Nos habían engañado, hicimos exactamente lo que él quiso y caímos en una trampa llena de sadismo y juegos mentales, era una persecución de gato y ratones y, aunque me jode admitirlo, Samson y yo hemos sido ratones constantes para el asesino. Pensamos que teníamos las ventajas, que sacando a los híbridos del castillo las cosas se calmarían y podríamos capturar al maniático homicida, pero nos equivocamos.

Luego de la partida de los híbridos y de Robert las muertes comenzaron a suceder de una forma más apresurada; uno por uno los miembros del consejo fueron cayendo de maneras sanguinarias y crueles. En algunas ocasiones los cadáveres se encontraron ahogados en su propia sangre, en otros instantes, no existía ni una sola gota del carmesí liquido en los cuerpos, fueron drenados hasta quedar como cascaras secas y vacías.

Solo algo era seguro, el asesino continuaba interesado en llamar la atención de los híbridos incluso desde la distancia, imitando los estilos de ataques de estos, realizándoles claros homenajes y continuando dejando algunos mensajes en sangre en la pared que proclamaban los inicios de la nueva era híbrida y el retorno al poder de las sangres mezcladas.

La única tranquilidad que probé en estos días fueron las llamadas que intercambié con Robert al inicio de su partida, sin embargo, contra todos y cada uno de mis deseos, estas comenzaron a ser menos cuando las amenazas en contra del lobo volvieron; para colmo, el asesino cortó casi todos los medios de comunicación del castillo dejándonos sin teléfonos, el único que había Samson lo utilizaba para comunicarse con Ryan e informarle de los problemas dado que nuestro loco criminal iba tras los suyos. La comunicación no solía durar demasiados minutos, por lo que se me ocurrió una sola cosa, mandar a Declan para proteger a Robert.

Puede que por ese medio no supiese demasiado de su condición, pero al menos estaría seguro, después de todo, ¿quién en su sano juicio se enfrentaría a un Dios de la creación?

Declan ya no era el mismo de antaño, sus poderes habían menguado desde que reprimieron su magia y su forma original debido a un castigo, sin embargo, continuaba poseyendo más poderes que todos nosotros juntos...

Y pensar esto fue mi error, continuar viendo a Declan como el hombre insuperable que me crio cegó mi juicio sin permitirme ver la verdad: nada es invencible en este mundo. Pero la persona a la que nos enfrentamos siempre lo tuvo claro. Es por ello que maldigo para mis adentros cuando despierto de mi desmayo, mi cabeza aun sangra debido al fuerte golpe que recibí, intento mirar a mi alrededor en busca de Samson y mi rostro empalidece cuando veo su cuerpo junto al charco de sangre del último cadáver. Y sí, digo el último porque todos los ancianos están muertos, todos han sido asesinados, todos menos el verdadero homicida y Samson que, al acercarme a él puedo continuar sintiendo su respiración débil.

Agarro su torso para sacarle del charco de sangre y al colocarle de nuevo en el suelo me dedico a examinar su cuerpo para cerciorarme de la gravedad de las heridas. Es un alivio notar que la mayor parte de la sangre no es suya, sino del anciano muerto; a pesar de nuestras peleas y discusiones continúo preocupándome por él.

Alzo mi vista a la pared frente a nosotros para leer el nuevo mensaje en sangre.

«Disfruten del tiempo que les queda, cuando el nuevo reinado llegue serán llamados a servir, se arrodillarán a los pies de los nuevos antiguos, el poder será drenado y ningún Dios sobre la tierra va a salvarlos. Todos deben morir...iniciando por los que intentaron huir».

Mi sangre se hiela al entender el significado del mensaje; los nuevos antiguos son los híbridos que intentarán crear tras la captura de Reyes, el único Dios en la tierra que camina entre los humanos y siempre nos ayuda es Declan, por lo que también poseen planes para él. Pero lo que más me preocupa es la última línea: ¨ (...) todos deben morir, iniciando por los que intentaron huir¨. Intento que mi mente no sobre analice las cosas, pero no puedo evitar pensar que hace referencias a Robert y al resto.

Escucho un suave quejido a mi lado y bajo la mirada justo a tiempo para ver a Samson abrir sus ojos. Noto las muecas de dolor que hace, por lo que es seguro que cien por ciento recuperado no está, pero al menos es un alivio notar que despierta. Agarro sus brazos para ayudarle a recostarse a la pared y que pueda estar cómodo.

—Nos traicionó. —Son las dos primeras palabras que salen de sus labios—. Le vi matarle.

Samson gira la mirada hacia el cadáver muerto del anciano y cierra los ojos con disgusto.

No estuve presente en ese momento, había estado siguiendo pistas en los registros del castillo cuando sentí el grito de Samson y vine corriendo, pero al llegar un fuerte golpe en mi cabeza me hizo caer al suelo. Samson había estado convencido de que uno de los ancianos era el culpable de la muerte del resto y había estado investigando el pasado de los que quedaban vivos, incluso me pidió que revisara sus vidas en la actualidad fuera del castillo.

—¿Quién fue Samson? —pregunto con suavidad.

—Me golpeo con fuerza, utiliza magia antigua Castiel. —Sus palabras aun salen confusas y no me cabe duda alguna de que son los efectos de la magia que aún quedan en él.

Las antiguas artes fueron prohibidas hace mucho tiempo, fueron creadas por humanos que pensaban tener la fuerza para controlar a los Dioses y cuando se volvieron un peligro fueron sentenciados a continuar su vida sin magia mientras que las artes fueron sentenciadas a desaparecer para que ningún Dios sufriera daño.

—¿Quién te hizo esto hermano? —repito la pregunta con suavidad asentando la última palabra para que note que no soy el peligro.

Noto que a Samson frunce el ceño dejando notar su molestia. Sin embargo, cuando el hombre abre los labios para responder el sonido de su teléfono móvil llena la sala. El gruñido de frustración sale de sus labios y, cuando intenta poner la mano en sus pantalones me percato que continúa adolorido por los sonidos de protesta que salen de sus labios. Le ayudo a moverse un poco y cuando por fin saca el teléfono celular puedo ver el nombre de Ryan en la pantalla.

Samson lleva el teléfono a su oído, pero el jefe del clan de sobrenaturales ni da tiempo a hablar; incluso yo a la distancia que me encuentro puedo escuchar la voz alterada del hombre al otro lado de la línea; no obstante, mi preocupación verdaderamente se dispara cuando noto como el rostro de Samson comienza a empalidecer hasta tornarse de un color preocupante. Este hombre que jamás le importa nada ni muestra reacción alguna se encuentra temblando entre mis manos. Sus ojos comienzan a emitir un brillo peligroso y, poco a poco, la rabia y el enojo sustituyan al miedo en su cuerpo.

—Estaremos allá pronto. —Puedo notar la furia pura en sus palabras y eso me sorprende.

Cuando Samson alza la mirada en mi dirección comprendo que en pocos segundos yo me sentiré igual que él porque no me gustará lo que tiene que decirme. Aun así, me obligo a preguntar.

—¿Qué sucede?

—Se los han llevado Castiel, se los han llevado a todos...

***

Luego de que Samson me contase sobre el secuestro y la desaparición de Robert, Reyes y Declan no recuerdo con coherencia lo que sucedió. Tan solo sé que la rabia tiñó de rojo mi visión y antes de darme cuenta estaba convertido en un enorme dragón; algunas de las paredes del castillo se desmoronaron con mi transformación, pero a Samson no pareció interesarle y a mí mucho menos. Ahora mismo ambos teníamos cosas por las que preocuparnos de forma más urgente.
A pesar de ello, el hombre me ayudó a centrarme para retornar a mi forma recordándome que la protección de mi pareja era lo que más importaba en este instante.

—Debemos llegar rápido.

Me quejo frustrado. Mi forma de dragón sería más veloz que cualquier medio de transporte creado por cualquier ser humano común y corriente, sin embargo, de todos modos, tardaríamos demasiado en llegar a América por la distancia y ahora el tiempo vale oro.

—Ven conmigo, tengo una idea.

Samson ni siquiera espera mi respuesta, sino que sale de la estancia a sabiendas de que yo iré detrás de él. El hombre aun cojea un poco al andar, pero puedo notar como sus anhelos e intensidad superan cualquier malestar físico. Mientras yo volvía a mi forma humana Samson me había contado quien era el secuestrador, la misma persona que nos atacó aquí y, debo de admitir que no estoy más que sorprendido, no imaginé que fuese él. Tan oculto a simple vista que nunca nos dimos cuenta.

Lo peor de todo es que no le recuerdo de cuando busqué en sus antecedentes, sé que su abuelo era un antiguo poderoso de los tiempos de los híbridos, pero todo eso había quedado en el pasado; ni siquiera imagino el motivo por el que actúa ahora y según me narra Samson él tampoco se halla seguro de nada. Aunque ahora mismo no importan los motivos, cuando atrape a ese saco de mierdas pagará todo lo que ha hecho.

Me sorprendo un poco cuando noto que llegamos a la habitación de Samson y el hombre entra en ella indicándome que le siga. Cuando aparta una de las alfombras del suelo contengo un gruñido ahogado al notar variados círculos realizados en el suelo con sangre; los círculos se yuxtaponen unos sobre otros y varias estrellas y letras antiguas se muestran sobre ellos.

—¿Magia? ¿Magia antigua prohibida? —No puedo contener un poco del enojo en mi voz— ¡¿Qué cojones Samson?! Pueden mandarte a asesinar por esto, los dioses prohibieron la antigua magia.

—Tenía mis propias preocupaciones —ruge de vuelta.

—¿Qué sucede si alguien se entera?

—¡No me importa! —su voz de repente se nota más suave—. No me importa, no si puedo salvarlo ahora.

Y lo comprendo, no necesito que me diga el nombre, sé de quién habla. No puedo juzgarle, yo haría lo mismo y más por Robert. Asiento y dejo que Samson recite el hechizo que activará el circulo de transportación, luces azules llenan la habitación mientras que del circulo parece emerger un vórtice que traga el suelo y se prepara para devorarnos a nosotros.

—Hora de irnos —anuncia— No durará mucho.

Avanzamos al círculo y dejamos que este nos lleve al pueblo de Robert y el resto; es hora de que el asesino pague...es hora de que Liar pague por lo que ha hecho...