Dulce arqueóloga
Los truenos sonaban con fuerza y los relámpagos iluminan el cielo nocturno, varios asesinos de la Cabeza del Demonio yacían tirados en el suelo, en una cueva se encontraban dos personas, una mujer de treinta y dos años con pelo castaño y recogido, piel bronceada y una figura voluptuosa y torneada, y junto a ella se encontraba un hombre de veinticinco con pelo largo, castaño y desordenado, además de tener el cuerpo marcado, su única fuente de calor era una fogata. Ambos estaban sentados en el suelo mientras se besaban, Peter le suelta el pelo y ella le quita la chaqueta y la camisa, continúan con el beso mientras Lara pasa sus manos por la espalda del arácnido que aun tenía cicatrices pero por accidente toca una herida abierta, lo que hace que Peter suelte un quejido de dolor
— Lo siento, creí que ya habías sanado
— Dije que sano rápido pero no tanto
— Tal vez debamos detenernos
— No, está bien, puedo aguantar
— No tienes que hacerlo para impresionarme
— No es por eso, es solo que esto no es nada comparado con lo que me han hecho mis enemigos
— Peter... — no termina de hablar porque el héroe la vuelve a besar y la acuesta — Pete...
— No te preocupes por mí ni por lo que pasó afuera ¿vale? Solo disfruta el momento
— No te das por vencido ¿cierto? — el niega con la cabeza, y ella suelta una pequeña pero encantadora risa
Ambos siguen con el beso, el cual no era como si no se hubieran visto en años, más bien era uno tierno. Peter mete la mano por debajo de la camisa de la arqueóloga hasta llegar al pecho derecho y masajearlo, ella lo disfrutaba y sujeta con ambas manos la cabeza del metahumano para aumentar un poco la intensidad del beso
— No creí que fueras tan buena besando
— Mi amiga Sam fue de mucha ayuda
— Lo sabía
— No me malentiendas, es solo que no quería quedar como una quinceañera que apenas sabe besar
— Entonces tuviste una muy buena maestra
— Mi turno — lo recuesta para quitarle el cinturón y el pantalón, luego le quita el bóxer, se quita la camisa hasta la altura de los senos y con la mano derecha toma el miembro semi erecto de su amante para masturbarlo — ¿Te gusta, arañita?
— Eres muy buena en esto
Lara mete el miembro hasta su garganta para luego sacarlo y volverlo a meter, y así sucesivamente. Un par de minutos estuvo mamando y masturbando, con la lengua lame en círculos la glande pero el joven héroe la pone en cuatro, le quita el pantalón y las bragas y roza su miembro erecto en los labios vaginales hasta meterlo en la intimidad de la fémina, no era duro pero ambos lo disfrutaban y deseaban que este momento jamás terminara. Momentos después Lara estaba sentada en las piernas de Peter con el miembro en su interior y él le masajeaba los senos mientras ella le sostenía la cabeza para besarlo
Lara termina acostándose sobre él, se voltea y vuelve a meter el miembro en su vagina para luego moverse adelante y atrás hasta que escuchan un helicóptero volar cerca pero no le dan importancia y siguen en lo que estaban por varios minutos hasta que el semen inunda interior, lo que hizo que se escurriera. Ella cae rendida a su lado pero Peter la acuesta de medio lado, le toma la pierna derecha y comienza a penetrarla con mayor intensidad
— Espera Pete, ya te viniste dentro
— Admítelo, tú también quieres que sigamos
— Sí pero ya debemos irnos
— No te preocupes por los rescatistas, podemos volver en barco
— Eres un fugitivo ¿recuerdas? Te atraparán apenas lleguemos al puerto
— Olvidemos eso por un rato. Además no paras de gemir
— Es que no creí que me cogerías tan rico
En otra parte de la isla aterrizaron los agentes de S.H.I.E.L.D. armados hasta los dientes y los miembros más conocidos del Escuadrón Suicida, lo primero que hacen es revisar la zona pero lo que encuentran es a Kraven tirado en el suelo con una bala que la última de los Croft le había disparado en la cabeza y a Taskmaster en el mismo estado pero con la herida de bala en el cuello, además de múltiples fracturas
— ¡Spider Man debe estar cerca! — gritó uno de los agentes
Tiempo después llegan a la cueva en la que se ocultaban pero no había nadie, solo una fogata apagada
— Señora Waller — decía otro agente por el comunicador para informar
Dos años después Peter se balanceaba como nunca antes hasta aterrizar cerca del Sanctum Sanctorum, derriba la puerta al entrar y le pide a Wong que abra un portal a Inglaterra, el hechicero acepta y lo abre en la sala de la mansión Croft
— ¡Lara! — gritó corriendo hacia su cuarto — ¡Lara, ¿dónde estás?!
Al entrar ve a su hija dormida en la cama y a su lado lo que más temía, Lara fue víctima del chasquido del titán
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top