Después de que el dueño nos enviase la dirección del apartamento, me acerque con Hyo-ri.

El apartamento era realmente bonito, y sobre todo espacioso aparte de que del ventanal que tenía qué fue lo que más me enamoro.

Llegue al lugar.

Nada más aparcar el coche, el dueño del apartamento que ya nos estaba esperando llego.
- Buenos tardes - Saludo ofreciendome la mano. - Soy Kim Josh - se presento.

- Buenas tardes - Salude tendiendole la mano. - Soy Park Jimin - me presente.

- ¿Y tú cómo te llamas? - preguntó agachándose a la altura de Hyo-ri.

Hyo-ri lo miro y luego me echo un vistazo esperando mi aprobación. Asentí con la cabeza.

- Me llamo Park Hyo-ri - saludo con su manita. - Y tengo tres añitos - dijo haciendo como pudo con sus deditos el tres.

- ¡Oh! Vaya que grande - contestó Josh levantándose.

- ¿Entramos? - preguntó señalando hacia la entrada.

Jimin entró a la zona residencial tomado de la mano de su hija detrás de Josh quien los guiaba hacia la planta baja para poder coger el ascensor.

Cuando el ascensor llegó, los tres subimos hasta la última planta.

Al llegar a la planta salimos y nos dirigimos a la puerta del apartamento. Josh abrió la puerta y nos hizo una señal para que pasásemos primero.

Estando dentro de la casa pude apreciar mejor lo amplia que era.

- Hyo-ri, cariño - llame a mi hija quien se estaba asomando al ventanal.

Hyo-ri se giró hacia mí y vino corriendo a donde estaba con sus bracitos estirados para que la cargarse.

Me agache a su altura y la abrace cuando llegó, para luego tomarla por sus hombritos y alejarla de mi.

- ¿Puedes quedarte aquí? - pregunte señalando la sala. - Asi papi puede ver la casa - seguí explicándole.

Hyo-ri tan solo asintió con su cabecita y volvió a dirigirse al ventanal.

Josh comenzó a mostrarle la casa a Jimin y a explicarle todo lo relacionado con el precio.

- ¿Le gusta? - preguntó Josh.

- Si, mucho - conteste. - De echo ¿que le parece que quedemos en unos dias? - pregunte.

-Yo tengo que viajar por negocios fuera del país. Si puede usted enviarme los documentos de la venta por correo se lo agradeceré.

Josh miró sorprendido a Jimin, no pensaba vender la casa tan rápido.

- ¿Quiere comprarla? - preguntó algo sorprendido.

Asentí con la cabeza.

- Eh, claro no hay ningún problema - dijo sonriendo. - Yo se los enviaré por correo electrónico, ¿si le parece bien? - habló dirigiéndose detras mio hacia lo que sería el comedor.

Jungkook sin saber muy bien qué hacer decidió ir a dar una vuelta por los alrededores con Bam-bam, el pequeño doberman que adoptó. Este al verlo salir de la habitación se levantó de la cama y comenzó a mover el rabo.

Jungkook le puso el collar y salió del apartamento.

Llevaba un buen paseando a Bam-bam, cuando lo vi, era él no me cabía ninguna duda.

Es él, es él hablo mi lobo.

Si, si creo que si que es él le respondí.

De repente Bam-bam comenzó a estirar de la correa.

- Bam deja de estirar de la correa - me queje.

Bam-bam obedeció a Jungkook y se sentó, mientras que este observaba como Jimin se despedía de un señor y subía a una niña pequeña al coche y luego subía él.

Así que es verdad lo que me había dicho Eunwoo pensé. Esa niña tendría tres años.

Pero que hacia ahi me pregunte. Después de que se marchase ya no volví a saber nada de él... por mucho que le enviase mensajes o lo llamase, este me había borrado de su vida.

Me di cuenta de que el señor aún no se había marchado, por lo que decidí acercarme a preguntar, no perdía nada.

Jungkook se acercó a Josh quien se encontraba hablando por teléfono.

Me espere a que acabase de hablar y antes de que se marchase me acerque.

- Disculpe - llame la atención del beta.

Josh se giró hacia Jungkook.

-¿Lo conoce? - Pregunte.
- ¿A Park Jimin? - pregunto

Asentí con la cabeza, si es él yo lo sabia.

- Bueno lo he conocido hoy, acabamos de visitar un apartamento que tengo en venta, es un omega muy educado y bonito - respondió.

- ¿Por qué lo preguntas? - pregunto.

- Eh, no no por nada creía que era alguien que conocía - conteste.

Josh miró extrañado a Jungkook no se creía lo que este le estaba diciendo.

- Me tengo que ir joven - se despidió Josh.

- Eh, sí disculpe - hable.

Jungkook se quedó observando como el beta se alejaba...

Volvi de nuevo a casa de los papas, de momento era donde estaba pasando estos días hasta que ya tuviera mi propia casa.

Después de llegar al barrio donde viví durante más de la mitad de mi vida, aparque el coche y baje a Hyo-ri quien se había adormecido en el coche y andaba dormida, la tomé en brazos.

Estaba cansado y aún tenía que bañarla... pensé suspirando.

Entre en el portal y tome el ascensor con Hyo-ri en brazos.

Como pude abrí la puerta de la casa.

Mamá al oírme salió de la cocina.

- Hola, cariño - saludo tomando a Hyo-ri en brazos para que yo pudiese quitarme los zapatos.

- Hola mamá - saludé.

- Estaba preparando la cena en este momento - hablo dirigiéndose al comedor para dejar a Hyo-ri en el sofa.

- ¿Y el papá? - pregunte.

- Está en el despacho mirando algo en el ordenador - respondió.

- Vale - dije tomando en brazos a Hyo-ri para ir a bañarla.

Jimin se dirigió a su vieja habitación y dejó sentada a Hyo-ri.

Me acerqué al despacho y salude a papá.

- Hola papá - saludé asomandome al despacho.

- oh, hola - dijo girándose. - No te había oído llegar.

-¿Cómo ha ido? - preguntó.

Me dirigí al baño a llenar la bañera.
- Ahora os lo cuento - respondí desde el baño.
- Vale - contestó.

Después de llenar la bañera volví a la habitación a por Hyo-ri quien me esperaba moviendo sus piececitos.

Le tendí la mano y esta la tomo saltando de la cama, haciendo que la tuviese que atrapar para que no se cayese.

Ambos nos dirigimos al baño, Hyo-ri amaba bañarse cosa que me había quitado muchos disgustos. Era una niña muy buena sonreí para mi. Después de ducharla, la saque de la bañera y la envolví en su toalla favorita de princesas.

- La cena ya esta lista - hablo asomándose mamá.

- Pero que nena más guapa - dijo cogiendo a Hyo-ri en brazos y comenzando a llenarla de besos.

Me quede viendo como Hyo-ri comenzaba a reír. Habían sido mi gran apoyo tanto antes como después del embarazo.

- Vale - contesté. - Le pongo el pijama y vamos - hable estirando mis brazos hacia Hyo-ri quien enseguida volvió a mi.

Después de que Jimin vistiese a Hyo-ri, ambos se dirigieron a la cocina donde ya les esperaba la mesa llena de comida.

Los cuatro se sentaron en la mesa y comenzaron a cenar mientras que Jimin les contaba sobre el apartamento.