9.


—México dice que esto funciona.

USA siguió colocando un bonito arreglo de flores y acomodando un plato con panes.

—Hasta te hice tu estúpida ensalada y te traje embutidos... —sonrió—. Te gustaban los raviolis así que te hice algunos.

Suspiró al ver su improvisado altar, no era tan detallado como los que vio en esas fotografías, tampoco tenía esa aura festiva, pero hizo lo mejor que pudo. Encendió las velas, apagó las luces y se quedó viendo todo... Porque quiso creer que funcionaría.

—Aún te recuerdo estúpido soviético —se le escapó una lágrima—. Y hasta te extraño un poquito... Excepto a tu feo bigote.

USA rio bajito pero su voz resonó en la solitaria habitación.

—Si vienes por aquí... solo quiero decirte... que tenías razón... Te amaba y aún lo hago... Y... hubiese deseado besarte una última vez... Idiota.

Era la fecha correcta, la rutina correcta.

Se quedó en vela la noche entera, perdido en sus memorias y en las pocas evidencias que le dejaron.

Se dejó envolver por el dolor de la pérdida, esperando que el alma del que ya no está, lo hubiese escuchado.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top