5.


—¡Son hermosas! —vio el detalle con emoción.

—Es un pacto de paz —URSS sonrió sutilmente.

—Sí, sí... —USA lo ignoró—. Oh Dios... quiero probar su rango de destrucción.

—Puedes usar los sectores adecuados para...

Pero no pudo decir más antes de ver a la chica salir corriendo con la caja sobre su cabeza y gritando emocionada.

—¿Y qué le diste?

—Granadas...

—Esa mujer es muy rara.

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