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Y ahí se encontraba la pareja Kang, ambos esposos estaban disfrutando de la música clásica mientras intentaban dormir.
Bueno, esa sería una buena opción si Jihyo no estuviera embarazada y si su pequeño hijo le dejará dormir.
ㅡ ¿Segura que no tomaste café? ㅡSe burló Daniel, dejando besos alrededor de toda la abultada pancita de su esposa, sabía que Jihyo muchas veces tuvo antojos de tomar café, pero debido a su estado no podía beberlo, así que usaba eso para molestarla.
ㅡ No tomé café, amor ㅡLe devolvió la
sonrisaㅡ Creo que está igual de emocionado que nosotros ㅡAcarició su vientre.
En la última cita médica que tuvieron les propusieron la idea de que les revelarían el sexo del bebé, la pareja felizmente accedió a aquella propuesta y estaban impacientes por conocer el género de su bebé en camino.
ㅡ ¿No nos quieres decir que eres? ㅡHablo Daniel al bultitoㅡ Da una patadita si eres niño, y da dos pataditas si eres niña ㅡLa rubia amaba las ocurrencias de su esposo, desde que se enteraron que esa semillita llegó al vientre de Jihyo comenzó a ser una persona mucho más al tanto de su pareja, y por lo tanto, del bebé.
ㅡ No creo que quiera hacerte caso... ¡Oh! ㅡSu barriguita dio un brinquito, los ojos de Daniel se iluminaron, precisamente había sentido solo una patadita, lo que para él significaba que el lindo bebé que esperaban era un varoncito.
ㅡ ¿Eres un niño? ㅡDaniel sonrió a la pancita de su esposa, aquella simplemente se estiró hacia arriba mientras la pareja reía, el mayor solo se concentró en dejar diversos besos en la zona para intentar relajar al bebé.
ㅡ Si ya pateó, yo creo que si ㅡJihyo besó los labios de su esposo, quien aún tenía la mano posada en su vientre.
ㅡ Cuando yo era bebé me gustaba mucho la música de cajas musicales... ¿Crees que le gusten? ㅡEn los ojos del mayor se veía una enorme emoción por conocer a su hijo, cada vez faltaba menos para ese gran día.
ㅡ A mi también me gustan, puedes
intentarlo ㅡSe incorporó levemente mientras buscaba una posición cómoda, Daniel estaba concentrado en poner melodías de cajitas musicales, las cuales no tardaron en inundar toda la habitación.
Las lágrimas en los ojos de Jihyo salían poco a poco, Daniel simplemente se acercó a su
amada para darle besitos en su cabeza, desde que empezó con el embarazo estaba más emocional que antes, y eso le gustaba.
Podía mimar a sus dos amores.
ㅡ No llores amor ㅡBesó su cabecita repetidas vecesㅡ A nuestro pequeño no le gusta que llores, ¿Verdad amor?, dale una patadita a mami si no te gusta que lloré ㅡY como era de esperarse, el bebé golpeóㅡ Oye bebé, eres un diablillo ㅡEn su boquita se formó un
pucherito, realmente amaba hablar con su hijito.
ㅡ Creo que le gustan las cajitas musicales, ya se está moviendo muy poco, no esta pateando ㅡSoltó Jihyo en forma de alivio, por fin podría descansar.
Daniel sonrió antes de recargar su cabeza en la pancita de su esposa, quien acariciaba su cabello con cariño.
Y así, ambos cayeron en brazos de morfeo.
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Una de las cosas que Daniel amaba demasiado por las mañanas era el despertar por los rayos del sol cayendo sobre su rostro, para voltear su mirada y encontrarse con la carita de su esposa, quien aún dormía profundamente.
Mentiría si dijera que amaba mucho más a su esposa al despertar.
Para el mayor, Jihyo siempre fue atractiva; pero una cosa era verla pasear en la universidad y otra cosa era verla despertar, sus ojitos cerrados, respiración tranquila y pacífica junto con un pequeño hilo de baba seca escurriendo de la comisura de sus labios.
Daniel masajeó el vientre de su amada por debajo de su prenda que tenía puesta, que por cierto, era una vieja playera suya, le encantaba sentir lo abultado que estaba su vientre, demasiado si se podía decir.
ㅡ Buenos días princesa... ¿Dormiste? ㅡLe pregunto a la menorㅡ ¿Ya te he dicho lo mucho que te amo? ㅡSonrió al sentir un ligero movimiento dentro de su esposaㅡ Te amo, mucho, mucho, muchísimo ㅡCon cada mucho, besaba el vientre de su esposa para luego sonreír y dejar un sonoro beso en su
ombligoㅡ Y quiero que nazcas ㅡY así, recargo su cabeza en el redondo vientre de la menor para intentar conciliar el sueño
nuevamente.
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ㅡ ¿Park Jihyo? ㅡInterrogó una joven enfermera que en pocos meses se había vuelto amiga de la pareja, ella tenía un pequeño bebé de meses y Jihyo ocupaba cualquier oportunidad libre para hablar con ella sobre maternidadㅡ Pasa Jihyo, la doctora está esperándote ㅡSonrió.
ㅡ Gracias Momo, por cierto, Yumeko es adorable ㅡMencionó la rubia, entrando junto a su esposa al pequeño consultorio donde habían estado viendo a su pequeño bebé en
ecografías.
ㅡ ¡Jihyo, Daniel! ㅡSaludó la joven especialista a la parejaㅡ ¿Cómo va éste precioso bebé? ㅡPregunto posando sus manos en el abultado vientre de Jihyo, el bebé no tardó en moverse suavemente, ocasionando risas en los
presentes en la sala.
ㅡ Mis dos amores crecen muy rápido, cuando me despierto me doy cuenta que la pancita de Jihyo crece más y más ㅡRío Daniel.
ㅡ Eso es normal, su bebé es demasiado inquieto, se mueve por las noches buscando una posición cómoda ㅡSonrió la mujerㅡ Pero bueno, Jihyo, ¿Podrías ir recostándote?
ㅡ Claro ㅡLa embarazada sonrió antes de ir hacia la camilla donde posteriormente se recostó y Daniel subió su playera con suma delicadeza para luego besar el inflamado vientre de su esposa.
ㅡ Muy bien, ¿Cuánto tienes? ㅡInterrogó la mujer mientras arreglaba todo lo que iba a necesitar como el gel y el transductor.
ㅡ 34 semanas ㅡDijeron al unísono
sonrientes.
ㅡ Veamos cómo está nuestro pequeño de 34 semanas que ya no tarda en nacer ㅡSonrio la fémina mientras ponía un poco de gel en el abdomen de la rubia para posteriormente pasar el transductor encima.
Y ahí estaba, su bebé inquieto que en esos momentos estaba bastante tranquilo, chupaba su dedito mientras movía un poco sus piernitas en busca de una posición más cómoda.
ㅡ ¿Es niño? ㅡInterrogó Daniel al ver un pequeño pedacito del cordón umbilical enrollado cerca de la entrepierna del bebé.
ㅡ No Daniel, ese es su cordón umbilical ㅡRio la doctoraㅡ ¿Quieren ver qué es?
ㅡ ¡Claro que queremos! ㅡAnunció una emocionada Jihyo.
La doctora asiente para proceder a mover el transductor por todas partes en el vientre de la menor, al parecer, el bebé estaba bastante tímido hacia sus padres respecto a su sexo, ahora tenía sus piernitas cruzadas mientras su manito libre tocaba su cordoncito.
ㅡ ¿No se deja? ㅡJihyo hizo un pequeño pucherito.
ㅡ No, no se deja, pero ya falta poco para que nazca, así que lo sabrán cuando llegué ㅡSonrio la doctora.
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ㅡ Daniel, no me gusta ㅡHizo un pucheroㅡ ¿Qué tal si es niña? ㅡMencionó al ver a su esposo decorando la cuna del bebé con un colchonsito con pequeños dinosaurios estampados en la tela. Hace unas horas habían llegado varios muebles que la pareja había pedido por internet para el cuarto del bebé y justamente lo que estaban haciendo era arreglar la habitación de su retoñito.
ㅡ Aun así, las sábanas de la cunita son de conejitos, no hay problema ㅡSonrio el mayor poniendo aquella sábana de color menta con diversos conejitos estampados en la tela.
ㅡ Esta bien, te dejo a cargo de la cuna, yo iré decorando lo demás ㅡSuspiro antes de intentar agacharse para recoger una caja con peluches, Daniel la vio a lo lejos, así que no dudó en correr a ayudarlaㅡ No era necesario Dani, la caja no pesa nada ㅡSonrió.
ㅡ No quiero que nada les pase, ya solo quedan 6 semanas para el parto, Jihyo, quiero consentirte y no dejar que cargues cosas ㅡMencionó besando la cabecita de la menor mientras acariciaba su pancita con su mano libre.
ㅡ Lo sé, pero no necesitas gastar todas tus fuerzas en mi ㅡBajo la mirada hacia su vientre, su esposo seguía masajeando la zona en círculos.
ㅡ Claro que necesito hacerlo ㅡLe miróㅡ Tú eres mi razón de vivir ㅡBesó sus labios para luego bajar hacia su abdomenㅡ Y tú, hermoso bebé, eres por lo que despierto cada día, para asegurarme de que ni a ti ni a mamá les falte algo.
ㅡ Me encanta cuando dices cosas así de
cursis ㅡSonrio antes de volver a besar a su esposoㅡ Muy bien, sigamos ㅡLimpio sus lágrimas para proseguir con la habitación del pequeño bebé.
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Taran! Nueva adaptación :)
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Esta obra le pertenece a harukatsudon
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