Había pasado poco desde el cumpleaños de Mina.

A penas unos cuantos días.

Y la última nevada de invierno se hacía presente para dar paso a la primavera de los siguientes meses.

Chaeyoung nunca había salido con nieve antes, porque no tenía con quien hacerlo.

Siempre había visto a los demás niños de su vecindario jugando desde su ventana.

Porque ella no podía salir a jugar con ellos.

Pero ahora, Mina había insistido desde temprano, antes de que amaneciera, para que Chaeyoung se abrigara y saliera con ella a ver como caía la nieve afuera.

Los copos caían lento sobre la ropa de Chaeyoung, mojándola levemente.

También caían copos sobre su rostro, especialmente en su nariz, haciendo que la menor estornudara.

Mina notó que Chaeyoung estaba feliz, porque aquella linda sonrisa nunca abandonó su rostro.

Chaeyoung abrió la boquita mirando al cielo, esperando que uno de los copos cayera allí.

Pero su lengua se congeló al suave contacto con algunos.

Mina río.

La menor se acercó a Mina, consciente de que tenía los labios helados, y le dio un beso en la mejilla.

Su pequeña venganza resultó, porque la mayor se encogió de frío por el besito de Chaeyoung.

Ambas entraron otra vez a casa, tendrían un resfrío asegurado, pero ¿Qué importaba?.

Les gustaría recordar que la primera nevada de Chaeyoung la habían vivido juntas.

Stan Day6.