No dijimos nada después de eso. Tanto él como yo sólo nos miramos con desagrado, fue lo único que hicimos. Me dormí, pero no por mucho, a mitad de la noche me puse aquel camisón. Me miré en el espejo, mis senos habían crecido, era un tanto incómodo, pero ahora mismo me alegraba tenerlos. Me cubrí
muy bien y bajé, toqué suavemente la puerta de Miyeon para que me ayude.

— Cuídese, joven Jungkook —

— Gracias — le sonreí y me metí a un establo

— ¿Quién soy? — Taehyung me cubrió los ojos

— No lo sé — sonreí

— ¿Ah no?, que mal, me pone triste escuchar eso — se alejó de mí

Al voltear lo vi con el ceño ligeramente fruncido, se veía tan atractivo. Tenía una canasta a su lado, sé que la canasta contiene algo de fruta y avena que siempre les dan a los esclavos, Taehyung deja de comer para darme su plato a mí.

— Si te reconocí, ¿Cómo podría no hacerlo? — estiré mi mano

— Sí... — sonrío, tomando mi mano

Nos sentamos en una esquina, Taehyung me dió de comer, ambos hablábamos de nuestro día y el como posiblemente sea mañana.

— Seguro recibiremos visitas — me quejé

— Debe de ser agotador —

— No tanto, hoy fue agradable —

— Tienes un mejor semblante, tus cachetes han crecido, se ven tiernos — tocó mi mejilla con su dedo

— No es lo único que ha crecido — dejé la capa caer

De inmediato su mirada fue a mis senos, pude notar como tragó duro. No habíamos tenido relaciones sexuales, el doctor me lo prohibió por dos semanas, y ya hace tiempo pasaron esas dos semanas. Debo de seducir a Taehyung, tentarlo a que me toque.

— Taehyung... — me incliné hacia adelante — ¿Te gusta?, una amiga me la regaló — sonreí al ver como sus mejillas se sonrojaban

— Está lindo —

— ¡Ah! — me quejé cuando tocó y jaló uno de mis senos con fuerza

— Te luce tan bien — se acercó a besarme

— Taehyung... — suspiré al sentir su boca en mi cuello

— Me he estado reteniendo durante mucho tiempo —

— A-ah... — sentí su mano adentrarse dentro de mi ropa, tocando mi pene — no, Taehyung... — me quejé

— Shh — se río — nos van a escuchar —

Intenté mantenerme en silencio, pero al ver como también empezó a jugar con mis pezones no pude hacerlo.

— Pa-para — rogué — ¡Ahg! — me cubrí la boca cuando metió dos dedos dentro mío y empezó a moverlos

Estaba en mi límite, quería correrme. Pero no quería hacerlo si antes de eso no lograba que él también se sintiera bien.

— Ta-taehyung — cerré mis ojos al sentir cuatro dedos dentro mío

— Un poco más — sonrío

— No-no — me agarré de sus hombros — ya-ya no aguanto — me corrí

— Te amo — me besó — seré suave —

— Sí-í —

Se hundió dentro mío, puso su mano en mi vientre y empezó a moverse lentamente. Nos besábamos, matando nuestros suspiros, sintiendo como nuestras respiraciones estaban agitadas. Nos corrimos no mucho después de eso, nos echamos sobre el heno y nos miramos.

— Te amo — sonreí al verlo cerrar sus ojos — debes de estar muy cansado —

— Lo estoy, pero igual necesitaba verte — abrió sus ojos y se acercó a abrazarme

— Bien, si eso quieres — me reí

— ¿Tú no estás cansado? —

— ¿De mi familia?, sí. ¿De tí?, no — besé su mentón — nunca podría cansarme de tí —

Volví a casa cuando me di cuenta de que Taehyung pronto se quedaría dormido. No quería que se quede despierto por mi culpa, podría lastimarse trabajando si está con sueño. Miyeon me ayudó, me bañó y ayudó a subir a mi alcoba. Me eché al lado de Yoongi y miré el techo, pensé en mi bebé, en si era de Taehyung, o de Yoongi, no lo sabía.

— Espero que sea de él... —

○●○●⊙●○●○

Me levanté temprano como cada mañana, me bañé, me cambié y al salir le dí una mirada a Jungkook. No era estúpido, sabía que salía a ver a ese esclavo, pero no quiero discutir con él, lleva dentro suyo a mi hijo, y hasta no saber que género es debo de cuidarlo. Una vez que nazca por fin los rumores sobre nosotros se irán, y si es un alfa podré llenarme de orgullo.

— Buenos días, suegros —

— Buenos días, Yoongi. ¿Jungkook aún no despierta? —

— No. ¡Miyeon! — volteé y vi como rápidamente se acercó

— Dígame, señor Min —

— Desde ahora quiero que cuides de Jungkook, llévale la comida, ayuda a que se bañe, y eso — volteé a ver a mis suegros — disculpen el tomar decisiones sin consultar, pero mi esposo ayer me pidió a alguien que lo ayude. Solo quiero lo mejor para él —

— No tienes porqué disculparte, querido — se río la señora Jeon

— Mi esposa tiene razón, eres parte de la familia. Además eres tú quien se quedará con la finca —

— No saben como lo agradezco — sonreí

Esto era excelente. Pronto sería yo el amo y señor de todo esto, podría hacer y deshacer todo a mi antojo. Cuando yo tenga el mando podré matar a esa escoria y encerrar a Jungkook en la alcoba. Los señores Jeon ya han encerrado a Jungkook, pero siempre se apiadan y lo dejan salir, yo no lo haría, pondría cadenas en sus manos y lo ataría para que nunca salga, nunca.

— Eso no — escuché la voz de Jungkook detrás mío

○●○●⊙●○●○

— Tú no te quedarás al mando de la finca, yo lo estaré —

— No seas ridículo — se río mi madre

— ¿Un omega administrando una finca?, ¿Cuándo se ha visto eso? — mi padre también se río

— Soy el más indicado, soy tu hijo —

— Tu esposo es el indicado, se preocupa por ti aunque tú lo trates mal y lo avergüences. Deberías de tener algo de consideración con él —

— No será más mi esposo, quiero el divorcio —

— Eso no será posible —

— Pad-... —

— Ve a tu alcoba y reflexiona sobre esto —

— Pe-... —

— ¡AHORA! —

○●○●⊙●○●○

— No me gusta que te estés reuniendo con ese joven — dijo Namjoon mirando al frente mientras cargaba los troncos en su espalda

— ¿Hablas de Jungkook? —

— El joven Jeon. Deberías de olvidarte de él, va a tener un hijo con el señor Min — me miró mal — no sigas con esto, olvídate de él, no son del mismo mundo. Solo te busca por atención, cuando su esposo se la dé se irá con él, ellos no estarán siempre aquí, y será muy doloroso la despedida, te conozco —

— No se irá, y si se va no me dejará de amar, él me lo prometió —

— Taehyung... —

— Además ese bebé no es del señor Min — susurré

— ¿Qué? —

— Yo lo hice, yo soy el padre — sonreí — estoy seguro de que soy yo — alcé mi pecho con orgullo — dentro de Jungkook hay un bebé de ambos, de Jungkook y mío —

— Eres un idiota — se adelantó

— Debes de felicitarme — caminé más rápido para alcanzarlo

— ¿Cómo podría? — tiró la leña cuando llegamos a la parte trasera de la cocina de los patrones — ¿Acaso no entiendes esto?, ¿Ustedes dos no entienden el problema? —

— ¿De qué problema hablas? —

— Si ese bebé nace y se parece a tí, lo matarán —

Apenas terminó aquella oración sentí un dolor en mi pecho, mi cuerpo no se podía mover, el miedo me invadió.

— Y puede que al joven Jungkook también —

— No‐no podrían matar a su hijo —

— Lo harán, los dejará en vergüenza una vez más. Si no lo matan sus padres lo hará su esposo, y luego te matarán a tí —

— No... no pueden —

— Ya lo hicieron una vez, no me sorprendería que vuelvan a hacerlo —

— ¿Qué?, ¿Ya pasó esto? —

— Así es, fue hace mucho. Semanas antes de que el joven Jungkook se vaya — se acercó unos pasos a mí — escuché a una sirvienta decir que los señores habían obligado a su hijo menor a abortar —

— ¿Q-qué? —

— Dijeron que estaba embarazado y ellos le dieron de tomar algo que hizo que lo perdiera de inmediato, fue tan potente que los sirvientes empezaron a decir que si perdía más sangre moriría — me agarró del brazo — a esos sujetos no les importa nada, no les va importar matar a un bebé, no importa si tiene su sangre, y te aseguro que tampoco les importará matarte, puede que duden con su hijo, pero el esposo no lo hará —

— ¿Qué debo de hacer? —

— Déjalo, hazlo ya, o morirás. Amigo, no quiero eso, por favor, detén esto —

○●○●⊙●○●○

No salí de mi alcoba, me sentía tan molesto con todos. Sé cuál es el objetivo de Yoongi, y es por eso que no puedo dejar que Yoongi se adueñe de todo. Seré su completo esclavo si eso pasa.

— ¿Así está bien? —

— Sí, así es —

Miyeon me estaba guiando a tejer un pequeño abrigo para el bebé, aún no sé si será alfa u omega, aunque mi intuición me dice que es omega, pero no estoy completamente seguro. Lo hice de color blanco, ya quería  ponérselo a mi bebé, seguro pronto lo haría.

— Miyeon, estoy muy ansioso —

— Estoy muy feliz por usted, joven Jungkook —

— Tú no tienes hijos, ¿Verdad? —

— Tengo uno —

— ¿En serio? — me sorprendió su respuesta

— Sí, él vive en casa de mis padres —

— ¿Cuántos años tiene? —

— Ocho años —

— Nunca me enteré... —

— Fue antes de que yo esté a su lado —

— ¿No lo extrañas? —

— Mucho, pero estar aquí es mi trabajo. Necesito el dinero para mi familia, por ellos es que puedo soportar la distancia —

— Yo no podría... —

— Sí, es difícil —

No pude dejar de pensar en Miyeon, no sabía cuantos años tenía, pero no creo que sea tan mayor. A ella la conozco desde hace tres años, fue cuando Yoongi la nombro mi sirvienta personal. Nunca creí que tuviera un hijo.

Yoongi llegó en la noche, ninguno se dijo nada, solo nos echamos y dormimos. No pude dormir a su lado, quería ir a ver a Taehyung. Cuando escuché a Yoongi roncar bajé con ayuda de Miyeon. Fui hasta el establo, estaba emocionado por mostrarle lo que hice para el bebé, lo tenía dentro de una pequeña bolsa, quería ver su sorpresa al sacarlo.

— Taehyung... — sonreí al verlo en la entrada del establo

— Debemos irnos —

— ¿Qué? —

— Así es, debemos de irnos — me agarró del brazo — debemos de escapar, porque si no te pasará algo malo — me miró con desesperación

— ¿Qué?, no, no pasará nada malo — intenté no dejar de sonreír — todo estará bien — me acerqué y llevé mis manos a sus mejillas — si estamos juntos, todo estará bien — lo besé — Taehyung... — me alejé al ver su rostro sin expresión

— Deberías ir a descansar, está haciendo frío — se dió la vuelta y se fue

— Taehyung... — lo vi irse — no viste lo que hice — miré mi pequeña bolsa

Continuará....

Nos vemos hoy en la noche, o mañana.

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