52.


Ahora la cita fue al revés.

—Mi turno.

—¿De qué...?

—NASA, querías saber de tu otro padre —USA señaló a Rusia con desdén—. Ahí está... Pero se tiñó la bandera.

—Oh... —NASA miró al señalado de pies a cabeza.

—Yo...

—Ya veo por qué no me lo presentaste antes... —miró a USA—. Es muy feo y parece amargado.

USA río divertido a viva voz y Rusia negó. Pero no lo iba a dejar así.

—Te pareces a mí.

—No... —NASA sonrió—. Me parezco a papá y gracias al cielo que es así.

USA hizo burla de aquella presentación por años.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top