Capítulo 7 (Ryan)
Hola a todos, antes de comenzar el capítulo quería darle las gracias a todos los que me han dado una oportunidad con esta novela que tanta ilusión me hace, en especial quisiera dedicarle este escrito a un gran amigo mío que me ha animado a seguir escribiendo desde que inicié con la primera palabra de la novela. Espero que lo disfrutes AdrianWilliam98.
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Me dirijo una vez más camino al depósito de cadáveres en la camioneta de Michael. Como la mía se encontraba a unas cuantas cuadras del taller no quería perder tiempo en ir a buscarla, sería más rápido si viajaba con Michael y luego regresaba por otros medios.
Nos ofrecimos a llevar a Tobías, más bien me ofrecí yo a llevarle, pero este declinó la propuesta. Dijo que se reuniría con el resto de nosotros en la morgue, por lo visto necesitaba pasar primero por otro lugar. No estoy del todo seguro de si esto era cierto o simplemente era una excusa para alejarse de mí, espero que la primera opción, aunque no puedo culparlo en caso de ser la segunda. Me siento confundido: Por una parte, odio el hecho de que se fuese solo, ni siquiera pude dirigirle la palabra, fue Michael quien se encargó de hablar con él y explicarle donde nos encontraríamos. Sin embargo, desde otro punto vista, era un alivio no tenerlo cerca para pensar bien en todo lo sucedido entre nosotros y de igual manera evitar la tentación de lanzarme sobre él nuevamente.
— ¿Y bien? — interrogó Michael a mi lado luego de varios minutos de viaje en silencio, es divertido como trataba de mirarme de reojo sin apartar la vista de la carretera.
— ¿Y bien qué?
—No te hagas el tonto ¿Qué estaba ocurriendo entre tú y el murciélago antes que yo llegase? — Desembucha al final lo que era obvio que llevaba buen tiempo dándole curiosidad—. Desde que salimos has estado demasiado callado y pensativo.
Mi compañero resultaba ser muy observador cuando menos hacía falta. Aunque quizás era yo quien estaba actuando demasiado evidente.
—No sé a qué te refieres.
Hablé en mi defensa rezando interiormente para que Michael captara mis pocos deseos de contar nada y cambiase de tema, pero, como siempre, me equivoco con respecto a las decisiones de él.
—Mira Ryan— murmura suavemente en un tono, quizás, comprensivo—, Vi lo que estaba sucediendo minutos antes de que entrase al taller. — Se detiene para ver mi reacción y al percatarse de que no digo nada continuo—. Interrumpí porque se trata de un asunto de vida o muerte de manera literal. Créeme que de no ser por ello me hubiese marchado para que resolvieran lo que sea que estaba sucediendo.
Ambos quedamos callados y me percato cada vez me quedan con menos posibilidades de escape. Aprovechando que nos detuvimos en un semáforo en rojo mi compañero se gira a mirarme mostrando la picaresca sonrisa que usualmente poseía.
—Entonces ¿vas a contarme o tengo que empezar a adivinar yo? —Su tono irónico provoca que una sonrisa se escape de mis labios.
Estaba atrapado en un pozo sin salida, me habían cachado infraganti. Daba igual si lo contaba o no, me juzgarían de todos modos.
—Besé a Tobías.
—Eso lo sé genio, dime algo de lo que no me haya enterado.
«Por Dios, este hombre es una real molestia en el culo ¿Cómo mierda le aguanto?».
—Creo que el vampiro es mi pareja destinada.
Por unos segundos que me parecieron horas el silencio reinó en el vehículo. Quedé esperando el reproche, las quejas y el enojo... ¡Por Dios! Incluso estaba preparado para aceptar las burlas del rubio, pero en su lugar solo escuché:
— ¿Y?
— ¿Cómo qué Y? — contesto exaltado —, Te das cuenta que tu mejor amigo, o mejor dicho tu alfa, tiene grandes posibilidades de ser gay, o peor aún, se muere de ganas de meterse en las sabanas, nada más y nada menos, de un vampiro.
Para cuando terminé de gritar ya habíamos llegado a nuestro destino. Tal perecía que era a mí a quien había traicionado algún miembro de la manada, me sentía culpable por no ser capaz de transmitir ejemplo a mi clan, me sentía culpable de no estar claro con lo que siento y lo peor es que me siento como una puta mierda por haber lastimado a Tobías. Michael apagó el motor y con una sonrisa a la que le faltaba poco para ser carcajada me mira y responde.
—¿Y? — Estoy a punto de golpearle cuando él se apresura a añadir—. Qué importa quién te guste o lo que seas, sigues siendo tú: mi alfa, mi amigo y mi hermano jurado, tus gustos no cambaran quien eres. La mayoría de nosotros odia a los vampiros porque nos han criado para eso, tal vez esta relación sea buena para solucionar este problema. — Se detuvo un segundo pensando en sus siguientes palabras—. Creo que si ese chupasangre realmente está destinado a ti deberías arreglar el problema que hayan tenido, aunque no sé lo que paso, se le notaba dolido antes de que yo entrase en escena, no es común que un vampiro se muestre vulnerable ante cualquiera. Piénsalo.
Diciendo esto Michael bajo del auto dejándome con la boca abierta ante su momento de sabiduría. Baje también del carro poniendo mi mente en blanco para enfrentar el problema mayor que esperaba en el interior del edificio. Mi amigo tiene razón, debo resolver mi situación con Tobías lo antes posible, pero eso tendrá que esperar a que termine lo que vine a hacer aquí.
Llegamos a la entrada de la morgue y ya se podía sentir la tensión en el aire, al cruzar la puerta un gran número de seres se encontraba distribuido a lo largo de la sala. El mayor porcentaje era de lobos reunidos alrededor de Nolan y Zack, en segundo lugar, estaban los cambiaformas junto a su líder Dylan, un cambiaformas jaguar, y por último en un extremo de la habitación solo se encontraban dos vampiros: Tobías y otro joven que se estaba lo suficientemente cerca de él como para susurrarle al oído y provocar que mis entrañas se revolviesen.
«A la mierda la mente en blanco. ¿Quién mierda es ese y qué hace tan cerca de mí chico?».
Con mi llegada todos los murmullos de la sala cesaron y controlando el instinto de ir al final de la habitación y arrancarle la cabeza al nuevo vampiro, avanzo en dirección contraria al resto de líderes, sobre todo porque Michael, que parece haberse percatado del rumbo de mis pensamientos y de mi mirada furiosa, me lleva a empujones a la dirección contraria en la que se encuentra Tobías y el desconocido.
—Este viaje han matado al triple de la vez anterior— informa Nolan —. No se han limitado solo a los lobos.
—Lo imagino, si no hubiese sido así no estaríamos reunidos todos los líderes juntos.
Intento concentrarme otra vez, este último hecho solo anunciaba que la situación había empeorado en todos los sentidos posibles. Los líderes solo solían reunirse todos juntos cuando había alguna catástrofe o un asunto demasiado urgente, esta vez eran ambas cosas.
—Ha quedado un superviviente. — Se adelantó a decir Dylan.
Esto si me sorprendió, sinceramente no esperaba que entre tanta matanza quedase alguien vivo.
— ¿Quién es? — pregunta Michael, por lo visto no fui el único anonadado ante la declaración del cambiaformas.
—Un iniciado nuestro—retomó la palabra Dylan—. Apenas tiene diecisiete años, se encuentra en el hospital con unos cuantos rasguños, está vigilado por mi segundo al mando. —Casi en una súplica continuó—. Entiendo que como líder del pueblo tengas el derecho a interrogarle, pero por favor no le presiones, es solo un niño.
Asiento brevemente, era admirable como dejaba a un lado su orgullo con tal de proteger a uno de los suyos. Giro para observar el conjunto de cadáveres, era tanto el destrozo que apenas las figuras eran reconocibles. No encajaba en la ecuación que quedase un sobreviviente solo con leves arañazos, había gato encerrado en todo esto.
—Michael, junta a un grupo de reclutas de todas las especies y reúnan toda la información que puedan sobre las víctimas. Necesitamos saber si existe un hilo conductor entre los asesinatos— hablé al resto del personal—. Yo iré al hospital a conversar con nuestro sobreviviente y ver si podemos descubrir algo, ese chico es nuestra única pista.
—Iré contigo— anunció Zack a mis espaldas colocando la mano sobre mi hombro en un gesto muy familiar de apoyo.
—De acuerdo.
Tobías y su compañero comenzaron a caminar en dirección a la puerta, pero antes de salir mi vampiro habló.
—Ayudaremos en todo lo que sea necesario, mis chicos ya tienen información de utilidad para iniciar un posible rastreo. —Como siempre, su voz está caracterizada por una obvia falta de emociones, aunque si se presta atención se puede detectar un poco de furia, y quizás dolor, todo dirigido a mí de seguro—. Me marchare ahora organizar todos los detalles y realizar un informe escrito para el alfa lobo.
Antes de que le diera tiempo a irse, Zack se mofa de él en voz alta.
—No deberían dejarlos marchar sin supervisión, recuerda quiénes son y las características de que los cadáveres tienen todos los cuellos destrozados y están carentes de sangre.
Lanzo una mirada de enojo a mi hermano, pero era ya demasiado tarde. Las palabras estaban dichas y los murmullos entre la multitud comenzando. Tobías me observó con una frialdad que era capa de helar hasta al propio fuego. Luego debo de tener una conversación seria con Zack, el ambiente de todos los habitantes sobrenaturales del pueblo está tenso, la mínima palabra podría comenzar una fuerte disputa y no es momento para eso, todo lo contrario, debemos estar unidos. Aun así, nada me va a librar ahora de la muestra de enojo del vampiro.
—Mira cachorro—provocó, pero no a Zack sino a mí—, Ya es hora que le dejes claro a tu gente y al resto que no somos el peligro en esta ciudad, también hemos sido víctimas, incluso antes que ustedes. Solo porque somos los chicos nuevos del pueblo con los títulos de BAD BOYS no significa que tienen el derecho de juzgarnos, utilizarnos o divertirse a costilla nuestra. —Pasea la mirada a cada uno de los integrantes de la sala—. Protegeré a los míos de quien sea, no me importa a quien deba enfrentarme en el camino.
El paso de frialdad a decepción captada en su rostro me dio a entender que no era solo del insulto de Zack de lo que hablaba sino también, de lo que había pasado entre nosotros horas antes. Creía que jugué con él, ahora sí que me siento como una rata traidora. Quiero tomarle de la mano y llevarle a un rincón apartado para discutir sobre ello y aclararlo todo, pero eso, ahora mismo, solo empeoraría la situación.
Toda la habitación se mantenía en un tenso e incómodo silencio, nadie se atrevía a hablar, sin embargo, las palabras no dichas y las miradas desafiantes hacían eco en la estancia. Fue el compañero de Tobías quien dio el primer paso en hablar.
—La información que desea el alfa le estará disponible en media hora, si nos permiten nos retiramos por el momento. —El tono de su voz era un desafío a que volviesen a faltarle el respeto a su líder, solo que esta vez ni siquiera Zack hablo.
Doy un paso adelante para salir detrás de Tobías y arreglar todo esto de una vez por todas, pero la mano de Michael sosteniendo la mía me detiene. Incluso él sabe que no es el momento para eso. Ahora mismo los lobos necesitan ver a un líder, no a un imbécil enamorado que cometió un error y necesita el perdón ajeno.
Solo me queda observar como mi vampiro se marchó acompañado de un hombre que no me gustaba para nada y me mantenía al borde de los celos y, para colmo, creyéndose una simple diversión para mí. Pero eso cambiaría pronto. No sé cómo, pero le demostraría a Tobías la verdad.
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