Los días continuaban pasando, victoria continuaba metida en su dolor, extrañando a christian y a la familia que un día logró tener pero que por obra del destino perdió la noche en la que pensó, podría por fin ser feliz, mientras que christian, por su lado continuaba con su cabeza llena de interrogantes, había logrado recordar uno que otro rostro, pero todo eran capítulos inconclusos que quedaban en un limbo. Su librería era lo único que lo apartaba de la sombra de su mente, pues el ver felicidad en los pequeños a los que gustoso leía cuentos, le llenaba el alma. Después de mucho tiempo el marqués decidió que simplemente no continuaría buscando un pasado del que no sabía nada, por el contrario, comenzaría a formar un presente y a pensar en un futuro para poder darle un verdadero sentido  a su vida.

La librería era todo un éxito, desde el primer día hasta entonces no había tenido un solo día en el que no se llenara, todo londres estaba encantado con el lugar, era el que hablar de todas las reuniones, y era ese lugar que a la familia huntingdon le causaba curiosidad, pero que por una u otra razón no habían podido conocer.

-Mamá, quisiera ir a la plaza contigo un rato, me aburre estar tanto tiempo aquí -dijo esmeralda a su madre-

-esta bien mi amor, déjame decirle a tu tía rosaline a ver si quiere acompañarnos- respondió victoria-

De inmediato fueron hacia el comedor, donde se encontraban rosaline y patrick jugando con el pequeño lucas

-tía ¿podemos ir a la plaza un rato? por favor, di que sí -suplicó esmeralda-

-¿y por qué quieres ir? -preguntó rosaline-

-ay tía, me aburre estar aquí tanto tiempo,hace mucho no salimos, quiero comer un helado, quiero jugar con lucas en el parque-

-Esmeralda tiene razón rosaline, hace mucho tiempo  que no vamos al parque, a la plaza, salir a tomar aire afuera de la mansión, iremos solo un momento, tampoco es que nos quedaremos todo el día

-Está bien, iré por un sombrero y salimos- respondió  rosaline-

-Sabía que no te negarías tía - respondió esmeralda dando un beso a rosaline-

Poco después partieron hacia la plaza. El día estaba hermoso, soleado, la gente iba y venía y el bullicio era incesante

-Bueno que quieres hacer primero -preguntó victoria a su hija-

-Vayamos a la librería nueva, por favor mamá, me dijiste hace mucho tiempo que iríamos y no la hemos conocido siquiera

-Ahora veo por qué tu afán de venir, eres una picara -le dijo victoria con una pequeña sonrisa- está bien, vamos entonces

-yo voy mas tarde -dijo rosaline- aprovecharé para comprar un par de cosas con patrick, ustedes adelántense, nosotros los alcanzaremos 

victoria y esmeralda caminaron entonces hacia la mágica librería de la que todo el mundo hablaba, pero solo un poco antes de llegar a la puerta del lugar una vieja amiga las detuvo para saludar

-Victoria querida, tiempo sin verte- dijo la mujer acercándose-

-Elizabeth, lo mismo digo ¿cómo has estado? -preguntó victoria-

-Muy bien, feliz ahora que tengo a mi hija conmigo -dijo elizabeth mirando a la pequeña amaia-

-tu hija es hermosa, me dijo rosaline que tiene dos años, es una pequeña muy bella, se parece mucho a ti-

-Y tu pequeña hija es también un encanto vicky, se parece mucho a... -dijo la mujer, pero guardó silencio antes de terminar la palabra-

-Sí, se parece mucho a su padre, es la figura misma, y si vieras su carácter te sorprendería-

-Lamento mucho lo que pasó con el marqués, pero al igual que tu, yo creo que él vive, no puede ser que se haya solo desaparecido-

Mientras hablaban las mujeres la pequeña esmeralda se desesperaba más y más-

-Mamá, vamos -decía la niña- 

-Espera un momento hija-

-entonces deja que me adelante, mira, solo es la puerta siguiente y llego, no me pasará nada, te estaré esperando adentro, pero por favor mamá, déjame ir

-Está bien esmeralda, adelantate pero con cuidado, y no vayas a salir de allí sin que yo haya llegado

-Está bien mamá, te esperaré adentro

La niña emocionada y ansiosa rápido entró en la librería. Todo era tal y como la gente lo comentaba, mágico en la manera más literal que hubiese jamás, al entrar allí esmeralda sintió como si perteneciese a aquel lugar desde hace mucho tiempo.

-Esto es hermosos -dijo la pequeña mientras miraba entre uno y mil libros allí- nunca voy a querer volver a casa

-¿Necesitas ayuda con algo? -preguntó una voz bastante conocida para la pequeña-

Esmeralda guardó silencio, trató de reconocer la voz de aquella persona  y de no dejarse confundir, pero no había duda, era él, la voz de su padre, a quien por tanto tiempo había extrañado y a quien su madre había buscado sin parar. Sorprendida y tratando de contenerse la pequeña se dio vuelta y quedó de frente con aquel hombre

-¿buscas un libro en especial pequeña? -preguntó christian a la niña que lo observaba atenta-

-eres tú -dijo esmeralda tirándose a los brazos de su padre-

-Soy yo, pero... ¿quien eres tú pequeña?

-Yo soy... ¿tú no me recuerdas? -preguntó ella-

-Bueno, hay muchas cosas que no recuerdo pero me gustaría recordarte, me resultas muy familiar

-¿no recuerdas nada? -preguntó nuevamente esmeralda separándose un poco de su padre para verlo a los ojos- ¿Sabes como te llamas?

-Me llamo christian ¿ y tú?

-Yo... -dijo la niña antes de que saliera una lágrima por sus ojos- me llamo esmeralda, soy hija de victoria y el marqués de huntingdon

En ese momento christian sintió como las palabras de la niña traspasaban una barrera que su mente tenía, ella era la clave de su vida

HOLA A TODOS

VOLVÍ :)

Bueno, no sé si todos se dieron cuenta, pero estuve enferma durante mucho tiempo y tenía estrictamente prohibido coger el computador. Mi cabeza estuvo muy mal y tuve que estar retirada de muchos dispositivos electrónicos, pero ya... aquí estoy

De una vez, aprovecho para contarles que a partir de ahora los capítulos serán un poco más cortos por que todavía no puedo permanecer mucho tiempo frente al computador, y el final e esta novela está proximo

así queeeeee no dejen de leer

los quiero y gracias infinitas por la espera