A la mañana siguiente desperté, muy temprano. Salí con cuidado de ahí, viendo a los caballos dormir. Me dirigí a la salida del establo pero me detuve al ver una sombra al lado de la puerta, con lentitud abrí, viendo ahí a Taehyung, estaba sentado en el suelo, durmiendo.

— Me cuidaste — sonreí

Me hubiera gustado hablar con él, abrazarlo y sentir su calor, pero no podía, tenía algo que resolver. Aseguro todos los invitados ya se habían retirado, seguro mis padres estarían durmiendo, todos en la casa, seguro la celebración terminó hace tan solo unos minutos, por eso es el momento perfecto para llevar a cabo mi plan.

La puerta estaba cerrada así que tuve que tocar, una de las más antiguas sirvientas fue las que me abrió. No fui directamente a mi alcoba, me serví algo de comer, para esto debía de tener mi estómago lleno, era parte de un posible plan B. Comí todo lo que quise, entré a la cocina y como no habían muchos sirvientes ninguno me cuestionó, además los que estaban aquí conocían mi condición y sé que les doy pena, todos me miran así.

— ¿Hay más mermelada? —

— Sí, joven Jungkook — un sirviente me pasó el frasco de mermelada

— También dame más tostadas — lo miré fijamente — por favor — dije al darme cuenta que no podía ser así de desconsiderado con quienes me dan algo

Comí mucho, como nunca antes, lo sé porque todos me miraban con asombro. Cuando mi estómago estuvo satisfecho subí, no sin antes llevar un pequeño cuchillo. No iba a matar a nadie, pero necesitaba defenderme de alguna manera, no sé que sucederá cuando entre a mi alcoba, pero no podía confiar en que sería fácil.

Yoongi se encontraba durmiendo, no lo desperté ni hice ruido para despertarlo. Con sigilo me acerqué a mi cajón de ropa, agarré una maleta empecé a guardar ropa. No quería seguir así, y ayer lo pensé, podría escapar, ser libre, no importa si no tengo lugar donde dormir, porque sería libre.

Cuando tuve mi maleta lista la dejé en una esquina, debía de escribir una carta antes de irme, debía de explicarle todo esto a Taehyung, sería cruel irme de nuevo sin decirle algo, además esta vez es diferente, si me voy jamás volvería. Me tomó tiempo escribir la carta, había tanto que quería decirle, hubo cosas que no le dije, porque no estaba preparado. Cuando estuvo lista la guardé en mi vestido, tomé mi maleta y bajé, también le escribí una carta a mi familia, quería que sepan todo lo que me han hecho pasar.

— Joven Jungkook — Miyeon apareció

— Miyeon, que bueno verte — sonreí y le extendí mi carta — dale esto a mi madre o padre, a cualquiera de ellos —

— Joven... — retrocedió al ver mi maleta — ¿Qué piensa hacer? —

— Seré libre — sonreí

— Pero... —

— Ayúdame a bajar mi maleta, por favor —

— Cl-claro, pero... —

No la escuché y dejé la maleta en sus manos, bajé adelante con mucha confianza, la cual se fue al ver a mis padres en la sala con Jimin y Hoseok.

— Jungkook, por fin te apareces — dijo mi madre molesta, yo solo sonreí ligeramente y cubrí la maleta que traía Miyeon con mi vestido

Todos me miraron, menos Jimin, él solo miraba su plato. De pronto, incluso Jimin, dirigieron su mirada arriba, donde escuché fuertes pasos.

— Buenos días, cariño — escuché la voz de Yoongi — no te vi en toda la noc-... —

— No me toques — me alejé

— Jungkook, ¿Que diablos de pasa? — preguntó mi madre, pero yo no aparté la mirada de Yoongi — desapareces toda la noche en dónde sabe quién y llegas de esta manera, además, ¿Podrías decirnos por qué la sirvienta tiene una maleta en la mano? — de inmediato Yoongi miró a Miyeon quien se puso nerviosa

— ¿Qué pensabas hacer? — preguntó Yoongi en voz baja — ¿Acaso pensabas huir? — me quiso agarrar del brazo pero golpeé su mano

— Claro, eso quería — lo miré — ¿Porqué querría seguir con una persona como tú? —

— ¡JUNGKOOK! — mi padre gritó — ¿¡Cómo puedes hablarle a tu esposo de esa manera!?, ¡Pídele perdón! —

— No lo haré —

— ¡JUNGKOOK! — me volvió a gritar

— ¡NO PIENSO HACERLO! — lo miré — ¡No me pidas respeto para alguien que no se lo merece! — me acerqué a la mesa — quiero el divorcio, ayúdenme —

— ¿Porqué te ayudaríamos en algo como eso? — se río mi madre

— Porque no quiero seguir con un alfa que se acuesta con mi hermano — de inmediato mi madre paró de reír

— Estás loco... ¿¡CÓMO PUEDES DECIR ALGO ASÍ DE TU HERMANO!? — mi madre golpeo la mesa y se puso de pie — él no es como tú, es el un señorito, alguien con valores —

— Valores, claro que sí — me reí — ¿No le quieres decir a madre la verdad? — miré a Jimin

— No comprendo de qué hablas — dijo sin mirarme

— ¿Y tú?, ¿Qué opinas de esto? — miré a Hoseok — bueno, sinceramente no tendrías que opinar nada, ya que tú eres igual que él —

— Jungkook... — retó mi madre

— ¿Te gustó meterte con la sirvienta? — miré a mi padre de reojo — no pensé que Lily fuera de esa manera, ella que siempre era tan recta —

Volteé a ver a Jimin luego de dejar a Hoseok avergonzado.

— ¿No dirás nada?, bueno, no importa — junté mis manos y sonreí — gracias por satisfacer a mi esposo como tanto habías querido —

— Para — Yoongi me hizo voltear a la fuerza

— No lo haré — lo empujé — ¡Y si quieres que me calle dame el divorc-...! — no pude continuar, un golpe en mi mejilla fue lo que recibí

— Vamos a hablar esto seriamente — me agarró del brazo y llevó arriba

No hablamos, no ambos, él solo hablo, dijo que si no quería recibir un castigo debía de comportarme, que ya me ha aguantado suficiente, que si sigo así me romperá las piernas.

— No saldrás, ni hablarás con nadie, ¿Entiendes? —

— Sí... — me senté en mi cama

— No te golpearé, no hoy. Tus padres no merecen que los avergüences más —

Menos mal conté con el plan B, sabía que algo malo podría pasar, pero bueno, al menos comí bien, podría estar dos días sin comer ahora.

Tenía el cuchillo dentro de mi vestido, no sabía para qué lo usaría, pero esperaba que sea para algo bueno. Mientras estaba encerrado me dediqué a mirar el techo, seguramente eso sería lo más interesante en estos días.

○●○●⊙●○●○

— Jimin, ¿Tienes algo que decir al respecto? — preguntó mi padre cuando Yoongi y Jungkook subieron

— Es obvio que es mentira — dijo mi madre — Jungkook como sea quiere manchar la imagen de su hermano, no entiendo como puedes creer algo así —

— ¿Y lo que dijo de tí, es cierto? — miró a Hoseok

— Por supuesto que no, señor —

— Basta Minho, no puedo creer que dudes de tú hijo y tu nuero — dijo mi madre poniendo su mano en su pecho y mirándolo mal — todo esto es culpa de ese, siempre arruina todo —

— Voy a ir a ver como van con el trabajo — mi padre se puso de pie — no pienso pasar por alto esta situación, es algo escandaloso, pero tengo que trabajar así que por ahora no hablaremos más al respecto — se fue

— Lily... ¡LILY! — mi madre se fue a la cocina

— Iré a mi alcoba... — Hoseok se fue corriendo

— Creo que tú y yo debemos de hablar — me puse de pie al ver a Yoongi bajar

— No creo que tengamos que discutir algo, todo es tan claro — se río

— Te equivocas —

○●○●⊙●○●○

En la noche Yoongi entró a la habitación, lo ignoré, fingí leer mi libro. Él no dijo nada y solo se sentó en la esquina de la cama, suspiró y quitó la corbata, suspiraba de manera ruidosa, quería llamar mi atención, pero no se la di. Al parecer luego de unos minutos se rindió, lo cual llenó de nuevo nuestro alrededor de silencio.

— Nos iremos —

— ¿Qué? — volteé a verlo

— Como escuchaste, no pienso permitir más esto, te estás saliendo de control —

" ¿Que yo qué? "

— En la mansión nuestras vidas eran más pacíficas, no salías con tus problemas absurdos, eras más callado y respetuoso. Desde que estás aquí lo único que has hecho es ser una molestia —

— ¿No piensas darme el divorcio? —

— Nos iremos mañana, no aguanto estar otro día más aquí —

— Mañana... es muy pronto — recordé la carta

— Voy a dormir, no me molestes, estoy cansado y no quiero tener que aguantar tus cosas, hoy no —

No dije nada, Yoongi ya había decidido todo, sólo debía de obedecer, como siempre. No me eché a su lado, me quedé sentado y esperé, cuando todo quedó bajo el silencio me decidí a salir. Bajé con cuidado hasta salir, asegurándome en cada paso que nadie me vea.

Debía de ser ahora, no podía esperar más, me iría mañana, no podía esperar más para darle la carta.

Con dificultad llegué hacía los cuartos de los esclavo, era época de lluvia así que todo estaba lleno de lodo, fue esa mi complicación para llegar, temía resbalar.

— Por fin... — suspiré cuando llegué, el frío se estaba apoderando de mí — lo lamento mucho — me agaché y metí la carta por debajo de la puerta — no me esperes más, la única manera que creí con la que podría ser libre no funcionó, jamás podremos estar juntos — sentí mis ojos picar — por favor, no me esperes más — me levanté

Quise marcharme pero de inmediato la puerta se abrió, dejándome ver a Taehyung.

— Ta-ta... —

— No digas nada —

Continuará...

Muchos me han preguntado por qué dejaré de escribir. Bueno, es simple. Mi mamá no cree que esto sea algo bueno para mí, lo llama perdida de tiempo, me dice que no puedo perder inútilmente mi tiempo en esto cuando no me genera absolutamente nada. No hay otra razón. He intentado escribir pero se ha vuelto imposible porque no me puedo concentrar, no puedo obtener el tiempo suficiente para eso. Si actualizo ahora es porque aprovecho los momentos donde no está nadie en casa o están durmiendo.

Por esto esta será la última historia, ya que ya la tengo finalizada en borradores. Así que espero sigan leyendo y le den apoyo. Y sobre todo, espero les guste mucho.

Gracias por todo, nunca me cansaré de decirlo ❤