Al día siguiente Abril se levantó con un gran dolor de cabeza y sed, Leonardo se encontraba usando solamente  calzoncillos mientras preparaba una bebida roja para ella, al ver que se sentaba en la cama se acercó a ella para ofrecerle el vaso.

- Toma, te ayudará a sentirte mejor.

- ¿Qué es esto?

- Un Bloody Mary Virgen

- ¿Y qué lleva?

- Es mejor que no lo sepas por ahora, te ayudará con la resaca.

- Está bien- Abril bebió un sorbo e hizo un gesto de desagrado- no sabe rico y pica.

- Tomalo

- ¿Qué hora es?

- Las 9 am

- No puede ser, es martes, debería estar en el trabajo.

- ¿A qué hora entras a trabajar?

- A las ocho- dijo mientras se levantaba de la cama y buscaba su blusa- debo apurarme.

- ¿Llegarás con más de una hora de retraso?

- Demonios, debo ir a casa y bañarme, no traigo ropa para cambiarme…

- ¿Te quedas a desayunar? Tómalo con calma y llama a tu trabajo, podrías reportarte como enferma, así no quedas mal.

- Tienes razón, es preferible eso a llegar tarde sin avisar, cruda y sin cambiarme y oliendo a alcohol, voy a llamar a la editorial.

- Bien, ¿qué quieres desayunar? Un sándwich, huevo revuelto, cereal, omelette, sincronizadas…

- Lo que quieras, para mí está bien.

- Excelente.

- ¿Me permites pasar a tu baño?

- Claro es la puerta pequeña que está a un lado del closet

- Gracias.

Abril tomó de su bolso su celular y marcó  a su trabajo y se introdujo al baño para evitar que hubiera ruido, Leonardo se vistió y se dirigió a la cocina a preparar sándwiches calientes de queso manchego, jamón, queso panela, pollo y salsa de tomate los cuales sirvió en dos platos y decoró con aguacate, preparó también licuado de fresa y café, sirvió todo y lo llevó a la mesa, la chica salió del baño y guardó su celular en el bolso para después dirigirse al comedor.

- Toma asiento.

- Se ve muy rico.

- Espero que te guste.

- Averiguemoslo - dijo mientras le daba una gran mordida al sándwich- delicioso, te quedaron muy ricos.

- Gracias

- De nada

- ¿En qué trabajas?

- Trabajo medio tiempo como traductora en una editorial.

- ¿Qué estudiaste?

- Soy licenciada en traducción, estudié en la Escuela Nacional de lenguas, lingüística y traducción.

- Asi que bilingüe.

- Trilingüe en realidad, mis papás desde niña me metieron a clases de francés y en la carrera escogí inglés - ¿y tú? No me has contado nada de tu vida.

- Estudié hasta la prepa, tenía muchos problemas en casa por lo que decidí salirme, conseguí trabajo como mesero en un bar y allí los chicos me enseñaron a preparar bebidas, tomé algunos cursos y fui escalando hasta que me convertí en el bartender de "passion d'une nuit" , sé que no es mucho pero para mi es lo máximo, conseguí todo lo que soy gracias a eso.

- Es admirable lo que has logrado tú solo, muchas felicidades por eso.

- Gracias ¿Cómo conociste a tu prometido? ¿Estudiaron juntos?

- No, él es administrador de empresas, nos conocimos en un curso sobre el uso de tecnología para hacer un negocio digital exitoso, el curso duraba 4 semanas tres horas diarias con un receso de 20 minutos, para esto debes saber que soy pésima haciendo amigos así que en el primer receso él se acercó a mí y empezamos a platicar, unos días más tarde nos hicimos cada vez más cercanos, cuando el curso terminó empezamos a tener citas cada vez más seguridad y al cabo de un par de meses nos hicimos novios.

- Ambos son muy tradicionales.

- Cuéntame más de ti, ayer me dijiste que no has sido muy afortunado en el amor ¿por qué lo dices?

- Porque es la verdad, cuando me gusta alguien yo no le atraigo, no quiere algo serio o simplemente - alzó la vista hacia Abril - están con alguien más.

Las mejillas de Abril se encendieron, agachó la vista esquivando la mirada de Leonardo, sintió un cosquilleo en su muñeca y al voltear se encontró con la mano de él haciendo pequeños círculos sobre su piel.

- Me gustas mucho Abril, desde el primer momento en que te vi me cautivaste, cada día se vuelve más difícil no poder verte… O tocarte

-A mi también me gustas- dijo Abril sonrojada completamente y en voz apenas audible.

- Entonces rompe el compromiso, puedo hacerte tan feliz como él, tu y yo…

- Es que no existe un tu y yo, decidí casarme y no es justo que lastime a dos personas solo por mi indecisión.

- Entonces has decidido lastimarme solo a mi.

- ¿Lastimarte solo a ti?¿Crees que para mí es fácil?

- Tal parece.

- ¿Crees que es fácil amar a alguien y saber que no puedo estar con esa persona porque elegí a alguien más?

- Lo haces ver simple.

- Amo a Axel, pero también te amo a ti, ¿Es eso tan malo?

- ¿Me amas? ¿En serio? ¿Entonces porque tienes que complicar las cosas?

- Tu viniste a complicar mi vida, todo era tan simple antes de conocerte.

- ¿Te arrepientes?

- No- guardó silencio durante algunos segundos- no recuerdo muchas cosas respecto anoche ¿pasó algo más entre nosotros?

- No, te quedaste dormida en cuanto tocaste la cama y no soy el tipo de chico que se aprovecha de chicas alcoholizadas, no sería muy ético de mi parte.

- Me alegra tanto escuchar eso, no habría querido que fuera así.

- ¿Entonces querías que algo pasara?

- No… Sí, una parte de mi te desea como no tienes idea y otra parte quiere alejarse de ti, estoy en esa lucha interna permanente.

- Entonces solo planeas jugar conmigo a ratos y seguir fingiendo que eres la novia perfecta, ¿en qué siglo crees que vivimos?

- No se trata de que siglo vivimos, es cuestión de lo que creo y quiero

- ¿Y qué quieres exactamente?

- Amor, pero tengo miedo de equivocarme, Axel es todo lo que cualquier chica quisiera, pero no me siento completamente enamorada de él, no siento amor por él, sólo lástima, de que por más que  intento no puedo corresponderle la intensidad de sus sentimientos, creí que con el tiempo me enamoraría más de él pero no fue así, a pesar de ello no quiero lastimarlo y tu, siento por ti lo que nunca había logrado sentir, pero sé muy bien que tu y yo sólo es atracción física y una vez satisfecho aquellos impulsos se terminará.

- No tienes idea de lo que es el amor, niña te hace falta experiencia.

- Oh, perdone experto del amor, ¿usted si tiene mucha experiencia en el tema?

-Tla vez, pero ambos sabemos que si quisieras que algo sucediera entre nosotros no habrías venido a buscarme al bar anoche, no habrías dormido a mi lado, si amarás a tu prometido como dices, estarías con él no aquí, conmigo. así que jaque mate.

Leonardo le dedicó una sonrisa llena de picardía a Abril, la cual se sonrojó levemente, sintió que su corazón empezaba a acelerarse, un impulso la invadió de pronto, se incorporó de la silla y se dirigió a la silla donde estaba el joven y le plantó un beso en los labios, tomando por sorpresa al joven quien en un principio trató de apartarse pero que pronto correspondió el beso que al principio era tierno pero que poco a poco se tornó profundo, apasionado y voraz, la respiración de ambos se entrecortaba, el latido de sus corazones incrementaba cada segundo,  las manos temblorosas del chico recorrieron la espalda de la chica por debajo del tank top deteniéndose justo en el broche del sostén, el cual desabrochó con gran rapidez provocando que Abril se pegara a él tratando de ocultarse, Leonardo rió por lo bajo.

- Lo siento niña, me deje llevar, esto es demasiada emoción para ti.

- ¿Niña? No soy una niña- Dijo con tono indignado mientras cruzaba sus brazos a la altura de su pecho tratando en vano  de ocultar su nerviosismo.

- Estás más roja que un jitomate.

- Si puedo ser sincera estoy nerviosa, aterrada y confundida.

- ¿Por qué?

- Mi corazón está dividido desde la noche en que te conocí, una parte de mi quiere continuar con la boda y otra parte de mi no deja de pensar en ti… desearte.

- Yo tampoco dejo de desearte, pero para mí eso no es un problema.

- Es un círculo vicioso o como un agujero negro que nos jala y nos absorve sin que podamos hacer algo para evitarlo, ¿por qué es todo tan complicado?

- No es complicado, nosotros lo hacemos complicado.

- ¿Fácil? ¿Cómo puedo saber que debo elegir?

Leonardo se incorporó de la silla, suspiró y se sentó en la orilla de la cama.

- En el fondo sabes que es lo  realmente quieres,que lo tratas de ocultar es diferente, solo debes perder el miedo, aceptarlo y hacerlo.

-Realmente no sé que quiero.

-  ¿Amas a tu novio o me amas a mi, es amor o atracción física, arriesgarías tu relación de años por saciar tu curiosidad? ¿Quieres seguir jugando a la novia perfecta o te arriesgarás a saciar tus instintos?

-No lo sé.

- Sí lo sabes, pero no quieres admitirlo por miedo a decepcionar a los demás y lastimarlos, pero no te das cuenta que mientras más te mientas y ocultes lo que sientes, la única que se está haciendo daño eres tú.

Ambos guardaron silencio durante algunos segundos, en el fondo sabía que él tenía razón, desde el primer momento lo había elegido y ya no había nada más que hacer, no podía evitar sentir lo que sentía, prolongar su agonía no la llevaría a ningún lado, al contrario empeoraría la situación y cuando quisiera ser honesta con ella misma sería demasiado tarde.
La chica caminó hasta donde se encontraba Leonardo, rodeó su cuello con sus brazos mientras se sentaba sobre sus piernas, desabrochó lentamente la camisa, acariciando con la punta de los dedos los pectorales del chico, le plantó un beso en los labios y aventó la camisa al piso, él correspondió quitándole violentamente el thank top dejando caer el sostén también, ella se tapó su torso desnudo con sus brazos y se hincó enfrente del chico, desabrochó lentamente su pantalón y deslizó hacia abajo su ropa interior dejando al descubierto su miembro el cual acercó a su boca para introducirlo lentamente mientras lo sostenía fuertemente con su mano derecha, él posó sus manos en el cabello de ella y la empujó suavemente, entonces volteó ver su rostro y pudo notar que le había provocado arcadas y que un par de lágrimas rodaban por sus mejillas corriendo su maquillaje, al verla se dió cuenta que era la chica más bella que jamás había visto por lo que le dedicó una dulce sonrisa mientras le limpiaba los ojos con ternura, abrazó el cuerpo de la chica y la recostó sobre la cama y se colocó delicadamente encima de ella, le desabrochó el pantalón, se lo quitó y empezó a acariciar la zona íntima encima de sus pantaletas, después se la quitó con un movimiento brusco, empezó a recorrer la zona  con sus dedos y después con la lengua jugando con ella durante unos minutos hasta que no soportó más e introdujo en ella su miembro poco a poco, rodeó su cintura con sus manos subiendo lentamente hasta sus pechos los cuales apretó mientras movía la pelvis de adelante hacia atrás, dirigió sus labios hacia uno de sus pezones, sintió las piernas de la chica envolviendo su espalda baja y sus dedos enrollados en su cabello, bajaban por su espalda arañando delicadamente su espalda, sus miradas se cruzaron, ambos estaban sumergidos en un placer indescriptible, ella con cada movimiento se aferraba aún más a él, de pronto Abril tomó la riendas, se incorporó levemente en la cama y tumbó a Leonardo sobre su espalda en el colchón, se sentó en su miembro introduciendolo de un solo movimiento mientras movía sus caderas en círculos cada vez más rápido, hasta que con un suspiró ambos llegaron al éxtasis, cuando terminaron ella se recostó a su lado recargando su cabeza en su pecho, ambos estaban sudorosos y cansados por lo que en poco tiempo se quedaron dormidos.