No era novedad para nadie el hecho de que Chaeyoung y Mina estuvieran saliendo.

Y menos para las amigas de la mayor.

Todas conocían a Chaeyoung desde pequeña, desde ese día que había llegado temerosa a la escuela.

Pensaban que Mina era una buena persona porque estaba ayudando a Chaeyoung a salir de su problema a toda costa.

Chaeyoung se veía mucho más feliz que antes.

Pero había una persona que no estaba del todo contenta con el resultado de las cosas, y ese alguien era Momo.

Un día, Chaeyoung quizo ir a ensayar a la academia aunque no tuviera clases ese día y Mina la acompañó para que no se sintiera sola en la gigantesca sala de ensayo. Mientras la pelinegra bailaba a lo largo del piso, Mina la miraba de manera diferente y no podía apartar sus ojos de ella. Y es que Chaeyoung cambiaba totalmente cuando bailaba, por unos minutos dejaba de ser su pareja de pingüinos tímida.

Momo presenció esto, porque casualmente había tenido la misma idea que la menor, y al sentir una extraña presión en el pecho, se vio obligada a aceptar que siempre había
visto a Mina como algo más.

Pero eso ya no podía ser, porque Mina sólo tenía ojos para Chaeyoung y así sería siempre.

La castaña, se retiró con la intención de olvidar aquello, pero la presión en su pecho nunca se iba.

Pobre Momito :c.