67.


—Vamos a beber.

—Mujer, ya te dije que no me atraen las mujeres. Deja de intentar coquetear conmigo.

URSS hizo una mueca.

—Es un desperdicio.

—Lo mismo me dijo mi ex. Qué irónico.

—¿Y quién fue el afortunado?

—Nunca lo sabrás.

URSS sonrió.

—Sí yo fuera un hombre, tú...

—Tal vez. No lo sé —USA solo cambió de tema.

Pero sabía que aquella mujer era dura de amedrentar.

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