un momento mientras la ideas de lo que pudo pasar flotaban en el aire
ella se veía un poco preocupada así que se acomodo un poco la garganta, seguro para desviar mi atención — y... ¿como esta la bolita de pelos? hace unos días que no mencionas nada de el— mis orejas se levantaron repentinamente instintivamente por la pregunta
—oh, bueno... lo estuve dejando en una guardería cercana mientras trabajo— ella parecia interesada de verdad, supongo que Ana no conto sobre la guarderia donde me llevo para dejar a Ángel —aunque no me prarece gustarle mucho ir ahi—
—¿mmh? ¿y como sabes eso? dudo que el te lo dijera — ella se apoyo sobre la mesada, su cara parecia confusa por mi comentario pero permanecia una leve sonrisa en su cara mientras me miraba
mire hacia arriba un momento pensando en su pregunta —mmh.. bueno no lo sé, simplemente... ¿lo siento?— ella parecio reir un poco por eso. La verdad no se que más responderle, para mi era si, simplemente lo sé por alguna razon que ni yo entiendo
— jojo okey ¿ahora tienes instintos de padre o que?— no sabia si tomarme el comentario para bien o para mal, pero la verdad si me dio algo de gracia en el momento, ella me dio un leve golpe en el hombro mientras nos reiamos —¿hey que tal si despues de cerrar te acompaño a buscarlo? iremos mas rapido en el auto —
la mire un poco avergonzado mientras seguia lavando los platos de forma mecanica como si estuviera en piloto automatico —no es necesario que te tomes las molestias, no queda muy lejos de aqui y no tengo que hacer muchas vueltas para llegar a casa—
Mari me miro con una sonrisa dulce como respuesta a mi comentario — Ryan no me es molestia, seria todo lo contrario de hecho, me sentiria mucho más tranquila que tu hijo y tu llegaron sanos a casa— como dulce era su mirada tambien dulce era su voz que me tiraba más a lo que ella decia —y estoy segura que te serviria que yo supiera donde queda asi si pasara algo podria ir a buscarlo—
suspire levemente por su insistencia, ademas dio un buen punto pero eso no significara que estubiera de acuerdo, estas situaciones se estan volviendo humillantes... pero por esta vez cedi —bien, supongo que un poco de ayuda no vendria mal— le sonrei con calides para poder dejarla tranquila
ella se estiro un poco para despues ponerse de pie normalmente y sacar un pequeño bostezo de su boca y como pequeña despedida darme unas palmaditas en el hombro y una sonrisa calida
—bien entonces cuando tengamos que cerrar este turno, me esperas en la entrada asi te llevo— despues de decirme eso ella se alejo seguro para continuar en sus deberes del trabajo y seria mejor que hiciera lo mismo
continue lavando los trastes que quedaban de la cocina mientras veia como Mari se alejaba por el rabillo del ojo. No me sienta bien pedirle o recibir ayuda de esta manera, es mi labor no del otro... pero ultimamente no estoy teniendo muchas opciones, prometo que algun dia les pagare...
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ya pasaron unas cuantas horas siendo ya la hora de cerrar por el turno de la tarde, estaba apoyado en la ventana junto a mari mientras esperaba que ella buscara las llaves de su auto en su bolso
siempre me parecia curioso como en el tiempo que trabajo aqui no las vi a ella y a Ana juntas, por lo que tengo entendido ellas rotaban turnos entre dias, no entendia por que pero yo tampoco es que me dignara en pregunatar sobre el asunto... cosa que saque de mi padre supongo
—Ya las tengo! podemos irnos— ella exclamo con alegria mientras me mostraba sus llaves, le sonrei calidamente por saber que ya nos podiamos ir de este lugar al que tengo que llamar trabajo
mientras nos dirigimos al estacionamiento que se encontraba detras de la cafeteria, no pude evitar seguir pensando en las palabras del señor Frederick ¿por que? no lo sé, supongo que ya me genero un miedo dentro de la cabeza de forma natural
repetirme en la cabeza en dejar de pensar en eso solo generaba el efecto opuesto a lo que queria lograr, una sensacion fastidiosa en mi opinion si me lo preguntas. Almenos el circulo de mis preocupaciones se vio cortada momentaneamente por el sonido de las alarmas del auto apagandose
mire al frente, su auto era uno pequeño pero muy bien cuidado de un tono chirriante y con una forma a la que solo podra comparar a la de un huevo un poco chato. me subi en el asiento del copiloto mientras Mari empezaba a arrancar el auto
el tiempo pasaba rapido entre la musica de la radio y las vistas tranquilas de las ventanas, Mari mantenia una sonrisa tranquila en todo momento mientras conducia. todo estaba lo suficientemente en calma como para volver a mis pensamientos pocos sanos para mi escasa cordura de estos dias
—parece que tienes unos pensamientos un tanto pesados ¿eh?— el tono burlon de mari hizo desviar mi atencion hacia ella, supongo que me meti tanto en mis pensamientos como para alertar a Mari o talvez solo queria sacar conversacion para hacer el viaje un poco más ameno
yo le di una sonrisa amable agradecido por su preocupacion —oh.. lo siento, solo estaba pensando en unas cosas que me dijo el señor Frederick— Mari alzo su menton en signo de interes mientras mantenia su mirada fija en el camino
—¿y se puede sabe que te dijo para que dejes seca esa cabeza?—
con esa peticion inmediatamente mi cabeza paso por las palabras del señor sacandome una pequeña mueca —bueno... hablaba sobre como siertas personas se quedaban atrapadas en este tipo de trabajos por problemas graves en sus vidas, o al menos asi lo interprete yo y, no se... me hizo pensar en mi situacion—
Mari parecio fruncir el seño o almenos asi se vio de reojo —entiendo a lo que se refiere, pero en mi opinion es una pesimista de ver la cosas — ella parecio reflexionar después de eso —sé mejor que nadie que este trabajo no es muy glamoroso, pero es una oportunidad, un medio para llegar a algo mejo, no tienes que quedarte aqui Ryan. nadie te lo pide—
—yo lo sé solo que... aveces siento que no estoy progresando lo que deberia y ni hago lo que deberia para Ángel— repondi, con un suspiro pesado que se escapo de mi garganta, todo el peso de mis respodablidades en mis hombros ya me empezaba a pasar factura y más de lo que queria admitir
Mari permanecio callada por un momento como si tratara de seleccionar sus siguientes palabras con cuidado
—se a lo que te refieres Ryan, pero tienes que tener paciencia. Los cambios vienen a pedasitos, tu no los ves pero ahi estan y con cada dia que pasa tu ya avanzaste algo, creeme— su tono era alentador en un claro intento de animarme —y sobre lo de Ángel.. no te subestimes Ryan, ya estas haciendo más de los que otros harian en tu lugar con el doble de recursos—
sus palabras fueron como un roce de reconfortacion en mi alma. por mas que no estuviera de acuerdo del todo es lindo escuchar el apoyo de otra persona, realmente soy afortunado de tener a Mari y Ana cerca para apoyarme o todo esto seria el doble de pesado
— eso... gracias, realmente sigo sin saber que decir— dije eso mirando hacia ella con los ojos llenos de agradecimiento que aun mantenia la vista en el camino pero se le podia ver una leve sonrisa en sus lavios
—De nada, Ryan. Estamos todos en esto juntos— respondió, devolviéndome la sonrisa antes de concentrarse nuevamente en la carretera
El resto del viaje transcurrió en un silencio cómodo, y por primera vez en mucho tiempo, me permití relajarme un poco. Tal vez las palabras de Frederick, aunque incómodas, eran una llamada de atención que necesitaba. Y tal vez, solo tal vez, estaba bien confiar en los demás de vez en cuando
Llegamos a la guardería, y Mari estacionó el auto cerca de la entrada. Al bajarnos, sentí un ligero alivio en mi pecho. Con paso lento fuimos con una de las maestra cercana a la entrada y despues de unos momentos nos permitieron ir con mi hijo
caminando pude ver el lugar a mejor detalle, aunque tampoco era la gran cosa ya que el lugar no era muy grande que digamos aunque tampoco pequeño, el lugar solo se enfocaba en pokemons, algo no muy raro en realidad pos no seria buena idea juntar niños humanos con pokemons pequeños que no entendian como usar sus habilidades bien
Mari y yo teniamos que tener cuidado por donde pisabamos por tantos pokes jugando por ahi. A medida que caminabamos era interesante ver como jugaban el resto de niños, algunos estaban absortos en su imaginacion ignorandonos por completo pero otros nos miraban más atentos curiosos por nuestra presencia en el lugar
— es un lindo lugar para Ángel — comentó Mari mientras esquivábamos un grupo de Pichus que jugaban con un aro de energía. Su tono era cálido y reflexivo
—Sí, lo es— asentí, aunque no podía evitar sentir una ligera inquietud. Era un lugar seguro, pero aún así, dejar a mi hijo en manos de otros siempre me generaba cierto nerviosismo y tambien se que a el también le estresas mucho
Al final estuvimos dando vueltas un rato buscando por nosotros mismos y terminamos acudiendo a uno de los tutores del lugar que nos guio a un lugar de descanso donde los pokes dormian o se relajaban en silencio en pufs comodos para su tamaño
Finalmente, llegamos al área donde Ángel estaba durmiendo plácidamente sobre una pequeño puf adaptada para su tamaño. Su pelaje esponjoso se movía ligeramente al compás de su respiración, y ver su tranquilidad hizo que mis hombros se relajaran un poco más. Me acerqué con cuidado para no despertarlo, pero sus orejas se movieron en cuanto sintió mi presencia, abriéndo los ojos lentamente y soltando un pequeño gruñido somnoliento.
—Hola, campeón— le susurré, acariciando suavemente su cabeza. Ángel, todavía medio dormido, respondió con un sonido bajo de satisfacción antes de acurrucarse la cabeza en mi mano
Mari vio la escena con ternura marcando su sonrisa en su rostro —es una ternura— ella comento manteniendose a una distancia respetuosa de nosotros pero igual encantada de la escena —se nota que te quiere mucho—
sonrei calidamente al escuchar las palabra sin apartar la vista de Mari. siempre es reconfortante estar junto a mi niño como si me quitara la pesades y preocupaciones de mi mente con tan solo tenerlo conmigo. Es notorio que el es de lo poco que me mantiene en pie estos dias y verlo asi me hace darme cuenta de que todo lo que me pasa vale la pena
—Sí... es mi razón de ser— respondí, con un suspiro lleno de afecto y cansancio a la vez.
Mari, notando el tono en mi voz, se acercó un poco más, apoyando una mano en mi hombro —Y lo estás haciendo bien, Ryan. Aunque a veces no lo parezca, lo estás haciendo bien— dijo con un tono que mezclaba empatía y confianza
Sus palabras me tocaron más de lo que me gustaria admitir, se que ya lo dije antes, pero cuando eres alguien en mi situacion pega de lo lindo que te digan que haces un buen trabajo, a pesar de que no sabes lo que haces la mayor parte del tiempo o de por si, en ningun momento
—Gracias, Mari. En serio... — respondí, sin poder evitar que una pequeña sonrisa se formara en mi rostro. Luego, mirando a Ángel, añadí —Supongo que lo mejor será llevarlo a casa antes de que se despierte por completo —
Antes de que pudieramos irnos el hombre que nos trajo aqui se hizo notar con un pequeño sonido de de su garganta —antes de que se vayan si me permite señor Ryan le pidiria que nos ayudara con algo—
—¿ah? si, que necesita?— voltee a mirar al hombre curioso mientras ya tenia a angel en mis brazos y Mari a mi lado que tambien observava curiosa —¿ocurrio algo con Ángel? —
el hombre se quedo un momento pensando como si buscara las palabras adecuadas para lo que me fue se a decir, y eso es algo que la verdad me preocuapaba bastante sintiendome algo incomodo
—no es nada grave, pero hemos tenidos ciertos problemás con su hijo los ultimos dias desde que llego— las palabras del hombre no calmaro mi preocupaciones que surgian en mi cabeza mientras más habalaba ¿de que clases de problemas habla? dudo que angel se pelee o algo asi —basicamente hemos notado que su hijo no tuvo muchas intensiones de caminar. Es comun que algunos pokemon pequeños se retrasen en desarrollar alguna habilidad motris, y quisiera saber si Ángel a mostrado estos mismos comportamientos en casa —
frunci un momento el ceño pensando por un rato la información —si o sea, el se mueve mucho en su lugar pero nunca camina, supuse que era porque todavia es un bebé— me quede preocupado por lo que el hombre dijo, yo no tenia idea de que Ángel ya tenia que saber caminar, pense que tardaria su tiempo teniendo en cuenta que apenas llega a la semana de nacido
El tutor asintió a mis palabras y procedio a continuar —como dije, no es nada grave solo que nesesita un pequeño empujon para ayudarlo a tener más confianza, solo es nesesario que de algunos ejercisios y masajes. No es nada muy complicado pero puede hacer una buena diferencia para su hijo—
asentí levemente mientras escuchaba las palabraas del hombre ya enteniendo por donde queria ir —ya entiendo, entoces... puede decirme que clase de ejercicios son? no quisiera lastimarlo por accidente — el hombre sonrio ante mis palabras seguramente agradecido por entender
—por supuesto solo permitame ire a imprimir unos papeles que dejen explicado como seria, solo esperen aqui un momento— asi el hombre se alejo de nosotros para hacer lo que dijo seguramente mientras, yo tenia a Ángel en mis brazos durmiendo comodamente y seguro Mari se percato rapidamente de mi mirada preocupada
poso una mano sobre mi hombro para relajarme un poco —tranquilo, ya escuchaste lo que dijo, no es nada grave ni complicado— dijo con un tono dulce en su voz que si ayudo a relajarme
resople por lo bajo mientras no apartaba la mirada de ángel —no es eso... es que, simplemente no me di cuenta del problema antes — Mari rio por mi comentario, cosa que a mi no me hacia mucho chiste
—Ryan, deja de ser asi solo te vas a quedar pelon si piensas en esas cosas, no te estreses de forma inesesaria y solo di gracias que puedes hacer algo— solo me quede callado ante el comentario de Mari, no por grosero, si no que no sabia como responder, para mi era grave pero ella le restaba importacia como si no fuese mi culpa
a los pocos momentos volvio el tutor con un par de hojas a la mano que al llegar me las entrego, al leerlas un momento pude ver como explicaban un par de ejercicios con unas imagenes o dibujos como referencia
—le agradesco mucho que colabore, en la hoja no lo excplica pero con hacer por un par de minutos cada ejercicio por una hora al dia en una semana podra ver la diferencia— yo solo le asentí al hombre con una sonrisa calida en mi cara —lo hariamos nosotros pero Ángel no es muy... sociable cuando se trata de tener a alguien cerca, tememos que lo terminemos estresando mucho —
—Está bien, lo intentaré. Cualquier cosa que pueda ayudarlo... quiero que crezca fuerte—
El tutor asintió con satisfacción —Perfecto. Si necesitas más orientación, no dudes en preguntar. Lo importante es que no te preocupes demasiado, Ángel está en buen camino—
Con esa pequeña conversación, sentí que había dado un paso más en el cuidado de mi hijo. Aunque la idea de que Ángel tuviera dificultades me inquietaba, también me daba algo en lo que concentrarme, algo que podía hacer para ayudarlo a mejora
Salimos de la guarderia para volver a casa, esta vez en el auto de Mari, no tan rapido pero si mil veces más comodo y sin mareos que la teletransportación de Ana. Para el momento Ángel ya desperto pero segua pegado a mi sin deseos de depegarse en ningun momento, no entiendo como un niño pueda tener tantas ganas de quedarse quieto y dormir, no se en donde es que se le descarga de su energía pero la verdad es algo que aprecio en enestos momentos
Mari y yo hablabamos tranquilamente durante el viaje en el auto de cosas sin mucha importacia, comunmente sobre el trabajo como de clientes molesto que nos encontrabamos o accidentes en la cocina, cosas bastantes triviales la verdad pero era relajante poder liberar estres de esta manera, quizas por eso mis padres se quedaban hablando por horas con otras personas sin necesidad
el viaje fue como de media hora por culpa del transito pero igual se pudo hacer bastante ameno con todo lo que hablabamos, incluso nos tomamos un momento para leer los papeles que me abian dejado y como dijo el hombre no era mucho
al llegar al edificio de mi departamento Mari estaciono el auto frente a este para que pudiera bajarme mientras yo acarisiava suavemente la cabeza de Ángel que al menos se veia más despierto que antes
— gracias por traernos aqui, Mari— dije con una pequeña sonrisa en mi rostro mientras la miraba, estando genuinamente agradecido con ella por su ayuda y sobre todo con su compañia este dia
Ella me devolvio la sonria calida manteniendo aun sus manos en el volante del auto —no hay de que Ryan, siempre puedes contar conmigo para este tipo de cosas y oye, si necesitas ayuda con esos ejercisios para Ángel solo avisame, todo lo que sea para ayudar a esta bolita de pelos— dijo lo ultipo para agarrar suavemente la mejilla de Ángel agitandola un poco recibiendo un quegido de molestia por parte de este sacandonos una risitas a Mari y a mi
—gracias, pero creo poder manejarlo por mi mismo por ahora— respondi mientra agarraba los papeles que deje en la guantera del auto —pero si necesito ayuda te lo hare saber. Entonces Mañana nos vemos en el trabajo ¿verdad?—
—¡claro! mañane sigo en el turno de la mañana— ella exclamo con alegria en su voz mientras veia como me bajava del auto —cuida bien de Ángel y descansa tu tambien ¿va? nos vemos mañana Ryan —
Le sonreí mientras cerraba la puerta del auto y me dirigía a la entrada de mi edificio. Con Ángel en brazos, subimos las escaleras hasta mi departamento. Al entrar, todo estaba en su lugar, tranquilo y silencioso, como de costumbre... hecho mierda
Cerre la puerta detras de mi con suavidad para despues dirigirme a la habitación y dejar a Ángel apoyado sobre la cama. Él se removió un poco, abriendo los ojos lo justo para verme y soltando un pequeño gruñido de queja, algo normal cuando lo saco de laguarderia no quiere que me aleje ni un centimetro de el al punto de nisiquiera poder ir al baño solo, al menos esta vez no tardo en rela jarce en la cama
me rasque los parpados que ya me pesaban como dos yunques en mis ojos, el cansansio por todo el dia ya se hacia notar en mi, pero aun no era momento de descansar, abia una ultima cosa que hacer por ahora
Me senté al lado de Ángel con los papeles que el tutor me había dado, repasando los ejercicios una vez más antes de empezar. El primer ejercicio era simple: debía mover suavemente sus patas traseras, flexionarlas con cuidado para fortalecer sus músculos. Inhalé profundamente antes de empezar, no sabia porque estava tan estresado por hacer unos simples ejercicios y masajes pero simplemente el miedo estava ahi
Con manos firmes pero delicadas, tomé sus pequeñas patas traseras y comencé a moverlas con lentitud, siguiendo las indicaciones. Ángel, mirandome confundido ante mis acciones, gimoteó levemente, pero no se resistió demasiado. Continué masajeando sus músculos, notando lo tensos que estaban. Tal vez, esto era lo que necesitaba para empezar a ganar confianza en sí mismo y en sus movimientos.
—Vamos, pequeño... solo un poco más, lo estás haciendo bien— le susurré, mientras repetía el movimiento. Después de unos minutos, Ángel pareció relajarse, acostumbrándose al ritmo.
Los masajes que venían después se enfocaban en la parte baja de su espalda, justo donde las patas traseras se conectaban. con cuidado prepare mis dedos/garras y comence a aplicar precion muy despasio y con la parte de arriba para no lastimarlo en pequeños circulos como indicaba las instrucciones, Ángel solto un pequeño suspiro disfrutando de la sensacion
—No es tan difícil, ¿verdad?— murmuré, sintiendo cómo la preocupación que me había invadido antes se desvanecía poco a poco. Mientras continuaba con los ejercicios, la sensación de estar haciendo algo bien, algo que realmente ayudaría a Ángel, llenaba mi pecho de una calma reconfortante
continuabamos con cada ejercicio que el papel decia mientras disfrutaba de la relajacion por la que pasaba Ángel en estos momentos como si estubiera en un espa de relajacion absolut, eso si ya se sentia el silencio parte de mis comentarios de ves en cuando supongo que ya me acostumbre a hablar con Mari, Ana y los ruidosw del trabajo
claro que al llegar a casa no era que no hablara con Ángel, incluso hablaba con el por horas mucho más de lo que hablaba con los demas pero digamos... que el no sigue mucho mis conversaciones
Después de terminar con el masaje y los ejercicios por hoy, acaricié suavemente su cabeza, observando cómo su respiración se volvía cada vez más tranquila. Estaba agotado, y era evidente que, aunque esto sería un proceso lento, no estaba solo. Yo estaría allí para ayudarlo, paso a paso
Al menos ya tengo algo que hacer cuando volvamos a casa aparte de dormir y limpiar —falta poco mi niño, pronto todo mejorara— dije mientras jugaba un poco con las patitas de Ángel cosa que el disfrutaba al menos ante de que su estomago rugiera con mucha fuerza —je... prometo que cuando me pagen lo primero que hare sera llenar el refri— aun con esas palabras pude ve como a Ryan se le escapaba unas lagrimas por cupla de la sensacion del hambre
— hay no...— bueno, no decia que habia mucho silencio aqui? supongo que me toca arepentirme
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FIN DEL CAP
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