Capítulo 8

-Dios mío - dijo christian bañado en sudor despertando bruscamente de aquel sueño- debo estar volviéndome loco -se dijo mientras se ponía en pie aun somnoliento camino al comedor-

-Hijo, iba justo a llamarte, has dormido mucho tiempo y ya es hora de cenar -le dijo genoveva sorprendida cuando el marqués abrió la puerta de  su cuarto-

-Menos mal desperté

-¿Por qué lo dices, pasó algo en especial mientras dormías?- preguntó la mujer mientras caminaban juntos hasta la mesa-

-Eran muchas imágenes juntas en mi cabeza, muchas voces, todas tratando de confundirme, escuchaba como si una mujer gritara y una pequeña llorara

-¿No crees que son tus recuerdos que buscan la forma de salir?- dijo genoveva tomando asiento para esperar a que se sirviera la cena-

-No lo sé, me parece algo sin sentido porque no reconocía absolutamente nada, si se tratara de uno que otro recuerdo  tal vez ahora pudiese relacionarlos con algo

-Bueno hay que darles tiempo, no sabemos como está reaccionando tu cabeza -dijo la mujer  mientras  veía como servían sus comidas- Ahora cambiando un poco el tema, ¡¿vas a considerar la idea de ir conmigo a América?

-Ahhh -suspiró el hombre- lo haré genoveva, no te dejaré sola, a demás como tu lo dices, esto puede servirme para recordar

-¡Ay hijo  que alegría! -respondió la mujer efusiva- ¿te parece bien si partimos mañana mismo?

-¿Mañana? y en que momento empacaremos, quien quedará al pendiente de la casa

-No te preocupes por el equipaje, tendremos de sobra en América,  y en cuanto a la casa ya lo tengo todo resuelto. Por eso no debes preocuparte, solo empaca lo que consideres necesario para el viaje, lo demás sobra

-Bueno, si lo dices de esa manera me quedo tranquilo supongo que lo tienes todo bajo control-

-Bueno he venido planeando este viaje con bastante tiempo, entenderás por qué tengo todo tan organizado

-Genoveva quiero saber.. que te motivó a esto, ¿por qué ahora?

-La verdad hijo quiero alejare de todo, de la sociedad falsa, del dolor que me causaron mis hijos, de lo mucho que me ha lastimado londres durante todos estos años

-Te entiendo, a mi al igual que tu esto me ayudará a olvidar, o a recordar, no sé que anhelo más, si borrar de mi mente el día aquel tormentoso en el que tu me encontraste o recordar el por qué de hallarme así- dijo pensativo el hombre-

-En tu caso hijo mío lo mejor sería recordar, no querrás vivir con agujero negro en tu cabeza siempre tratando de encontrar respuestas a todo lo que pudo pasar y dejando que ese momento infernal te atormente sin haber una razón

-Y si mi realidad no es otra más que la que yo he creado durante este tiempo, si mis recuerdos no son más que dolor, genoveva tengo que confesarte que me da miedo escudriñar en esa parte, no sé que es lo que me tiene preparado la mente, no sé siquiera si a alguien le importo

-claro que a alguien le importas, eres un marqués, debes tener mucha gente que te admira y te quiere

-y si es así por qué nunca me llevaste con los mío, por qué si llevas tanto tiempo viviendo aquí, en londres, no sabías de mi existencia, si dices que soy es persona, por qué no me reconociste y me devolviste  junto a mi supuesta familia

-Ay hijo -suspiró la mujer- tienes razón,  si digo que eres un marqués es porque me fundamento en el cartel que vi la vez aquella en aquel poste, unos días después de hallarte, decía explicita-mente que eras el marqués de huntingdon y ofrecían una gran suma de dinero si alguien te encontraba, pero decidí no llevarte porque pensé  que alguien te haría daño, quizá por tu fortuna te habían dejado así, mal herido, tal vez personas muy malas habían entrado a tu casa para hacerte daño, por eso no te lleve junto a los que te buscaban, no sabía y hasta ahora no sé cuales eran sus intenciones, así que decidí no correr el riesgo

-por qué dices tan segura que tengo familia genoveva, que te hace pensar que es así

-el anillo que había en tu mano y la manera en como llamabas a aquella mujer

-eso no quiere decir nada

-¿ te fijaste en la escritura que hay por la parte de atrás del anillo?

-¿Escritura? no me había percatado de eso -dijo christian sacando el anillo de su bolsillo- 

-Dice christian y victoria huntingdon, míralo bien -dijo la mujer señalando la joya-

-Ay genoveva -respondió christian tratando de restarle importancia al hecho- pueden simplemente ser  los nombres de mis padres, por qué tendría que se el nombre de mi esposa

-Hijo -le dijo la mujer acercándose- si quieres continuar ciego, hazlo, no voy a insistir en que creas algo de lo que ni yo estoy completamente segura, pero el sexto sentido no falla, y yo sé que encontrarás a los tuyos

Después de la charla ambos se fueron a dormir y tal como lo habían preparado la mañana siguiente muy temprano partieron rumbo a América, el país que los acogería y el que sería ahora su nuevo hogar.

Después de varias semanas en barco, por fin christian y genoveva pisaron tierras Americanas, un viaje largo y cargado de sensaciones para el marqués, pues a pesar de no recordar nada, presentía que cosas importantes pasarían estando allí, su obscura mente pronto comenzaría a aclararse 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top