Chaeyoung y Mina volvieron a pasar tiempo juntas luego de aquel día.

Mina se arrepintió mucho tiempo de haberla dejado sin explicación alguna cuando Chaeyoung era un amor completamente.

La menor había vuelto a terapia para ver de que modo le había afectado el contacto con la de cabellos rojos, y estaba progresando poco a poco.

Aún llevaba consigo aquella fobia, pero estaba aprendiendo a controlarse.

Y con los cuidados de Mina, estaban seguras de que aquel miedo poco a poco dejaría su cuerpo.

La mayor ahora había teñido su cabello de negro, y según sus amigas, se veía más guapa.

Chaeyoung también lo creía, pero no se lo diría porque le daba mucha vergüenza.

El psicólogo de Chaeyoung creyó que lo mejor era que se ausentara en la escuela por las siguientes dos semanas, la pequeña no tuvo mucho problema porque tenía buenas calificaciones. Así que, cada día, Mina iba a verla después de salir del colegio. Le llevaba galletas de fresa y jugaban videojuegos.

Eran mejores amigas otra vez.

Pero a Mina le seguía incomodando aquello que crecía cada día más como cuando le pones agua a una plantita. Era una flor que se abría paso por su interior, que gritaba que nunca más quería ver otra sonrisa que no fuera la de Chaeyoung.

Y se sentia mal por ello, porque creía estar traicionando las intenciones inocentes de la menor.

Porque Chaeyoung no sentía lo mismo, o eso creía. Era muy pequeña para notar algo así, aunque Mina sólo tuviera dos años más que ella.

Meperd 0nan¿, casi olvido la actualización porque tuve que salir y cuando llegué a la casa me distraje jugando Call Of Duty World At Ward :').