♧ 16 ♧
(Dos semanas después)
Estuve encerrado por mucho tiempo, tan solo para comer abandonaba mi cuarto. Y ahora, sólo porque mi hermano dijo que quería salir fue que se me permitió lo mismo. Sin muchos ánimos hice que Miyeon me ayudara, pobre, ella debe de estar realmente cansada de esto, nos atiende a Yoongi y a mí desde muy temprano, especialmente a Yoongi quien le pide que haga de todo, hasta lavar su rostro.
— Quita esa cara — Yoongi me miró mal
" Es la única que tengo, gran pedazo de caca "
Lo pensé, lo pienso muchas veces al día, pero no lo digo, solo asiento y sonrió. Debo de seguir así, porque gracias a eso Yoongi no me a tocado ni me a intentado besar a la fuerza, debo de hacer todo a mi conveniencia, porque si no esta vez no solo mis padres se irán contra mí, si no él, y Yoongi si me da miedo cuando está enojado.
— Pórtate bien, quieres — se acercó a mí y acarició mi mejilla
— Sí... cariño — me acerqué para darle un beso en la mejilla
Rápidamente salí de mi alcoba, encontrándome con mi hermano en la puerta.
— Buenos días, Yoongi — saludó mi hermano con entusiasmo
— Buenos días, Jimin — lo saludó, dejando un beso en mis labios para irse
— Buenos días, hermano — dije al ver como lo siguió con la mirada
— Vamos — su mirada se volvió fría al verme
Bajamos y tomamos desayuno, solo nosotros dos, y mamá. Yoongi y mi padre como siempre habían salido a hablar de negocios, Yoongi estaba convenciendo a mi padre de abrir una fábrica de estampado de tela, la construcción duraría meses y sería mucha inversión de dinero, no me gustaba mucho eso.
Mi familia está muy endeudada con la familia de Yoongi, sé que para Yoongi esto solo es un experimento, él quiere ver si esto realmente funciona y da dinero. Porque todo esto son negocios, él por eso vino, no porque me extrañara, solo dinero, es lo único que importa aquí. Antes, cuando estábamos en la cuidad, jamás se molestó en visitarme, y eso que estábamos en la misma mansión, yo siempre estaba encerrado en mi alcoba, viendo la pared con algunos de los sirvientes a mi lado, quienes me leían un libro mientras yo solo tomaba té, esa era mi vida.
Él siempre lo dijo, que no sería un pobre como el resto, que el dinero da el estatus y que él no lo perdería. Bueno, me quejo por nada, realmente era bueno no tener que verlo mucho tiempo, porque si hubiera sido lo contrario sería peor, tener que fingir ante todos que nuestro matrimonio está lleno de amor, fingir que por las noches no deseaba es cerrar mis ojos y jamás abrirlos, fingir que el corset no me deja ni respirar y que los tacones hacen dolor como un infierno mis pies, al menos encerrado en mi alcoba podía quejarme de eso sin que alguien diga algo.
— Yoongi es un gran esposo, ¿Verdad?, Jungkook —
— Lo es, madre — sonreí
— ¿Estás haciendo lo que te dije? —
— Por supuesto, cada noche — dije viendo como asintió con orgullo
Aunque era eso una total mentira. No me estaba acostando con Yoongi, y ese frasco de aceite lo había tirado, no tenía porqué usarlo.
— Toma. Las trajeron hace poco — me extendió una botella con pastillas de color amarillo
— ¿Para qué son? —
— Debes de tomarlas cada noche, son para la fertilidad —
— Madre — dijo Jimin con mala cara — creo que te estás olvidando que Jungkook y Yoongi no se aman ni un poc-... —
— Oh, cállate — miró mal a Jimin — cuando estés casado yo también te ayudaré. No seas envidioso, esto nos favorece a todos como familia —
— Entiendo — mi hermano bajó la cabeza lleno de vergüenza
— Lo usaré — tomé la botella
— Debes de tener fuerzas, un heredero nos vendrá bien en estos momentos —
Sí, significa que podrán hacer préstamos mucho más fuertes que los de ahora, además de asegurarse por completo una fuente de dinero.
— Gracias por la comida — mi hermano se puso de pie
— Igualmente — lo seguí
— No demoren mucho, en especial tú, Jungkook, quiero hablar contigo de algo —
— Sí, madre — reverencié junto a mi hermano para salir
Durante todo el camino ninguno de los dos dijo nada, no entendía porque me pidió salir si no hablaríamos de nada.
— Debes de estar feliz de ser el favorito — dijo de pronto, tomándome por sorpresa
— ¿Qué? —
— Todos te tratan bien, debes de sentirte muy bien por eso —
— Lamento lo que madre te hizo —
— No lo lamentas, no mientas. Eres un completo sinvergüenza —
— Jimin... —
— Tú no vales nada, sólo eres una puta — sacó su abanico y se cubrió el rostro — solo te tratan bien porque Yoongi está aquí, así que no creas que realmente te quieren, no lo hacen, ellos te odian —
— ¿Tú me odias? —
— Claro que lo hago, y sabes por qué — se fue adelante
No lo seguí, no quería seguir aguantando sus berrinches, siento que hemos pasado ya esa etapa, ambos estamos grandes para esas cosas. Seguí mi camino por la finca hasta llegar al campo de cosechas, pude ver a muchos omegas y alfas esclavos haciendo sus labores bajo el inmenso sol. De entre todos pude ver a un omega en especial, de inmediato lo recordé.
— Joven Jungkook, ¿Desea una sombrilla? — escuché la voz de Miyeon a mi lado
— Sígueme —
Me acerqué a ese omega, quién alzó su rostro cuando mi sombra lo cubrió.
— Joven Jungkook — se puso de pie para reverenciar
— ¿Cuál es tu nombre? — pregunté, mirando su rostro con atención, no era tan lindo
— Seokjin —
— ¿Edad? —
— Veintinueve —
— ¿Veintinueve?, ¿Has tenido hijos con algún esclavo? —
— E-el patrón no me lo permite aún —
— Ya veo — miré sus pies lleno de lodo — me alegro de escuchar eso. Casi me dan náuseas —
— ¿A-ah? —
— Acércate —
Él de inmediato obedeció, con sus pies todos sucios se acercó a mí.
— ¿Tú me respetas? —
— Claro que sí, joven Jungkook —
— Bien, entonces responde algo — toqué mi rostro ligeramente — ¿Te acuestas con Taehyung? — vi como me miró con asombro — responde —
Lo odiaba. Recordaba muy bien la vez en que lo vi salir del cuarto de Taehyung y la sangre me hervía de rabia, seguro se han seguido viendo.
— Jo-jo... —
— ¡Responde ya! — quise darle un golpe al ver que no se movía pero alguien me agarró del brazo
— No puede pegarle a los esclavos — dijo Taehyung en frente mío
— No es tu asunto — alejé mi brazo al recordar que todos nos miraban — no te metas —
— Lo hago. Puedo llamar a su esposo si así lo desea, joven Jungkook —
— No es necesario — dije alzando ligeramente mi vestido para marcharme, con Miyeon detrás mío
Al llegar a casa lo primero que vi fue a Yoongi, quien al verme entrar me agarró del brazo y llevó a la alcoba.
— ¿Dónde estuviste? —
— Paseando —
— Jimin llegó antes que tú, dijo que te fuiste solo, ¿Dónde estuviste? —
— No estuve solo, pregúntale a Miyeon — me solté de su agarre
— Miyeon dirá que sí a cualquier cosa con tal de cubrirte —
— No te estoy mintiendo —
— No te creo — se acercó a mí — abre tus piernas —
— ¿Qué? —
— Voy a comprobar que no le hayas abierto las piernas a otros alfas —
— Tú... —
— Recuerdo bien el porqué nos casamos, cariño. Sé lo puta que eres — me empujó a la cama — abre tus piernas — se desabrochó el pantalón
— Yoongi... —
— Vamos, obedece —
No me gustaba tener intimidad con Yoongi, era una bestia, no de la buena manera. Siempre me arañaba las piernas, hasta hacerlas sangrar y me mordía las clavículas, le gustaba verme llorar de dolor.
— No quiero que salgas, ¿Entiendes? — dijo abotonando su camisa
— Sí... — con dificultad me vestí
— Miyeon, ayuda a Jungkook a bañarse, se ve tan miserable así — dijo antes de irse
Miyeon me bañó con cuidado, todo el cuerpo me dolía, incluso me vi moretones que de seguro demorarían semanas en desaparecer. No bajé a comer, apenas podía caminar hasta mi tocador.
— Joven Jungkook, ¿Necesita algo más? —
— Sólo necesito descansar — me cubrí de pies a cabeza con la sábana
Yoongi volvió horas después, se echó a mi lado y olía a alcohol. No quise dormir bajo la misma cama que él así que fui con dificultad hasta al balcón, me senté en la silla mecedora y cerré mis ojos. Era preferible morirme de frío.
○●○●⊙●○●○
Como siempre estuve haciendo mi trabajo afuera, también verifiqué que todos lo hayan hecho correctamente, así que a las tres y media me dirigí a los cuartos. Deteniéndome por un momento frente a la casa principal, viendo como todas las luces estaban apagadas adentro. Iba a seguir mi camino, pero por alguna razón no lo hice y observé un poco más, dándome cuenta de que había un bulto en el balcón de Jungkook, al acercarme me di cuenta de que era él, estaba durmiendo afuera, bajo este viento helado.
— ¡Taehyung! — escuché la voz de Namjoon
— Voy... — tuve que apartar mi vista de él
Solo dormí media hora, tan solo eso y tuve que volver a mi trabajo. Escuchando desde temprano al patrón Min quejándose por todo.
— ¡Taehyung! —
— Sí, patrón —
— ¡Solo han tumbado un establo!, ¡Sólo uno! — me empujó — ¡Me dijiste que en una semana estarían todos fuera de mi vista! —
— Hemos tenido que darle prioridad a los caballos y el estampados de baldes. Por eso no hemos podido tumb-... —
— ¡Me interesa una mierda! — sentí un golpe en mi mejilla — ¡Me interesa una mierda tus excusas!, ¡Yo he dado una orden y debes de ejecutarla! —
— Entiendo... — tuve que bajar la cabeza
— Eres un asco para esto, ya veo que como capataz no servirás... ¡Quiero que todos den su mayor esfuerzo!, ¡El que vea que tiene mayor desempeño será el próximo capataz, no esta basura de aquí!, no se merece nada... —
— Taehyung... — Namjoon se acercó a mí cuando se fue ese idiota
— Lo odio... lo odio — quise ir detrás de él y tirarlo sobre el lodo, mostrarle que podía partir su boca y hacerle saber que no era mejor que yo
— Cálmate. Veo que el haber estado junto a ese niño te ha pegado eso — me tomó de los hombros — no somos superiores, solo somos esclavos, recuerda eso —
Continuará...
Si llegamos a 500 vistas y 150 votos para mañana subo otro capítulo ^^
No se olviden comentar, para saber lo que piensan. Me encanta leer sus comentarios 😘
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