51.


—Ey, ¿por qué la cita imprevista?

USA miró a Rusia y al joven acompañante del mismo. Estaba extrañado, pero de todas formas se sentó y sirvió la bebida que suponía era para él.

—Quería presentarte a alguien.

—¿Okey? —siguió consumiendo su agua.

—Roscosmos... —miró al jovencito a su lado—. Te presento a tu madre —señaló a USA.

—¿Mi qué?

USA escupió su agua y se ahogó.

Rusia, antiguo URSS, río bajito.

—¡WTF!

—¿Madre? —Roscosmos lo miró extraño—. Bueno, creo que no eres una mujer, así que esto es raro.

—¡Se te ocurre presentármelo así!

—Sí.

—¡URSS idiota!

—Llámame Rusia, si no te molesta.

—¡Es claro que me molesta!

—Sí que se aman —susurró Roscosmos antes de pedirse un café con algún postre.

Eso iba a tardar. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top