Capitulo 5
-Mamá, hace mucho tiempo no veo a mi padre -dice esmeralda mientras se acerca a su madre en el hermoso jardín que floreció exactamente en el lugar del accidente- ¿es que a caso se olvidó ya de nosotras
-Ay hija mía -le responde su madre en un suspiro intentando aguantar el llanto que amenazaba con salir- tu padre no está con nosotras presente pero te aseguro que él no nos ha olvidado, que tu padre siempre nos recuerda, donde quiera que esté él sabe que nosotras lo estamos esperando
-pero que fue eso que hizo que mi padre nos dejara mamá-
-Hija, ven, creo que debes saber con exactitud lo que pasó esa noche -le respondió victoria a su hija mientras caminaban hasta una de las sillas que rodeaba el jardín- tu padre... estuvo grave, tan mal que en medio del dolor, quizá la adrenalina y la confusión se fue de casa sin ser consciente de lo que hacía. No sé si recuerdas bien el incidente el día de la boda, en el incendio tu padre fue quien más sufrió, por protegernos tu padre recibió casi todo el calor, varias quemaduras y quien sabe que mas, muchos pensaron que tu padre estaba muerto, pero entonces tu tía dio a luz a lucas, todos se concentraron en ella y en nosotras dos, pues estuvimos también graves, habíamos perdido la razón y no despertábamos, tu vida peligraba más que la de cualquiera por ser tan solo una pequeña, era lógico que después de dar por muerto a tu padre, se preocuparan por salvar tu vida y la mía
-Pero por qué si mi padre está muerto me siguen diciendo que lo están buscando -reprochó la niña-
-Tus tíos patrick y fredrick lo ayudaron después de ver como comenzaba a reaccionar y de escuchar sus quejidos causados todos por el dolor producido por todas las quemaduras. Dicen ellos que su rostro estaba intacto no más que con un par de ampollas, pero que su cuerpo en cambio estaba completamente destrozado, quemado por completo
-¿Como pudo no haber quemado su rostro y como si mi papá estaba tan mal herido pudo irse?
-hija para nosotros todavía es tan inexplicable como para ti, tu padre había perdido la memoria, no recordaba nada, pensaba que tus tíos le querían hacer daño... por eso mientras patrick buscaba un médico y fredrick ayudaba a tu tía, christian decidió huir. Desde esa noche y hasta ahora no he dejado de buscarlo, y nadie más que tu sabe el empeño que he puesto para dar siquiera con una mínima pista, pero es como si la tierra se lo hubiese tragado
-Y si él está....
-No -le dijo en voz alta victoria- no lo digas, no lo pienses siquiera, tu padre está con vida, eso lo sé esmeralda, no te atrevas nunca más a intentar decir que tu padre está muerto porque no es así, hija -le dijo victoria mirándola fijamente- tu y yo vamos a encontrar a christian, pase el tiempo que pase, tu y yo seguiremos buscándolo
-mamá, han pasado cuatro años, mi padre no ha estado conmigo hace mucho tiempo y lo extraño, mis cumpleaños no son los mismos, sigo siendo una niña, pero me doy cuenta que estoy creciendo y mi papá no está a mi lado -dijo la pequeña con lágrimas en los ojos- Tengo miedo de no volver a verlo nunca más madre
-Esmeralda, mi amor -le respondió victoria acercándola a sus brazos- tu padre volverá, yo te lo prometo, él volverá con nosotros
-Se acerca mi cumpleaños mama y quisiera que mi padre estuviera conmigo, ya no quiero estar más lejos de él, me duele ver como todas mis amigas tienen a sus padres y el mio simplemente no aparece
-Lo sé mi amor, lo sé, pero si algo tengo claro es que definitivamente todas estas desgracias nos van a traer un arco-iris hermoso, ya verás que todo será felicidad cuando tu papá esté con nosotras
Desde la desaparición del marqués habían pasado cuatro años, insoportables cuatro años llenos de sosiego, de desespero de dolor y angustia, pues a pesar de haber buscado por casi todo londres, no habían encontrado rastro alguno que diera una sola posibilidad para pensar que christian seguía con vida. Sin embargo victoria no se había rendido, así tuviese que continuar sola, seguiría buscándolo hasta encontrarlo, ella sabía que su amor estaba vivo, ella lo sentía y no pensaba desistir.
Durante esos cuatro años, el marqués, con la ayuda de la señora genoveva, aquella mujer que se había apiadado del hombre mal herido y moribundo en esa calle obscura y aquella que se había encargado de curarlo, había logrado recuperarse poco a poco, sus heridas habían sanado en su totalidad, solo quedaban las cicatrices, un recuerdo permanente y doloroso por todo su cuerpo, su rostro estaba casi intacto, con unas mínimas señales de aquellas ampollas, sin embargo su memoria continuaba en el limbo, christian vivía con los recuerdos que había creado después del accidente, pero su vida anterior era completamente desconocida.
Después de su recuperación, casi un año pasada la tragedia,después de haber vivido tantas angustias, la señora genoveva, decidió que era momento de llevar a christian con los suyos, pues era conocedora de la búsqueda de este, pero luego de contarle lo que pensaba hacer, el hombre simplemente se negó, no quería ir a un lugar que no conocía, definitivamente para él su única familia era aquella viejecita.
-ahora es momento de que retomes tu vida- dijo a señora genoveva a christian-
-De que hablas, de qué vida me estás hablando? -preguntó confundido mientras se aplicaba crema en las cicatrices-
-Hijo, tu no perteneces a este lugar -respondió la mujer enseñándole su pequeña casa- tu lugar es uno muy diferente a este, tu familia te espera, y probablemente tu esposa también -le dijo sacando de un cofre el anillo de bodas que había visto en su mano- esto te pertenece
-¿Qué es esto? -preguntó confundido el hombre-
-Es tu anillo de bodas o eso creo, lo encontré en tu mano cuando después de varios días de tratar de curarte a mi manera, decidí quitar el vendaje que había puesto en tus heridas para que le doctor te curara
-¿y quien es mi esposa según tu?
-No he logrado saberlo, pero si sé algo más
-¿qué es eso?
-Tu eres un marqués, quizá el marqués más reconocido en todo londres, por eso te buscan desde el día en que te encontré, por eso no han dejado de buscarte hasta ahora, y ha pasado casi un año desde que decidí ayudarte.
-es verdad genoveva, pero yo no recuerdo nada de lo que me dices, como me puedes pedir que vuelva con alguien a quien no conozco, bueno, quizá si conozca pero que gano con eso si no recuerdo nada, todos serían desconocidos para mi y temería por mi vida, no sé quien me quiso hacer daño y me dejó así, como tu me encontraste, como crees que puedo confiar en alguien si no sé de quien se trata
-Tienes razón, pero no puedo dejar que te quedes conmigo, estas condiciones no son optimas para alguien como tu
-Genoveva yo soy una persona como tu, como cualquier otra, y no pienso irme a un lugar que no conozco solo porque piensas que es lo correcto. Puede serlo, pero no me puedes obligar, mi decisión es quedarme aquí contigo, tu erse mi familia.
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