(Una semana después)

— No me evites — me crucé de brazos cuando se abrió la puerta

— Taehyung está durmiendo —

— Quiero verlo — intenté entrar pero Namjoon me detuvo

— Está durmiendo —

— Déjame entrar —

— Si no se va llamaré a su esposo — retrocedí al escuchar eso

— Bien, me iré — asentí con molestia

Taehyung no iba cada noche al establo, eso no era normal. Necesitaba una explicación, pero ahora aparece Namjoon impidiéndome verlo.

— Joven Jungkook — escuché la voz de alguien atrás mío

— ¿Sí? —

— Por favor aléjese de Taehyung —

— ¿Qué? — miré mal a ese omega

— Se lo pido por favor. Taehyung es un gran amigo, lo aprecio mucho, no quiero que nada malo le pase —

— ¿Malo? —

— Así es, todos sabemos el destino de un esclavo que cometa algún delito. Taehyung una vez ya lo hizo, cuando le pegó a su esposo, si lo vuelve a hacer sabemos que le quitarán la vida —

— Eso no pasará —

— Joven Jungkook, por lo que más quiera — se acercó a mí — aléjese de él, por favor —

— No... — me alejé de él

— Morirá —

— No... — miré mis manos — yo-yo... bien, lo intentaré — alcé mi mirada — por favor cuídalo, que al menos contigo sea feliz —

— ¿Q-qué?, no, se equivoca, y-... —

— Sé que te gusta — me di media vuelta y me fui

Siempre tuve en claro que esto era peligroso, siempre supe que algo trágico podría suceder. Quise dejarlo, pero era una de las únicas personas que me hablaba con aprecio y me tocaba con delicadeza, era la única persona que me hacía reír. No quería abandonar eso, quería que sea eterno, pero parece que el tiempo se acabó.

(Un mes después)

Estaba a punto de dar a luz, el doctor había programado para dentro de dos semanas el nacimiento. Estaba emocionado, quería ver ya a mi bebé. Pero también tenía miedo, porque siento que últimamente todos me miran, incluso mis padres, y por las noches siento la mirada de Yoongi encima mío. Me siento muy alterado, y le he pedido a Miyeon que me tenga lo más lejos de ellos, para eso últimamente he salido a pasear al campo.

— Coma con tranquilidad — Miyeon me miró con preocupación

— Es-es que... —

— Calma — tocó mis manos — nada malo va a pasar —

— Qui-quiero más —

— Bien, iré por más galletas — agarró la canasta y se fue

Miré el cielo, era hermoso. Quería poder tirarme sobre el pasto y dormir, pero tenía miedo. No había podido dormir bien últimamente, temía que al abrir mis ojos mi bebé no estaría.

— Necesito orinar — con desesperación busqué un lugar

— Joven Jungkook — vi a ese omega acercarse — ¿Le sucede algo? —

— Un baño, necesito un baño — lo miré con urgencia

— Venga conmigo —

Me llevó hasta el baño de los esclavos, era muy pequeño, pero no me importó, porque lo importante era orinar.

— Debe de ser difícil el embarazo para usted, digo, por lo de los tacones — escuché su voz desde afuera

— Lo es — miré la puerta

— ¿El doctor lo ha revisado? —

— Sí, dice que pronto daré a luz. Es por eso que continuamente voy al baño, no puedo contenerlo —

— Ya veo... ¿Qué nombre piensa ponerle? —

— Ah... —

— Lo lamento, estoy siendo demasiado imprudente. No debería de estar preguntándole éstas cosas —

— No pasa nada, me alegra poder hablar — sonreí — ¿Cuál es tu nombre? —

— Seokjin —

— Bien. Seokjin, gracias por cuidar de Taehyung —

— Joven Jung-... —

— Incluso si no estoy por favor no lo dejes — me puse de pie — me pondría muy triste el que él esté solo, no merece eso — abrí la puerta — te seré grandemente agradecido por es-... — me detuve al ver a Taehyung detrás de Seokjin

— Los dejaré — Seokjin se fue corriendo

Ninguno dijo nada, solo nos miramos, pero no por mucho, tuve que bajar mi mirada y ver mi barriga. Quería poder decir algo, pero no sabía cómo empezar.

— Te ves bien — alcé mi mirada al escucharlo

— Gracias —

— ¡Joven Jungkook! — escuché la voz de Miyeon

— Debo de irme — pasé por su lado

— Esta noche, en el establo — dijo antes de que me alejara lo suficiente

— Miyeon, estoy aquí —

— Jo-joven Jungkook, no se aleje. En su condición podría ser peligroso, por favor quédese cerca mío —

Volvimos a casa, pero no entramos, quise quedarme un rato más afuera, viendo el paisaje.

— Quiero más, también un poco de fruta —

— Bien, ahora mismo vuelvo. Por favor no se ponga de pie —

— Claro, no te preocupes — sonreí

No lo hice, tenía que seguirla. Desde hace días la había visto preocupada, y también había notado como los sirvientes murmuraban al verme, esto no era normal, nada de esto era normal. Ahora mismo no había nadie a los alrededores de la casa, todos los sirvientes estaban en la cocina, preparando el almuerzo.

— ¿El joven Jungkook desea más? — se río un sirviente

— Así es, quítate del camino para que pueda servirle su fruta al joven Jungkook —

— Te crees mucho, ¿Verdad?, no olvides que pasará contigo cuando el bebé del joven Jungkook nazca —

Me alejé de inmediato de la cocina, sentí un horrible hincón en el vientre que me hizo cerrar los ojos con fuerza. Ya había pasado antes, por esa razón sabía controlar mis gemidos de dolor. A mi familia no le gustaba los escándalos, la primera vez grité de dolor y fue mi madre quien dijo que debía controlarme.

Me detuve en la entrada y me recargué en la puerta, respirando profundamente para calmar mi dolor.

— Jungkook, ¿Qué te sucede? — escuché la voz de Yoongi

— Nada... — intenté sonar firme

— No parece. ¡MIYEON! —

Por orden de Yoongi fui llevado con mucho cuidado a mi alcoba, Miyeon me dió un mate y me ayudó a quitarme los zapatos. Yoongi me regañaba por no avisar, me dijo que debía de ser consiente de mi estado, que el doctor nos había dicho que en unas semanas daría a luz. No le presté atención a nada de lo que dijo, sólo miraba a Miyeon, lucía nerviosa.

— Voy a descansar — miré a Yoongi

— Bien, hazlo — salió de la alcoba

— ¿A dónde vas? — vi a Miyeon intentando irse después de Yoongi

— Iré a servirle su almuerzo —

— No quiero —

— Pero debe de co-... —

— He dicho que no — la miré fijamente — acércate — cuando la tuve cerca me levanté ligeramente, acercándome a ella — ¿Qué pasará contigo cuando el bebé nazca? —

— Jo-joven... —

— Responde — la agarré del brazo

— Moriré —

— ¿Q-qué? — la solté

— El señor Min cuando estuvo tomando con el señor Jeon lo dijo. Aquellos que confabularon con mi esposo para revolcarse con ese esclavo van a morir —

— ¿Y mi padre que dijo?, él no permitiría algo así —

— El señor Jeon estaba más ebrio así que le dió la razón en todo —

— No te van a matar, Miyeon, yo me encargaré de que no pase —

— Se lo agradezco, pero eso es imposible. El señor Min sospecha que el bebé no es suyo — dijo acercándose un poco más y bajando su voz — la sirvienta con la que se metía nunca salió en cinta, ni usted por más de siete años. Si usted luego de meterse con Taehyung lo logró, significa que usted nunca fue el problema —

— Era Yoongi... —

— Así es — se alejó — el señor Min está planeando quitarle al bebé —

— ¿Porqué? —

— El no puede tener hijos, pero no permitirá más hijos de otros, por eso matará a Taehyung. Piensa hacerlo cuando los señores Jeon le den el poder —

— Taehyung tenía razón... — miré a Miyeon con desesperación — necesito huir —

— No, joven... —

— Ayúdame. Tú también vendrás —

— No puedo, lo lamento — suspiró — lo ayudaré, pero no iré, el señor conoce a mi familia — tocó mi mano y sonrío — lo lamento —

— Entonces hablaré con Taehyung, él sabrá que hacer —

Con angustia esperé a la noche, no podía dejar de estar paranoico. Cuando Yoongi se echó a mi lado no hice más que estar alerta, esperar a que se duerma fue una tortura, incluso cuando escuché sus ronquidos, me sentí muy nervioso.

Bajé con ayuda de Miyeon, junto a ella fui hasta el establo, encontrando a Taehyung ahí.

— Los dejaré solos, pero estaré cerca — me dijo Miyeon antes de salir del establo

— Jungkook... —

— Tenías razón — lo interrumpí — Yoongi trama algo, va a hacerlo apenas nazca el bebé —

— ¿Qué hará? —

— Matar a todos los que sabían lo nuestro, matarte a tí y puede que a mí... — miré nuestro alrededor — daré a luz en aproximadamente dos semanas, no nos queda mucho tiempo —

— Jungkook... —

— Sí-í hubiera sabido que las cosas iban a terminar así jamás hubiera vuelto —

— No llores —

— Es-es que todo esto es mi culpa, ellos sufrirán por esto, tú igual, todos se irán y sé que él es-es lo suficientemente cruel como para dejarme vivo solo para estar en soledad —

— Jungkook... — secó mis lagrimas

— No quiero que te vayas, tampoco quiero darle a mi bebé, no quiero y no entiendo porque siempre debo de hacer lo que no quiero — puse mis ambas manos sobre mi vientre en forma de protección — no me lo van a quitar, de nuevo no —

— No, no lo volverán a hacer — me agarró de las mejillas — debemos de irnos, cuanto antes —

— Sí... — toqué sus manos por encima de la suyas — vámonos —

— Mañana, debem-... —

— No, debe de ser ahora —

— Pero... —

— Siempre logran detenerme, no de nuevo —

— Hay un carruaje viejo detrás de los cuartos, podemos tomar dos caballos e ir hasta la ciudad —

— Sí, hagamos eso —

— En quince minutos, déjame alistar todo, tú igual hazlo —

— Bien —

Subí a mi alcoba, no tomé demasiado, pero si lo más valioso para mí. Miyeon me ayudó a cargar las bolsas mientras yo me agarraba fuerte de las barandas al bajar.

— Jungkook... — escuché la voz de mi madre detrás mío

— No, por favor... — vi a Miyeon con desesperación

— ¿Piensas irte así? —

— Sé lo que harán — intenté controlar mi voz — no pueden quitarme lo que más amo, no de nuevo —

— La vida es cruel con todos, no solamente contigo. Todos hemos hecho sacrificios para estar donde estamos, todos hemos llorado de dolor — escuché su voz más cerca — nunca fuiste el hijo que esperé, siempre ibas a tu ritmo, y te odiaba por eso. Siempre estabamos bajo las malas miradas cuando las visitas venían por tu culpa, por eso no pediré perdón por nada, solo diré que si cruzas esa puerta estarás muerto para nosotros —

— ¿No me seguirán? —

— Volverás a intentarlo, y será más problemático. Además sé que ese bebé no es de Yoongi, el que todos lo sepan sólo sería una humillación más. Si te vas ahora no te seguiremos —

— ¿Es una trampa? — volteé a verla

— Tengo cincuenta años, estoy cansada de esto, no puedo aguantar más humillaciones, solo vete y no vuelvas —

— No pienso volver — me acerqué a abrazarla — estaré muerto para ustedes — volteé y rápidamente salí con Miyeon

— Joven... —

— Ven con nosotros, te ayudaremos a llegar a casa —

— Pero el señ-... —

— Si intenta decir algo di todo lo que sepas, si lo amenazas con eso no hará nada —

— ¿Usted cree que yo pueda volver con ellos? —

— Toma — le di un collar de rubíes — volverás y podrán ser felices, todos lo seremos —

Caminamos hasta la parte trasera de los cuartos de los esclavos, apenas llegamos vi a Namjoon, Seokjin y Taehyung afuera.

— ¿Todo listo? — me acerqué a ellos

— Sí — Taehyung agarró mi mano

— Hay comida adentro, también mantas — dijo Seokjin dándome algo envuelto de papel — no lo abra ahora, sólo espero le guste —

— ¿No vendrán? —

— Es arriesgado — dijo Namjoon — suban de una vez, está todo oscuro y no los verán —

— Vamos, Miyeon —

— Sí —

Taehyung subió adelante, él llevaría el mando de los caballos. Miyeon y yo subimos a una carreta, era muy viejo, no eran como los que usábamos. Esto era una carreta, era redondo y con grandes aberturas a los lados.

— Cúbrase muy bien del frío — ella me cubrió con una manta

— Estoy bien, tú debes de abrigarte —

— Estoy bien. En aproximadamente ocho horas llegaremos, o diez si seguimos a este ritmo... —

— Échate a mi lado —

— No puedo, debo de est-... —

— No puede ser — cerré mis ojos al sentir fuertes contracciones — Mi-miyeon — busqué su brazo para poder levantarme — a-abajo mío se está mojando todo —

— Tranquilo, tranquilo... —

— Mi-miyeon — me retorcí de dolor

— ¿Qué sucede? — sentí como la carreta paró — Jungkook... —

— Es-estoy bien —

— Siga avanzando, por favor, aún no estamos lejos —

— Pero... —

— El joven Jungkook a entrado en labor de parto, si no avanza no podremos darle los cuidados necesarios en la ciudad. Yo lo ayudaré mientras, usted por favor avance —

No podía ver a Taehyung bien por la oscuridad, pero algo me decía que no estaba contento. Conforme los minutos pasaban las contracciones eran más dolorosas, estaba llorando, Miyeon me dió un trapo para morder, también puso una sábana debajo mío, abrió mis piernas y alzó mi vestido, sabía que significaba, pero tenía miedo, nunca pensé que sería tan doloroso.

— No-no puedo —

— Si puede, usted puede joven Jungkook —

— ¡Ahh! — mordí el trapo

Grité, temblé y sudé durante muchos minutos. El cielo ya estaba aclarándose, podía ver a Miyeon en frente mío y a Taehyung volteando de rato en rato, yo por mi parte intentaba mantenerme consciente, porque si no sentía que me desmayaria. 

— Ya veo la cabeza — dijo Miyeon — por favor, puje un poco más —

— Bi-bi... ¡HMMM! —

— Ya casi, un poco más —

— ¡HMMM! —

— Ya, ya, ya... ya salió —

— No lo escucho — me levanté ligeramente, viendo al bebé en sus brazos

— Tranquilo, primero cortaré el cordón —

— No lo escuch-... — vi como Miyeon le tiró un palmazo en el trasero al bebé

— ¡AHHH! — un llanto inundó de pronto todo

— Ya lo escuchó — sonrío lo cubrió con una  manta — véala —  me la extendió — es muy pequeña, pero fuerte... —

— Alfa — toqué su pequeña mejilla

— Así es, una alfa —

— Quiero verla — vi a Taehyung de inmediato en frente mío

— Mírala — dije con emoción

— Es hermosa — besó mi frente

— Se parece a tí — cerré mis ojos

— También a tí —

— Debería de descansar, joven Jungkook — escuché la voz de Miyeon

— Pero... —

— Tiene razón, descansa, debió de ser agotador —

— No mucho — me reí

— Yo cuidaré a la pequeña, joven Jungkook, descuide —

— Duerme, cuando despiertes estaremos en la ciudad — Taehyung volvió a besar mi frente, haciendo que caiga completamente dormido

Continuará...

:) ♡